Hace 10 años, en plena crisis de 2001, se solía escuchar en reuniones de trabajo y amigos que la única salida era Ezeiza. Muchos armaron sus valijas en busca de nuevos horizontes. Ahora la situación es opuesta y el país es uno de los destinos elegidos por europeos, estadounidenses y centroamericanos
Atrás quedaron "aquellos tiempos lejanos" en los que la frase "la única salida para el país es Ezeiza" se escuchaba una y otra vez en los hogares, oficinas y reuniones sociales con amigos.
Claro está, que se decía en los momentos más álgidos de la crisis de 2001, en donde muchos argentinos huían despavoridos en busca de nuevos horizontes.
Estados Unidos -especialmente la zona de Miami y La Florida- o ciudades europeas, como Barcelona, Madrid, París o Roma eran algunos de los destinos elegidos, que abrazaban el sueño de muchos de ellos de "volver a empezar y ganarle al destino".
Pasó el tiempo. Más precisamente una década. Y muchos de los que se habían ido ni remotamente imaginaban que el destino les iba a jugar, nuevamente, una mala pasada.
Y que las "tierras de oportunidades" elegidas, se iban a transformar en un vendaval de crisis, con desempleo récord en varias de esas naciones.
Y "tan récord", que hasta los propios ciudadanos de esos lugares son los que -esta vez- están armando las valijas en busca de nuevos horizontes.
Entre ellos, paradoja del destino,...la Argentina.
En efecto, el país se convirtió en un lugar de privilegio para buena parte de quienes huyen de la difícil situación socioeconómica que atraviesa Europa y, en menor medida, Estados Unidos.
En efecto, se convirtió en un destino buscado por quienes apuntan a reinsertarse en el ámbito laboral, además de aquellos que vienen por planes de estudio.
"Aquellos que hace algunas décadas eran países de origen se han convertido hoy en países de destino, como es el caso de Argentina", anunciaba ya hace tiempo la Organización Mundial para las Migraciones (OIM).
Y este pronóstico se cumplió: "La verdad es que volví justo a tiempo. En 2007, como extrañaba, aposté a invertir en Argentina lo que había ganado afuera y compré una casa aquí", recuerda Javier, un argentino que vivió dos años en Italia y otros dos en España antes de tomar la decisión de regresar.
"Antes era fácil conseguir trabajo y comprar una propiedad. Muchos amigos latinoamericanos que apostaron a esos lugares, se encontraron con que perdieron su empleo y no pueden pagar los créditos hipotecarios", remarca.
Pero no sólo argentinos retornan al país. También ahora ven a "Ezeiza como la puerta de entrada", profesionales de otras latitutes.
Un ejemplo de ello es Mateo, un ingeniero español que cuenta con 15 años de experiencia laboral. Actualmente, está participando de una búsqueda (laboral) llevada a cabo por una importante empresa local, en vistas eventualmente a instalarse en el país.
"Hace tiempo ya me venía planteando la posibilidad de buscar trabajo en otros destinos. Especialmente en la Argentina, que es un lugar conocido para nosotros en España. Nunca tuve la oportunidad de ir, pero tengo muchos amigos argentinos que están viviendo en mi país. He trabajado con gente de allí, así es que tengo muchas ganas de conocerla", dijo a iProfesional.com.
"Viajé mucho por el mundo. Volví a Francia y no pude encontrar trabajo. Como hablo español, elegí Buenos Aires. Me encontré con muchos compatriotas y extranjeros que vinieron, producto de la crisis. No conocía a nadie aquí y al principio se me hizo difícil. Pero los argentinos son simpáticos, conseguí finalmente empleo y me hice de amigos", es la experiencia de vida que compartió Margaux de Bertier con BBC Mundo:
Casos como el de Javier, Mateo y Margaux abundan. Es que la Argentina es elegida en particular por migrantes que comparten el dialecto, provenientes de Latinoamérica y España.
De hecho, casi una de cada tres compañías que operan en el país cuenta actualmente con algún empleado extranjero entre sus filas, según surge de la investigación "La Fuerza Laboral Sin Fronteras", elaborada recientemente por la firma ManpowerGroup que involucró a poco más de 400 empresas.
El porcentaje de firmas que cuenta ahora con una mayor cantidad de profesionales "importados" en su dotación es un 50% más alto que en 2008 (17,6%), dato que evidencia un importante incremento de la tendencia.
"La afinidad cultural y el hecho de hablar el mismo idioma hace más sencillo el cambio. Sucede con los españoles por ejemplo, que aun si están en Europa cobrando en euros, ven que los salarios que perciben en Argentina les permiten tener aquí un mejor nivel de vida", afirma a iProfesional.com Luciano Basile, consultor senior de la división de Ingeniería de Michael Page International Argentina.
Por lo pronto, además del factor económico hay también un componente social muy importante en la elección: "La Argentina resulta un país muy agradable para quienes emigran, porque a sus ciudadanos les gusta recibir a los extranjeros, tratan de hacerlos sentir bien y cómodos, de integrarlos", destaca Carina Starkl, de la oficina de Estudios Exteriores de la Universidad de San Andrés (UDESA).
Tierra de oportunidades
De acuerdo con los últimos datos revelados por la Dirección Nacional de Migraciones (DNMA), unos 4.700 estadounidenses se establecieron en la Argentina en los últimos siete años. En 2011 la tasa de radicaciones aumentó un 8,2% respecto a 2010.
Asimismo, unos 3.000 españoles se instalaron de manera permanente en el país desde 2004.
En lo que se refiere al 2011, lo hicieron más de 700, cifra que representa el máximo número de radicaciones en la última década desde ese país de origen, superando en casi 40% los registros obtenidos en el período previo.
Cabe recordar que España actualmente ostenta un desempleo récord, con algo más de cinco millones de personas que siguen sin poder encontrar trabajo.
Y este flagelo lejos está de resolverse. Tal es así que el propio primer mandatario español, Mariano Rajoy, afirmó recientemente:"Por desgracia, estas cifras lejos de mejorar, empeorarán en 2012".
Un dato para destacar: "Casi la mitad de la población juvenil de ese país está desempleada y se está produciendo un `efecto tijera`, que implica que -por primera vez- la crisis afecte más a los jóvenes que a los mayores", de acuerdo con el Instituto Internacional de Estudios sobre la Familia.
"Hay un gran número de técnicos y arquitectos que estamos buscando una vida fuera de nuestro país, donde haya nuevos proyectos, la tasa de crecimiento sea positiva y, en resumen, donde exista desarrollo, tal como sucedía en España hace seis o siete años", relata Mateo.
En tanto, el panorama hoy en la Argentina luce completamente diferente respecto de la madre patria. En el cuarto trimestre de 2011 se registró una tasa de desempleo del 6,7%, la más baja desde 1991, según la consultora Ecolatina.
Claro está, que la Argentina no sólo es el destino elegido por europeos o norteamericanos.
En efecto, los ciudadanos de la región continúan registrando la mayor cantidad de inmigraciones permanentes (35%), destacándose la llegada de paraguayos, bolivianos y peruanos, de acuerdo a los últimos datos de la Dirección Nacional de Migraciones (DNMA).
Repatriados, en la búsqueda
Tanto desde Europa como desde los Estados Unidos, argentinos y extranjeros se multiplican en las búsquedas de empleo en el mercado interno.
Al respecto, Guillermo Varona, director del portal Execuzone señala: "Hay más perfiles extranjeros que nunca, aproximadamente representan entre el 5 y 7% de los postulantes. Muchos provienen de España, Perú, Colombia y Ecuador".
Este no es un dato menor, si se considera que hace tan solo un par de años no superaban el 2 por ciento.
"En el caso de los españoles, en los últimos 60 días las postulaciones han crecido exponencialmente", destaca Verona.
En Michael Page dan cuenta de un escenario similar: "Hay una tendencia muy fuerte de españoles y de argentinos en España buscando trabajo en la Argentina que comenzó a percibirse desde principios de 2011 y cobró mucha fuerza a fines de ese año", afirma Basile.
"Con la crisis económica del 2001 y la consecuente emigración se generó en la Argentina un bache de profesionales de entre 35 y 50 años. Por eso, es muy difícil cubrir ciertas posiciones, en particular las vinculadas con carreras técnicas como la ingeniería, para las que estamos `repatriando` talentos", sostiene Basile.
Y agrega: "Muchos que se fueron ahora desean volver, porque se encuentran con la dura realidad de que no encuentran posibilidades de desarrollo".
Las empresas son conscientes de esta tendencia. "En principio eran reticentes a contratar extranjeros, pero ahora que han visto los resultados, se muestran más abiertas a la idea", afirma Basile.
"A nosotros nos llena de alegría la posibilidad de poder colaborar con la repatriación de argentinos. Es una sensación que se siente y se vive en el ámbito del mercado laboral", se entusiasma el ejecutivo de Michael Page.
Un fenómeno que se extiende a las aulas
En cuanto a la búsqueda de Argentina para la concreción de planes de estudio, cabe destacar que el país está bien posicionado en el mundo.
A esto se suma al cambio de moneda que por el momento continúa resultando conveniente tanto para europeos, norteamericanos como así también para muchos ciudadanos latinoamericanos.
"Nosotros hemos consolidado una base de alumnos extranjeros que se renueva gracias al boca en boca. Pero hubo un incremento constante de estudiantes en los últimos 5 años", apunta Carina Starkl directora del departamento de Estdudios Extranjeros de UDESA.
Ya sea por programas completos o de pocos meses, así como a través de intercambios, estudiantes de Alemania, Inglaterra, Francia y España llegan a capacitarse a la Argentina, si bien son los latinoamericanos la mayoría de los estudiantes "importados".
"Muchos vienen atraídos por lo cultural, por las similitudes que comparten con los argentinos que tienen costumbres muy europeas. Otros son enviados por las empresas donde trabajan, junto con sus familias, a realizar estudios de posgrado o maestrías en el país, que está bien posicionado en cuanto a su nivel educativo", afirma la directiva de UDESA.
Sin embargo, la Argentina logra conquistar a muchos de ellos, que vinieron por un corto período de tiempo pero que luego deciden quedarse a largo plazo.
"Al terminar sus estudios, los que vienen a hacer prácticas o intercambios a la Argentina, deben retornar obligatoriamente a su país de origen. Sin embargo, una vez que terminan su carrera, buena parte de ellos vuelve, por la afinidad y las amistades que consiguieron durante su estadía en el país", concluye Starkl.
Fuente:
http://economia.iprofesional.com