Algo de lo que aconteció. Todo sería imposible.
Arrancamos la semana con el paso de Venus entre la tierra y el sol, en lo que sería la última vez durante el presente siglo. Volverá en 2117. Los que se lo perdieron y lo lamentan, a cambiar la dieta. ¿Quién les dice?
El Martes nos enterábamos de que, aparentemente, la gente pasa menos tiempo en el Facebook en contraste con un 20% que pasa más tiempo. A todo esto, un analista predice que FB desaparecerá para el 2020 (¿será para tanto? Zuckerberg…teléfono).
El mismo día apareció la noticia según la cual China no está muy contenta con los informes sobre contaminación que los embajadores extranjeros dan a conocer. “Dejennos crecer tranquilos” parecen decir los funcionarios chinos, molestos por la intrusión extranjera que por un lado canta temerosas loas al crecimiento económico del país asiático pero por otro critica el aumento en los niveles de polución. “¿Se podía esperar otra cosa?” es la pregunta que surge. Si los embajadores pueden ser encontrados entre la nube de smog, posiblemente sean notificados en persona.
Pero hubo más novedades durante el martes: desde el MIT nos contaron que usando el “origami de ácidos nucléicos” pueden introducir pequeñas moléculas de ARN o ADN en células tumorales e inactivar genes que causan la enfermedad y le cantamos el “apio verde” a Martha Argerich, todo en el mismo día. Se conmemoró otro aniversario de los terribles hechos de la plaza Tiananmen y la foto más tristemente famosa de Vietnam cumplió 40 años. El Martes también se celebró el Día del Medioambiente (según un dibujante es medio porque la otra mitad ya ha sido destruída).
El miércoles Japón comenzaba a considerar un futuro sin plantas nucleares y desde Universia nos recordaron que junio es el mes de los ingenieros. Murió Ray Bradbury (recuerdos haber leido “Las doradas manzanas del sol” en la secundaria) y en España lanzaron una campaña contra los “productos milagro” junto a personalidades de la península ibérica (¿y por casa cómo andamos?).
El jueves 7 se festejó el Día del Periodista, desde Australia nos contaron sobre la conexión entre insectos y plantas en zonas aisladas y nos enteramos de cómo la pérdida de biodiversidad puede afectar a la especie humana. En España, y a consecuencia de la crisis económica, amenazan con quitar fondos a la Ciencia (¿raro, no?, ¿también los habrán mandado a lavar los platos?) y desde el más allá Bradbury profetizaba que volveríamos a leer en papel porque nos cansaríamos de la Internet. Peter Gleick retornó a su puesto luego del escándalo desatado por “el fin justifica los medios”. También encontraron que la expresión de genes en peces con agua conteniendo compuestos psicoactivos es similar a la encontrada en humanos susceptibles al autismo.
Finalmente el viernes nos enteramos de un nuevo líquido de contraste para resonancias, en base a grafeno y otro artículo indica que posiblemente se haya exagerado con los efectos benéficos de los biocombustibles sobre el medioambiente. ¿Que tul, Marull?
Y sigue el tsunami.
sábado, 9 de junio de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Me siento Rosario: mostrando lo bueno de vivir en la ciudad junto al río marrón
Un grupo de jóvenes muestra su pasión por la ciudad en un corto que destaca parte de sus habitantes y actividades. Messi, Aymar, el Acuario ...
-
La incorporación de sonido a las películas implicó cambios a nivel técnico y social en la meca del cine. El progreso llegaba pero no s...
-
El padre de la menor enferma recauda en cuatro días 150.000 euros con un relato ficticio en los platós de televisión y las redes sociales...
-
El prefecto del Archivo Secreto Vaticano, el obispo Sergio Pagano, dijo ayer que la Iglesia corre el riesgo de comportarse en temas como el ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario