martes, 5 de abril de 2011
“Revolution. The crossing of the Andes” premieres in Argentina
Translation by Claudio Pairoba
A co-production between Argentina´s Public Television and Encuentro Channel, with additional support from the Argentinean Movie Institute, the government of the province of San Juan and the National University of San Martin, the film starring Rodrigo de la Serna describes the crossing of the Andes mountain range, carried out by Gen. San Martin and his army in 1817.
The plot starts in 1880, in a forgotten boarding house where a journalist interviews one of the last men alive to cross the Andes with San Martín. He is Manuel Esteban de Corvalán who was 15 at the time of the crossing and landed a position as the General´s personal secretary due to his writing and reading skills.
His account takes us further into one of the greatest heroic deeds in world military history, the crossing of the Andes by a 5,000 men army, from Cuyo towards Chile and the intimacy of his leader, one of the greatest men born from the revolution.
Corvalán’s portrayal of San Martín and the crossing, its difficulties and events, the battle of Chacabuco and his comrade in arms, differ from the interviewing journalist notion of Fatherland, Forefather, Nation and History, giving back to the revolution its original American nature.
“There’s a very sad metaphor in the movie about how journalism can change history”, director Leando Ipiña told Reporter to account for the differences between Corvalán’s story, “the immediate past”, and the writer “who tries to narrow the revolution”.
“The important thing is that the revolution was not against Spain but against the pro-Spanish, as San Martín makes it explicit –Ipiña confided-. The revolution was against Absolutism.”
José Francisco de San Martín was such a revolutionary, republican, illustrated and military genius that he was compared to Aníbal and Napoleón. And maybe because of that his figure is bigger than life. “The first problem you find when you choose to make a movie about a historic chracter is their grandiose life. San Martin’s life could fill a trilogy like ‘The Lord of the Rings’ but as “The Lord of the Sword”, Ipiña said.
Close to 1,400 movie extras took part at diffent times of the shooting of “Revolution. The crossing of the Andes”, the movie that was filmed in the small village of Barreal, located at the foot of the Andes range, in the Valley of Calingasta, in the southeastern part of the province of San Juan. The shooting crew, under the supervision of the Director of the National Public Media System, Tristán Bauer, was made up of a hundred people.
Bauer considers that the movie (previously shown during the latest edition of the Mar del Plata International Film Festival) meets his goal: to “honor the memory of those men who gave everything for their country”, as José de San Martín did.
Fuente:
http://entretenimiento.latam.msn.com/ar/cine/articulo.aspx?cp-documentid=28253010
Se estrena el filme sobre el libertador San Martín "Revolución. El cruce de los Andes"
La trama se inicia en 1880, en una pensión perdida de Buenos Aires donde un periodista entrevista a uno de los últimos hombres vivos que cruzaron Los Andes junto a San Martín. Se trata de Manuel Esteban de Corvalán, quien contaba con 15 años en ese entonces, y por saber leer y escribir fue su secretario personal.
Su relato permite adentrase en una de las mayores hazañas de la historia militar universal, el cruce de Los Andes por un ejército de unos cinco mil hombres, desde Cuyo hacia Chile, y en la intimidad de su líder y conductor, uno de los hombres más grandes que la revolución haya engendrado.
El retrato que ofrece Corvalán sobre San Martín y el cruce, sus dificultades y peripecias, la batalla de Chacabuco y sus compañeros de armas, difieren de lo que el periodista que lo entrevista entiende como Patria, prócer, Nación e historia, devolviéndole a la revolución el carácter americano que tuvo en sus orígenes.
"Hay en la película una metáfora muy triste de cómo el periodismo puede cambiar la historia", explicó a Reporter el director del filme Leandro Ipiña, para dar cuenta de la contraposición en la narración entre la figura de Corvalán, "el pasado inmediato", y el periodista, que "trata de encajonar la revolución".
"Lo importante es que la revolución no era contra España sino contra los godos, tal como lo deja bien claro San Martín -confió Ipiña-. La revolución era contra el absolutismo".
José Francisco de San Martín fue tal revolucionario, republicano, ilustrado y genio militar que se lo comparó con Aníbal y Napoleón. Y acaso por ello es inabarcable su figura. "El primer problema con el que se encuentra uno cuando elige filmar sobre un personaje histórico es que tienen una vida enorme. San Martín daría para una trilogía, tipo 'El señor de los anillos' pero con 'El señor de los sables' como protagonista", explicó el mismo Ipiña.
Cerca de 1.400 extras intervinieron en distintos momentos del rodaje de "Revolución. El cruce de los Andes", película que se desarrolló en gran parte en la localidad de Barreal, un pequeño pueblo de montaña ubicado al pie de la Cordillera, en el Valle de Calingasta, al sudeste de la provincia de San Juan. El equipo de filmación, supervisado por el presidente del Sistema Nacional de Medios Públicos Tristán Bauer, estuvo integrado por un centenar de personas.
Justamente para Bauer, la película pudo verse en calidad de pre-estreno en la última edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, cumplió su objetivo, que es el de "honrar la memoria de los hombres que lo dieron todo por la Patria", como es en este caso José de San Martín. (Reporter)
Fuente:
entretenimiento.latam.msn.com
martes, 29 de marzo de 2011
Las normas japonesas para las plantas nucleares dependían de la vieja ciencia
Por Norimitsu Onishi y James Glanz
Traducción de Claudio Pairoba
26/03/2011
TOKIO – En el país que le dio al mundo la palabra tsunami, el establishment nuclear japonés en su mayoría no tuvo en cuenta la fuerza destructiva potencial de las paredes de agua. La palabra ni siquiera aparece en las pautas del gobierno hasta el 2006, décadas después de que las plantas – incluyendo las instalaciones de Fukushima Daiichi con las que los bomberos todavía están luchando para poder controlar – comenzaran a poblar las costas japonesas.
La falta de atención puede explicar como, en un país que es una isla rodeada por placas tectónicas en choque que generalmente producen tsunamis, las protecciones fueron tan trágicamente minúsculas comparadas con el tsunami de casi 14 metros que asoló la planta de Fukushima el 11 de Marzo. Los rompeolas mar adentro, diseñados para proteger contra tifones pero no contra tsunamis, sucumbieron rápidamente como primera línea de defensa. La ola creció hasta llegar a ser casi 3 veces más alta que el risco sobre el cual la planta había sido construída.
El gobierno japonés y los directivos de las empresas públicas han dicho repetidas veces que los ingenieros nunca podrían haber anticipado un terremoto de magnitud 9.0 – el más grande en la historia japonesa – que hizo que el fondo del mar temblara originando el enorme tsunami. Pero aún así, los sismólogos y los expertos en tsunamis expresan que de acuerdo a información fácilmente accesible, un terremoto con una magnitud tan baja como 7.5 – sumamente común en el anillo del Pacífico – podría haber creado un tsunami lo suficientemente grande para sobrepasar el risco de Fukushima.
Después de que un grupo asesor emitiera recomendaciones no vinculantes en el 2002, la Compañía de Energía Eléctrica de Tokio, la dueña de la planta y la empresa más grande de Japón, elevó el máximo tsunami esperable en Fukushima Daiichi a alrededor de 5 metros – considerablemente superior que el risco de 3,90 metros. Sin embargo, la compañía pareció responder solo elevando el nivel de una bomba eléctrica cercana a la costa en 20 cm, presumiblemente para protegerla de los altos niveles de agua, de acuerdo a los inspectores.
“Sólo podemos trabajar sobre precedentes, y no había precedentes”, manifestó Tsuneo Futami, un ex Ingeniero Nuclear de Tokio quien fuera director de Fukushima Daiichi a finales de los 90. “Cuando dirigí la planta, la idea de un tsunami nunca se me cruzó por la cabeza.”
La intensidad con la cual el terremoto sacudió la tierra en Fukushima también superó los criterios usados en el diseño de la planta, aunque por un factor significativamente menor que el tsunami, de acuerdo a información suministrada por Tokyo Electric al Foro Industrial de Energía Atómica de Japón, un grupo profesional. Basado en lo que se sabe ahora, el tsunami comenzó la crisis nuclear inundando los generadores de refuerzo necesarios para hacer funcionar el sistema de enfriamiento del reactor.
Japón es conocido por su gran experiencia técnica. A pesar de esto y por décadas los altos estamentos japoneses e incluso partes de su establishment de ingenieros se aferraron a antiguos preceptos científicos para proteger plantas nucleares, apoyándose mayormente en registros de terremotos y tsunamis, sin tener en cuenta los avances en sismología y evaluación de riesgos existentes desde la década del 70.
Para algunos expertos, la subvaloración de la amenaza del tsunami en Fukushima es frustrante y nos recuerda al terremoto – esta vez sin tsunami – en Julio del 2007 que golpeó Kashiwazaki, una planta eléctrica perteneciente a Tokyo Electric en la costa oeste de Japón. La tierra en Kashiwazaki se sacudió dos veces y media más que la máxima intensidad estimada cuando se diseño la planta, haciendo necesarias mejoras en la misma.
“Tuvieron años para prepararse hasta ese momento, después de Kashiwazaki, y estoy viendo la misma cosa en Fukushima,” dijo Peter Yanev, un experto en evaluación de riesgo sísmico con sede en California, quien ha estudiado a Fukushima para la Comisión Regulatoria Nuclear de los EE.UU. y para el Departamento de Energía.
No hay dudas de que cuando se diseñó Fukushima la sismología y su intersección con la Ingeniería Estructural de las plantas nucleares estaba en sus comienzos, dijo Hiroyuki Aoyama de 78 años, un experto en la resistencia de plantas nucleares a los terremotos quien ha servido en grupos de asesoría para el gobierno japonés. Los ingenieros aplicaron muchas conjeturas, adoptando como estándar que las estructuras dentro de las plantas nucleares deberían tener 3 veces la resistencia a terremotos que tienen los edificios comunes.
“No había sustento para elegir 3 veces”, expresó Aoyama, un profesor emérito de Ingeniería Estructural de la Universidad de Tokio. “El objetivo era vago”.
Evolución de los diseños
Cuando los Ingenieros japoneses comenzaron a diseñar su primera planta nuclear más de 4 décadas atrás, buscaron indicios en el pasado sobre cómo proteger su inversión en la energía del futuro. Los archivos oficiales, algunos de ellos centenarios, contenían información sobre la manera en que los tsunamis habían inundado pueblos costeros, permitiéndoles a los ingenieros estimar su altura.
De manera que se construyeron las paredes más elevadas que los más altos tsunamis registrados. En Fukushima Daiichi, la cuarta planta más antigua del Japón, los directivos de la Tokyo Electric usaron un tsunami contemporáneo – una ola de 3,15 metros de altura causada por un terremoto de magnitud 9.5 ocurrido en Chile en 1960 – como punto de referencia. El risco de 3,90 metros sobre el cual se construyó la planta, iba a servir como una pared de contención natural, de acuerdo a Masaru Kobayashi, un experto en resistencia a terremotos de la Agencia de Seguridad Industrial y Nuclear, el ente regulador japonés.
Los rompeolas de 5,40 metros fueron construídos como parte de la estrategia anti-tsunami de la compañía, dijo Jun Oshima, una vocera para la Tokyo Electric. Pero los inspectores manifestaron que los rompeolas – fundamentalmente destinada a proteger a los botes – ofrecían cierta resistencia contra los tifones, pero no los tsunamis, expresó Kobayashi.
A través de las décadas, el estar preparado ante los tsunamis nunca fue una prioridad para las compañías de energía japonesas o para los reguladores nucleares. Tal vez se confiaron, según los expertos, en el hecho de que ningún tsunami había golpeado a una planta nuclear hasta hace dos semanas atrás. Aunque los simulacros de tsunami ofrecieron nuevas formas de determinar los riesgos de los mismos, los operadores de las plantas hicieron pocos cambios en sus vetustas construcciones, y los reguladores nucleares no los presionaron.
Los ingenieros adoptaron un enfoque similar con el tema los terremotos. Cuando llegó el momento de diseñar la planta de Fukushima, los informes oficiales que datan del 1600 mostraron que los terremotos más fuertes mar adentro de lo que hoy sería la Prefectura de Fukushima eran de magnitud 7.0 a 8.0, manifestó Kobayashi.
“Se lo dejamos a los expertos,”dijo Masatoshi Toyoda, un vicepresidente retirado de la Tokyo Electric quien supervisó la construcción de la planta. Agregó que “buscaron información en viejos documentos acerca de cuántas lápidas se habían caído y cuestiones similares.”
Con el tiempo, los expertos de los comités gubernamentales comenzaron a presionar para tener normas de construcción más estrictas, y para 1981, las normas incluían referencias a los terremotos pero no a los tsunamis, de acuerdo a la Agencia de Seguridad Industrial y Nuclear. Esa presión creció de manera exponencial luego del devastado terremoto de Kobe en 1995, expresó Kenji Sumita, quien ocupó un alto cargo en la Comisión de Seguridad Nuclear del gobierno japonés a fines de los 90.
Sumita manifestó que las compañías de energía, las cuales estaban enfocadas en completar la construcción de una docena de reactores, se resistieron a adoptar estándares más estrictos, y no enviaron representantes a las reuniones sobre ese tema en la Comisión de Seguridad Nuclear.
“Otros enviaron gente de forma inmediata”, dijo Sumita, refiriéndose al ámbito académico y a expertos de la industria de la construcción. “Pero las compañías de energía se movieron con lentitud y no vinieron.”
Mientras tanto, las ciencias de la sismología y la evaluación de riesgos avanzaron en todo el mundo. Aunque la Comisión Regulatoria Nuclear de los EE.UU. ha sido víctima de severas críticas por no llevar adelante la adopción de estas nuevas técnicas, la agencia usó muchas de ellas en nuevas revisiones hechas planta por planta, dijo Greg S. Hardy, un ingeniero estructural de Simpson Gumpertz y Heger quien se especializa en el diseño de plantas nucleares y riesgo sísmico.
Cualquiera sean las razones – culturales, históricas o simplemente financieras – los ingenieros japoneses que trabajaban en plantas nucleares continuaron prediciendo lo que ellos creyeron eran terremotos extremos basados en sus informes.
Aquellos métodos, sin embargo, no tuvieron en cuenta serias incertidumbres como fallas que no habían sido descubiertas o terremotos que eran gigantescos aunque raros, dijo Hardy, quien visitó Kashiwazaki después del movimiento del 2007 como parte de un estudio patrocinado por el Instituto de Investigación en Energía Eléctrica.
“Los japoneses se quedaron atrás,” dijo Hardy. “Una vez que ellos proclamaron que este era el terremoto máximo, tuvieron dificultades reevaluando eso a medida que ingresaban nuevos datos.”
Esta aproximación japonesa, a la cual se la conoce en el ambiente como “determinista”- en oposición a “probabilística”, o que considera lo desconocido – de alguna manera pegó, dijo Noboru Nakao, un consultor quien se desempeño como ingeniero nuclear en Hitachi por 40 años y fue presidente del centro de entrenamiento japonés para operadores de reactores a vapor.
“Las reglas de seguridad japonesas son generalmente deterministas ya que los métodos probabilísticos son muy difíciles,” expresó Nakaom agregando que “los EE.UU. tienen mucho más métodos de evaluación de riesgos.”
La ciencia de los tsunamis también avanzó, con métodos mucho mejores para medir sus tamaños, estadísticas vastamente expandidas a medida que hubo más ocurrencias y cálculos de computadoras que ayudan a predecir qué clases de tsunamis son producidos por terremotos de distintos tamaños. Dos borradores de trabajos de investigación independientes desarrollados por expertos en tsunamis – Eric Geist de la Inspección Geológica de los EE.UU. y Costas Synolakis, profesor de Ingeniería Civil de la Universidad del Sur de California – indican que los terremotos de magnitud 7.5 pueden crear tsunamis suficientemente grandes para pasar por encima del risco de 3,90 metros que protege a la planta de Fukushima.
Synolakis consideró a la subestimación del riesgo de tsunami por parte de Japón “una cascada de errores estúpidos que condujeron al desastre” y agregó que la información relevante era prácticamente imposible de soslayar por cualquiera que trabaje en el tema.
Subestimando los riesgos
La primera referencia clara a los tsunamis apareció en los nuevos estándares para las plantas nucleares de Japón emitidos en 2006.
“Las normas del 2006 se referían a los tsunamis como un fenómeno que acompañaba a los terremotos, y urgía a las compañías de energía a que pensaran en eso,” manifestó Aoyama, el ingeniero estructural experto.
El riesgo había recibido algo de atención en 2002, cuando un grupo consejero del gobierno, la Sociedad Japonesa de Ingenieros Civiles, publicó normas recomendadas para tsunamis en referencia a los operadores nucleares.
Un grupo de estudio de la sociedad, incluyendo a profesores y representantes de empresas como Tokyo Electric, evaluaron información de tsunamis anteriores así como nuevas investigaciones acerca de líneas de falla y geografía local con el objetivo de elaborar las normativas, de acuerdo a un miembro del grupo de estudio quien habló bajo la condición de anonimato, citando lo delicado de la situación.
El mismo grupo había estado discutiendo recientemente las revisiones a esos estándares, de acuerdo a este miembro. Durante la última reunión del grupo, llevada a cabo una semana antes del último tsunami, los investigadores debatieron acerca de la utilidad de las simulaciones tridimensionales para predecir el potencial daño que los tsunamis podrían causar en plantas nucleares, de acuerdo a las minutas de esas reuniones. “Tomamos en cuenta más que solo datos del pasado,” indicó el miembro. “Tratamos de predecir. Nuestro objetivo fue reducir la incertidumbre.”
Quizás la observación más triste proveniente de los científicos fuera del Japón es que, incluso a través de la estrecha lente de los tsunamis pasados, la posibilidad de que las medidas de seguridad anti tsunami fueran superadas tendría que haber sido detectada. En 1993 un movimiento de magnitud 7.8 produjo tsunamis con alturas superiores a los 9 metros mar adentro de la costa occidental del Japón, con resultados ampliamente devastadores, de acuerdo con estudios científicos e informes de ese momento.
En la isla de Okushiri, una de las más afectadas, “la mayoría de las áreas pobladas que fueron severamente golpeadas por el tsunami estaban rodeadas por paredes contra los mismos” de hasta 4 metros y medio de alto, de acuerdo a un informe escrito por Yanev. Estas paredes eran entre 30 y 60 cm más altas que el risco de Fukushima.
Pero como en un presagio de lo que ocurriría 18 años más tarde, las paredes de Okushiri, Yanev, el experto en evaluación de riesgo sísmico, escribió, “pueden haber moderado los efectos generales del tsunami pero fueron ineficientes para las olas más grandes.”
Incluso el pasado distante estaba dando nueva información que podría haber servido como advertencia renovada.
Dos décadas después de que Fukushima Daiichi comenzara a funcionar, los investigadores que estudiaron minuciosamente antiguos reportes estimaron que un terremoto conocido como Jogan había producido un tsunami que penetró cerca de un kilómetro y medio en una isla de un área al norte de la planta. Ese tsunami se produjo en el 869.
Norimitsu Onishi informó desde Tokio y James Glanz desde Nueva York. Ken Belson e Hiroko Tabuchi contribuyeron informando desde Tokio.
Fuente:
www.nytimes.com
sábado, 19 de marzo de 2011
Clonación: desde caballos de polo a gatos que no dan alergia
06/03/11
Ñandubay es, por cierto, el primer caballo que nació en esta parte del mundo mediante la técnica de clonación. Hubo otro antecedente en 2008, pero el potrillo no llegó a vivir ni medio día. De allí lo de “viable”. Ñandubay luce sano y fuerte. Eso es lo que quisieron mostrar en Expoagro sus creadores, que trabajan bajo el paraguas de un acuerdo entre la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA), el laboratorio Bio Sidus y la cabaña Don Antonio. Ñandubay duerme todas las noches en ese lugar, que queda sobre la ruta 9, a escasos kilómetros de esta muestra.
Ñandubay sorprende, pero no llama la atención, porque no le sobran patas ni le falta un ojo; luce como un potrillo común. Es hijo de un padrillo de la raza criolla (que donó para el experimento una célula de su piel), de una yegua anónima (de la que tomaron un óvulo no fecundado), y de otra yegua receptora que albergó el embrión dentro de su vientre y es la que hoy lo cuida y protege.
Pero Ñandubay también es hijo de la ciencia, que dio otra muestra de que la Argentina también puede picar en punta en materia de clonación. A nivel global no es muy lejana la primera clonación de un equino. Sucedió en 2003, en Italia, 6 años después del nacimiento del primer animal clonado del planeta, la Oveja Dolly .
Lo que sorprende de Ñandubay es que quienes lograron “fabricarlo” son jóvenes argentinos de menos de 30 años . Javier Jarazo y Andrés Gambini son veterinarios recién recibidos de diferentes universidades públicas, y Florencia Karlanian es estudiante. El equipo estuvo apoyado por la gente de Bio Sidus y cuenta con la coordinación del titular de la Cátedra de Biotecnología Animal de la FAUBA e investigador del Conicet, Daniel Salamone. Este hombre es quien propone cada día un nuevo desafío a sus discípulos: ahora pretende usar la clonación para obtener un gato que no provoque alergia.
Los jóvenes científicos, con el nacimiento de Ñandubay, pusieron el foco en mejorar las técnicas de la clonación animal. Pero saben que, en un futuro, esta técnica podrá ser de usada para “repetir” caballos que ya no pueden reproducirse pero se destacan en ciertos deportes, o animales que murieron y tenían grandes cualidades. Esta técnica choca por ahora con algunas resistencias, como la de los criadores de Pura Sangre de Carrera, que solo permiten la reproducción natural de los animales. Pero tienen un guiño para avanzar de otras asociaciones, como las de Caballos de Polo y de Salto.
Fuente:
http://www.clarin.com
jueves, 17 de marzo de 2011
Actividades en la Semana “Día Mundial del Agua”
El Martes 22 de Marzo se celebra el Día Mundial del Agua y con tal motivo la Cátedra Libre del Agua, dirigida por el Dr. Anibal Faccendini, ha organizado una serie de actividades (Ver volante adjunto con descripción).
La Semada Día Mundial del Agua se inició con una presentación en Rectorado describiendo los eventos organizados, la cual contó con la presencia del Sr. Rector Prof. Darío Maiorana, el Secretario General Dr. Darío Masia, el Secretario de Cultura y Educación de la Municipalidad de Rosario, Horacio Ríos y el Dr. Faccendini.
El Sábado 19 de Marzo a las 11 hs, y con la participación de varios clubes, se realizará una respetuosa ofrenda al agua y al Río Paraná. Por la tarde, se presentarán Jorge Fandermole y otros dos grupos musicales. El Lunes 21 se podrá disfrutar de una muestra pictórica titulada “Agua Bien Común” y el Martes 22 se darán por terminados los eventos con la presentación del libro “Agua y Saneamiento: Derecho Humano Esencial. El bien común. La privatización del agua en Santa Fe 1995-2005. Diez años de apropiación indebida. La vulneración de un derecho.”
El Prof Maiorana destacó la prioridad de dar visibilidad a la temática del agua para que la misma sea abordada no sólo desde una instancia académica sino desde la concientización y la propuesta.
Por su parte, el Secretario de Cultura y Educación de la Municipalidad de Rosario, Horacio Ríos, expresó que se buscó apoyar estas jornadas de concientización organizando un espectáculo de más volumen, en el cual se destaca Jorge Fandermole. En sus palabras, el consumo de cultura permite acercar a otros públicos a esta problemática.
Finalmente el Secretario General, Dr. Masia, enfatizó la importancia de concientizar y remarcó la constancia del Dr. Faccendini al ocuparse de esta problemática. Asimismo consideró que las implicancias del tema del agua es una de las situaciones que nuestra Universidad tiene que abordar.
El Dr. Faccendini viene ocupándose del tema desde hace unos 20 años, cuando encaró la temática del agua desde una perspectiva social relacionada con la necesidad de cloacas en distintas zonas de nuestra ciudad. Desde hace un tiempo también se ocupa de los aspectos ambientales relacionados. Con respecto a su libro, destacó que el mismo tiene un abordaje sociológico y jurídico, aspectos que lo movilizaron para comprometerse con esta causa.
martes, 15 de marzo de 2011
Miradas alternativas sobre combustibles alternativos (Tercera parte): Las respuestas de Sergio Montico
Por Claudio Pairoba
Al principio había una euforia y apoyo general respecto del tema de los Biocombustibles. ¿Cómo ve esta cuestión en la actualidad? ¿Hubo algún hecho en particular que determinó la aparición de voces críticas en este tema?
En realidad las voces críticas estuvieron desde que se comenzó a avizorar este tema. Su instalación en la Agenda Internacional data de más de una década, claro que con mayor énfasis en los últimos años. Cuando se tuvieron más datos y también confiables sobre la expansión de este nuevo mercado a la luz del cambio transicional de la matriz energética mundial, surgieron diversas opiniones que definieron dos posturas contrapuestas, algunas pocas más conciliadoras. La controversia radica principalmente en el destino de la producción de granos y oleaginosas, sí a su transformación en biocarburantes de primera generación (B1G) o a sostener la oferta alimentaria. Pero no sólo eso se objeta, sino también aquello relacionado con cuestiones geoestratégicas. Se argumenta que como los países desarrollados son incapaces de autoabastecerse de B1G porque ello los obliga a destinar superficies para la producción granaría que no disponen, para satisfacer sus necesidades de corte de los combustibles fósiles, acuden al estímulo de los países en vías de desarrollo para que sean estos los que cumplan ese rol. De esta manera los asocian indirectamente a sus políticas energéticas. Claro que cuando esta demanda no tiene la contención debida se producen y producirán externalidades perniciosas. Entonces para los que ven en ello una oportunidad de un mercado promisorio, en auge y cada vez más robusto, otros temen por las presiones que sufrirán tanto los recursos naturales como las comunidades más vulnerables, principalmente de los países del Sur. La cuestión está instalada y muy lejos de conciliarse las posturas antagónicas.
martes, 8 de marzo de 2011
Títulos y dólares
Traducción de Claudio Pairoba
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