Entrevista a Florencio Podestá, director de la delegación del CONICET
en Rosario. Conocimos aspectos institucionales y experiencias
personales en el mundo de la ciencia y la tecnología.
Los autores reúnen distintos elementos de
una muestra fotográfica que se constituye en un espacio rico para reflexionar
sobre los significados de nuestro rió Paraná.
El sociólogo Francisco Astudillo
Pizarro, integrante del "Programa Espacios, Políticas y Sociedades" (Centro
de Estudios Interdisciplinarios de la Universidad Nacional de Rosario), nos
cuenta sobre la presentación del libro, del cual es uno de sus autores.
Una cooperación público-privada explora los efectos de taninos sobre el COVID-19, flora intestinal y respuesta inflamatoria.
El equipo del Hospital de Clínicas: desde la izquierda Andrea Pisarevsky, Patricia Vega, Maria Marta Piskorz, Julieta Repetti y Fabiana Lopez (Foto: M.M. Piskorz).
Indunor,
empresa argentina perteneciente al grupo Silvateam,
y un equipo de investigadoras del Hospital de Clínicas iniciaron una
colaboración científica. El objetivo: determinar las propiedades de un
suplemento alimentario a base de taninos de quebracho y castaño, y vitamina
B12. Silvateam es una empresa de origen italiano con filiales y plantas en
distintos países, líder en la producción de extractos de origen vegetal, que
aporta los materiales vegetales a testear. Por su parte, el Hospital de Clínicas es una institución de extensa trayectoria asistencial y académica dependiente de la Universidad de Buenos Aires.
Michele Battaglia (MB), presidente
de Indunor, y María Marta Piskorz (MMP), médica investigadora del Hospital de
Clínicas, nos cuentan sobre esta colaboración.
El
almacén del INTA, en Rosario, nació como proyecto institucional en septiembre
del año 2017. Visibilizar los productos de la agricultura familiar, fortalecer
su inserción en los mercados y generar estrategias innovadoras de
comercialización solidaria son algunos de sus principales objetivos.
Juan Manuel Gomila estudió economía y
administración agraria en la Facultad de Agronomía de la UBA. En su rol de coordinador
de Alma Rural nos cuenta detalles de este innovador abordaje para la
valorización y comercialización de productos provenientes de pequeños y
medianos establecimientos productivos de toda la Argentina. El proyecto es un
emprendimiento del Grupo INTA formado por el propio INTA, la Fundación
ArgenINTA e INTeA S.A.
El proyecto de ciencia ciudadana releva información a nivel país de las vaquitas de San Antonio, importante biocontrolador de plagas. Especies nativas y una foránea que causa problemas.
El equipo de trabajo: F. Baudino, V. Werenkraut y R. Ripa.
Son cocos es España, catarinas en México, chinitas en Chile o vaquitas de San Antonio en la Argentina. Su presencia ubicua y colorida puede hacernos olvidar que cumplen una importante función en el ecosistema: alimentarse de otros insectos dañinos para las plantas.
La Asociación Científica Rosarina de Estudiantes de Medicina (ACREM) fue
la encargada de organizar el trigésimo
Congreso Científico Argentino de Estudiantes de Medicina (CoCAEM). Santiago
Barroso, director científico del encuentro, nos cuenta más detalles.
Hace pocos años un
grupo de emprendores fundó Bioheuris, una empresa
de agrobiotecnología con laboratorios dentro del Centro Científico Tecnológico
de Rosario. Su trabajo se enfoca en la combinación de líneas elite de semillas
y tecnologías de resistencia a herbicidas con el objetivo de desarrollar
Sistemas de Control de Malezas.
Un grupo de odontólogos
egresados de la Universidad Nacional de Rosario trabaja para abordar de manera
interdisciplinaria la apnea del sueño. Capacitación de profesionales y
desarrollo de un dispositivo para el tratamiento de esta patología entre
los objetivos del equipo.
Alessio, Tappari, Dell Arciprete y Rivera abordan la apnea del sueño de forma interdisciplinaria (Foto: C. Pairoba).
Ana María Alessio (AMA), Patricia Dell
Arciprete (PDA), Hugo Rivera (HR) (odontólogos) y Marco Tappari (MT)
(kinesiólogo) trabajan en el Ateneo de Odontología de Rosario,
espacio de investigación, capacitación y práctica. Con una visión
interdisciplinaria y social de la salud abordan el fenómeno de la apnea
del sueño (AS) desde la desafiante y enriquecedora perspectiva del
trabajo interdisciplinar. Completan el equipo los odontólogos Silvana
Classen y Mauro Escuotri, y la psicóloga Ivana Galuchio.
Reciente doctorada de
nuestra Universidad, Marianela Parodi investiga en un tema clave en
tiempos digitales. Su trabajo mereció un premio de las autoridades
provinciales en Ciencia y Técnica.
Marianela Parodi es ingeniera electrónica egresada de la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura de la Universidad Nacional de Rosario. Su tesis doctoral se centró en el reconocimiento automático de firmas manuscritas y mereció un premio del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva
de la provincia de Santa Fe. El tema es de indudable impacto
considerando el avance de los procesos de digitalización lo cual lleva a
la necesidad de verificar la autenticidad de las firmas digitalizadas y
electrónicas.
El Centro Binacional Argentina-Italia de Investigaciones en Criobiología Clínica y Aplicada (CAIC) desarrolla estudios que incluyen colaboraciones con la Facultad de Cs. Veterinarias de la UNR y
el Hospital Garrahan.
Joaquín Rodríguez encabeza un grupo de jóvenes investigadores en Criobiología (Fotos: CAIC y C. Pairoba).
Joaquín Rodríguez, director del Centro Argentina-Italia de Criobiología Clínica y Aplicada (CAIC) desde su creación en el año 2009 hasta el año 2018 y actual director cientifico,
lleva adelante diversos proyectos que han generado interesantes
colaboraciones. El docente-investigador nos comenta sobre algunas de
ellas.
Roberto Grau es docente de la Facultad de Cs. Bioquímicas y Farmacéuticas (FBIOyF)
de la Universidad Nacional de Rosario e investigador del CONICET. En el ámbito de la citada
facultad se ha creado la Especialización en Ciencias Ambientales,
carrera de la cual es director.
El docente-investigador de la Universidad Nacional de Rosario
hace un balance de un año con variados logros. Abordando actividades que
engloban enfoques teóricos y prácticos, Antiba también explora
cuestiones de didáctica educativa y apertura del conocimiento a la
sociedad.
Antiba junto al aparato usado para el trabajo sobre plasmones, el cual también se muestra en detalle. (Foto: C. Antiba).
Las
docentes-investigadoras nos cuentan sobre la presentación de su más
reciente producción. La pasión por la enseñanza como motor para la
formación de las nuevas generaciones.
La presentación reunió a una nutrida concurrencia de colegas, docentes y alumnos.
Elisa Petrone, Natalia Sgreccia y María Fernanda Foresi, presentaron su libro “La enseñanza de la Matemática en la Escuela Media. Fundamentos y Desafíos”
en librería Homo Sapiens, la cual también fue responsable de su
publicación. Este libro es el cuarto de la colección dirigida por
Liliana Sanjurjo quien participó del encuentro junto a Miguel Ángel
Zabalza, catedrático de Didáctica y Organización Escolar en la
Universidad de Santiago de Compostela.
Adriana Brufman es directora del “Laboratorio de Inmunología de la Reproducción” (LIR) ubicado en la Facultad de Cs. Bioquímicas y Farmacéuticas
(FBIOyF, Universidad Nacional de Rosario, UNR). Docente-investigadora
de la Universidad, Brufman nos cuenta las actividades de investigación
que lleva adelante con un equipo de jóvenes estudiantes avanzad@s.
Organizado por la Comisión de Técnicos del
Hospital Garrahan, el curso “Nuevos aportes a la Histotecnología”
se desarrollará en tres sesiones por videoconferencia o bien de manera
presencial en la Sede Garrahan
de Pichincha 1881, CABA. En nuestra ciudad podrá accederse desde el Centro
Científico Tecnológico CONICET Rosario de Ocampo y Esmeralda.
“Hoy
los hijos ya no buscan parecerse a los padres; son los padres quienes
buscan parecerse a sus hijos”, advierte el especialista, que señala
además cómo, cada vez más, la mirada sobre los jóvenes es influida por
la de clase.
“Las políticas sobre los jóvenes son adultocéntricas”, advierte Vommaro.
Antes
los jóvenes querían crecer para ser como sus padres, pero en la
actualidad son los padres los que buscan imitar a sus hijos,
interpelados por consumos culturales que los empujan a tener peinados a
la moda, vestir el último jean, manejar redes sociales y mostrarse
alegres, proactivos y flexibles. En paralelo, los jóvenes son
etiquetados por el relato mediático y ubicados en un limbo que se
balancea entre discursos glorificadores –porque “está bueno ser joven”– y
estigmatizantes –porque, también, no hay que olvidar que “la juventud
está perdida”–, apunta el investigador Pablo Vommaro. “Ser joven hoy no
puede separarse de un proceso que comenzó en los setentas y fue
denominado ‘juvenilización de la sociedad’”, afirma el doctor en
Ciencias Sociales (UBA), coordinador del Programa Grupos de trabajo del
Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso) e investigador
adjunto del Conicet en el Instituto Gino Germani.
Las doctoras Eman El-Ahwany y Mona Zoheiry han estado en la Universidad del País Vasco para hablar al alumnado de sus estudios relacionados con las enfermedades del hígado, invitadas por el equipo del doctor Iker Badiola, con quien comparten investigaciones en el campo de la metástasis hepática.
Organizada por la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la Universidad Nacional de Rosario, la Jornada convocó a una numerosa
audiencia que participó activamente de las distintas propuestas.
Pairoba, Ballarini, Rexach, Laje y Zimmerman al final de la Jornada (Foto: L. Peirone Cappri)
El encuentro abrió con palabras de bienvenida a cargo de la Dra. Elena
Orellano (Secretaria de Ciencia y Tecnología, Universidad Nacional de
Rosario), junto a la Dra. Estela Alvarez (Subsecretaria de Ciencia y
Tecnología). Durante su transcurso Fabricio Ballarini, Vera Rexach,
Valeria Abusamra, Rodrigo Laje y Federico Zimmerman presentaron
distintas charlas que convocaron a una audiencia entusiasta. El
encuentro que tuvo lugar en el Salón de Usos Múltiples de la Facultad de
Arquitectura, Planeamiento y Diseño convocó, entre otros, a gran
cantidad de docentes ansiosos por conocer más sobre las nuevas formas de
enseñar.
Un grupo de investigación trabaja en un método económico, confiable y
fácil de usar para determinar fácilmente arsénico en el agua de
localidades de nuestra provincia.
Un grupo de docentes-investigadores de la Facultad de Ciencias
Bioquímicas y Farmacéuticas (Universidad Nacional de Rosario) trabajan en mejorar las condiciones
existentes para la detección de arsénico en el agua. Recordemos que la
contaminación de las napas es un problema serio en el sur de la
provincia de Santa Fé el cual también afecta a las vecinas Córdoba y
Buenos Aires.
Mauricio Cervigni trabaja en la articulación entre las neurociencias y
estas dos poblaciones buscando aplicar los últimos avances. Mejorar las
capacidades que adquieren los alumnos en las escuelas y la calidad de
vida de los adultos mayores entre los objetivos principales.
Somos un grupo bastante pequeño de la facultad de Psicología
sobre todo, ya que a veces se incorporan estudiantes avanzados o de
otras disciplinas. Parte de lo que inicialmente fue la organización del Centro de Investigación en Neurociencias de Rosario en el 2012.
Este centro nucleó a un grupo de profesionales docentes así como a
muchos colaboradores que son estudiantes avanzados o en la mitad de la
carrera. Teníamos inicialmente algunas líneas de investigación, también
en colaboración con el IRICE. En ese caso estaba el Dr. Raúl Gagliardi
como director. Él priorizó una línea que nosotros también implementamos
por un proyecto que estábamos abordando llamado “Potenciación de funciones neurocognitivas en niños con necesidades básicas insatisfechas”.
El objetivo básicamente era abordar poblaciones consideradas bajo
riesgo por vulnerabilidad social sobre todo en un sentido amplio, no un
sentido de considerar la pobreza simplemente material sino simbólico y
de otra índole.
Por ende teníamos un proyecto para tener un buen diagnóstico sobre qué
sucede en los colegios con estos chicos, por qué rinden menos en algunas
funciones que nosotros consideramos vitales. En neurociencias hoy se
habla de funciones ejecutivas, para adaptarse a la vida que tenemos, con
gran incertidumbre y grandes cambios, de mucha flexibilidad y pocas
certezas. Para ello necesitamos un sistema que llamamos ejecutivo, que
pueda planificar bien y por el cual podamos pensar un futuro y podamos
tener flexibilidad ante las contingencias del ambiente. Tener una buena
memoria, de trabajo que nos permita operar en todo momento online para
cambiar el foco atencional.
¿Cómo se ven afectadas estas funciones ejecutivas por la pobreza?
Hay ciertas funciones que consideramos vitales para la
organización y adaptación a un medio tan hostil. Cuando uno evalúa
funciones ejecutivas en niños bajo riesgo por pobreza o por
vulnerabilidad social, vemos que hay un menor rendimiento de la
planificación, la flexibilidad, la memoria. Por ende nosotros pusimos en
marcha un pequeño proyecto con una muestra de 40 chicos en un barrio
que tenía estas condiciones socio-ambientales y también socio-sanitarias
porque no hay que dejar de entender que nuestro pensamiento de la
pobreza es que es un problema político, no es un problema natural, ni
biológico. Es político y por ende muchas veces las propias instituciones
educativas y sociales reproducen también los estereotipos de pobreza.
¿Cómo se da esta reproducción?
Cuando uno analiza la infraestructura de las escuelas que
nosotros trabajamos, te das cuenta que la infraestructura es pobre. El
mobiliario es pobre, los docentes a veces no están a la altura de las
circunstancias. En verdad el Estado debería tener los mejores docentes
para un contexto de vulnerabilidad social a través de un sistema, quizás
de premios económicos, para que se inserten los mejores directivos. La
importancia que tienen los directores en las escuelas con estas
condiciones es central. Vemos que hay mucha variabilidad, escuelas que
están con muy buena gestión y otras con gran nivel de rotación de los
directivos, están de paso y por ende tampoco hay compromiso. De esta
manera, lo que buscamos era un pequeño programa para mejorar esas
funciones cognitivas que considerábamos vitales.
¿Cuál fue el medio para hacerlo?
A través de juegos digitales. Otro problema que veíamos era la
brecha digital. En este tipo de colegios ubicados en la periferia, en
barrios considerados marginales, con baja infraestructura, los chicos no
tienen directamente acceso digital. Están muy poco en la computadora,
todo lo contrario al otro extremo de la clase media alta donde a veces
tienen una sobreestimulación por estos dispositivos. En este caso nos
encontramos con niños que no nacieron en una era digital (lo que hoy se
llama nativo digital), si no que están discontinuamente y por escaso
tiempo. Entonces queríamos ver a través de un programa de juegos
digitales, seleccionados para potenciar estas funciones, si podíamos
mejorarlas. Eso fue el punto de partida de este grupo, que terminó
plasmándose en un centro de investigación.
¿Siguen trabajando con niños?
Sí. Tratamos de ocuparnos de la infancia ya que la
consideramos prioritaria. El cerebro en etapas iniciales es más
vulnerable que en otros momentos críticos como también puede ser la
adolescencia. Pero el cuidado que debe tener el cerebro en estos
primeros años de vida es fundamental. Consideramos que los factores
mediadores son fundamentales para cuidar el cerebro del niño en ese
contexto. Estos factores son los cuidados de los padres, la escuela, los
directivos, o sea los factores que median entre el desarrollo cognitivo
y factores ambientales. La idea era estudiar cómo impacta en un sentido
amplio en este niño que tiene un bajo desempeño en funciones cognitivas
de alto nivel o superiores, las cuales tienen la particularidad de ser
muy desarrolladas en nuestra especie sobre otras especies. Justamente
porque estamos abordando lo que es el lóbulo frontal, que es una de las
últimas adquisiciones tanto onto como filogenéticas.
¿Trabajan con otras poblaciones?
En la actualidad nos extendimos un poco a otra población que
es la tercera edad, a la cual consideramos en riesgo y vulnerable, por
otras razones. No solo por condiciones materiales si no por estudiar qué
sucede en estos años. Y un poco cómo la sociedad le quita relevancia y
descuida a la población de la tercera edad. Con Pablo Martino, otro
docente que pertenece al grupo, estamos dictando un curso en adultos
mayores, que se llama “Introducción a las neurociencias cognitivas”.
Ahí tratamos de informar y poner en juego algunos de los conceptos
centrales de las neurociencias actuales y cómo eso puede llevar a
proteger el cerebro en una edad que necesitamos abordar y trabajar.
Recientemente participaste en el dictado de un curso.
El curso que dimos con Miguel Ángel Alvarez se encuadró en esa
dinámica. Ahí tratamos de abordar una problemática que tiene que ver
con la educación. Hoy es un tema de interés central. A veces tenemos en
la educación pedagogos o modelos educativos muy anacrónicos. En ningún
lugar se forma al docente, no digo que tiene que ser un neurólogo o un
psicólogo que entienda de neurociencias, pero al menos tener 4 o 5
conceptos centrales de cómo se da el neurodesarrollo, cuáles son las
variables que están en juego a la hora de proteger el cerebro en los
primeros años, cómo debemos trabajar en el grupo, en las relaciones para
potenciar funciones ejecutivas como una buena teoría de la mente. Es
decir, saber que el otro tiene intenciones y que a veces son distintas a
las mías y por ende no son malas, o que sean diferentes no implica
tener un temor y combatirlas. Con respecto a estas funciones que son
vitales para la buena vida social, sería muy positivo que algunos
pedagogos empezaran a generar manuales muy básicos con 4 o 5 conceptos y
ver cómo se desarrollan estas funciones. Cómo podemos potenciarlas para
una mejor vida social, para un desarrollo cognitivo apto.
O sea que hay que hacer un replanteo de lo que se sabe.
Uno de los objetivos del curso fue transmitir algunos
conceptos centrales para la vida del aula, para ver cómo algunas
publicaciones van modificando los neuromitos. Estas son informaciones
falsas o falsas creencias, con un lastre de modelos antiguos que hoy se
han comprobado como falsos. ¿Por qué? Por que la psicología cognitiva
parte de una metáfora que en algún momento fue útil, la del ordenador.
Pensar al hombre similar a como se comporta una computadora personal.
Hay un armazón y un espíritu, un alma. Las neurociencias actuales tienen
una visión materialista y monista. Tener una lesión en el cerebro
afecta nuestras facultades cognitivas y mentales. No hay un nivel de
disociación tal, sino que está directamente vinculado y correlacionado.
Esto ha dejado una tradición cognitivista que fue necesaria y útil en su
momento pero ha dejado lastres a nivel pedagógico, estimulando mucho
más las funciones cognitivas en el sentido intelectual.
La importancia
de que el niño se desarrolle intelectualmente, que sea apto para
resolver problemas y sobre todo matemáticos. Hoy en día hay una
revolución sobre eso, en pensar la importancia que tienen las emociones.
En ese modelo cognitivista y mecanicista, que en alguna forma parte del
cognitivismo, era difícil integrar las variables emocionales a la
conducta del niño. Hoy cuando hablamos de cognición las emociones ya
están integradas y la disociación ya no es tal.
Pero los viejos pedagogos siguen cargando con estos lastres. Por
ejemplo, ¿cómo funciona la memoria? Hoy en día la memoria está
completamente reformulada, no nos sirve solamente para evocar el pasado
si no para pensar el futuro. Está distorsionada por el sujeto, lo que
recordamos no es precisamente lo que pasó. En la actualidad sabemos que
hay una atribución de sentido, que la memoria autobiográfica parte de
una íntima vinculación entre lo emocional y el evento.
¿Hay que cuidar que no se desvirtúen los objetivos al buscar mejorar las capacidades cognitivas?
Hay una movida de entrenamiento para adaptación. Hay que tener
siempre la visión de un sujeto activo, crítico, que no se adapte
pasivamente a un contexto determinado para generar mentes aptas para un
contexto laboral como en algún momento podemos pensar políticamente
desde cierto concepto liberal. Potenciar en los chicos funciones que les
van a dar mayor nivel de criticidad y márgenes de acción. Si podemos
mejorar esto, potenciando funciones cognitivas de alto nivel,
lograríamos que el chico pueda elegir sobre diferentes cosas y no estar
atado a cuestiones que restringen su libertad. Esto implica tener
docentes capacitados para trabajar con esta criticidad por parte de los
alumnos.
¿Han podido hablar con funcionarios sobre este tema? A veces
pareciera que vamos entre extremos donde todo queda igual o pateamos el
tablero.
No hemos buscado un apoyo municipal porque las líneas son
jóvenes todavía. Necesitamos mayor tradición y resultados. Sí hemos
tenido apoyo de autoridades aisladas, en este caso te mencionaba a Raúl
Gagliardi. Ël es biólogo de base pero tiene su doctorado en educación,
por lo cual consideraba central que el IRICE, en ese momento cuando él
fue director, priorice los sectores de intervenciones en contextos de
vulnerabilidad social. Por ende, en ese tiempo tuvimos un gran apoyo
institucional del IRICE, visualizamos la temática haciendo jornadas,
exponiendo lo que hacíamos en diferentes eventos. También nos llevó a
institucionalizar la línea de investigación que teníamos en ese caso,
dando posteriormente el centro de investigación. En la actualidad
estamos elaborando un proyecto preliminar de un laboratorio de
neurociencias y psicología social en la facultad de Psicología, que
presentaremos a la brevedad. No buscamos un apoyo político, hasta ahora
no lo hemos hecho porque era todo muy a pulmón y todavía teníamos que
madurar algunas ideas. Pero seguramente en su momento lo vamos a hacer.
Sí tuvimos reuniones con el rector (actual y anterior), por algunas
cuestiones puntuales. Nos comprometimos a presentar un programa de
neurociencias y educación, el cual estamos elaborando. Creemos que es
una línea prioritaria y central que a la universidad le puede dar mucha
visibilidad y podemos trabajar con la población mucho más cercanamente.
¿Están profundizando la parte de extensión?
Hasta ahora nos habíamos abocado mucho más a la investigación
(básica o aplicada) pero con poco nivel de extensión y transferencia.
Por ende, si logramos que se apruebe este programa, estaría más
vinculado a apuntar a un mayor grado de extensión no tanto de
investigación, para abordar los grandes problemas sobre todo con
soluciones lo más sencillas posibles buscando apuntar a una población
mucho más amplia.
Lo primero que vemos transitando por Rosario es que los hospicios de
tercera edad, los geriátricos, están muy abandonados. Uno ve a los
abuelos viendo la nada, pensando casi nada y prácticamente esperando la
muerte. Esto es uno de los focos de interés que nos preocupa. Queremos
tratar de articularlo con la docencia y la extensión que hacemos en la
universidad de adultos de la Universidad Nacional de Rosario.
Uno a veces se pregunta qué hacer con todo el conocimiento de los adultos mayores.
Tenemos mucha información acumulada y poca implementación de
esa información. En estos últimos 20-30 años hemos aprendido mucho sobre
lo que sucede en el cerebro, cuáles son los mecanismos, cómo el
aislamiento deteriora el neurodesarrollo. Por ende, teniendo la
información solo hay que buscar programas o mecanismos para que podamos
poner en juego eso que sabemos, que nos ha dado el laboratorio o
investigación básica y aplicada y ponerlo en juego. Primero tratar de
apuntar desde lo más sencillo a lo más complejo, y tener una llegada
mucho más masiva. Creo que para la vida social en los geriátricos ya
sería un avance, tener un intercambio, que transite gente, que escuchen
música, pintar mejor los lugares.
Es similar a lo que mencionabas antes sobre la pobre infraestructura de algunas escuelas.
Sucede lo mismo, se repite con otras variables pero se repite
lo mismo. También estamos hablando de construir, porque a veces uno no
se da cuenta de las cosas porque no las atraviesa. Uno toma conciencia
de ciertas discapacidades motrices. Cuando va con el carrito de nuestro
niño por las veredas, ahí se da cuenta que difícil es moverse en Rosario
donde todas las baldosas están flojas, donde se rompen las veredas por
distintas razones. Ahí nos damos cuenta de las dificultades de la gente
mayor para movilizarse en esta o cualquier ciudad. La idea es generar
una encuesta para estudiar diferentes variables de los lugares para la
tercera edad. Partir de problemas que muchas veces son groseros y de
fácil solución, donde solo necesitamos la información requerida para
poder intervenir.
¿Cómo es la población de adultos mayores que asiste al curso que Uds. dictan?
Nosotros damos en Rosario y a veces vamos a algunas ciudades
de Santa Fe, a pocos kilómetros. La población de Rosario tiene personas
muy vitales, no son todas consideradas jubiladas o adultas mayores,
también tenemos gente más joven, pero que se ha retirado. Es gente que
busca información o tiene problemas particulares con familiares por lo
cual se interesan por las neurociencias para dar una respuesta a
problemas concretos que se les presentan. Tenemos una población muy
heterogénea: desde ingenieros, economistas, amas de casa, gente que
trabaja en barrios. Esto es muy interesante ya que no solo transmitimos
los pocos conocimientos que podemos tener, si no que es un diálogo
constante. Cada clase termina en discusiones que son muy interesantes y
ricas por el bagaje que tiene el público que asiste.
¿Hay otros grupos trabajando a nivel país?
En Buenos Aires hay un grupo fuerte. Sebastián Lipina en la
Unidad de Neurobiología Aplicada en el CEMIC. Mar del Plata tiene un
grupo fuerte donde vinculan neurociencias y educación. En Córdoba
también hay grupos importantes trabajando. Los objetivos son diversos,
no centrados en los mismos temas.
¿Cuál es el rol de las neurociencias en la educación?
Las neurociencias actuales tratan de revitalizar y
resignificar muchas de las categorías que tenían los pedagogos y que
tienen gran efecto a la hora de educar. Ese es el camino que creemos hay
que tomar cuando hablamos de esta articulación entre neurociencias y
educación. Tratando de modificar, enriquecer y cambiar estos viejos
paradigmas que siguen teniendo efectos porque también nuestra idea de
niño escolarizado es un niño racionalista. En cambio hoy se habla de
gestión de emociones, y la importancia de la gestión de las mismas. A la
par de ser un buen chico que tenga buenos resultados en matemáticas, no
vamos a quitar importancia a lo otro, pero exaltar el valor que tienen
otras funciones que son vitales para la vida social.
¿Por ejemplo?
Por ejemplo lo que es teoría de la mente lo cual es importante
para una buena vida social. Cuando alguien me mira hago inferencias
sobre qué está pensando el otro de mí, y el otro hace inferencias sobre
lo que yo pienso en base al mapeo de gestos, miradas, semblantes,
fisiología. Por ende, son funciones muy complejas a las que tal vez no
se les daba la importancia debida y hoy las ponemos en agenda escolar
como fundamentales para el desarrollo del niño.
¿Cuáles son los aspectos negativos de las neurociencias?
Tienen un defecto para mi gusto, y es que hay un orden de
prioridad que hace que los neurobiólogos más duros terminen queriendo
bajarle información a los pedagogos. Tiene que haber un diálogo entre
ambas partes que hasta el momento no se da. Eso es peligroso, no estamos
atentos a escuchar lo que sabe el otro. Los que saben cuál es la
dinámica del curso, qué pasa con los niños, son los pedagogos. Cuando
tengamos un mejor diálogo en esa comunidad científico-pedagógica, ahí
vamos a poder enriquecer mucho más la práctica.
A título personal
Universidad Nacional de Rosario
Facultad de Psicología Docente de la Práctica Profesional Supervisada.
Coordinador Área Neurociencia Cognitiva
Docente de Psicología del Trabajo
Docente de la Universidad de Adultos Mayores
Instituto Universitario del Gran Rosario
Carrera Psicopedagogía
Docente titular de Neurociencias aplicadas al aprendizaje, Neuropsicología y Metodología de la Investigación
Instituto Rosario de Investigación en Ciencias de la Educación (IRICE, UNR-CONICET) Investigador Asistente CONICET
Doctor en Psicología
Maestrando de Ciencia, Tecnología y Sociedad de la Universidad de Quilmes.