Los músicos con elevada inteligencia emocional son más propensos a
alcanzar “la zona”, de acuerdo a una investigación de la Universidad
Goldsmiths en Londres.
Por Joanna Kindeberg
Traducción por Claudio Pairoba
Analizando las respuestas
emocionales entre pianistas clásicos, los investigadores han descubierto
nuevas pistas sobre por qué algunos alcanzan el “flujo” más fácilmente.
El “flujo” se define como un estado psicológico asociado con plenitud
extrema acompañado de rendimiento, salud y bienestar óptimos.
Estos hallazgos permitirán a los
intérpretes determinar cómo su personalidad afecta la llegada al flujo,
el cual es considerado por muchos atletas y músicos como necesario para
mejorar su rendimiento.
A veces, los intérpretes practican por años con el fin de incrementar
la habilidad para llegar al flujo, y los nuevos hallazgos pueden darle a
coaches y a maestros, tácticas para que los estudiantes lleguen a la
zona.
El estudio, liderado por el profesor Joydeep Bhattacharya, del Departamento de Psicología de Goldsmiths,
encontró que los pianistas con una característica más desarrollada en
lo que respecta a su inteligencia emocional, - la habilidad de procesar
de forma competente información con alto contenido emocional – son
mejores para enfocarse en la compleja tarea de tocar el piano y por lo
tanto tienen más probabilidades de alcanzar el flujo.
El profesor Bhattacharya comentó: “De manera sorprendente, la habilidad
para alcanzar el “flujo” no depende del tiempo de entrenamiento con el
piano o la edad en que se tomó la primera lección, sino de una
característica de la personalidad”.
“La experiencia del flujo es altamente emocional y recompensa y la
música también es fuertemente comunicativa de emociones y recompensa. Es
por eso que tiene sentido que aquellos con una elevada inteligencia
emocional son los que tienen más facilidad para entrar en la zona.
"Generalmente, el tema del flujo se investiga en el contexto del
rendimiento y los deportes, pero este estudio es el primero en explicar
las diferencias individuales en la relación entre flujo y la experiencia
emocional de la música.
Ciertos tipos de música también afectaron la experiencia del flujo. La
mayoría de los participantes encontró que interpretar música clásica
(específicamente la música de Frederic Chopin y otros compositores de la
época romántica) tenía muchas más posibilidades de “obtener” el flujo
que, por ejemplo, el jazz.
El profesor Bhattacharya agregó: “Lo que es realmente interesante acá,
es lo que esto puede decirnos acerca del flujo en general. Si la
habilidad de experimentar el flujo depende tanto de las diferencias
individuales entre los pianistas como de los géneros musicales, ¿cómo
podemos aplicar esta información en otros contextos tales como deportes o
incluso el lugar de trabajo?
Fuente:
medicalxpress.com
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