sábado, 13 de febrero de 2010

Ser o no ser (un elemento químico)

Así como Plutón perdió su estatus de planeta recientemente, el didimio, un supuesto elemento químico, tuvo su propia epopeya (y sus cinco minutos de fama, ya que llegó incluso a figurar en la Tabla Periódica). Pero la fama es fugaz, y el didimio, como tantos otros se hundió, si no en el olvido en el mundo abigarrado, y acaso triste, de los elementos compuestos.

Por Jorge Forno



Quienes asistimos en la primera década del siglo XXI a la pérdida del estatus planetario de Plutón fuimos testigos de un hecho histórico para la ciencia en general y la astronomía en particular. Plutón, luego de ser descubierto por el científico estadounidense Clyde Tombaugh (1906-1997), conservó su condición de planeta durante 76 años. Condición que se fue haciendo más precaria a medida que, sobre todo por el surgimiento de nuevas tecnologías de observación y medición, crecían las controversias debido a su tamaño –su diámetro es más pequeño que el de la Luna terrestre, y su órbita tiene una forma e inclinación diferente al resto de los planetas del Sistema Solar–.

Finalmente, y luego de intensos debates, los astrónomos determinaron que Plutón no encajaba en la definición de planeta tradicionalmente aceptada. Las definiciones son tiranas, no sólo para los planetas.

Y así como Plutón integró el elenco planetario durante muchos años, en la historia de la química moderna hubo un compuesto, el didimio, que fue considerado un elemento hecho y derecho durante más de medio siglo.

Al didimio se le asignó un peso atómico y tuvo un lugar en la tabla periódica de Mendeleiev, hasta que surgieron técnicas de análisis más precisas, que permitieron desdoblarlo en otras sustancias y ubicarlo en la categoría de los minerales complejos. Y de las curiosidades científicas.

ESAS RARAS TIERRAS SUECAS

Desde principios del siglo XIX, cuando el británico John Dalton enunció su teoría atómica, se definía a un elemento químico como una sustancia que no podía ser descompuesta, reacción química mediante, en otras más sencillas.

Cada elemento, o “cuerpo simple”, estaba asociado a un tipo de átomo específico y, como mandaba la ciencia moderna, a un valor numérico fijo, medible y cuantificable: el peso atómico. Los átomos eran indivisibles, sólo podían combinarse en relación de números enteros, en lo que se conoció como la ley de proporciones múltiples.

Conociendo las afinidades relativas entre distintos elementos era posible predecir combinaciones, luego verificables experimentalmente.

Y no tardaron en surgir métodos analíticos que permitían diferenciar y separar unas sustancias de otras. Ensayos de solubilidad y precipitación con ácidos y bases lograban separar distintos componentes de una sustancia determinada. Y las pruebas espectroscópicas se valían de una característica particular de cada elemento: la de emitir en estado incandescente una luz con determinadas longitudes de onda propias y específicas que permiten su identificación.

Ninguna de estas cuestiones le resultó ajena a Jons Jakob Berzelius, químico y mineralista sueco nacido en 1779, quien se ocupó de perfeccionar los métodos de análisis químico, aisló algunas sustancias simples y reemplazó los símbolos de los elementos de Dalton, que tenían reminiscencias de la alquimia, por otros más acordes con la ciencia moderna.

Con este arsenal de herramientas analíticas y teóricas, fueron muchos los que se lanzaron a la aventura de buscar nuevos elementos, en especial metales, en minas de Escandinavia, los Urales y América del Norte. Las minas cercanas a la aldea de Ytterby, en Suecia, fueron las preferidas para los cazadores nórdicos de nuevos metales, entre ellos Berzelius. Allí, los químicos se toparon con óxidos muy estables, que eran fácilmente confundibles con un elemento puro por los métodos analíticos disponibles entonces y que fueron llamados tierras raras.

Sustancias que, salvo por su estabilidad, no son para nada raras: según se sabe en la actualidad, se hallan en más de 200 minerales.

En 1794 el físico, químico y mineralista finlandés Jhoan Gadolin había encontrado en un mineral negro de Ytterby, un óxido al que llamó ytria, en honor a la región de la mina. En los años siguientes Berzelius y otros químicos separaron otro óxido que llamaron ceria. La separación de los componentes del mineral negro de Ytterby, daría mucha tela para cortar a los químicos del siglo XIX.

ENCONTRAR UNO, DOS, TRES, MUCHOS ELEMENTOS

Es en este asunto en el que entra en escena otro sueco: Carl Gustaf Mosander. Nacido en 1797, vivió su adolescencia en Estocolmo, donde tomó el gustito por la química trabajando como aprendiz de farmacia. Esto lo llevó a estudiar en el Instituto Karolinska, donde Berzelius enseñaba química. Mosander estudió farmacia, medicina y se desempeñó algunos años como cirujano militar. Pero se ganó un lugar en la historia de la química a partir de su relación profesional y personal con Berzelius, que le dio un lugar como profesor de química y de mineralogía en el Instituto Karolinska y luego como asistente de la Academia de Ciencias de Estocolmo. Y también lo interesó en el estudio de las tierras raras.

De un óxido aislado en las minas de Ytterby por Berzelius y otros químicos, la ceria, se había separado un mineral, el cerio. Mosander, aplicando métodos químicos de acidificación y precipitación sobre el cerio, aisló en 1839 el lantano –su nombre viene del griego “escondido”– y en 1841 el didimio –del griego “gemelo” por ser considerado gemelo del lantano–.

Luego Mosander la emprendió con la tierra rara que había hallado Gadolin, la ytria, y obtuvo el erbio y el terbio.

La cuestión es que el didimio adquirió un estatus de elemento químico que mantuvo durante mucho tiempo. Su símbolo era Di y hasta se le asignó un peso atómico y un número de valencia, es decir, un valor que determina las combinaciones con otros elementos químicos.

Si bien el didimio perduró muchos años como cuerpo simple, otras sustancias de más breve paso por el universo de los elementos proliferaron en el siglo XIX.

Con ellas símbolos y nombres que homenajeaban a personas, lugares y astros aparecían y luego eran descartados. El problema estaba en las limitaciones que en la época imponían los métodos de aislamiento de la química analítica y los métodos espectroscópicos que no diferenciaban entre elementos de espectros muy cercanos. Al refinar los procedimientos de separación de sustancias, viejos cuerpos simples que parecían ser uno se descomponían en nuevas sustancias, cambiando así su condición y dejando olvidados, tras un breve período de gloria, epónimos de todo tipo.

El caso es que así como Tombaugh murió creyendo que Plutón era un planeta, Mosander murió en 1858 convencido que el didimio era tan elemento como los otros tres que había descubierto. Y no era el único que creía que el didimio era un cuerpo simple. Sin ir más lejos, cuando Mendeleiev ordenó los elementos lo ubicó al lado del Lantano y así el didimio se dio el lujo de figurar en la tabla periódica, durante al menos ocho años. Pero la química de entonces sufría constantes cambios y nuevos experimentos derribaban hallazgos recientes.

A mediados del siglo XIX, un naturalista francés que buscaba reunir en una obra todo el conocimiento de la época, se refirió al didimio en la página 180 del volumen 17 de sus Obras Completas. El artículo decía que se trataba de “un cuerpo simple recientemente descubierto que fue hallado por Mosander” y que “el descubridor añade que no le ha podido separar totalmente del lantano pero que es de esperar que nuevas observaciones disipen las dudas sobre su existencia.”

UN FINAL CRISTALIZADO
Y las nuevas observaciones, lejos de disipar dudas, sembraron nuevos interrogantes. La categorización del didimio como elemento comenzó a tambalear cuando los métodos de análisis disponibles ganaron precisión. En 1878 Marc Delafontaine, utilizando pruebas espectroscópicas le asestó el primer golpe a la existencia del didimio como sustancia única e indivisible.

Anunció que había hallado en el didimio un nuevo cuerpo simple al que bautizó decipio (del latín engañar).

El decipio hizo honor a su profético nombre y tampoco resultó ser un elemento. A partir de ese momento se sucedieron aislamientos de sustancias que a partir del didimio parecían ser elementos y luego terminaban siendo nuevamente desdobladas. Pero fue en 1885, cuando un químico austríaco, Carl Auer von Welsbach, terminó definitivamente con la idea de que el didimio era un elemento. Valiéndose de técnicas de cristalización fraccionada –una forma de separar sustancias con solubilidades muy cercanas– encontró en el didimio dos nuevos cuerpos simples: el neodimio (nuevo gemelo) y el praseodimio–.

La suerte del didimio estaba echada: si se desdoblaba en otras sustancias, no respondía a la definición de elemento que imponía la teoría atómica de Dalton. Sin embargo, aun habiendo perdido definitivamente su lugar en la Tabla Periódica, referencias al didimio como elemento químico se conservaron en la literatura hasta los primeros años del siglo XX.

Un siglo en que la física se metió de lleno con el átomo y la mina de Ytterby se convirtió en un hito histórico con placa conmemorativa incluida. Mientras tanto, Plutón y el didimio siguen existiendo sin importar los vaivenes clasificatorios a los que nosotros –simples humanos– los sometemos en nuestro obstinado afán de conocer.

Así como Plutón perdió su estatus de planeta recientemente, el didimio, un supuesto elemento químico, tuvo su propia epopeya (y sus cinco minutos de fama, ya que llegó incluso a figurar en la Tabla Periódica). Pero la fama es fugaz, y el didimio, como tantos otros se hundió, si no en el olvido en el mundo abigarrado, y acaso triste, de los elementos compuestos.

Fuente:
http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/suplementos/futuro/13-2293-2010-02-13.html

miércoles, 10 de febrero de 2010

Yo no sabía esto. ¿Y vos?: MEMBRACEL

Un invento argentino que se usa cada vez más. Cura escaras, cicatriza y levanta senos caídos. Fue desarrollada por una bioquímica porteña especializada en colágeno.
Jueves 6 de julio de 2000.



El más interesante invento argentino de la década pasada en el campo de la salud (y el más premiado) ha sido sin muchas dudas la membracel, un material biomédico revolucionario pero poco conocido.

Los evaluadores de patentes tienen su opinión sobre este desarrollo de la doctora Celia Mohadeb, bioquímica argentina especializada en colágeno: en 1998, la membrana ganó el premio Ladislao Biro del Salón Nacional de Inventos organizado por el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial Argentina (INPI), dependiente del Ministerio de Economía, y en 1999 se alzó nuevamente con la medalla de oro, pero esta vez en la exposición de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, la más importante feria del mundo en el campo de la invención.

Bajo su aspecto poco espectacular, este apósito de colágeno tiene propiedades extraordinarias: permite emparchar quemaduras, escaras, várices ulceradas e incluso lesiones quirúrgicas, pero acortando a la mitad los tiempos de cicatrización.
¿Importa esto? Sí. Para un quemado grave, significa la mitad de riesgo de infección fatal, y para un diabético o un anciano con úlceras irreductibles, la diferencia entre la curación o una larga ruleta rusa con la gangrena.

Capaz de clausurar en días heridas que no cicatrizaron en años, la membracel ahora invade -silenciosamente- otras áreas médicas: en algunos hospitales públicos de la Argentina logra cosas tan disímiles como recubrir cavidades para implantes dentales, impedir complicaciones quirúrgicas o levantar senos caídos.

Cómo se usa y qué logra

La membrana se adhiere sola a la superficie de la herida. Es tan transparente que permite monitorear la evolución sin retirarla, y tan selectivamente permeable que le permite al lecho sangrante exudar líquidos -lo que acelera su secado y cicatrización-, pero dejando afuera bacterias y hongos.

La permeabilidad del apósito permite pincelar la herida con antisépticos y/o antibióticos a través de la lámina sin retirarla. En realidad, una vez puesta ya no se saca: se reabsorberá sola en el tejido cicatrizal, cuya cobertura de la herida se acelera porque la membrana les da un soporte natural a los granulocitos, las células regenerativas, que además crecen organizadamente sobre la matriz de colágeno, sin esas famosas cicatrices queloides. La piel regenerada con la membracel es casi naturalmente lisa.

Todo esto ha sido avalado por estudios clínicos realizados en el Hospital de Quemados de Buenos Aires, el Centro de Asistencia Médica Integral al Quemado, el Hospital Militar Central, el hospital Rivadavia y el Argerich, de Buenos Aires, entre muchos otros. El invento de la doctora Mohadeb superó técnicamente todas las opciones preexistentes de remplazo de piel, porque: A diferencia del habitual parche de piel cadavérica (humana o de cerdo), no se recambia en caso de infección, no causa rechazo inmune y está libre de virus.

# A diferencia de los cultivos artesanales autólogos (de piel propia), la membracel sella toda la herida simultáneamente, prende siempre, se fabrica industrialmente y es de bajo costo. En cambio, los parches cultivados con células de piel demoran de 18 a 40 días en formarse, prenden sólo en el 70 por ciento de los casos y son muy caros.

# A diferencia de las láminas sintéticas (de teflón, poliuretano, goretex, etcétera), esta membranita está hecha de una molécula biológica reabsorbible (colágeno) que acelera y ordena el crecimiento cicatrizal.

Solución en busca de problemas
En algunos quirófanos de los hospitales Rivadavia y Argerich, particularmente, la membrana de Mohadeb ya dejó atrás escaras y quemaduras y ahora se las entiende con heridas quirúrgicas, jugando un rol importante en operaciones tanto laparoscópicas como a cielo abierto.

Según un estudio del doctor Edgardo Altman Canestri y colaboradores, con la membracel cicatrizó bien el 85 por ciento de los pacientes de entre 40 y 60 años, y el 75 por ciento de los de mayor edad; todos ellos con várices irreductiblemente ulceradas. Entre las peores lesiones había también algunas escaras de decúbito, úlceras dolorosas producidas por compresión continuada de la piel que dejan en carne viva la zona lumbar de las personas inmovilizadas totalmente y son causa frecuente de mortalidad por infección.

Desde 1995, el cirujano plástico Jorge Güerrisi, jefe de su área en el Hospital Argerich, le inventó otros usos a la membracel, entre ellos, el de levantar senos caídos. Güerrisi lo explica así: "Se toma una tira larga de la membracel y se la pasa bajo el seno, levantándolo como una hamaca. Los extremos se suturan arriba, en los músculos pectorales. Al irse reabsorbiendo, la membrana crea una «cama» de tejido fibroso, flexible pero resistente, que levanta el seno en forma permanente, con naturalidad y sin necesidad de implantes".

Esto es apenas un ejemplo de las poco exploradas posibilidades de lo que es ni más ni menos que un nuevo material biomédico. Variándole el espesor, la textura, la resistencia, la estructura microscópica, Mohadeb está produciendo toda una familia de subproductos de membracel. Algunos de sus miembros son insólitos (como una membrana quirúrgica capaz de envolver huesos rotos, o un polvo capaz de rellenar agujeros de trauma en tejidos blandos). Otros podrían ser más de "calle": por ejemplo, un apósito de venta libre. En suma, la doctora Celia Mohadeb, investigadora del porteño barrio de Pompeya, persona modesta y poco amiga de la publicidad, inventó una solución en busca de problemas.

Fuente:
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=221420

domingo, 7 de febrero de 2010

Chernóbil necesita otro sarcófago

Medio ambiente. Dos gigantes franceses de las obras públicas preparan el nuevo envoltorio de la nuclear accidentada.
ANDRÉS PÉREZ - CORRESPONSAL - 07/02/2010 08:00



En 2007, dos gigantes franceses del sector de las obras públicas ganaban por goleada el concurso para la construcción del segundo sarcófago de Chernóbil, una obra gigantesca inmediatamente apodada como la "octava maravilla del mundo". Una maravilla multimillonaria para cubrir esa pesadilla que es el reactor número 4 accidentado y su combustible, que siguen contaminando. Casi tres años después del concurso, las obras siguen sin comenzar, acumulan al menos 10 meses de retrasos y ya se prevén sobrecostes. Una radiación en los suelos en torno a la central, superior a la prevista, lo complica todo.

El segundo sarcófago de Chernóbil, a la vista de los planos presentados por las empresas Vinci y Bouygues, es una obra gigantesca, impecable, perfecta. Al precio presupuestado de 432 millones de euros, la inmensa bóveda metálica antirradiación de 257 metros de envergadura y 105 metros de alto debe envolver por completo el exterior del reactor número 4. Y envolver, sobre todo, el primer sarcófago de cemento, el construido con toda urgencia pocas semanas después de la hecatombe de abril de 1986 que, según el informe de 2005 de la Organización Mundial de la Salud, provocó 50 muertes directas y ha podido causar más de 4.000 a causa de la radiación. Ahora, esa primera cápsula amenaza repetidamente con derrumbarse y, de hecho, ya se han caído hasta 150 metros cuadrados de su techo metálico. Hay que cubrirla rápidamente.

El nuevo sarcófago, diseñado por los ingenieros de Vinci y de Bouygues, reunidos en el consorcio Novarka, pesará 18.000 toneladas de metal, esto es, el peso de tres torres Eiffel. Con ese acero, y con otro componente metálico cuya identidad es celosamente guardada, el objetivo declarado es confinar totalmente el primer sarcófago y sus fisuras, para poder comenzar a desmantelarlo sin riesgos.

El primer desmantelamiento del viejo cofre es la etapa obligatoria antes de poder acceder en algún momento, en un futuro muy lejano, al corazón del reactor, el combustible que, en fusión, atravesó el suelo de su cajón, fundió la totalidad del recinto del reactor número cuatro, y fue a colarse como lava en los subsuelos de la central, a 20 metros bajo tierra.

Acercarse al monstruo del reactor es imposible. Ni que decir tiene que más imposible aún es trabajar horas en él. Por eso, para edificar el segundo sacórfago de la central, Vinci y Bouygues han planificado construir primero la bóveda metálica por partes en un punto alejado, al oeste del reactor. Después, blindarán la totalidad de la estructura y la cubrirán de una piel metálica, que además de acero podría llevar un material de absorción de radiaciones, en función del precio de estos materiales en los mercados internacionales de metales en su momento.

Se trata de envolver el primer sarcófago de cemento, construido con toda urgencia

Una vez armada la estructura y completado ese escudo, los planes previstos por el consorcio francés consisten en deslizar las 18.000 toneladas de peso sobre unos raíles, llevarlas sobre la central accidentada y su primer sarcófago, y posarlas suavemente sobre unas pilonas, que apenas sobresaldrán del suelo y tendrán sus propios cimientos todopoderosos. Como una pluma que cae suavemente ante una ventana. El segundo sarcófago perfecto taparía así por completo el primero, chamuscado, viejo y lleno de boquetes.

De la maqueta a la realidad
Pero en la vida real, en la zona de exclusión de Chernóbil contaminada, todo es mucho más difícil. Y de la maqueta virtual de Vinci y de Bouygues hasta la realidad de las estructuras de 18.000 toneladas con cimientos capaces de sostenerlas hay un paso de gigante que lleva ya 10 meses de retraso respecto al inicio previsto. Y es que la tierra es testaruda. Y el subsuelo de Chernóbil está encerrando más sorpresas de lo previsto.

Ya se han derrumbado 150 metros cuadrados del techo metálico del anterior almacén

El aplazamiento del inicio de las obras "es un retraso que tiene que ver con el programa de estudios preliminares", señala tímidamente Vince Novak, administrador del Fondo del Sarcófago de Chernóbil y director del programa de seguridad nuclear del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD).

En una conversación con Público, el hombre que conoce todos los hilos de la bolsa que, con financiación pública, cubre los costes de todo lo relativo a Chernóbil, es taxativo. Sí, hay un retraso debido a lo que se ha encontrado en los estudios preliminares del subsuelo; no, el programa del segundo sarcófago no está en peligro. Y sí, reconoce, los 432 millones de euros presupuestados "posiblemente van a tener que ser revisados al alza", cosa que "ya está siendo discutida con los Gobiernos" integrados en el plan.

Según la idea inicial de las obras, los cimientos deberían estar ya construidos. El problema es que los estudios preliminares han demostrado la presencia de grandes equipamientos metálicos enterrados y altamente radiactivos, reconocen fuentes de Novarka y el propio administrador del Fondo del Sarcófago de Chernóbil. Por eso no se pueden excavar los cimientos. Los equipamientos de radioprotección inicialmente previstos para los obreros unos escudos de cemento y plomo que les precederían en la excavación para separarlos de las fuentes radiactivas no son suficientes.

Los 432 millones de euros presupuestados «van a tener que ser revisados al alza»

Por otra parte, según una presentación efectuada a principios de enero ante la Unión Geofísica de EEUU por científicos del programa de estudio en la zona de exclusión de Chernóbil, existe una segunda sorpresa bajo los pies del reactor. El cesio-137 presente en el suelo y el subsuelo de los alrededores a consecuencia de la explosión no está desapareciendo tan rápido como decían los modelos científicos sobre los que siempre se ha basado la industria.

La duración de la actividad media de este radionucleido debería estimarse en unos 180 años, en lugar de los 30,2 que decía la industria, según indicó Tim Jannick, un físico nuclear del Laboratorio Nacional Savannah River de EEUU, destacado en Chernóbil para las pruebas. La presencia en alta concentración del cesio-137 en el suelo de la zona de exclusión de Chernóbil va a seguir siendo letal, por lo tanto, mucho más allá de lo inicialmente previsto por los modelos científicos de hace medio siglo, y sobre los que se basaba la industria nuclear.

La compañía Vinci no quiso comunicar a este diario ninguna información adicional al dossier que elaboró 2007 para los medios de comunicación. El documento no ha sido actualizado y sigue anunciando el fin de los estudios preliminares para marzo de 2009 y el inicio de las obras para un mes después.

La ChNPP, empresa estatal ucraniana para la gestión de la central nuclear hoy totalmente fuera de servicio, tampoco quiso comentar el retraso en la construcción del segundo sarcófago.

Fuente:
http://www.publico.es/ciencias/292305/chernobil/necesita/sarcofago

viernes, 5 de febrero de 2010

Salen a la venta nuevas fotos de Marilyn Monroe

Viernes 5 de febrero de 2010 08:51 GYT

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NUEVA YORK (Reuters) - Fotografías de Marilyn Monroe con aspecto relajado en un apartamento de Nueva York nueve meses antes de morir salieron el viernes a la luz pública, después de estar en un archivo privado durante más de 45 años.

El fotógrafo Len Steckler tomó las imágenes en blanco y negro de Monroe cuando la actriz llegó inesperadamente a su apartamento en diciembre de 1961 para visitar a su amigo, el poeta Carl Sandburg.

Steckler las va a poner a la venta como una serie de edición limitada llamada "Marilyn Monroe: The Visit".

Las imágenes a la venta - cuatro individuales y dos trípticos - muestran a Monroe con unas gafas de sol negras puntiagudas y un vestido de manga corta mientras habla y ríe con Sandburg. También se ofrecen 250 impresiones de cada pieza.



"Fue algo fortuito que estuvieran estos dos iconos en su momento y yo allí con mi cámara", dijo Steckler a Reuters, diciendo que él pasó desapercibido mientras fotografiaba a Monroe, entonces de 35 años, y Sandburg, de 83, mientras hablaban y se sujetaban las manos.

Steckler, un ex fotógrafo de moda que tiene "unos 80" años y vive en Los Angeles, dijo sobre la tarde de la visita de Monroe que Sandburg había mencionado de manera casual que pronto tendrían "una visita".

"Horas después fui a abrir la puerta y ahí estaba cara a cara con Marilyn Monroe, y era más atractiva que en la pantalla", declaró.

"Ella dijo 'siento llegar tarde. Estaba en la peluquería, para que mi pelo fuera a juego con el de Carl", agregó.

El pelo de Monroe de hecho se parece al de Sandburg en las fotografías, casi blanco, dijo Steckler, y añadió que después de que hiciera las fotos, todos bebieron whisky Jack Daniels.

"Como sabemos, a Marilyn le encantaban los hombres mayores, le encantaban los intelectuales y Carl era muy paternal con ella", dijo Steckler.

La actriz falleció en agosto de 1962, y Sandburg, que ganó premios Pulitzer por su poesía y por una biografía de Abraham Lincoln, murió siete años después.

Steckler dijo que decidió vender las fotos después de que su hijo descubriera los negativos y él pensó que "la actual generación" necesitaba verlas.

"Me había olvidado de ellas", declaró.

Las piezas parten de un precio que va de 1.999 a 3.999 dólares y nunca han sido publicadas para uso público.

Están a la venta en www.thevisitseries.com y por teléfono con el distribuidor de artículos para coleccionistas Eagle National Mint, que ofrece un certificado de autenticidad para cada impresión.

(Por Christine Kearney; Traducido por Redacción de Madrid; Editado por Juana Casas)

Fuente:
http://lta.reuters.com/article/entertainmentNews/idLTASIE6140DM20100205

Usando la traducción para crear una noticia explosiva.



A continuación hay dos noticias referentes a la muerte de una conocida actriz de Hollywood en Diciembre pasado. La primera fue sacada de un sitio de Internet en español y la segunda de un sitio de Internet en inglés y traducida.

La primera tiene el llamativo título “Brittany Murphy murió por un cóctel de drogas”, lo cual hace que el lector piense que la actriz en cuestión murió, como mucha gente ya esperaba considerando el estilo de vida de muchas estrellas de Hollywood, de una sobredosis de alguna poderosa droga. Ay!, esta gente que no aprende!

Pero al leer la traducción de la segunda nota lo que uno percibe es que la misma indica que BM murió en principio de una neumonía, que pudo haber sido acelerada por “medicamentos prescriptos”. Vaya diferencia: drogas por un lado y medicamentos prescriptos por el otro. Una joven y bella actriz de Hollywood siempre de fiesta en fiesta y sumergida en un mundo de alcohol y drogas por un lado y...una joven actriz tomando los medicamentos que le recetó el médico. ¿Qué es más atrapante para la audiencia? ¿Qué es más llamativo como noticia?

Parte de la confusión nace de que la palabra “drug” en inglés se utiliza para toda aquella sustancia que produzca una alteración en el organismo. Si dicha alteración es buscada de forma “legal” al estar recetada por un médico para que la persona que la toma mejore su salud o si es vendida de manera ilegal, no puede diferenciarse inicialmente por el uso de la palabra “drug”. Ahora, cuando uno traduce dicha palabra al español, la diferencia entre lo legal y lo ilegal salta a la vista: cuando decimos droga en español nos referimos a una sustancia ilegal que se comercializa también de forma ilegal. Ahora si decimos “medicamento recetado” (prescription drug), todo lo ilegal desaparece. Lo llamativo también.

Entonces, un problema de traducción y una necesidad de tener una noticia más interesante, pueden ser un cóctel explosivo cuando uno no tiene muy en claro lo que se está informando. Algo para tener en cuenta.


La noticia en español (fuente: http://www.viarosario.com/noticias/noticias/brittany-murphy-murio-por-un-coctel-de-drogas.html)

Brittany Murphy murió por un cóctel de drogas

Brittany Murphy murió intoxicada por la ingesta de muchos tipos de drogas. Finalmente los peritos entregaron el informe sobre al autopsia realizada al cuerpo de la fallecida actriz en el que afirman que Brittany Murphy falleció por "ingesta de distintas drogas". Aunque no revela cuales serían los tóxicos encontrados.

Al parecer el cóctel ingerido por Brittany Murphy fue demasiado poderoso para el cuadro de neumonía, deficiencia y anemia que presentaba la joven actriz. Sin embargo los peritos aclaran que Brittany Murphy pudo haber sido salvada, pero murió debido a que nadie la llevó al hospital cuando lo necesitó.

Brittany Murphy apareció muerta el 20 de diciembre en la bañera de su casa. Ayer, tras meses de incertidumbre, los peritos revelaron que falleció víctima de un cóctel explosivo de drogas.

La noticia traducida del inglés (fuente: http://www.cbsnews.com/blogs/2010/02/04/crimesider/entry6173499.shtml
La muerte de Brittany Murphy: accidente dice el forense, pero el rol de los medicamentos recetados queda sin resolver en la desaparición de la actriz.
Por Kealan Oliver

NEW YORK (CBS)- La muerte de la actríz Brittany Murphy está siendo calificada como un accidente, inicialmente debido a neumonía, de acuerdo a la Oficina del Forense del Condado de Los Angeles. Pero hallazgos adicionales de que la anemia y los medicamentos recetados también tuvieron que ver con el deceso dejan varias preguntas sin contestar.

La coprotagonista de “Clueless” y “8 Mile” murió el 20 de Diciembre del 2009 a los 32 años después de desmayarse en su casa de Hollywood Hills. Su esposo, Simon Monjack y su madre, Sharon Murphy, indicaron que Brittany no abusó de sus medicamentos recetados y tampoco tenía un desorden alimenticio. Ambos familiares dijeron a los investigadores que la joven había estado sufriendo de síntomas similares a los de la gripe varios días antes de morir.

El forense determinó que la muerte de Brittany se debió a una neumonía adquirida, agregando que una anemia con deficiencia de hierro así como una múltiple intoxicación por medicamentos fueron factores que contribuyeron a la situación.

Craig Harvey, vocero del forense, rechazó especificar que tipos de medicamentos estuvieron involucradas pero indicó que eran todos prescriptos. Los detalles acerca de los medicamentos se darán a conocer en las próximas semanas.

El Dr. Michael Baden, ex Jefe Médico en la ciudad de Nueva York, expresó que los resultados del forense indicaban que los medicamentos prescriptos probablemente tuvieron que ver en la muerte de la actriz.

Baden agregó que el uso de algunos medicamentos recetados pueden causar neumonía y que la Oficina del Forense pueden haber puesto eso como la causa primaria para suavizar el golpe en la familia de Murphy.

“Uno no se muere de una neumonía, usualmente, tan rápido”, dijo Baden. También le restó importancia al rol que la anemia puede haber tenido en la muerte.

Se había organizado un evento para inaugurar una fundación creada en nombre de la difunta actriz, pero el mismo fue abruptamente cancelado sin más explicaciones.

Un escáner hace hablar a pacientes en coma

El experimento fue realizado por científicos belgas y británicos con 23 enfermos en estado vegetativo. Usaron un dispositivo que descifra las respuestas cerebrales con precisión. El resultado reabre la polémica sobre la eutanasia.
05.02.2010



¿Su padre se llama Tomás? Para sorpresa de científicos y especialistas, un joven belga de 29 años –en coma desde 2003 luego de sufrir un accidente automovilístico– fue capaz de responder correctamente a ésta y otras preguntas autobiográficas sencillas a través de un escáner. Los resultados mostraron que, al detectar la pregunta, se activaban las mismas zonas de su mente que las que se pondrían en marcha en una persona sana.

El joven no fue el único. A pesar de haber sufrido daños cerebrales severos que les impiden estar conscientes, un grupo de 23 pacientes en estado vegetativo logró comunicarse con los médicos que los asisten. La actividad cerebral pudo ser registrada mediante una resonancia magnética funcional que captó los movimientos neurológicos de estas personas, durante un estudio realizado por científicos de las universidades de Lieja (Bélgica) y Cambridge (Reino Unido). Este escáner de última generación permite descifrar las respuestas cerebrales de personas sanas con total precisión, pero nunca antes se había probado su uso en pacientes con problemas de habla o movilidad.

“Nos quedamos atónitos cuando vimos los resultados de la exploración del paciente, y que era capaz de responder correctamente a las preguntas que hicimos simplemente cambiando sus pensamientos”, dijo Adrian Owen, del Instituto de Investigación Médica británico (MRC), refiriéndose al caso del belga.

Los resultados del experimento –publicados esta semana por el prestigioso New England Journal of Medicine– reavivan el debate profesional y social sobre el siempre polémico tema de la eutanasia y el derecho a morir, abordados por películas como Mar adentro.

CÓMO SE HIZO
Los médicos requirieron a un grupo de voluntarios sanos y a un grupo de pacientes en coma que se imaginasen jugando al tenis, un pensamiento que estimula la actividad en la corteza cerebral premotora.

En todos los voluntarios, al imaginarse practicando deporte, el escáner mostró el movimiento de esta parte del cerebro. En el caso de los enfermos, ocurrió sólo en 4 de los 23 casos.

Para hacer posible la “conversación”, pidieron al paciente que imaginase alguna actividad motriz, como jugar al tenis, para responder con “sí”, y que imaginase un espacio, por ejemplo las calles de una ciudad, para referirse al “no”, dos pensamientos que distingue fácilmente el escáner.

“Quizás ahora podamos preguntarles si sufren dolor y prescribirles analgésicos, o averiguar cuál es su estado emocional”, aseguró la neuróloga belga Audrey Vanhaudenhuyse, aunque advirtió que “no todos los pacientes en estado vegetativo tienen actividad cerebral”.

El escáner podría igualmente “permitir a los pacientes expresar sentimientos y decidir ellos mismos sobre cuestiones como la eutanasia”, añade el profesor Steven Laureys, de la Universidad de Lieja.

Históricamente, los médicos clasificaron a los pacientes con trastornos de conciencia en “estado de coma” o “estado vegetativo”. Pero la prueba de que incluso después de un daño severo del cerebro puede existir una “mínima pero definitiva evidencia de conciencia” llevó a los expertos en neurociencias a acuñar el término “estado de conciencia mínima”.

Se calcula que en Argentina hay una tasa de entre 2 y 4 pacientes cada 100.000 que se encuentran en estado vegetativo.

Fuente:
http://www.criticadigital.com/impresa/index.php?secc=nota&nid=38031

Se cae un mito: exitosa banda plagió uno de sus más grandes hits



Los australianos de Men at Work se habrían inspirado en una popular canción folk a la hora de escribir su conocido tema "Down Under"

Un tribunal de justicia de Sydney falló que el mítico tema "Down Under", de la banda australiana Men at Work, plagia parcialmente una popular canción folk escrita en 1934.

El magistrado del Tribunal Federal declaró que "hay un suficiente grado de similitudes objetivas entre 'Kookaburra' y 'Down Under' como para pensar que se ha reproducido una parte".

"Kookaburra Sits in the Old Gum Tree" fue escrita por la profesora Marion Sinclair hace 76 años.

"Down Under" copó las listas discográficas de Australia, Estados Unidos y Reino Unido, y se ha convertido en una especie de himno nacional para los australianos, hasta tal punto que fue elegida para cerrar la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Sídney, en 2000.

El juez ordenó a ambas partes que negociasen la cuantía de la compensación, que decidiesen si también debían pagar, además de las discográficas, Colin Hay y Ron Strykert, de Men at Work, y presentarse de nuevo en el juzgado el 25 de febrero próximo con lo acordado.

La compañía demandante, Larrikin Music, calculó que la indemnización económica oscilará entre el 40 y 60 por ciento de los beneficios que obtuvieron Sony BMG Music Entertainment y EMI Songs Australia.

Colin Hay y el guitarrista Ron Strykert se conocieron en 1978 y decidieron montar un dúo acústico para tocar en Melbourne, al que pronto se unió el batería Jerry Speiser.

A mediados de 1979, el teclista Greg Sneddon pasa unos meses con la banda pero no queda convencido y le sustituye Greg Ham.

Ya solo quedaba la incorporación del bajista John Rees para que naciera Men at Work y la edición de su primer LP: "Keypunch Operator", que en la cara B ofrecía una primera versión de "Down Under".

En 1982 salió al mercado "Business us Usual", que barrió en Australia, Estados Unidos y Reino Unido, y en 1983, "Cargo", y un Grammy a la Mejor Actuación Nueva.

Speiser y Rees abandonan el grupo, anunciando la disolución de Men at Work, por no antes de que Hay, Strykert y Ham grabasen un último álbum, "Two Hearts" (1985).

Fuente: EFE
http://www.rosario3.com/ocio/noticias.aspx?idNot=65385

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