Un grupo interdisciplinario de jóvenes investigadores desarrollan un producto de indudable necesidad.
Carnevale, Guibert, Bacigalupi, Mancini y Juan de Paz (Izq. a der. - Foto: C. Pairoba). |
Por Claudio Pairoba
Los órganos que van a ser transplantados se transportan en conservadoras como las que se usan para ir a la playa o a un picnic. Esto parece increíble cuando consideramos que estamos hablando de órganos de cuyo transporte adecuado depende la vida de una persona. El sistema ha venido funcionando de esta manera, pero un accidente reciente nos muestra lo frágil de la metodología que se usa en la actualidad para transportar vida.
En el ámbito del Centro Binacional (Argentina-Italia) de Investigaciones en Criobiología Clínica y Aplicada (CAIC), cuatro jóvenes trabajan para desarrollar una nueva forma de transportar órganos para trasplante. Lo que surgió como una consulta a través de una red social derivó en un proyecto que abre un abanico de interesantes posibilidades con aplicaciones específicas.
Magalí Mancini (MM) y Constanza Bacigalupi (CB) son dos estudiantes próximas a recibirse de la carrera de Diseño Industrial (Universidad Nacional de Córdoba). Como proyecto final de tesis trabajan en un dispositivo para transportar órganos. Su interés por incorporar a su proyecto un sistema de enfriamiento de origen nacional las llevó a contactarse con Matías Carnevale (MC), Licenciado en Genética de la Universidad Nacional de Misiones, y con Leonardo Juan de Paz (LJdeP), Licenciado en Biotecnología de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), ambos becarios del CAIC.
Detectando una necesidad
¿Cómo se conocieron?
MM: Nos conocimos en un congreso buscando temas para tesis. A las dos nos interesaba el diseño industrial relacionado con el ámbito médico. Queríamos hacer un proyecto que no quede solamente en la tesis si no que vaya más allá. Que pueda ser después o nuestra fuente de trabajo o un proyecto que se pueda producir.
CB: Llegamos a la temática de la preservación de órganos leyendo e investigando temas en el ámbito médico. Leímos una noticia de donación que se hizo en México y en la cual se había abierto un contenedor. Esto nos alarmó y llamó nuestra atención. Por eso nos interesó ver qué podemos aportar desde el diseño para solucionar la problemática.
Parece rudimentario utilizar una conservadora.
MM: Es una conservadora común de picnic, familiar, con hielo y pañales en la base para absorber las filtraciones y un rótulo de la entidad competente. El órgano va dentro de una bolsa. Después del accidente dijeron que el órgano no había sufrido daños y que el paciente estaba bien.
¿Se usa el mismo método de preservación independientemente del órgano?
MC: Se usa el mismo método para todos, pero obviamente hay órganos que son más sensibles. Este tipo de preservación se denomina preservación estática. Bajan el metabolismo del órgano para que no sufra demasiado daño por la falta de oxígeno hasta que están en condiciones de implantarlo. Para todos los órganos se trabaja de la misma forma, fundamentalmente grandes órganos abdominales y torácicos. Para las córneas, por ejemplo, se trabaja con otra metodología de preservación.
O sea que el dispositivo sobre el cual Uds. están trabajando sería para dejar de usar estas hieleras y también para mejorar las condiciones de llegada del órgano.
MC: Nosotros vemos la necesidad, siendo que hay equipos médicos o de laboratorio que son tan costosos. Nos parece ilógico no invertir en un sistema de transporte adecuado. Había que desarrollar algo. También tratar que el órgano sufra el menor daño posible ya que se trata de la calidad de vida de una persona.
¿Qué pasa en los países del Primer Mundo?
MM: Por lo que vimos hay algo desarrollado, pero no siempre se cumplen las normativas que hay que seguir. Por ejemplo, enfrían pero no son autónomas o no se llega a la temperatura a la cual se tiene que llegar. Nosotros lo que queríamos es buscar algo que reúna todas las condiciones en un solo producto. Así llegamos a esta instancia.
¿Cómo se relaciona esto con la normotermia?
MC: La perfusión en normotermia es una técnica para el reacondicionamiento del órgano antes de implantarlo más que para preservar.
CB: No hay antecedentes directos de algo que resuelva la problemática en particular. Otro aspecto fundamental desde el diseño industrial específicamente, es el tema comunicacional de producto, de que sea una conservadora para el uso médico. Que se regulen y respeten las normativas vigentes, que se adapte para el personal interviniente de los procuradores y que comunique que está llegando vida y no una lata de cerveza.
MM: Es como que impactaba mucho tanto a los médicos como a los familiares de transplantados con quienes hablamos. Nos decían “yo vi llegar en una conservadora de picnic el órgano que era para mi hija”. Esto era muy chocante.
MC: El equipo que estamos desarrollando ahora deja de ser una conservadora. Es un sistema de enfriamiento controlado, algo distinto. Estamos tratando de evitar el uso de hielo. Buscamos usar placas eutécticas que es algo más higiénico. Es un sistema de preservación estática del órgano, no una conservadora.
¿Que tipos de productos industriales se desarrollan en Córdoba?
CB: Hay una tendencia a hacer productos para la industria agrícola o automotriz, quizás. No parece haber tanta influencia en el campo médico y a nosotras nos interesó hacer este aporte. Los egresados tienden a insertarse mucho en la industria agrícola.
MM: Con el tema de las impresiones 3D hay también como un auge de la aplicación médica.
Proyecto interdisciplinario
Leonardo Juan de Paz es también técnico electrónico. Sumado a su formación en biotecnología, esto le permite aportar un aspecto importante a este proyecto que nació siendo interdisciplinario.
Es interesante el tema de la interdisciplinariedad planteada en este proyecto.
LJdP: La cooperación nació a través de las redes sociales. Ellas estaban buscando algún tipo de asesoramiento sobre qué sistema de frío usar y lo contactaron a Matías. Estuvimos viendo varias opciones que ellas nos habían preguntado y se generó un intercambio desde hace más de un año. Un par de meses atrás nos acercaron una propuesta concreta sobre qué sistema tenían planteado usar, nosotros lo vimos, le dimos nuestra opinión y como somos inquietos, el desafío nos motivó. Decidimos ver si podíamos hacerlo nosotros, o sea la posibilidad de ofrecer otra cosa.
MC: La idea era desarrollar algo mejorado a lo que ellas tenían, que sea más aplicable y que nosotros lo podamos validar con la experiencia que tenemos trabajando en preservación de órganos.
MM: Lo que nosotras teníamos era una opción de Francia con un sistema de refrigeración patentado y probado que nos costaba un precio muy alto. No conseguíamos respuesta de la Argentina para ver quién nos podía asesorar con esto. Teníamos una parte, pero nos faltaba, justamente, esto que estamos haciendo. Llegamos acá, tenemos esta otra opción y por suerte se puede validar desde el punto de vista científico.
CB: Y el plus de poder fabricarlo en el país, con la industria local. Esto es muy importante a nivel del diseño para que se pueda ejecutar, producir y comercializar acá.
El apoyo del CAIC
Edgardo Guibert (EG) es vice-director del CAIC y resaltó la importancia de las distintas áreas del conocimiento que se ponen en juego en este proyecto.
EG: Creo que este tipo de interacciones son útiles no solo desde el punto de vista de la creatividad sino también por una cuestión del lenguaje. Acá tenemos que estar hablando algo que interprete una persona que sabe de diseño industrial, otra persona que sabe algo de Fisiología y alguien que sabe de electrónica. Y todo eso tiene que ser en un lenguaje donde se entiendan las tres partes y dé un fruto. Y el fruto en este caso es solucionar un problema que está en una caja negra sin ser resuelto. Esto es una primera aproximación de conocimiento personal, ver qué es lo que se hace acá o lo que se hizo allá y juntarlos. Después habrá que buscar alguna vía de vinculación tecnológica de la UNR, el cual es un muy buen canal que está dando sus resultados. Este sería un muy buen ejemplo de aplicación.
LJdeP: Les comentaba a las chicas la buena predisposición que hay para todo lo que sea emprendimientos de base tecnológica en la provincia de Santa Fe. Hay subsidios, préstamos para proyectos. Al tener una idea que permita obtener un producto con un valor agregado de conocimiento bastante importante están casi en el lugar y el momento indicados para lanzarse. Esto es algo muy valioso para evaluar. Todo el mundo está muy interesado en invertir en tecnología.
MM: Tenemos un plan de negocios en el cual tenemos que terminar de ajustar el tema de precios y demás. Justamente por este sistema que no teníamos en el país y para el que se nos presentaba esta opción del exterior. Pero sí tenemos pensado llevárselo a un inversor o esta otra opción de conseguir fondos.
MC: El objetivo final de esto es netamente aplicado ya que lo que ellas quieren es tratar que este sistema se aplique de manera habitual en la clínica dentro del país lo cual está bueno.
EG: también hay que tener en cuenta que estamos trabajando en algo que se va a aplicar en salud humana lo que implica una reglamentación muy particular. O sea que los cuidados son mucho más estrictos.
Hace dos años y medio que están trabajando en este proyecto. Una iniciativa que nació de una consulta a través de las redes sociales involucrando a gente joven con ganas de generar un producto necesario y con una aplicación concreta.