La tomografía multicorte es un 
método diagnóstico que permite encontrar causas desconocidas de 
sangrado. Sólo en Santa Fe se producen, cada año, 45 mil hemorragias 
digestivas, muchas de ellas graves. Cómo actuar.
 Por Florencia O'Keeffe
Cada año en la provincia de Santa Fe unas 45 mil 
personas sufren una hemorragia digestiva que puede comprometer su vida. Y
 aunque en el 85 por ciento de los casos el endoscopista puede 
determinar la causa del sangrado y planificar junto al equipo médico una
 solución, hay un grupo importante, de casi 6000 pacientes, en quienes 
no se puede determinar con exactitud cuál es el origen de la hemorragia.
 Sin dudas, son estos los que más riesgo corren.
Para develar el 
verdadero motivo del problema y poder ofrecer un tratamiento se cuenta 
con el aporte de la tomografía multicorte, que de una manera no invasiva y efectiva permite en la mayoría de las situaciones arribar a la 
causa. Sobre los avances en este tema, el médico radiólogo Roberto L. 
Villavicencio expuso en las Jornadas Paulistas de Radiología (las más 
importantes de Latinoamérica y las terceras más relevantes del mundo).
En
 diálogo con Más, el especialista y director médico de Grupo Oroño, 
mencionó que la hemorragia digestiva es más común de lo que la población
 cree y representa, por su impacto, un problema de salud pública al que 
se le debe prestar atención. "Las hemorragias se pueden producir en un 
largo trayecto del tubo digestivo a partir de lesiones que pueden ser en
 esófago, duodeno, intestino delgado, colon, recto. Pueden ser altas o 
bajas. Las altas, que son la mayoría, son las más graves".
El 
médico manifestó que las formas graves deben ser tratadas en un hospital
 o sanatorio y siempre por un equipo especializado. "El paciente tiene 
que estar internado en terapia intensiva y ser abordado por un grupo 
multidisciplinario en el que intervenga un médico clínico, un 
gastroenterólogo intervencionista, un radiólogo y un cirujano".
Los
 síntomas de una hemorragia digestiva (sobre todo si es alta) suelen ser
 lo suficientemente intensos para que la persona concurra de inmediato a
 una guardia hospitalaria. "El vómito de sangre (hematemesis) suele 
indicar que se trata de un episodio de jerarquía. El paciente además 
sufre un sock hipovolémico, palidez extrema, taquicardia, estupor", 
detalló Villavicencio. Este es el signo, pero el motivo no siempre es 
claro. "Se produce por problemas erosivos digestivos, por gastritis, por
 úlceras (que pueden ser provocadas por ejemplo por el consumo de 
antiinflamatorios no esteroides como los que se usan para el dolor 
articular), várices, pero hay muchas causas".
En las hemorragias bajas (menos frecuentes y en general menos severas), la causa pueden ser los divertículos del colon.
En
 otros casos, los síntomas no son tan claros porque la sangre suele 
estar oculta en heces, como cuando son producto de un cáncer de colon.
"Para
 determinar el motivo de una hemorragia digestiva el método diagnóstico 
elegido es la endoscopía alta o baja por su alta sensibilidad para 
estudiar el tubo digestivo y porque también permite actuar 
terapéuticamente. Pero en un 10 a 20 por ciento de los casos la 
endoscopía fracasa en su búsqueda. Allí es donde la tomografía 
multicorte cumple un rol sumamente importante", comentó el médico.
Para
 las hemorragias de origen desconocido la tomografía multicorte (un 
equipamiento que en Santa Fe existe tanto en el sector privado como 
público de la salud) es, desde hace más de 10 años, el método óptimo 
para determinar la causa del sangrado.
"Anteriormente se hacían 
estudios de medicina nuclear o directamente una arteriografía (que es 
invasiva y dura aproximadamente una hora). Gracias a la tomografía 
podemos detectar el origen de la hemorragia. Es un método no invasivo, 
rápido y muy efectivo", enfatizó Villavicencio. 
El especialista 
comentó que para el examen se requiere usar sustancias de contraste pero
 que no se necesita ninguna preparación previa. Sí existe una limitante 
cuando la persona tiene insuficiencia renal, pero aún en esos casos, el 
médico debe analizar costo-beneficio. "Si se está ante una hemorragia 
digestiva grave debe considerarse. De hecho, hace algunos años hicimos 
este estudio a un paciente trasplantado de riñón que tenía un sangrado 
de origen desconocido y aún cuando no cumplía con el criterio, por su 
problema renal, pudimos evaluarlo y se le salvó la vida", ejemplificó.
"Una
 vez que la causa está claramente identificada se pueden tomar 
decisiones terapéuticas. Si encontramos el lugar exacto de la hemorragia
 la sobrevida del paciente es significativa, pero si no lo hacemos la 
tasa de mortalidad puede ser entre un 25 y 57%", dijo, mostrando la 
relevancia del método de diagnóstico por imágenes en esta enfermedad.
"La
 arteriografía selectiva que se usaba en otras épocas para fines 
diagnósticos ya no se utiliza y sólo se recurre a ella en los casos en 
los que se requiere una embolización. La localización del punto exacto 
de la hemorragia hoy puede hacerse con el tomógrafo y personal 
capacitado y ha cambiado el pronóstico y al sobrevida de muchísima 
gente. Es un gran avance de la última década y cada año tenemos más y 
mejores respuestas", destacó el médico. 
En las jornadas que se 
realizaron en la ciudad de San Pablo, Villavicencio participó junto a 
otra médica rosarina, la neurorradióloga Adriana Ojeda, que disertó 
sobre la importancia del diagnóstico por imágenes en el ataque cerebral.
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