El cine produjo en 1942 una de las películas más
emblemáticas del gran Fred Astaire. El año estuvo marcado también por eventos
científicos que resuenan hasta nuestros días.
Por Claudio Pairoba*
Corre el año 1942. Columbia estrena su más reciente
proyecto: “You were never lovelier”, traducida como “Bailando nace el amor” y
protagonizada por Rita Hayworth
y Fred Astaire acompañados por la orquesta del gran Xavier Cougat. Rita, la mujer que
protagonizó la escena más sensual del cine con solo quitarse un guante en
“Gilda” y Fred, el mejor bailarín del mundo en palabras de Nureyev y Balanchine. A
diferencia de lo que podría creerse y basados en la gran cantidad de películas
que filmaron juntos, la compañera de baile preferida del gran Fred no fue
Ginger Rogers sino Rita, como expresa Fernando Martín Peña en su programa
“Filmoteca” (ver minuto 1:00).
Con guión comprado por la Columbia y escrito por SixtoPondal Ríos y Carlos Olivari, la historia es una remake de “Los martes orquídeas”, que había lanzado al estrellato a Mirtha Legrand el año anterior.
Por cuestiones de edad, Rita no podía ser la hermana menor
sin novio. Su papel se modificó quedando ella como la hermana mayor que debe
casarse para que sus hermanas más jóvenes puedan llegar al altar con sus
pretendientes ya listos. La escena del baile nocturno
en el jardín (a partir del minuto 2:30 en el video del enlace) es de una magia
increíble. Magia asentada en horas de ensayo y conocimiento de la técnica del
baile, más el magnetismo propio de los bailarines y de su disfrute por lo que
están haciendo.
Pondal Ríos y Olviari merecen un capítulo aparte. Recordemos
brevemente que la dupla escribió los guiones de numerosas y emblemáticas
películas de la época de oro del cine argentino. Por nombrar solo dos,
mencionemos “La morocha” y “Mercado de Abasto”, protagonizadas por Tita
Merello, con ella cantando su famoso “Se dice de mí” en la segunda.
En ciencia, 1942 fue el año que nace Stephen Hawking y se concreta la primera reacción nuclear autosustentable, lograda por
el físico italo-americano Enrico Fermi (premio Nobel en Física 1938) en un
laboratorio ubicado bajo el campo de fútbol americano de la Universidad de
Chicago. Es cuando Robert Merton publica sus famosas normas para la ciencia y fallece el antropólogo polaco Bronislaw Malinowski, padre de la Escuela Funcional de Antropología y en cuya línea Merton se había inspirado.
1942 es el año en que Christiane Dosne de Pasqualini se siente inspirada por un trabajo de Houssay presentado en Montreal y decide venir a la Argentina. Ese año también comienza sus actividades científicas en
nuestro país Eugenia Sacerdote de Lustig,
médica italiana quien fuera la primera en testear la vacuna contra la
poliomielitis en nuestro país, inyectándose ella misma y a sus hijos.
Recordemos la cita de Malinowski:
“navegar por la costa en cuanto es perfectamente seguro no requiere de magia.
Las expediciones en alta mar están invariablemente atadas a las ceremonias y el
ritual. El hombre recurre a la magia solamente allí donde la oportunidad y las
circunstancias no son totalmente controladas por el conocimiento”.
El cine, el baile y la ciencia se basan en horas de trabajo,
repetición y conocimiento para lograr un resultado que también es mágico en
apariencia y en esencia. La magia de la esencia humana que continúa siendo uno
de los grandes misterios sin develar.
*Miembro de la Escuela de Comunicación Estratégica de Rosario y la Red Argentina de Periodismo Científico. Acreditado con la American Association for the Advancement of Science (Science) y la revista Nature.
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