Un grupo de investigadores argentinos y cubanos trabaja en la
producción de un fármaco elaborado a partir de una planta con
comprobadas propiedades antidiabéticas. El desarrollo sirve para el
tratamiento de la diabetes tipo 2, la más común en la población.
Capacidad para reducir el nivel de glucosa en sangre de manera gradual y
mejor tolerancia al tratamientocrónico son dos ventajas que ofrece el
producto, en comparación con las drogas que se utilizan actualmente.
(Foto: Argentina Investiga) |
Allophylus cominia (L.) o “palo de caja” es el nombre de un arbusto
oriundo de Cuba, cuyas hojas son utilizadas popularmente como remedio
natural contra la diabetes. Las propiedades de esta planta son
aprovechadas por un grupo de científicos, conformado por especialistas
en tecnología farmacéutica de Argentina y expertos en productos
naturales de Cuba, para producir un medicamento de origen natural, útil
para el tratamiento de esa enfermedad.
La diabetes se caracteriza por el aumento del nivel de glucosa (azúcar) en sangre. Debido a su alta prevalencia, ha sido declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una “epidemia del siglo XXI". Las estadísticas son demostrativas: 422 millones de personas la sufren en el mundo y el número de enfermos casi se cuadruplicó en los últimos 35 años –sobre todo en los países con ingresos medios y bajos– convirtiéndose en una de las principales causas de mortalidad.
¿Los motivos de este incremento? Una alimentación poco saludable, sedentarismo, sobrepeso y estrés, principalmente.
El proyecto en el que trabajan articuladamente científicos del
Departamento de Farmacia de la Facultad de Ciencias Químicas de la
Universidad Nacional de Córdoba, y del Centro Nacional de Sanidad
Agropecuaria (La Habana, Cuba) busca producir una droga de origen
natural para el tratamiento de la diabetes de tipo 2, la más frecuente
en la población.
Se estima que el 90 por ciento de los diabéticos del planeta padece
esta variante de la patología, que aumentó incluso en niños, entre
quienes era poco habitual. En este caso, el organismo produce insulina
pero no la utiliza eficazmente; en la Tipo 1, en cambio, hay una
producción insuficiente de insulina en el páncreas (diabetes
insulinodependiente).
Los científicos explican que, del total de compuestos que contiene la
planta, sólo dos (la quercitrina y mearnsitrina) son responsables de la
reducción del nivel de glucosa en sangre (acción hipoglucemiante).
Estas propiedades antidiabéticas son estudiadas y validadas desde hace
más de 10 años en Cuba por el grupo de investigación dirigido por
Evangelina Marrero Faz.
De los resultados se desprende que el extracto de este vegetal reduce
los niveles de glucosa en sangre a niveles comparables con los fármacos
de síntesis que actualmente se comercializan. Solo que, en este caso,
se trata de un producto natural.
Junto con los científicos de la UNC, ahora intentan transformar ese
extracto o infusión en un medicamento (cápsulas o comprimidos). La
obtención de esa forma farmacéutica se realiza mediante un proceso que
incluye una serie de pasos estandarizados.
De acuerdo a los investigadores, la principal ventaja de este nuevo
producto es que permite disminuir en forma gradual el nivel de azúcar en
sangre, sin riesgo de producir en el paciente una hipoglucemia. “Muchas
de las drogas que hoy se utilizan para el tratamiento de esta
enfermedad provocan que el paciente que tiene un elevado nivel de
glucosa en sangre se vaya al otro extremo, y pase a registrar valores
por debajo de lo normal”, asegura Dulce María Soler, integrante del
grupo de científicos cubanos.
Así surge de los estudios comparados sobre los efectos farmacológicos
del extracto natural con los medicamentos que se adquieren en el
mercado, los cuales, comprobaron, “suelen producir un descenso brusco
del nivel de glucemia”.
Otra de las ventajas comparativas es que, a diferencia de algunos
fármacos antidiabéticos actuales, la nueva fórmula de origen natural
tendría una mejor tolerancia durante el tratamiento en pacientes
crónicos. “La bibliografía sobre el tratamiento habitual describe una
pobre tolerancia en pacientes crónicos. Ello significa que, después de
un tiempo, se debe aumentar la dosis inicial para producir el mismo
efecto que antes”, apunta Marina Ardusso, investigadora de la UNC.
Los científicos ya realizaron ensayos de escalado, para asegurar que
el proceso sea reproducible a nivel industrial, y de extracción,
purificación y secado, utilizando lotes de diferentes tamaños.
Actualmente, analizan la capacidad de disolución, a fin de determinar
con qué velocidad se dispersa el principio activo. Todos son estudios
tendientes a validar la obtención del medicamento.
“Nanotecnología para el desarrollo de medicamentos fitoterapéuticos”
es el título del proyecto destinado a la producción de un fármaco
antidiabético de origen natural.
En el desarrollo intervienen dos organismos de investigación,
desarrollo e innovación: el Centro Nacional de Sanidad Agropecuaria
(Censa), una entidad de referencia internacional dependiente del
Ministerio de Educación Superior de Cuba, junto con la Unidad de
Investigación y Desarrollo en Tecnología Farmacéutica (Unitefa –
Conicet), del Departamento de Farmacia de la Facultad de Ciencias
Químicas (Universidad Nacional de Córdoba).
El equipo de
investigadores está integrado por Evangelina Marrero Faz (directora),
Yanet Rodríguez Perdomo y Dulce María Soler (Cuba), y Santiago Palma
(director), Daniel Allemandi, Alejandro Paredes y Marina Ardusso
(Argentina).
422 millones de personas sufren diabetes en el mundo. El número de enfermos casi se cuadruplicó en los últimos 35 años.
Es una de las principales causas de mortalidad. El 80% de las muertes se produce en los países de ingresos medios y bajos.
El 90% de los diabéticos padece la Tipo 2, estrechamente
vinculada a una alimentación inadecuada, el sobrepeso y la inactividad
física.
Fuente
Argentina Investiga
http://noticiasdelaciencia.com
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