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domingo, 24 de agosto de 2014

Sutz: “El sistema de evaluación se ha convertido en algo más importante que la propia investigación”

Sin la asfixiante carga de los actuales sistemas de evaluación, los científicos iberoamericanos podrían trabajar en condiciones más saludables, más proclives a la expansión de sus capacidades, y obtener así mejores y más creativos resultados. 


Al menos eso es lo que piensa Judith Stutz, coordinadora académica de la Comisión Sectorial de Investigación Científica de la Universidad de la República del Uruguay (UDELAR), quien considera que la actual estructura de valoración académica obliga a los científicos a lidiar con estándares opresivos que les quitan tiempo, recursos y energía para cumplir de forma cabal con su verdadera tarea -investigar, nada menos-, y que además han generado una serie de hábitos negativos, algunos incluso fraudulentos, que hoy se cuentan por decenas en la práctica de la investigación.


Éste y otros temas –la subutilización de las capacidades innovadoras en los países de América Latina, los caminos que debe abrirse la ciencia en contextos de escasez y las herramientas que esa precariedad puede traer al quehacer de nuestros investigadores- son algunos de los puntos que la prestigiosa investigadora uruguaya tratará en la siguiente entrevista.


PREGUNTA: Una de las principales deficiencias de la ciencia y la tecnología en América Latina es la relación entre la investigación y las empresas. ¿A qué se debe esto?
RESPUESTA: Yo creo que el problema no es, estrictamente hablando, la falta de demanda de conoci-miento. Si vas a cualquier empresa, te van a decir que lo que más necesitan es maquinaria moderna y de calidad. El problema es la subutilización sistemática de nuestras propias capacidades. Hay un concepto de Robert Merton que se llama el “efecto Mateo” en la ciencia, por el versículo 13 de su Evangelio, que dice: “Al que más tiene más se le dará, y al que menos tiene, se le quitará incluso lo poco que tiene”. Cada vez que surge un proyecto complejo que se podría realizar en cualquiera de nuestros países y que sin embargo se hace afuera, estamos regalando oportunidades de aprendizaje. Lo poco que tenemos lo vamos perdiendo por falta de oportunidades para ponerlo en práctica. ¿Por qué las gerencias de nuestras empresas públicas eligen comprar afuera? ¿Y por qué, en cambio, la empresa pública de telecomunicaciones sueca en su momento decidió comprarle a Ericsson en vez de a Siemens, cuando esta segunda opción parecía más lógica y Ericsson era todavía una empresa naciente? La respuesta es simple. Los suecos sabían lo que estaban haciendo: abrir posibilidades de aprendizaje para la ciencia, la tecnología y la innovación nacional. Se trataba de un país pequeño que estaba buscando generar sus propias capacidades, algo que nosotros no hemos llegado a concretar y que entraña un problema de política.

No se puede echar la culpa a la estructura productiva: es la que tenemos. Lo importante es abrirnos oportunidades para avanzar; para eso tenemos que correr el riesgo de equivocarnos. ¿Se pueden abrir esas oportunidades? Claro que se puede. ¿Tenés apuro? Bueno, entonces compralo afuera, pero al mismo tiempo permití que lentamente seamos capaces de dejar de acudir exclusivamente al exterior para resolver nuestros problemas, en particular los más complejos. Hay que ser funcionales, no estoy hablando de cerrar las fronteras. Una cosa es considerar la compra como algo terminal y otra tomarla como una razón de urgencia y al mismo tiempo trabajar para ya no tengamos que recurrir a opciones de urgencia. Yo sí veo esto último como posible, pero también creo que desde el punto de vista ideológico ha permeado entre nosotros un discurso de “zapatero a sus zapatos”. Los países del Norte invierten un 3.5 por ciento del PBI en I+D, nosotros un 0.4: eso es “zapatero a sus zapatos”. Ellos investigan y nosotros compramos sus resultados. Así seguimos en el subdesarrollo, y si no cambiamos, así vamos a seguir por los siglos de los siglos.

P: ¿Cómo se observa esta situación desde el lado de los investigadores?
R: En Uruguay estamos impulsando, en la Universidad, la siguiente política: hay que evaluar cada cinco años y en ese período hay que demostrar que se trabajó integralmente en las tareas universitarias. En ese tiempo el investigador tiene que contar con un producto de calidad publicado, pero no se pondrá el énfasis en el número de papers. Lo que vamos a proponer es que haya un mix: si un investigador tiene sólo un artículo publicado, pero además hizo una asignatura de grado nueva, fundó una maestría o inició una tesis doctoral, eso también será tenido en cuenta. Nuestra idea se basa en que hay que dejar a los investigadores tranquilos, para que puedan trabajar en las mejores condiciones. Si un científico estuvo cinco años investigando, en los próximos cinco años cosechará los resultados.

Tenemos que empezar a confiar en la libido académica, como diría Bourdieu, en el gusto por lo que se hace, pero para eso los investigadores necesitan espacio. En el espectro científico hay vagos y “chantas”, pero otros muchos, la mayoría, trabajan de verdad. La excelencia asociada a productividad medida por número de papers como manera de seleccionar y premiar a investigadores da lugar a prácticas indeseables. Una de ellas es el “salame paper”: tengo un paper razonablemente estructurado y lo parto en diez para que rinda más. Está también la técnica cooperativista: un científico no tuvo nada que ver en una investigación determinada, pero sin embargo está entre los firmantes del paper que da cuenta de los resultados obtenidos. Un favor que luego se paga con otro favor en el paper siguiente. Y así. Las prácticas fraudulentas a las cuales ha llevado este sistema son conocidas en todo el ámbito científico y, por cierto, no ayudan a tener una mejor ciencia.

Un científico importante me dijo hace poco: “No entiendo qué pasa. Tengo cada vez menos estudiantes doctorales porque me dicen que soy muy exigente”. Éste es el tipo de problemas que vienen con el actual sistema de evaluación. Hay una búsqueda constante de alternativas que no lleven mucho tiempo, que no obliguen a leer mucho, etcétera. Y es lógico que no haya tiempo, si se evalúan períodos relativamente cortos de actuación y si los criterios son fundamentalmente cuantitativos. El sistema de evaluación se ha convertido en algo más importante que la propia investigación. Eso es lo que debemos corregir y de ahí viene nuestra propuesta, que ya ha sido aprobada por el Consejo Directivo Central de la Universidad en Uruguay, pero que todavía tiene por delante el trabajo de reglamentación.

P: ¿Qué significa investigar en condiciones de precariedad?
R: Significa llevar adelante el trabajo de investigación a partir de un escenario de escasez, algo a lo que los latinoamericanos estamos acostumbrados. En la medida en que podamos complementar eso con mejoras en nuestro quehacer científico, contaremos con una palanca que no se da en otras partes del mundo. Cuidado: no estoy haciendo un elogio de la miseria. Estoy diciendo que, ya que somos precarios, ya que tenemos que sobrevivir en condiciones de pobreza y ya que eso nos ha dado una heurística intelectual muy especial, entonces aprovechémosla. Lo que somos hoy es algo que no se puede cambiar; lo que seremos mañana, sí. Complementemos y apuntalemos nuestra coexistencia con la precariedad para que el mismo contexto se nos convierta en una herramienta. Hay un concepto indio maravilloso que se conoce como frugal innovation: “innovación frugal”. Este concepto dice que, a partir de la utilización de muchísimos menos recursos de todo tipo (monetarios, de materiales, etcétera), se pueden lograr los mismos resultados que por la vía ortodoxa. Es un concepto muy nuevo, del que me enteré en 2012 y al que enseguida equiparé con el trabajo que realizamos en la región. Estamos haciendo innovación frugal, una práctica que a partir de determinados factores (el cambio climático, por ejemplo) va a empezar a hacerse cada vez más necesaria. Y que puede ser una buena respuesta desde la cual trabajar para traer mejoras al trabajo de nuestros científicos.


Fuente

jueves, 3 de julio de 2014

Facebook manipula nuestro humor para la ciencia y el comercio: un resúmen

Manejo de información y ética son algunos de los puntos oscuros de la nueva controversia que protagoniza esta red social.

Investigadores de Facebook manipularon newsfeeds de cerca de 700.000 usuarios para estudiar "contagio emocional". Foto: iStockPhoto.

Por Elise Hu
Traducción por Claudio Pairoba

Así que ocurrió eso.
Un grupo de científicos publicó un trabajo revelando que en el 2012, investigadores de Facebook realizaron un estudio acerca del “contagio emocional”. La compañía de redes sociales alteró los news feeds (la página principal en la que terminan los usuarios para ver una catarata de actualizaciones de amigos) de casi cerca de 700.000 usuarios. Los feeds se cambiaron para reflejar contenido más o menos “positivo” o “negativo”, con el fin de determinar si ver más mensajes tristes ponía a una persona más triste.

Resumiendo, los news feeds fueron manipulados sin advertencia ya que los usuarios de Facebook dieron su consentimiento a los términos generales para el uso de datos del gigante de las redes sociales, y los investigadores hicieron un seguimiento de las respuestas emocionales de sujetos de prueba. Juzgaron cualquier cambio subsecuente en el uso del lenguaje. No queda claro si Ud. o yo fuimos testeados. Como usuarios, el acuerdo dio el permiso para este tipo de experimento psicológico.
Si esto no es lo suficientemente desalentador, ya habíamos reportado que en un estudio separado, investigadores de la Universidad de Michigan encontraron que la misma existencia de los feeds ponía tristes a algunos usuarios.

La Internet está totalmente indignada. “Incluso el editor del estudio de Facebook sobre el humor pensó que era espeluznante", escribió Adrienne LaFrance en The Atlantic.

Si Ud. se está poniendo al día, aquí hay algunas lecturas para considerar. 

New Statesman: Facebook puede manipular su estado de ánimo. Puede afectar si Ud. vota. ¿Cuándo empezamos a preocuparnos?
Laurie Penny explica que los hallazgos del estudio no son el punto – que Facebook hiciera esto es el punto – y argumenta que el potencial para más es la razón por la cual la investigación suena tan errada. 

“No estoy convencida de que el equipo de Facebook sepa lo que está haciendo. Sin embargo, sí sabe lo que puede llegar a hacer – lo que una plataforma con acceso a la información personal e interacciones íntimas de 1.250 millones de usuarios puede hacer…"

“Lo que la compañía haga ahora va a influenciar cómo los poderes corporativas del futuro entienden y monetizan las emociones humanas." El Dr. Adam Kramer, el hombre detrás del estudio y un miembro con larga trayectoria en el equipo de investigación de la compañía, comentó en una excitante entrevista que “los datos de Facebook constituyen el estudio de campo más grande en la historia del mundo”. La ética de esta situación todavía tiene que ser desentrañada.
Forbes: Facebook no entiende el alboroto por su estudio de las emociones.
El periodista Kashmir Hill ha estado informando de manera intensa sobre esta historia para Forbes y obtuvo una respuesta de Facebook la cual indica que el experimento se llevó a cabo por una sola semana y ninguno de los datos se asoció con un usuario específico. La respuesta de Facebook continúa:

“Hacemos investigación para mejorar nuestros servicios y para que los contenidos que la gente ve en Facebook sean tan relevantes e interesantes como sea posible. Una gran parte de esto implica cómo la gente responde a distintos tipos de contenido, ya sea de tono positivo o negativo, noticias de amigos, o información de páginas que siguen. Consideramos de manera cuidadosa la investigación que hacemos y tenemos un estricto proceso de revisión interna. No se hace una recolección innecesaria de información de la gente relacionada con estas iniciativas experimentales y todos los datos se archivan de manera segura.”
Mientras tanto en Hacker News hay un intenso debate acerca de si la respuesta es exagerada. Ud puede chequear el debate, pero su premisa es un pensamiento del capitalista de riesgo y pionero de la Internet, Marc Andreessen: 

“¿Ud. maneja un sitio de Internet, mide algo, hace cambios basados en las mediciones? ¡¡Felicitaciones!! Ud. está haciendo un experimento de Psicología.”
Y finalmente, nuestra escritora sobre cultura pop, Linda Holmes, intervino esta mañana, en su artículo Ratas de laboratorio una y todas: el inquietante experimento de Facebook”. Linda cierra con una sugerencia práctica para Facebook:

“Si esta clase de experimentos está realmente bien, si es realmente algo que creen está dentro de sus operaciones diarias y el consentimiento existente, todo lo que tienen que hacer es clarificarlo. Denle a la gente la posibilidade de decir sí o no a la investigación que es de naturaleza psicológica o sociológica y que involucra no el uso anónimo de sus datos después del hecho si no la disposición de los usuarios en grupos de control y experimentales. Sólo consigan que ellos digan sí o no. Si no es gran cosa, ellos dirán sí, ¿verdad? Realmente parece un pedido bastante razonable."

Fuente
Artículo original aquí.

martes, 8 de abril de 2014

El desafío de dar a conocer el silencioso trabajo científico

Por Antonio Capriotti


cienciadentro

La investigación científica no es más que una manifestación de la cultura en un momento histórico y, como tal, le corresponde a la sociedad tener injerencia en la misma. Ciencia ha sido una palabra con un peso específico, en el sentido del criterio de verdad que se encierra en ella misma. Por otro lado, se sabe que la ciencia es tal en la medida que puede ser refutada. Sin embargo, la sociedad necesita de certezas y exige que en algún momento se las pueda exhibir. La sociedad cree que la ciencia es la encargada de establecer el orden desde una verdad inamovible. Y necesita de esas certezas para seguir viviendo; sin embargo, las sociedades avanzan en la medida que puedan desarrollar un espíritu crítico. Dudar, refutar, cuestionar, poner entre paréntesis, suspender el juicio. Este necesario y saludable espíritu crítico se alcanzará si desde el aula de las escuelas primarias se comienza a ayudar a los más pequeños a incorporar esas herramientas de la crítica que les serán vitales para el desarrollo en sus vidas.

Es, también, o debería ser, la tarea de quien tiene la responsabilidad de hacer divulgación científica.

Claudio Pairoba es bioquímico y farmacéutico, egresado de la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacia de la UNR, donde además se doctoró antes de partir a los Estados Unidos para trabajar tres años haciendo trabajos de Investigación en maíz en la Universidad de Stanford. Luego, como le interesaba la cuestión social de la ciencia, completó una maestría en Análisis en Medios de Comunicación en una universidad de San Francisco, Estados Unidos. El tema del trabajo final de la maestría fue hacer un análisis de la dinámica entre medios de comunicación, ciencia y sociedad.


“Prefiero hablar de comunicación científica más que de divulgación científica”, sostiene Claudio Pairoba, y agrega: “Comunicación es más moderno, más genérico. Quienes nos dedicamos a la comunicación científica venimos de caminos diversos. A todos nos une el deseo de comunicar, y de plantearnos cómo hacemos para que la gente sepa que se está trabajando en algo que de alguna manera la involucra y cuyos resultados van a impactar sobre sus vidas. Por otra parte, es un desafío personal hacerlo interesante para que la gente lo entienda. Cada uno enfoca esta comunicación desde su posición en la vida. Además, quienes tomamos la responsabilidad de comunicar la ciencia, deberíamos ayudar a la gente a desarrollar un sano escepticismo.

—Usted se refirió a medios, ciencia y sociedad; ¿podría hacer una síntesis sobre la articulación entre ellos?
—Creo que estamos mucho mejor que hace diez años. Se habla mucho más de comunicación científica. Desde los organismos nacionales se le está prestando mucha más atención. Incluso hay más financiamiento a lo que tenga que ver con la comunicación de la ciencia y esto es positivo. Los grandes medios dedican más espacios y han incorporado a especialistas. En general, esos grandes medios sólo perseguían noticias con alto impacto, creando, muchas veces en la gente, la sensación de una ciencia mágica. No dedicaban espacios centrales. Abandonaban el tema antes de tiempo. Muchas veces creaban falsas expectativas sobre todo con temas que tuvieran que ver con posibles remedios a enfermedades que carecían de tratamientos eficaces. La gente que recibía esas informaciones carecía de una cultura científica que les hiciera comprender lo que en realidad pasaba. Tampoco se les informaba sobre el tiempo que exige la síntesis de una nueva molécula para llegar al mercado. No había una cultura que les ayudara a diferenciar la investigación básica de la investigación aplicada. Hoy todavía falta cultura científica en la gente, porque a la gente no le comentamos cómo funciona el sistema. Si bien estamos mucho mejor que hace unos años, todavía nos restan muchas cosas por hacer y justamente las nuevas tecnologías de la comunicación son claves ya que nos permiten independizarnos de la agenda fijada por los grandes medios de comunicación.

—¿Existe hoy una moda en esto de dedicarle espacio a la ciencia?
—Sí. Creo que hay una moda. Creo también que ésta es una época de reposicionamientos. Siempre teniendo en cuenta que los futuros cambios no van a hacernos volver al lugar de donde partimos de total desconocimiento.

—¿Cuándo y dónde empezó este nuevo enfoque?
—Creo que empezó en Estados Unidos. Ellos tienen un gran entrenamiento en movimientos sociales, en colectivos autoorganizados. La gente tomó rápida nota de que la investigación se financia con fondos públicos y eso les daba la posibilidad de saber a dónde iban esos fondos; y comenzaron a exigir ser puestos al día en el tema. En Argentina, el 80 por ciento de la investigación básica se hace en universidades e institutos públicos pero, sin embargo, todavía no tenemos como sociedad esa conciencia de exigir ser informados, desconociendo que es nuestro derecho como sociedad.

—Eso de parte de la sociedad; ¿a los científicos qué les cabe?
—Tienen que rever su rol. Han estado encerrados en sus laboratorios por mucho tiempo, publicando sus papers para sus pares. Se debe dar un paso más, creo, y traducir esos papers a un nivel que se haga entendible para el resto de la sociedad. El científico tiene que saber comunicar ciencia. Eso también es un cambio cultural.
Claudio Pairoba está a cargo del Área de la Comunicación de la Ciencia en la Secretaría de Ciencia y Técnica de la UNR. “Manejo todo lo que se publica en la página de la Secretaría”, explica a El Ciudadano, y agrega: “Hacemos anualmente una reunión de ciencia con el fin de dar a conocer todo lo que en ciencia se está trabajando. Estas reuniones generan un libro. Desde 2008 existen libros publicados y estoy subiéndolos a la página para que todos accedan al historial. Esto les sirve, además, a los investigadores para direccionar a las personas con las que se vinculen para que accedan a sus trabajos en un sitio de internet.

La investigación científica
Investigar es una tarea ardua. Y allí está, lenta y silenciosa, la investigación científica, tomándose sus tiempos. Se funda en la curiosidad por saber y en la necesidad académica de crear conocimiento nuevo y transmitirlo.
Del otro lado está el mercado con empresas y productos. Exigen innovación. Aspirana aumentar sus dividendos y ocupar nichos del mercado, renovar sus portfolios de productos, incrementar la rentabilidad de sus emprendimientos. Ambos sectores se reconocen. Y se necesitan.
Está el Estado. Estado nacional y provincial. La Nación y el Estado provincial han jerarquizado a la ciencia y a la tecnología al rango de ministerio, incrementaron sus presupuestos, repatriaron científicos, crearon puestos, invirtieron en la creación de edificios y laboratorios a los que equiparon convenientemente.
Cada día más, Rosario muestra un volumen de trabajos científicos y de gente dedicada a la investigación que sitúa a la UNR y a diversos institutos dedicados a la misma, en uno de los polos nacionales de mayor producción científica en los más variados temas.
Y está la sociedad civil con sus ciudadanos modernos que, aunque no hagan explícita su demanda de ciencia, necesitan acceso al conocimiento; sobre todo hoy al disponer de un verdadero arsenal de productos con tecnologías complejas.
El ciudadano medio consume, a través de esos productos y servicios, tecnologías que hunden sus raíces en los logros de la investigación básica. A pesar de eso, ciencia y tecnología no consiguen formar parte de su bagaje cultural. El ciudadano medio está condenado a un nuevo tipo de analfabetismo funcional. Y, por consiguiente, desconoce su derecho a ser informado.
No se puede esperar que una sociedad alejada culturalmente de la ciencia y la tecnología apueste decididamente por la investigación. Para cual es imprescindible la tarea de divulgación.

Belocopitow, el pionero
El doctor Enrique Belocopitow, discípulo del premio Nobel Luis Federico Leloir, realizó grandes aportes en la comprensión de la bioquímica del glucógeno y creía que “un país en el que el pueblo y las autoridades son conscientes de que el progreso del país depende de la aplicación y del conocimiento de la ciencia, es distinto de otro que considera que la ciencia es un adorno y no sirve para nada”.
Siempre bregó por sacar la ciencia de su ostracismo y llevarla al gran público. Este pionero de la divulgación científica, fallecido en enero de 2007, sostenía que los ciudadanos no sólo debían estar informados sobre la actividad científica sino que además debían estar al tanto de los debates que giraban en torno a la ciencia y para ello debían tener la capacidad de analizar críticamente la realidad.

Fuente:
www.elciudadanoweb.com

domingo, 2 de marzo de 2014

¿Le estamos derivando a Google el pensamiento crítico?

El autor reflexiona sobre el pensamiento crítico en tiempos de la Internet y Google.




Por Mukul Chopra
Traducción por Claudio Pairoba

Una de mis preguntas favoritas a un potencial postulante para un empleo es algo así:

Imaginese que está en una isla desierta sin teléfono o cualquier otro dispositivo que use Internet. Ud. nunca estuvo en New York. Ahora, si le pregunto cuántos restaurants tailandeses hay en NY, ¿cómo trataría Ud. de averiguarlo? ¿Qué consideraciones podrían ser importantes para contestar esta pregunta?

Las respuestas han variado, pero aquí les muestro algunas que son bastante comunes para la Generación del Milenio:

“Bueno, esteeee, ¿puedo llamar a alguien que tenga una computadora?” No, recuerde que no tiene teléfono.

“Mmmm...¿puedo ir hasta un bar con Internet?” No hay cafés en este lugar.

“Mi amiga vivió en NY, le podría preguntar.” No hay oficina postal o cabina de teléfono aquí para que Ud. la llame o le envíe una carta.

…y así sigue.

Muchos nunca llegan a la etapa en la cual comienzan realmente a solucionar el problema. Están demasiado ocupados tratando de averiguar como pueden llegar a alguien que los ayude a conectarse con Google.

El pensamiento crítico necesita de imaginación, perspicacia en incluso pensar “afuera de la caja”. Lo que es mucho más común en estos días es pensar “adentro de la caja” – la cual en este caso es la “caja” en tu bolsillo (tu teléfono inteligente) o incluso en tu mano (tablet).

La próxima vez que le pregunte a un “Milenio” una pregunta difícil, fíjese con qué rapidez busca su teléfono. El teléfono es una extensión de su mente. No mañana. Hoy.

Si Google lo puede contestar, ¿por qué yo debería saberlo? ¡No necesito saberlo porque Google lo sabe! Ese espacio en la cabeza y las habilidades críticas que se requieren para trabajar en un problema pueden estar en cierto peligro. Esto debería importarnos. Hay algunos tipos realmente inteligentes en Silicon Valley que pertenecen a esta misma generación, y que están inventando tecnología destacable. A su vez, están haciendo de este mundo un lugar más conectado y por lo tanto más informado. Un lugar mejor.

Pero parece haber una gran proporción de esta misma generación que está igualmente cómoda delegando el pensamiento crítico a sus aparatos inteligentes.

Otra manifestación de la misma tecnología es una aparente falta de foco. El tiempo ahora se vive en pequeños segmentos a medida que hacemos tareas múltiples atravesando una plétora de distracciones que compiten entre sí. Esto, a su vez, hace que el enfoque sostenido en un tema sea mucho más difícil, convirtiéndolo en un arte que bordea la extinción. Vivimos en una época en la cual todo lo importante tiene que ser dicho en 140 caracteres o menos, y después a otro tema. Algunos estudios han demostrado que puede llevarnos entre 4 y 8 minutos antes de que podamos reenfocarnos después de una distracción.

Se necesitarán más análisis y estudios de este fenómeno antes de que se puedan identificar, de manera precisa, tendencias marcadas a largo plazo.

¿La generación anterior estaba tan alarmada cuando las calculadoras aparecieron por todas partes? ¿Se preocupaba por que las matemáticas se convirtieran en un arte perdido?

El tiempo dirá...

Fuente:
Linkedin.com

miércoles, 12 de febrero de 2014

Una investigación revela cómo la inteligencia emocional afecta el rendimiento


Los músicos con elevada inteligencia emocional son más propensos a alcanzar “la zona”, de acuerdo a una investigación de la Universidad Goldsmiths en Londres.

Por Joanna Kindeberg
Traducción por Claudio Pairoba
 
Analizando las respuestas emocionales entre pianistas clásicos, los investigadores han descubierto nuevas pistas sobre por qué algunos alcanzan el “flujo” más fácilmente. El “flujo” se define como un estado psicológico asociado con plenitud extrema acompañado de rendimiento, salud y bienestar óptimos.
 
Estos hallazgos permitirán a los intérpretes determinar cómo su personalidad afecta la llegada al flujo, el cual es considerado por muchos atletas y músicos como necesario para mejorar su rendimiento.
 
A veces, los intérpretes practican por años con el fin de incrementar la habilidad para llegar al flujo, y los nuevos hallazgos pueden darle a coaches y a maestros, tácticas para que los estudiantes lleguen a la zona.
 
El estudio, liderado por el profesor Joydeep Bhattacharya, del Departamento de Psicología de Goldsmiths, encontró que los pianistas con una característica más desarrollada en lo que respecta a su inteligencia emocional, - la habilidad de procesar de forma competente información con alto contenido emocional – son mejores para enfocarse en la compleja tarea de tocar el piano y por lo tanto tienen más probabilidades de alcanzar el flujo.
 
El profesor Bhattacharya comentó: “De manera sorprendente, la habilidad para alcanzar el “flujo” no depende del tiempo de entrenamiento con el piano o la edad en que se tomó la primera lección, sino de una característica de la personalidad”.
 
“La experiencia del flujo es altamente emocional y recompensa y la música también es fuertemente comunicativa de emociones y recompensa. Es por eso que tiene sentido que aquellos con una elevada inteligencia emocional son los que tienen más facilidad para entrar en la zona.
 
"Generalmente, el tema del flujo se investiga en el contexto del rendimiento y los deportes, pero este estudio es el primero en explicar las diferencias individuales en la relación entre flujo y la experiencia emocional de la música.
 
Ciertos tipos de música también afectaron la experiencia del flujo. La mayoría de los participantes encontró que interpretar música clásica (específicamente la música de Frederic Chopin y otros compositores de la época romántica) tenía muchas más posibilidades de “obtener” el flujo que, por ejemplo, el jazz.
 
El profesor Bhattacharya agregó: “Lo que es realmente interesante acá, es lo que esto puede decirnos acerca del flujo en general. Si la habilidad de experimentar el flujo depende tanto de las diferencias individuales entre los pianistas como de los géneros musicales, ¿cómo podemos aplicar esta información en otros contextos tales como deportes o incluso el lugar de trabajo?
 
Fuente:
medicalxpress.com

martes, 26 de noviembre de 2013

Google llegó a recoger contenidos de conversaciones con 'Street View'

  • Una reciente resolución amplía la información proporcionada por Google a la AEPD
  •  Aparecen en la resolución fragmentos de una conversación de usuarios de Messenger
  •  También salen nombres de pila a partir de los nombres de SSID

Imágen de un coche de Google Street View en Madrid. David Castro

Por David González Calleja* y Pablo Romero

Una resolución de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) recoge más detalles acerca de las responsabilidades de Google respecto de la polémica recogida de datos con sus coches para el servicio 'Street View'. En el documento, al que tuvo acceso el Navegante, queda constancia que la compañía recogió ciertos datos sensibles, incluidos nombres de pila y hasta una brevísima conversación de un servicio de mensajería instantánea.

Google afirma que debido a un error humano, no le había hecho llegar a la Agencia varios discos con 277 MB de información captada por los coches de Google en el año 2009 y 2010, entre los que se encontraban 942 SSID, nombres de pila, nombres de empresas como el 'HotelPalace', correos electrónicos, valores de 'cookies' descargadas, dos conversaciones muy breves de Messenger, [sic] "2 años", "m levo de puta amdre" y "vale avsiame", una cookie de la red social Tuenti, y el nombre de un usuario y su ID de una red social de Eslovaquia.

La compañía, eso sí, se vuelve a disculpar -y así queda reflejado en la resolución- por no haber facilitado inicialmente a la Agencia toda la información que se le había requerido.

De hecho, desde Google han subrayado al Navegante que, en cualquier caso, son sólo tres fragmentos no identificables de conversaciones que se captaron por error. "Trabajamos duro para garantizar derecho a la privacidad en Google pero en este caso no lo hicimos, por lo que rápidamente ajustamos nuestros sistemas para tratar el tema", afirma la compañía en un comunicado. "Los responsables del proyecto no queríamos estos datos y no los hemos usado, ni siquiera los hemos mirado. Cooperamos plenamente con la AEPD en su investigación", asegura.

Desde la AEPD confirman que se trata de una resolución de septiembre que incorpora estos nuevos datos al procedimiento sancionador que se sigue contra la compañía, así como que ha trasladado dicha información al juzgado que sigue la causa contra Google por 'Street View'.
Parte de un largo proceso 
A mediados de 2010, tanto Protección de Datos como el Juzgado de Instrucción 45 de Madrid abrieron distintos procedimientos dirigidos a determinar la posible existencia de infracciones de la normativa de protección de datos y delitos informáticos de descubrimiento y revelación de secretos, respectivamente.

En agosto de 2010, el juzgado citó como imputado al representante legal de Google en España para que aclarase qué información de usuarios de redes WiFi captó durante la toma de datos de Street View. Entonces, la AEPD suspendió la tramitación de su expediente sacionador hasta la resolución del procedimiento judicial.

Se acusaba a la compañía de utilizar sus coches en España para recopilar datos de localización de las redes WiFi, datos SSID -identificadores de redes inalámbricas-, direcciones MAC -los números que identifican la dirección física de los dispositivos de red, como las tarjetas de red- y datos de tráfico asociados a las redes WiFi (datos transferidos mediante redes abiertas).

Ya hace tres años, la propia agencia comunicaba que había "verificado la captación de datos de localización de redes WiFi con identificación de sus titulares, y de datos personales de diversa naturaleza del contenido de las comunicaciones como: direcciones de correo electrónico -con nombre y apellidos-, mensajes asociados a dichas cuentas y servicios de mensajería, o códigos de usuario y contraseñas, entre otros". Asimismo, también se verificó "la transferencia internacional" de dichos datos.

Para la AEPD, la captación de señales de redes inalámbricas podría suponer la infracción de los artículos 6, 7 y 33 de la Ley Orgánica 15/1999, 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal, que conllevaría la imposición de multas por valor de hasta 600.000 euros.

No es descabellado imaginarlo; en EEUU, el pasado mes de marzo, Google llegó a un acuerdo con 38 estados para pagar únicamente siete millones de dólares de multa por recopilar datos a través de redes inalámbricas durante el servicio de fotografiado de calles.

*David González Calleja es abogado especialista en Nuevas Tecnologías y Protección de Datos y responsable de Delere.es, despacho dedicado a la protección de la reputación en Internet. 

Fuente:

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Google pagará 17 millones de dólares para cerrar la investigación de Safari


Un hombre parado frente a un logo de Google antes de la charla titulada "Conectando con el mundo Emponderando a los Jóvenes Emprendedores para una Nueva Era Digital" por el Director Ejecutivo de Google  Eric Schmidt (no aparece en la foto) en la Universidad China de Hong Kong, el 4 de noviembre de 2013.
 
SAN FRANCISCO, EEUU (Reuters) - Google pagará 17 millones de dólares (alrededor de 12,6 millones de euros) para resolver las acusaciones de 37 estados y del distrito de Colombia de que siguió en secreto a usuarios de Internet colocando archivos digitales especiales en los navegadores de sus teléfonos avanzados.

El acuerdo, anunciado el lunes por la mañana, pone fin a casi dos años de investigación de los estado sobre las acusaciones de que Google evitó las configuración de privacidad de los clientes que usaban el navegador Safari de Apple colocando "cookies" en el navegador.

 Las "cookies" son archivos especial que permiten a páginas web y anunciantes identificar a internautas individuales y seguir sus hábitos de navegación.

El navegador web Safari utilizado en los iPhone e iPad bloquea automáticamente las "cookies" de terceros, pero Google alteró el código informático de esos archivos y fue capaz de eludir los bloqueos entre junio de 2011 y febrero de 2012, según las denuncias de los estados.

Google, que no admitió malas prácticas en el acuerdo, dijo el lunes que había "tomado medidas para retirar las "cookies" publicitarias, que recogieron información no personal, de los navegadores Apple".

En agosto de 2012 la compañía acordó pagar 22 millones de dólares para resolver una investigación de la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos relacionada con el mismo asunto.

Google, el buscador de Internet número uno del mundo, generó en 2012 ingresos de por valor de unos 50.000 millones de euros, principalmente a través de la publicidad.

Bajo los términos del acuerdo del lunes, Google se comprometió a no utilizar el tipo de código capaz de anular la configuración del navegador sin el consentimiento del usuario, exceptuando casos de seguridad, fraude o problemas técnicos. También accedió a proporcionar a los usuarios más información sobre las "cookies" en los próximos cinco años.

Fuentes:
www.reuters.com

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Quieren declarar a Santa Fe provincia "libre de Dakar"

Que nadie crea que la largada del Dakar desde el Monumento deja felices a todos los rosarinos. Esa es, de mínima, la idea que impulsa a siete organizaciones ecologistas a una movida...


Que nadie crea que la largada del Dakar desde el Monumento deja felices a todos los rosarinos. Esa es, de mínima, la idea que impulsa a siete organizaciones ecologistas a una movida "antirrally". Ayer presentaron un proyecto ante la Cámara de Diputados provincial para que se declare a Santa Fe "zona libre de Dakar" y en unos días entregarán un pedido de informes ante la Dirección Provincial de Anticorrupción y Transparencia, para ver si se cumplió con el estudio de impacto ambiental que exige el Consejo Federal de Medio Ambiente. "Nadie pretende boicotear la partida del rally desde Rosario el 5 de enero próximo", sino dejar en claro que para muchos "no será ningún honor" y que hay sobradas razones "para que despierte una corriente de antipatía", explica Sergio Rinaldi, del Taller Ecologista. 

Hasta ahora, las voces que más se habían escuchado sobre la partida del Dakar desde Rosario eran las optimistas: que la ciudad estará en la tapa de los diarios del mundo, que durante tantas horas se televisará para mil millones de personas, que dejará tanta plata, que atraerá al turismo, que moverá el comercio... Pero existe también, un poco menos visible, una "corriente de antipatía" fundada en razones diferentes. Al frente se plantaron siete organizaciones, entre ellas el Taller Ecologista, el Taller de Comunicación Ambiental, Trama Tierra, Los Verdes y el Cepronat.

"Es muy contradictorio que por un lado Rosario ostente un plan de movilidad sustentable, con bicisenda, carriles exclusivos y preponderancia del transporte público, y por otro se enorgullezca de ser largada del Dakar, una competencia que alienta los vehículos de gran porte y fuerte consumo de combustible fósil, con la consiguiente emisión de gases de efecto invernadero", afirma el "verde" Gonzalo Gorostarzu.

El rechazo también se funda en que el rally causa graves daños al ecosistema (por ejemplo, destruye zonas de anidación y cría de fauna autóctona), abre sendas que favorecen la caza furtiva y destruye sitios arqueológicos y paleontológicos.

Como si fuera poco, la estadística muestra que, por competencia, se registran dos muertes humanas promedio, recuerda Cecilia Bianco, del Taller Ecologista. Desde que comenzó, en 1979, el rally ya produjo 59 víctimas fatales. Con esos antecedentes, la militante está convencida de que "el Dakar es un negocio que no debería aplaudirse".

Y dentro de la ciudad, además, aumenta dramáticamente los riesgos de atropello de perros y gatos.

Rinaldi aclara que son conscientes de que la movida no frenará el próximo rally. La batalla hoy es cultural y, a mediano plazo, apunta a que el Dakar no tenga más a estas tierras como pista. Una decisión que no por nada hace ya años tomó Europa.

Fuente:
www.lacapital.com.ar 

Nota relacionada aquí.

sábado, 2 de noviembre de 2013

Errores básicos para esta temporada


Una intención. Una campaña. Un desastre.
“Queremos dar vuelta los clichés y mostrar a las mujeres y las chicas que la ciencia no se trata de hombres viejos en guardapolvos blancos” - Geoghegan Quinn



A esta altura uno esperaría que en Europa tuvieran las cosas un poco más claras. Sin dudas, en el viejo continente se ha gestado la cultura occidental en la cual estamos inmersos hasta el día de hoy. A pesar de ello, cuando llegamos al tema de la comunicación científica no todo está dicho. En este proceso del cambio comunicacional que transitamos, todo está en efervescencia y en constante cambio. Prueba de ello es que hasta en la cuna de la cultura occidental cometen errores. Errores tan básicos como el de una persona sin formación ni criterio en el campo de la comunicación.

Así fue que en 2012 la Comisión Europea para la Ciencia, Innovación e Investigación decidió que sería buena idea crear una campaña para atraer más mujeres a la ciencia. Pero, ¿qué tipo de mujer elegir para representar a las científicas? ¿Científicas jóvenes que recién se inician con todas sus ganas y entusiasmo? ¿Científicas de mediana edad, con mayores responsabilidades y un conocimiento más profundo de las alegrías y sinsabores del quehacer científico? ¿Científicas a punto de retirarse o ya retiradas (si es que alguna vez pueden dejar la actividad que tanto aman), con mayor experiencia, y una historia de vida personal rica y profundamente entrelazada con su vida científica? Ninguna de las anteriores.





Los creadores decidieron que lo más apropiado sería contratar modelos jóvenes, lindas, dicharacheras. Siempre es interesante pensar lo que primó en ese segundo fatídico en que se tomó la decisión. ¿Alguien pensó en el gasto de recursos y tiempo? ¿En el mensaje que se enviaba a las mujeres que se intentaba atraer? ¿En la mueca de disgusto en la cara de las científicas cuando miraran el corto?

Tuve la oportunidad de mostrar este video en una charla que dí recientemente. Los estudiantes secundarios de la concurrencia, con su lógica inexperiencia en el campo comunicacional, se dieron cuenta de los problemas con lo que acababan de ver: sexismo, estereotipo, superficialidad. ¿Cómo es posible que una agencia europea no lo viera? La respuesta puede estar en los tiempos que nos tocan atravesar, cuando no sabemos cómo es lo nuevo porque se forma y transforma permanentemente ante nuestros sentidos. Pero si de algo podemos estar seguros es que lo viejo ya no sirve. Y hay veces en que elegimos hacer algo que no sirve pero es “seguro y conocido” antes de arriesgarnos a acercarnos al tema desde un lugar diferente.

La respuesta no se hizo esperar. Un grupo de estudiantes de doctorado en psicología y neurociencias filmaron una parodia del video original. Ahora las científicas se transformaron en modelos, dándole un giro a la historia, y dejando aún más al descubierto la poca creatividad de la polémica campaña. Con mucho sentido del humor, las científicas marcaron su territorio y dejaron en claro que trabajar en un laboratorio haciendo investigación no es estereotipado ni superficial. Y lo que es más importante, las científicas con su gracia y desparpajo mostraron su inteligencia. Una inteligencia que va más allá de la mera cuestión intelectual. Esa inteligencia que las hace más atrayentes porque demuestra su capacidad para manejarse en situaciones que podrían sacarlas de su eje, y hacerlo con elegancia. 



Las declaraciones de Geoghegan-Quinn, Comisionada para la Ciencia, Innovación e Investigación en Europa quedaron en el olvido (ver leyenda de la foto). La campana fue retirada rápidamente, en vista de las reacciones generadas. Pero ya era tarde, y las copias del corto se viralizaron en Internet. 

Esta situación que descoloca porque se presenta cuando uno piensa que las cosas están más claras en aquellos lugares que han estado históricamente a la vanguardia, me recuerda las tristemente célebres declaraciones del presidente de la Universidad de Harvard. En 2005 Lawrence Summers expresó durante una conferencia privada que los hombres superan a las mujeres en matemáticas y ciencias debido a diferencias biológicas, dado que la discriminación ya no es un obstáculo para la carrera de las mujeres en el ámbito académico. Uno esperaría que estos episodios no tuvieran por protagonista a la autoridad máxima de uno de los bastiones de excelencia académica. Más allá del exabrupto, el comentario de Summers volvió a poner en el tapete el tema del rol de la mujer en la ciencia. El comentario, junto con otras razones, motivó la renuncia de Summers como presidente de la universidad del estado de Massachusetts.

Son tiempos de avances, retrocesos e incertidumbre. Rescatemos, entonces, todas las posibilidades comunicacionales que nos ofrece la época que vivimos, evitando atarnos a lo familiar y repetido hasta el hartazgo. Ejerzamos nuestro derecho y nuestra responsabilidad para mostrar a la ciencia desde miradas nuevas y cambiantes, aceptando que no hay recetas y que, más allá de algunas herramientas, debemos ir creando escenarios para cada situación que se nos presenta. Es época de creatividad y la pileta está llena de agua fresca. Saltemos.

Material relacionado para leer.

sábado, 12 de octubre de 2013

Llega el Google Street View: ¿servicio con sorpresa?

Escándalos en varios países, demandas  y multas constituyen el lado oscuro de este sistema que permite sacar fotos en calles y caminos de cualquier lugar.


El auto de Google en Alemania (Foto: Christian Mayrhofer)


Llega a la Argentina el servicio "Street View" (visión desde la calle) con el que Google contribuye a que todos puedan "estar" en un lugar sin la molestia de tener que trasladarse. 

El "Street View" llega precedido de varios problemas en Europa y EE.UU.  ¿Vemos algunos?

 

1. “Pobre cobertura del arreglo por escándalo con Google Street View”

El 15 de marzo del 2013, Google llegó a un acuerdo para pagar 7 millones de dólares a 38 estados de los EE.UU. El autor recapitula los episodios que antecedieron a este problema, recordando lo que comenzó varios años atrás. En Europa la gente se quejaba porque no quería las fotos del frente de sus casas en Internet. Lo que no sabía era que los autitos de Google también podían recolectar datos sobre las comunicaciones online de la gente a medida que pasaba frente a sus hogares.

Como indica Zainab Akande en su completo artículo sobre este mismo tema (artículo 2), la multa de 7 millones de dólares para una compañía que vale 200.000 millones, es una minucia. Sobre todo cuando se considera que no hay forma de saber hasta dónde habría llegado la situación, si no hubiera sido por el hecho de que esta práctica de la empresa fue descubierta.

2. “Escándalo por el fisgoneo del Google Street View: el gigante de Internet multado con 4,6 millones de libras por recolectar datos personales sin permiso”

Este artículo sobre el mismo tema que el anterior, fue publicado en un diario británico. Destaca que Google estaba conforme con el arreglo que le costó 4,6 millones de libras esterlinas (7 millones de dólares) por recolectar correos electrónicos, palabras clave e historiales de la red sin permiso. Esto ocurrió mientras el autito Google pasaba frente a las casas entre 2008 y 2010. De acuerdo al portal de noticias wired.co.uk, los directivos enfatizaron que Google valora la privacidad y que “los directores de proyecto nunca quisieron esos datos, no los usaron y ni siquiera los vieron”. ¿El responsable de que sucediera? Un ingeniero díscolo que incluyo un código que no debía.

Pero, ¿el ingeniero en cuestión actuaba por su cuenta como la empresa argumentaba? Segun wired.co.uk, una investigación de la Comisión Federal de Comunicaciones (EE.UU.) terminó multando a la empresa con 25.000 dólares. ¿La razón? La empresa "deliberadamente impidió y demoró su investigación". El informe de la CFC manifestaba que más de un empleado de la empresa estaba al tanto de este código para recolectar información y que la función de dicho código había sido informada a varios líderes de proyecto en octubre de 2006. Un extenso artículo del LA Times también se ocupa de este punto.

Por su parte Google a través de su vocera, manifestó que "mientras que estamos en desacuerdo con algunas de las declaraciones hechas en el informe, estamos de acuerdo con la conclusión de la CFC acerca de que no violamos la ley. Esperamos que ahora podamos dejar este asunto en el pasado".
  

3. El Reino Unido emite otro ultimatum para Google sobre la privacidad

En octubre del 2012 Google venía teniendo problemas con Francia respecto de sus links a diarios franceses, información por la cual recibía dinero que los franceses no veían. El gobierno francés también quería que el gigante G les informara sobre el uso que hacía de la información de sus usuarios. Sobre llovido, mojado: en junio de 2013, la Oficina del Comisionado para la Información del Reino Unido le dio al gigante G un mes para que borrara toda la información que había recolectado a través de su sistema Street View. En ese momento ya había transcurrido un año desde que Google admitiera que no había borrado los miles de emails y palabras clave que fueron barridos mientras sus autitos circulaban por las calles británicas. A todo esto, el gobierno le había exigido que borrara toda esta información en el 2010.

Otro artículo que informa sobre este mismo episodio indica que Google no iba a recibir ninguna multa si finalmente accedía a lo que el gobierno le pedía. Esto contrastaba con las medidas tomadas por el gobierno alemán, quien le aplicó a la empresa la multa más elevada, indicando que el caso representaba una de las “más grandes violaciones de privacidad conocidas en la historia”. En abril de 2013 Google manifestó que no apelaría la multa de 189.000 dólares aplicada por los teutones.

Con todo este bagaje de problemas, idas y vueltas, los autitos de Google llegan a la Argentina. Es de esperar que solo tomen fotos que todos podamos disfrutar.

sábado, 24 de agosto de 2013

Las patas de la ciencia


¿Qué posición ocupa la comunicación científica en la estructura de la ciencia? ¿Cuarta pata o estructura englobadora? La comunicación científica es fluida y las formas de acercarse a ella van cambiando a medida que descubrimos su rol actual y sus potencialidades.

La comunicación científica es un proceso más profundamente arraigado en la
actividad investigativade lo que percibimos.

Y en un principio eran cuatro las patas
Hace poco tuve oportunidad de dar una charla para la cual armé una imagen: un asiento donde reposa la ciencia. El asiento tiene cuatro patas: financiamiento, recursos humanos, trabajo experimental y comunicación científica. Estos son los cuatro soportes que sustentan a la ciencia desde mi mirada actual.

Las razones son bastante obvias:
  • Financiamiento: para funcionar, la ciencia necesita dinero. Dinero para crear la infraestructura dentro de la cual se desempeñan los científicos (becarios e investigadores formados y en formación) quienes también necesitan un sustento económico además de fondos para sus proyectos.
  • Recursos Humanos: alguien tiene que pensar los experimentos y llevarlos a cabo. Alguien tiene que saber el estado del conocimiento sobre un tema determinado y decidir los rumbos a seguir para continuar construyendo ese conocimiento. El ser humano es la polea que conecta el mundo abstracto de las ideas y elucubraciones con el mundo concreto de la observación y la experimentación.
  • Trabajo experimental: las manos a la obra. El momento de la verdad. La herramienta que posibilita encontrar la respuesta a la pregunta. Y generar nuevas preguntas.
  • Comunicación científica: El proceso a través del cual las respuestas encontradas se difunden dentro del ámbito científico y fuera de él con el objetivo de que sean incorporadas culturalmente.
 



Es una primera aproximación que nos permite ubicar a la comunicación científica en su relación con la ciencia. Pero una mirada más cercana, más detallada, nos ayudará a descubrir que esa ubicación de la comunicación científica es aún más central que ser una de las cuatro patas que sostienen al mundo científico.

La estructura que sostiene y conecta a todas las patas
La comunicación científica es uno de los procesos que sostienen a la ciencia. Todos coincidimos a esta altura de la situación acerca de la importancia de comunicar los resultados de la ciencia. Pero, ¿es posible que de tanto repetir lo importante que es la comunicación científica, hayamos perdido de vista el papel de este proceso en el entramado de la actividad científica?

Creo que la comunicación científica es más que una de las patas de la ciencia. Es mucho más. De hecho, es la actividad que sustenta el funcionamiento de las otras tres patas.


Consiguiendo los fondos
Para conseguir hay que pedir. La forma en que se pide es clave al momento de buscar fondos para la actividad científica. En nuestro país, la investigación ha estado tradicionalmente solventada por el Estado. No creo equivocarme si digo que los fondos destinados a ciencia y tecnología en la actualidad atraviesan una de sus mejores etapas. Al mismo tiempo, como dice el dicho, nunca es bueno poner todos los huevos en una misma canasta. Ergo, ¿por qué no buscar fuentes alternativas de financiamiento? Si bien la interacción entre la investigación estatal (desarrollada principalmente en las universidades públicas) y el sector privado se ha movido siempre con altibajos, la búsqueda de otros inversores para desarrollar ideas es una posibilidad que merece ser explorada y fortalecida. Por el bien de todos los involucrados. Nace entonces la vinculación tecnológica, una de cuyas funciones principales es precisamente establecer vínculos entre investigadores e inversores. ¿Se puede hacer vinculación tecnológica sin comunicación científica? ¿Se puede interesar a un empresario para que aporte dinero en algo que no entiende y cuyas potencialidades no tiene claras? ¿Es posible lograr que el investigador entre en sintonía con las necesidades del inversor y pueda explicar sus propias necesidades de manera de lograr una interacción fluida y minimizando los malos entendidos? Es evidente que la comunicación científica está detrás de la interacción entre estos dos actores.

Atrayendo interesados
La ciencia precisa de estudiantes interesados, con vocación y, sobre todo, con capacidad para ejecutar el trabajo. Una investigadora, hoy destacadísima, me decía una vez que en la investigación hay un porcentaje de capacidad pero una enorme proporción de trabajo. ¿Cómo se atrae a los nuevos interesados? ¿Cuáles son los canales que tiene la ciencia para mostrar su realidad, su potencialidad para aportar al desarrollo personal y profesional? ¿A través de qué mecanismos la actividad científica se da a conocer a las nuevas generaciones de estudiantes que ven a la actividad científica como algo lejano? Nuevamente es la comunicación científica el proceso para establecer una interacción entre estudiantes y científicos.

Trabajo experimental: contando las buenas nuevas
El momento culminante de la actividad científica se da con la publicación del trabajo científico en una revista apropiada. Es entonces cuando los pares especializados en un área determinada del conocimiento científico, validan los resultados que se han obtenido. Podemos ir un paso más allá y darle mayor valor agregado a esta instancia. Esto se logra cuando el “paper” científico se trabaja de manera de lograr un material que pueda ser dado a conocer a distintos públicos. El conocimiento como material arrumbado en una publicación que no se ve más allá del curriculum del investigador, desperdicia nuevas formas de generar conexiones, proyectos e intereses. Es a través de la comunicación científica que se abren nuevos espacios para que el conocimiento llegue a la sociedad en su conjunto o a determinados sectores que puedan aplicar lo que se ha aprendido. Ese es (o debería ser) el fin último de la actividad científica, ¿verdad? Que alguien utilice lo que se ha observado en resultados, con el fin de crear una nueva realidad a partir de la transformación de una realidad actual que, se acuerda, necesita ser modificada.

La comunicación científica como espacio de transformación
Definir la comunicación científica, como toda definición, la limita. Por eso tal vez sea más apropiado hablar de enfoques de acuerdo a la historia y percepción del que la trabaja. En un artículo anterior hablé de los dos enfoques principales para abordar la comunicación científica: el funcionalista y el estratégico. El primero se caracteriza por su practicidad para lograr una presencia constante de la actividad científica en los medios aunque tiene la dificultad de no permitir la expresión del receptor del mensaje. A pesar de esta unidireccionalidad, el receptor al recibir y entender el mensaje ya ha sido cambiado. Ya sabe algo que antes desconocía, razón por la cual tiene nueva información para la toma de sus próximas decisiones. Habrá que trabajar para que ese conocimiento, además de ser recibido y comprendido, sea verdaderamente incorporado de manera permanente en el esquema mental del receptor. 

El segundo modelo es el estratégico, el cual plantea un espacio donde se desdibujan los roles de emisor y receptor, y en el que se abre un escenario para una interacción fluida que tiene por objetivo poner de manifiesto las tensiones asociadas a una problemática particular con el fin de acercarnos a la transformación deseada.

Detrás de toda gran ciencia hay una gran comunicación científica
Más que ser una de las cuatro patas, el proceso de comunicación de la ciencia se encuentra en lo profundo del entramado de las distintas facetas que constituyen la actividad científica. Más que ver a la obtención de fondos y atracción de nuevos candidatos como incomodidades que nos alejan del “verdadero trabajo”, tenemos la oportunidad de aceptar a estas actividades como inherentes a la actividad científica. Y considerar a la comunicación científica como una herramienta para explorar posibilidades de concretar resultados de manera exitosa dentro de los distintos componentes de la actividad investigativa. Cada uno con sus requerimientos especiales que demandarán nuevas habilidades de nuestra parte, configurando un nuevo universo para investigar. Porque investigar en ciencia también puede significar, si así lo decidimos, investigar cómo comunicarla de manera más eficiente. Y al hacerlo, podremos ser más eficientes y disfrutar más de los otros aspectos de la ciencia, esos que necesitan ser abrazados y reconocidos como parte de lo que se hace.

miércoles, 7 de agosto de 2013

Ascienden a diez los muertos y dos personas más aparecieron durante la madrugada.

Nota del blog: Una de las muchas noticias que se irán sucediendo en el transcurso del día y de los días. Que sirva simplemente como recordatorio de lo que sucedió y como muestra de la profunda tristeza que nos embarga como rosarinos y como seres enfrentados con su propia temporalidad.

La intendenta Mónica Fein confirmó de manera oficial la décima víctima identificada. En tanto el ministro Cappiello reveló que dos personas más aparecieron durante la madrugada. Sigue la búsqueda.

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La décima víctima fue confirmada esta mañana por la intendenta Mónica Fein, que desde las 6 de la mañana se encuentra junto a autoridades del municipio rosarino y de la provincia de Santa Fe en el lugar de la trágica explosión de ayer, para seguir al minuto la remoción de escombros en busca de los desaparecidos.

El ministro Miguel Angel Cappiello fue el encargado de revelar que la muchacha identificada hoy es una mujer de aproximadamente 20 años. Además contó que durante la madrugada dos hombres más aparecieron.

"A la chica la están sacando ahora. Estaba el papá ahí, el hermano, tratamos de darle contención", dijo el funcionario. 

Son 13 los desaparecidos y 22 los internados. "Hay dos bebés internados hermanitos y uno de 3 años que está en terapia intensiva", agregó.

El ministro relató que a la madrugada dos personas mayores de sexo masculino salieron del lugar con vida. "Uno está internado, el otro estaba bien, se hizo un chequeo en el hospital y se retiró". Al parecer uno de ellos pasó la noche en la casa de una vecina.

En tanto la intendenta Fein dijo que de los 62 heridos derivados a distintos centros asistenciales tras el estallido, quedan 22 heridos internados, tres de ellos en estado de gravedad.  

La mandataria rosarina informó que continúa la búsqueda de las personas desaparecidas. “Tenemos un listado de personas que no encontramos. Se está trabajando con los todos los equipos técnicos buscándolas”.

Además, Fein dijo que es “incomprensible que haya pasado esto”, al tiempo que consideró que “pensar que un gasista matriculado sea la única persona (responsable de la explosión originada en un escape de gas) parece difícil de entender”, concluyó.

Fein, y los ministros de Gobierno provincial, Rubén Galassi, y de Seguridad, Raúl Lamberto, se encuentran desde primera hora en el lugar, realizando un seguimiento de las tareas que se continúan realizando con sondas para ubicar a las personas desaparecidas.

Fuente:
www. lacapital.com.ar

Virus Sincicial Respiratorio: convocan a participar en estudio para vacuna infantil

Un equipo de científicos en Rosario participa de un estudio internacional para desarrollar una vacuna pediátrica intranasal. El objetivo es ...