sábado, 4 de julio de 2009

Un obispo pide no prejuzgar sobre las células madre

El prefecto del Archivo Secreto Vaticano, el obispo Sergio Pagano, dijo ayer que la Iglesia corre el riesgo de comportarse en temas como el de las células madre, la genética y los descubrimientos científicos con "los mismos prejuicios" que tuvo hacia Galileo.

"El caso Galileo enseña a la ciencia a no presumir de maestra ante la Iglesia en materia de fe y Sagrada Escritura. Y enseña a la Iglesia a acercarse a los problemas científicos, entre ellos los relacionados con las investigaciones sobre células madre y genética con mucha humildad y prudencia", afirmó Pagano.

El prelado insistió en que el proceso a Galileo "nos debe enseñar a todos a no cometer los mismos errores". Pagano recordó que el origen del juicio contra Galileo Galilei (Pisa 1564-Florencia 1647) está en los malentendidos. Y agregó: "Con su diálogo sobre los principales sistemas del mundo" Galileo "parecía querer enseñar a los teólogos a interpretar la Biblia y al Papa cómo tener que ser Papa".

El prefecto del Archivo Secreto Vaticano hizo estas manifestaciones durante la presentación en el Vaticano de la nueva edición del libro que recoge las Actas del proceso de Galileo, "Los Documentos vaticanos del juicio a Galileo Galilei, 1611-1741", del que es autor. Esta edición, que mejora la de 1984 escrita también por él, incluye 20 documentos nuevos sobre el juicio contra Galileo encontrados en los últimos años en los Archivos Vaticanos en los que aparecen identificados, con nombre y apellidos, las personas que se vieron implicadas en el proceso.

Pagano subrayó que el juicio a Galileo es una "página dolorosa para la Iglesia y para el científico", que murió "como un buen católico y un gran creyente, pero penitente", ya que el papa Urbano VIII, que en un principio le apoyó pero luego le retiró la confianza, "nunca le quitó la penitencia impuesta". Sobre la posición de Urbano VIII, Pagano dijo recientemente que "no se puede negar su firme decisión" de querer el juicio y la condena" del astrónomo "entregando las cartas y los estudios de Galileo a los estudiosos recelosos y no siempre a la altura".

Según el prelado, el "comportamiento" de los teólogos de la época "pudo haber sido más comprensivo y elástico" y Galileo también cometió algunos errores.

Galileo Galilei fue condenado por la Inquisición por haberse adherido a la teoría de Copérnico, que sostenía que era el Sol, y no la Tierra, el centro del Universo en contra de lo que se pensaba en su época. El juicio, desarrollado a partir de las denuncias del dominico Tommaso Caccini, en 1616, concluyó el 22 de junio de 1633, cuando fue obligado a abjurar de sus conocimientos.

Fuente
Clarin. http://www.clarin.com/diario/2009/07/03/sociedad/s-01951525.htm

Cuento Sufi

Un sabio sentado en la cumbre de una montaña, ve pasar una sombra y pregunta: ¿Quién eres?

La sombra le contesta –Soy la peste-.

¿Adonde te diriges?

-A matar mil personas de ese poblado-.

Bueno, ve y mata.

A los pocos días, el sabio se encuentra con un hombre y le pregunta ¿De donde vienes?

– Huyo de aquel poblado que ha sido atacado por la peste y ha matado treinta mil personas-

Bueno, ve y huye.

A las pocas horas, vuelve a pasar la sombra y el sabio lo detiene. Oye tú, me has engañado, dijiste que matarías mil personas y has matado treinta mil. ¿Porqué?

La peste le responde- No es cierto, yo solo maté mil personas, el resto….murió de miedo.


Gracias a Andrea Fiorino que puso este cuento en Facebook.

Situaciones extremas, locuras extremas

“Escucháme, quiero saber si tenes Tamiflu”. La voz de la mujer sonaba nerviosa. El farmacéutico contestó “hay que ver si se puede conseguir en droguería, señora. Pero solo se puede vender con receta médica”. “Está bien, está bien. Voy a conseguir la receta pero guardáme una caja si conseguís”, remató la clienta antes de cortar apurada.

Durante la tarde se siguieron sucediendo llamadas de gente buscando el antiviral que se está usando para tratar a pacientes con gripe A. Algunos realmente lo necesitaban por prescripción médica. Otros unicamente querían sentirse más protegidos.
La droguería había enviado un par de cajas. Mucho menos que la cantidad de gente que llamaba.

A pesar de que los medios siguen informando que no tiene sentido consumir el Tamiflu sólo “por si acaso”, algunas personas tienen gran difucultad para incorporar esta idea. ¿Pánico, egoismo? Tal vez sea un potenciamiento de comportamientos habituales. El miedoso entra en pánico ante una situación de emergencia y el desconsiderado entra en una fase de egoismo absoluto.

“¿Que tengo que quedarme en casa si tengo sintomas?”, “¿Que si tomo Tamiflu sin necesitarlo puedo desarrollar resistencia y empeorar no solo mi situación si no la de otras personas?”. ¡ ¿A quién le importa?!

Me pregunto si las autoridades no son un poco ingenuas al pensar que el sentido común de la población es algo a lo que se puede apelar para evitar la diseminación de la gripe A. ¿Se puede creer que gran parte de la población entiende que es necesario sacrificar por unos días sus actividades recreativas para poder terminar de una vez con esta gripe cuyo número de víctimas sigue en aumento, víctimas que en muchos casos eran jóvenes y en perfecto estado de salud?.

¿Por qué las autoridades tienen tanta dificultad para simplemente decir “se prohibe toda actividad que facilite la diseminación de la gripe A”? ¿Hay intereses tan poderosos? Ya sé que la pregunta es retórica pero no puedo menos que asombrarme ante la inacción.

jueves, 2 de julio de 2009

Fabula de Esopo

Una gran ciudad estaba siendo sitiada, y sus habitantes se reunieron para considerar el mejor medio de protegerse.

Un ladrillero acaloradamente recomendaba a los ladrillos como la mejor adquisición para la más efectiva resistencia.

Un carpintero, con igual entusiasmo, proponía la madera como un método preferible para la defensa.

En eso un curtidor de cueros se levantó y dijo:

-Compañeros, yo difiero de todos ustedes, y advierto que por nada cambiaré de opinión. Les afirmo que están muy equivocados: para resistir, no existe nada mejor que el cubrirse con pieles, y para eso nada tan bueno como los cueros.


Los irresponsables, los ignorantes, y los agitadores, nunca aceptan que otros puedan tener la razón, y defienden siempre intransigentemente sólo su punto de vista, aunque no tengan el menor conocimiento del tema, sin importarles las consecuencias del momento o del futuro.

miércoles, 1 de julio de 2009

Haciendo ciencia todos los días

Una vez leí un artículo donde un investigador hacía la diferencia entre hacer investigación y hacer ciencia. La primera se refiere a una actividad profesional que un grupo de individuos hace diariamente y por la cual recibe un sueldo y avanza en una carrera científica.

La segunda se refiere a la actitud inquisidora. A mirar la realidad que uno vive con una constante pregunta. Agrego: a ejercer un saludable escepticismo. Hacer ciencia todos los días como estilo de vida es vivir con el “por qué?” a cuestas.
Si por televisión te ofrecen el último aparato para combatir el callo plantar y que al mismo tiempo estimula el crecimiento del pelo, hacer ciencia implica preguntarse “y por qué este aparato hace lo que dicen que hace”?. Si el candidato político me dice que va a hacer tal o cual cosa, hacer ciencia implica la aparición automática de la pregunta “por qué va a hacer lo que dice que va a hacer?”, lo cual puede llevar a la pregunta “y por qué lo va a hacer ahora cuando antes tuvo la oportunidad y no lo hizo?”.

Si un producto X incluye en su propaganda televisiva el comentario “estudios científicos prueban...”, hacer ciencia nos catapulta a la pregunta “y donde están publicados esos estudios científicos?”. Esto último es muy importante, en una época donde muchas empresas recurren a un respaldo científico que rara vez se muestra pero que busca que la gente acepte lo que se está vendiendo.

Hacer ciencia implica vivir en una sociedad inquisitiva. Vivir en una sociedad que se pregunte constantemente “por qué?”, “para qué?”, “cómo?”, “dónde?”. Y que lo haga acerca de todo y de todos. Porque tendemos a cuestionar lo que no nos gusta pero tenemos grandes problemas para indagar en determinados aspectos de aquello con lo que estamos de acuerdo. No me refiero a cuestionar por el sólo hecho de hacerlo, si no con el objetivo de saber si aquello que nos dicen es cierto. Solo apoyándonos en evidencia cierta podemos tomar empuje para lograr un avance real.

Creo que es una buena forma de encaminarnos hacia donde todos decimos querer ir: un país mejor. Para todos. Y Ud. qué piensa? Vivimos en una sociedad así?

Virus Sincicial Respiratorio: convocan a participar en estudio para vacuna infantil

Un equipo de científicos en Rosario participa de un estudio internacional para desarrollar una vacuna pediátrica intranasal. El objetivo es ...