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lunes, 28 de diciembre de 2015

IX Jornada de Ciencia y Tecnología: Reflexiones


Las autoridades de la Secretaría de Ciencia y Tecnologia de la Universidad Nacional de Rosario comentan sus visiones luego del tradicional encuentro anual. El mismo muestra la producción científica de los docentes-investigadores de todas las facultades que constituyen la universidad.


La IX Jornada de Ciencia y Tecnología (JorCyT) superó todas las expectativas llegando a recibir cerca de 500 trabajos presentados bajo la forma de posters. Esta cantidad superó en alrededor de 100 al promedio de presentaciones recibidas en años anteriores, lo cual evidencia el crecimiento que el encuentro científico ha tenido.

El incremento en presentaciones también se refleja en un aumento del 30% en el número de trabajos ampliados aceptados para su publicación en el libro de la JorCyT 2015, el cual se publicará en el año 2016.
El encuentro creado durante la gestión de la Dra. Clara López, uno de los motores principales para su concreción, se ha convertido en un espacio esperado por los docentes-investigadores de la Universidad Nacional de Rosario (UNR). Tanto desde el aspecto académico como desde el social, la JorCyT se ha instalado como una posibilidad de verdadero encuentro interdisciplinario capaz de generar nuevas colaboraciones de investigación así como innovadoras miradas acerca de problemáticas situadas.

La Jornada cuenta con la participación de trabajos de todas las unidades académicas de la UNR, el Centro de Estudios Interdisciplinarios y becarios de la Fundación Nuevo Banco de Santa Fe (FNBSF). La citada fundación también contribuye a la publicación del libro de trabajos ampliados de la Jornada.

Elena Orellano y Estela Alvarez, (Secretaria y Sub-secretaria de Ciencia y Tecnología de la UNR respectivamente), comentaron sus experiencias luego del encuentro.

¿Qué comentarios recibieron de los asistentes?
Elena Orellano: Me dijeron que les había gustado muchísimo. Hablé con un joven que esta en las etapas iniciales de su doctorado y venía por primera vez. Me comentó que era muy interesante que se pudiera charlar con la gente y que se acercaran a discutir su trabajo. También porque pudo interaccionar y ver lo que se está haciendo en otros laboratorios. Le sorprendió la cantidad de asistentes y que muchos se acercaran a preguntar por su trabajo, el cual de por sí es interesante ya que trata sobre contaminación de suelos.

Estos comentarios positivos sobre la organización y la forma en que todo se llevó adelante se repitieron con gente que encontré posteriormente en otras actividades y que había participado de distintas maneras de la JorCyT. Seguramente también habrá críticas y veremos de atenderlas.

¿Qué diferencias notaron en la JorCyT 2015 con respecto a otros años?
EO: Por un lado tengo que mirarlo con una óptica diferente de cuando estuve participando, ya sea con un trabajo o como coordinadora*.

Este año lo veo desde el lado de la organización en general y con una visión más global. Todo el mundo me pareció muy entusiasmado, participando desde lo que era mostrar su trabajo. Que alguien fuera a escuchar su exposición les pareció genial a todos. Muchas veces pasa que vos estás con tu trabajo en reuniones científicas y no va nadie a escucharte porque no hay interés. Por eso, darle a una persona esa función de que vaya a escuchar e interesarse, para los expositores es bárbaro. Aparte porque muchos coordinadores fueron no solo porque se les había asignado determinado tema, si no porque les pareció interesante.

Otra cuestión que me pareció muy positivo es que había mucha gente joven en la JorCyT.

Estela Alvarez: En la convocatoria de este año vi un mayor compromiso de la comunidad de investigadores y sobre todo en la parte institucional de la presentación de los institutos UNR-CONICET y de algunas unidades académicas. Me pareció una introducción nueva que contribuyó bastante a una mejor integración de toda la comunidad de docentes-investigadores que tiene la universidad.

En cuanto a las temáticas, veo que la calidad de las presentaciones y el número de participantes por cada uno de los proyectos de investigación se ha acrecentado marcadamente.

¿Qué cuestiones se podrían mejorar?
EA: El compromiso de los jóvenes investigadores es algo que deberíamos acentuar un poco más, ya que creo que es lo único que nos está faltando integrar en el contexto total de la investigación en la universidad.

Entiendo que esto nos llevaría a que en la JorCyT 2016 se pueda hacer una jornada más intensa o incorporando a la parte de jóvenes, becarios del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) con sus informes finales, etc. Esto se va viendo. Cuando iniciamos las Jornadas no existían las becas CIN, por eso pienso que no se los incluyó. Ahora, como resultado de las actividades con jóvenes investigadores y lo que se hace en otras universidades, me parece que sería operativo hacerlo. Incluso comenzar a pedirles a los becarios CIN que tengan una participación.

También se podrían incorporar charlas, algo que se hizo en su momento. Considerando la cantidad de trabajos presentados esto implicaría  que la jornada no podría ser de un solo día.

EO: Coincido con Estela. Viendo lo que hacen otras universidades, tratar de sumar a la gente joven que comienza con la parte de vocaciones científicas.

Pienso que, a veces, los institutos están acostumbrados a recibir recursos humanos de a lo mejor una o dos facultades como mucho. Que se haga una propaganda con recursos humanos potenciales para hacer un doctorado, de áreas que son interesantes es una posibilidad para tener en cuenta.

Un punto fundamental es que podemos mejorar por un lado la parte social. Mostrarle a la sociedad lo que uno hace. En esta ocasión fueron algunas personas que no son del ámbito pero tendríamos que ver si logramos que vaya más gente. También hay que tener en cuenta la cuestión del espacio.

Podemos mejorar algunas cuestiones pero uno le va dando la impronta.

Este año se hizo hincapié en la participación institucional de las facultades y los institutos de investigación de doble dependencia UNR-CONICET.
EA: En la apertura me gustó mucho la participación más comprometida de todas las Secretarias de Ciencia y Tecnología de las distintas facultades, algo que en la última convocatoria no detecté de manera tan marcada. También ví mayor número de autoridades, decanos, secretarios, etc. Noté un mayor compromiso institucional de las distintas facultades.

EO: Como dijo Estela, las unidades académicas se hicieron presentes. Tal vez falló la parte de institutos, quizás por la época del año o porque no se enteraron. Pero participaron pocos institutos para la cantidad que tenemos. Creo que estuvieron todas las facultades presentes, y fue muy bueno ver a sus secretarios asistiendo, comprometidos. De igual manera la gente del Consejo de Investigaciones de la UNR.

Estuve recorriendo y viendo que había interés en los banners de los institutos, por eso lamento que no todos estuvieran. Hubo gente parada atendiendo su banner y recibiendo a muchos interesados que se acercaban a preguntar.

Por otra parte, la interacción entre las unidades académicas fue muy buena y esto es un saldo muy rescatable. Aunque parezca mentira, estando en la misma universidad uno esperaría que fuera más fluida. Esto tal vez esté relacionado con el hecho de que no hay un campus donde estén agrupadas todas las facultades. Hay unidades académicas con proyectos muy interesantes como para sumarlos a un proyecto más grande.


El aspecto interdisciplinario de la Jornada de Ciencia y Tecnología es una característica que vale la pena destacar.
EA: En mi contacto con los coordinadores de las sesiones para saber sus opiniones sobre los trabajos presentados lo que noté con los coordinadores nuevos es que les pareció una instancia de coordinación y de conocimiento interdisciplinario. Esto surge al ver que muchas de sus actividades de proyectos se conectan con otras líneas o áreas del conocimiento que no eran las específicas de ellos. Esto les había servido como elemento para mejorar su proyección en su línea de trabajo. Por ejemplo una coordinadora de la Facultad de Cs. Bioquímicas y Farmacéuticas al interaccionar con la sesión de Cs. Sociales conoció más sobre otras temáticas que no tenían que ver con lo que hace ella. La interrelación se hace bastante importante y este fue el comentario de los coordinadores.

Resumiendo, los coordinadores nuevos y sobre todo los jóvenes se entusiasman mucho porque les parece una actividad muy interdisciplinaria que les abre posibilidades de crear otras líneas de trabajo, otra orientación en su proyecto de investigación.

EO: El otro aspecto que veo, observando de antemano las presentaciones o los posters durante la Jornada, es cómo algunos temas que parecen de áreas definidas, por ejemplo las ciencias biológicas, después los encontrás en Humanidades, en Económicas, en las clásicas como Agronomía y Bioquímica. Para mí fue una sorpresa y creo que para mucha gente también. Por ejemplo el tema de la sustentabilidad en algunas cuestiones parece más de algún área específica, pero es interesante ver que hay mucha gente que comparte temáticas y que tal vez no estaba al tanto.

A veces hay departamentos estancos, donde la gente va a su congreso, con su comunidad. Y de pronto en tu misma universidad tenés investigadores que hacen cosas parecidas y la JorCyT es una buena instancia para enterarse.


¿Otras cuestiones que les interesaría resaltar?
EA: La participación del Foro de Ciencia y Tecnología es muy importante para la organización de este evento. Creo que hay que continuar con el Foro, profundizándolo, reforzándolo quizás un poco más. Generar algún otro tipo de actividad durante el año que tenga que ver con la última jornada y ver qué más se puede hacer. Una reunión para escuchar sus opiniones sobre cómo deberían ser las próximas Jornadas, para que tenga otra participación además de la evaluación.

EO: Noté que hay proyectos que no sé cómo están presentados. O sea si son proyectos de la UNR, o si son de la UNR y otras instituciones. Por esto debemos convocar desde la SeCyT para formar parte de los Proyectos de Desarrollo Tecnológico y Social (PDTS). Nuestra universidad tiene un potencial muy grande para formar parte de ese tipo de proyectos que se estuvieron incentivando desde el ministerio. Por ejemplo, creo que un 50% de los proyectos de Cs. Económicas son candidatos potenciales para ser proyectos PDTS.

En base a las visiones de Orellano y Álvarez, se perfilan nuevas instancias de crecimiento para un encuentro ya clásico en la investigación científica rosarina.

*Coordinador: docente-investigador encargado de escuchar un determinado número de presentaciones bajo la forma de posters, así como de entregar a los autores materiales relacionados con su asistencia a la JorCyT.

Personal de la Secretaría de Ciencia y Tecnología
Elena Orellano
Estela Alvarez
Claudio Pairoba
Gisela Barreiro
Jorge Molero
Jorgelina Fuentes
José Ignacio Mangiameli
Lucía Bulacio
María Isabel Allende
Mercedes Romero Acuña
Mónica Riva
Patricia Ponce de León
Virginia Grosso

miércoles, 23 de diciembre de 2015

Un físico es el nuevo titular del Conicet

Viene de participar en la gestión del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.


El doctor en física Alejandro Ceccatto fue designado presidente del Conicet, el principal organismo de ciencia y tecnología de la Argentina. Reemplazará a Roberto Salvarezza, el doctor en bioquímica que había asumido en 2012 y que renunció por considerar que a partir del cambio de gobierno "no están garantizadas las políticas científicas".

Ceccatto viene de formar parte de la gestión durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Desde 2008, trabajaba como viceministro de Lino Barañao, el titular de la cartera de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, con el cargo oficial de secretario de Articulación Científico-Tecnológica. Barañao continuó en su cargo y ahora Ceccatto pasó a presidir el Conicet.


Antes, Ceccatto fue director del Centro Internacional Franco-Argentino de Ciencias de la Información y Sistemas y de la Red Nacional de Investigación y Educación (Innova-Red). Entre 2001 y 2008 fue director del Centro Científico Tecnológico Rosario, que depende del Conicet, y entre 1994 y 2002 estuvo a cargo del Instituto de Física de Rosario. Desde 1998 pasó a ser investigador del Conicet, aunque luego pidió licencia para ejercer los otros cargos. Es profesor de la Universidad Nacional de Rosario y ha publicado más de 120 artículos y dirigido 12 tesis doctorales.

El físico ahora liderará un organismo público que mejoró su desempeño en los últimos años: el Conicet pasó a ubicarse entre las 80 mejores instituciones del mundo entre 5200 que realizan actividades científicas y tecnológicas, en el puesto 12 entre las 700 gubernamentales del mundo, segunda en Latinoamérica y primera en Argentina. "Entre 2003 y 2014, el Conicet pasó de tener 3.000 a 10 mil investigadores; de 1800 a 10 mil becas; de 100 a 250 institutos; de un presupuesto de 260 millones, a una ejecución este año de más de 6000 millones", según informó Salvarezza, antes de renunciar.


Además de Ceccatto, se designaron otros funcionarios en el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva. La mayoría viene de participar en Cambiemos. El licenciado Ricardo Agustín Campero quedó como secretario de Articulación Científico-Tecnológica. El ingeniero Facundo José Laguna es el presidente del directorio de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, y el ingeniero Jorge Mariano Aguado fue nombrado subsecretario en la Secretaría de Planeamiento y Políticas en Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.

Aguado era director general de tecnología educativa en Ministerio de Educación durante la gestión de Macri en la Ciudad de Buenos Aires. Además, fue designado Lucas Luchilo como subsecretario de Evaluación Institucional del Ministerio de Ciencia.

Fuente

domingo, 20 de diciembre de 2015

Virginia Walbot: Comunicación, docencia y ciencia ayer y hoy

De paso por nuestra ciudad, la genetista californiana reflexiona sobre los cambios en el trabajo científico cotidiano y la importancia de la docencia y la comunicación.

Walbot flanqueada por sus dos ex-becarios, Pairoba y Casati (Foto: C. Pairoba).

Por Claudio Pairoba

Virginia Walbot fue la directora de mi beca post-doctoral durante los tres años en que realicé investigación en la Universidad de Stanford. Además de una investigadora reconocida, minuciosa y dedicada, Ginny es una excelente conferencista que se destaca por la claridad de sus conceptos, vocabulario y expresividad. También se ha preocupado siempre por estimular la interacción social de todos aquellos que trabajan en su laboratorio. Sus asados en el campo de maíz son una marca registrada que todos sus discípulos hemos disfrutado a lo largo de los años.
 
La Dra. Paula Casati (investigadora del Centro de Estudios Fotosintéticos y Bioquímicos, CEFOBI), ex-becaria posdoctoral de Walbot gestionó una visita de la investigadora a nuestra universidad. Durante la misma, tuve la oportunidad de charlar con Ginny y, entre los numerosos temas que tratamos, me llamó la atención su reflexión acerca de cómo ha cambiado el trabajo en el laboratorio en los últimos 15 años. Su visión de la importancia de la docencia es también digna de destacar.
 
¿Cuáles son las diferencias en el trabajo de su laboratorio que observa comparando los años 2000 y 2015?
Creo que en el año 2000 y los años anteriores, los laboratorios eran lugares muy activos donde la mayor parte del esfuerzo se ponía en la preparación de las muestras. En nuestro caso obtención de materiales vegetales. Había un montón de trabajo individual, algo así como veinte personas cocinando al mismo tiempo. Y debido a esta actividad, nunca había silencio. La gente discutía mucho durante esta rutina de trabajo, mayormente sobre ciencia y el propósito de sus experimentos.
 
Probablemente, el noventa por ciento del tiempo de un científico joven se pasaba en la mesada. Periódicamente se paraba por algunos días para hacer análisis. Pero la mayor parte del tiempo se dedicaba a generar el material que se iba a usar para hacer un experimento y en hacer el experimento, con una pequeña cantidad de tiempo dedicada al análisis.
 
Hoy, en el 2015, es casi todo lo contario. Hay una pequeña fracción de tiempo para preparar el material con el mismo cuidado que antes, pero ahora se usa de manera automatizada. Todas las proteínas son secuenciadas y los ARNm son analizados. Esto lleva días y luego, cuando la persona obtiene los datos, puede llevarle días o meses analizarlos.
 
Entonces, en un laboratorio típico hoy en día con cinco personas trabajando, una está en la mesada preparando las muestras y las otras cuatro están en las computadoras con auriculares para no escuchar ningún ruido. Esto es necesario para analizar los datos en hojas de cálculo gigantes.
 
¿Cómo cambia esto la dinámica del laboratorio?
Debido a esto nadie habla. Es sorprendente para mí que en el año 2000 los laboratorios eran ruidosos y activos, incluso sin que estuviera la radio encendida. Ahora son super silenciosos, como en una biblioteca, y cada uno trabaja en lo suyo. Me preocupa que en el laboratorio moderno los posdocs, estudiantes y técnicos no comparten tiempo social, charlando sobre los experimentos o lo que piensan sobre sus experimentos. Hay una actividad más individual.
 
Todavía tenemos reuniones grupales de trabajo y lugares con formatos específicos para discutir pero la costumbre de discutir cada hora, cada día, es como que ha desaparecido. Hay un estilo distinto de entrenamiento.
 
Pareciera como que nos hemos olvidado del componente de interacción social de la ciencia. Lo único que importa es mi experimento y el resto del mundo no importa. Pero el resto del mundo sí importa.
Tradicionalmente, la gente en un tema como Historia, trabajan solos. Pueden ir a un archivo para leer las cartas de la persona sobre la cual están investigando. Hacen todo esto solos, y luego escriben un artículo o libro solos, el cual publican solos. De esta manera, los expertos en las ciencias sociales en muchos casos son individuos. Como un artista: un proyecto una persona.
 
Al mismo tiempo, es sorprendente para aquellos fuera de las ciencias naturales que este tipo de laboratorios siempre trabaja con grupos de gente. Alguna gente más avanzada entrena a los más jóvenes y algunos proyectos grupales. Todos tienen un proyecto individual pero el consejo sobre ese proyecto viene del grupo.
 
En los laboratorios más modernos la gente trabaja más en forma individual. En términos sobre lo que decías acerca del lado social de la ciencia, veo que los estudiantes pueden contactar a casi cualquier persona en el mundo, via e-mail o skype. Pero comienzan una interacción de esta manera antes que con la persona que tienen al lado. Tal vez como la vida moderna en una gran ciudad, donde uno tiene familia y amigos pero no sabe el nombre de la persona que vive al lado. Así que la proximidad geográfica ya no es una forma de conocer gente.
 
No puedo evitar comparar lo que me comenta con lo que sucede en el mundo de la comunicación. Nos obnubilamos con una herramienta (Facebook, Twitter) pero no sabemos como utilizarla al máximo para mejorar nuestra comunicación, como trascenderla.
Sí, hay un lado negativo. Una imagen típica de una historieta en la actualidad es ver diez personas cenando y cada una está más interesada en su teléfono celular que en la gente que está a la mesa. Eso es más o menos lo que estoy diciendo con respecto a la vida en el laboratorio. Solía pasar que cada uno estaba sentado a la mesa hablando y ahora es como que cada uno tiene su mundo privado que consideran más importante.
 
Me gustaría que me cuente lo que la docencia representa para Ud. y como impacta en su investigación.
Siempre me ha gustado enseñar porque siempre me gustó explicar cosas. Creo que una ventaja es que si no lo podés explicar de manera sencilla a otra persona, quiere decir que no lo entendés. Así que cuando preparo una charla, puede ser que termine yendo a un libro con lo básico para examinar las cosas de nuevo porque necesito entenderlas desde el nivel más simple hasta lo más complejo.
 
Hay otra cosa que no sé si es cierto para otra gente, pero se me ocurren muchas ideas cuando estoy hablando. Es como que mi cerebro usa el proceso de explicar para darse cuenta de que “ey, esto no tiene sentido con esta otra evidencia” o “esta pregunta nunca se ha hecho antes”. O sea, hablar sobre ciencia ya sea con un grupo o enseñando, para mí es muy estimulante en términos de crear nuevas ideas. Y esto es un valor agregado en la enseñanza.
 
Y también me gusta la docencia solo porque es divertido. Gente joven, de 18 años, con mucho entusiasmo e ideas locas. Es estimulante y los estudiantes cambian con frecuencia de idea. Pero es muy importante, porque a medida que uno se establece hay una tendencia a ir en un solo sentido. De manera que si uno interactúa con otra gente, especialmente estudiantes, ellos no se han quedado en un camino determinado, así que uno se encuentra con muchas maneras de pensar sobre un problema.
 
Ud. piensa que hay una conexión entre la docencia y su investigación.
Sí. En un gran congreso hay una forma evidente para darse cuenta si alguien es docente o no. Los conferencistas que no hacen docencia no dan seminarios claros.
 
La docencia realmente mejora las habilidades comunicacionales simples y directas. Eso es importante porque la mayoría de la gente en la audiencia no es experta y eso es algo que los que no son docentes olvidan. Y terminan dando un seminario para los que son como ellos y no para todos.
 
Estos “bonus” que mencioné acerca de estimular tu mente al interaccionar con gente que hace muchas preguntas, es una forma de obtener nuevas ideas. Las nuevas ideas salen de la nada, no se puede saber cuando vas a tener una así que creo que uno incrementa las posibilidades de tener nuevas ideas teniendo muchas experiencias nuevas. La docencia brinda esa posibilidad.
 
O sea que la docencia es una forma de explorar nuevas formas de pensar, no solo para el alumno.
Si no, uno termina pensando el problema de la misma manera una y otra vez. Y es más difícil dar el gran salto. Se pueden hacer pequeños progresos. Creo que la gente que no tiene la oportunidad de enseñar puede conversar con gente diversa, de manera de testear su idea con distintas personas y conseguir ese “¡oh!, acabo de pensar en una nueva forma de hacer el experimento”.
 
Es ciertamente inspirador encontrar a una investigadora con una larga trayectoria en su tema de trabajo que considera a la docencia como una experiencia valiosa que permite compartir experiencias y obtener nuevas ideas, y no una actividad que solo consume el tiempo que se podría dedicar a la investigación.
 
El círculo virtuoso se cierra cuando el docente también investiga, como indica un reciente artículo
 

sábado, 12 de diciembre de 2015

Foro Objetivos 2015-2030 ONU: Encuentro en el ECU


Participaron autoridades locales junto al representante de la Organización de Naciones Unidas.
Los disertantes durante la ceremonia de apertura (Foto: C. Pairoba).

 
La reunión que tuvo lugar en el Espacio Cultural Universitario se desarrolló con el fin de dar a conocer los 17 objetivos de desarrollo sostenible así como las 169 metas que conforman la nueva agenda universal para los próximos 15 años.
 
Entre los objetivos nuevos se destacaron la lucha contra la desigualdad, la mejora de ciudades e infraestructuras para hacer realidad las deudas pendientes relacionadas con derechos humanos, la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de mujeres y niños.
 
Estuvieron presentes el Dr. Alberto Stella (coordinador de ONUSIDA para Cono Sur), el Prof. Dario Maiorana (ex- rector de la Universidad Nacional de Rosario, UNR, y representante de la “Cátedra del Diálogo y el Encuentro”), Marcelo Vedrovnik (decano de la Facultad de Derecho de la UNR), Claudio Díaz (Subsecretario de Gobierno de la Municipalidad de Rosario), Daniel Erbetta (ministro de la Corte Suprema de la Provincia de Santa Fe) y el Prof. Dr. Arq. Héctor Floriani (rector de la UNR).
 
La utopía y el ciudadano
Stella agradeció la invitación y destaco la trascendental oportunidad que convocaba al encuentro. “Es un momento para reflexionar dónde estamos y hacia dónde vamos. Cuáles son los nuevos paradigmas y qué nos plantea la agenda de desarrollo sostenible. Hablar de desarrollo sostenible es una utopía necesaria”, destacó el representante. La utopía plantea poner en el centro de las discusiones al ciudadano, con sus vulnerabilidades, contradicciones, pasiones y deseos, de acuerdo a lo expresado por el funcionario. Estas consideraciones se dan en el marco de los 67 años transcurridos desde la Declaración Universal de los Derechos Humanos, cuyo primer articulado especifica que todos nacemos iguales en libertades y derechos.
 
A su turno, Darío Maiorana destacó que “toda acción que emprendamos como ciudadanos implica un cambio positivo a nivel global. Ya no podemos pensar solo desde lo local si no como dice el Papa en la encíclica “Laudato si” pensar en el destino planetario. Nada de lo que es humano me es ajeno y nada de lo que tiene que ver con el planeta y con este mundo me es ajeno”. El Prof. Maiorana se centró en el rol del ciudadano en las decisiones y que exigen a sus estados y gobiernos, organizándose para encontrar soluciones. Todos los estamentos de la sociedad están involucrados en el encuentro de soluciones.
 
Programa de compromiso y responsabilidad social
Marcelo Vedrovnik abrió agradeciendo la presencia de docentes, no docentes y alumnos que participan en el “Programa de Compromiso y Responsabilidad Social” que se desarrolla desde junio del corriente año en la facultad a su cargo. El programa multidisciplinario está dirigido por el Dr. Matias De Bueno y se enfoca en la problemática del desarrollo sustentable. También incluye actores políticos además de profesionales para tratar los temas con el mayor pluralismo.
 
Vedrovnik destacó la aprobación de una modificación al plan de estudios de la carrera, a través de la cual se incorporan a diferentes materias muchos de los temas que constituyen los 17 objetivos y algunas de las 169 metas.
 
Desde el gobierno municipal
Claudio Díaz enfatizó, al referirse al motivo del encuentro que “desde el Derecho Internacional del Medio ambiente se viene bregando hace tiempo por esta temática y debemos reconocer el papel de Naciones Unidas en esta temática. Se necesita de manera imperiosa la cooperación internacional para abordarlo”. Haciendo referencia al punto uno de la carta fundacional de Naciones Unidas, Diaz remarcó la necesidad de cooperación de la comunidad internacional en un tema global es de suma importancia. El representante municipal destacó el compromiso que deben adoptar los gobiernos nacionales los tomen como propios para que no queden en un conjunto de buenas intenciones, lo cual pone de manifiesto la importancia de los actores nacionales y locales.
 
El Derecho y la mirada política
Daniel Erbetta destacó la relevancia social e institucional que implica articular con los distintos actores políticos, universitarios y de la sociedad civil, una instancia que debe iniciarse y continuar para generar conciencia sobre la gravedad de los problemas que afectan hoy a las personas y al planeta. Remarcó la necesidad de contribuir desde el lugar que cada uno ocupa a la paz universal, los derechos humanos y el acceso a la Justicia.
 
“Ninguno de estos 17 objetivos podrá alcanzarse plenamente en un mundo donde los centros del poder mundial cuentan los muertos y los desaparecidos en cifras bélicas, donde las desigualdades se profundizan en la misma progresión con la que crecen los tráficos ilícitos de escala cuyas ganancias alimentan los paraísos fiscales y también las economías de las grandes potencias”, reflexionó el ministro. “Un mundo donde los avances científicos y tecnológicos en el campo de la salud conviven con enfermedades del siglo XIX como la tuberculosis, el sarampión y la diarrea, las cuales junto con el hambre, los desplazamientos migratorios y las guerras provocan la muerte de millones de personas en el mundo”, agregó.
 
El pensamiento del rector
 “En la historia de la humanidad salta a la vista la pretensión del ser humano por modificar el sustrato natural donde nace. Esa modificación o pasaba inadvertida o causaba un impacto que se digería con gran naturalidad”, comenzó diciendo Floriani. “La gran inflexión se produce en el siglo XX cuando tomamos conciencia de que el proceso de transformación comprometía la propia supervivencia de la biosfera”, reflexionó. Seguidamente retomó la capacidad del hombre por llevar adelante sus utopías y transitar un camino que no tiene fin, en el cual el objetivo final es evitar el final del planeta y la vida humana.
 
“La institución universitaria como ámbito focalizado en la producción y socialización del conocimiento puede y debe hacer mucho en relación a esta temática. En este camino sin fin estamos destinados y asumimos la vocación de provocar los debates y contribuir a la elevación de una conciencia colectiva que tiene que ser tan inclusiva como sea posible” enfatizó el rector.

sábado, 21 de noviembre de 2015

"Los procesos sociales para definir la santidad no siempre coinciden con los institucionales"

Dr Elio Masferrer Kan, antropólogo

Elio Masferrer nació en Santa Teresa, una localidad cercana a Rosario. Luego, a sus seis años, emigró junto a su familia a esa ciudad santafesina. Allí más tarde se recibiría de licenciado en Historia con orientación en Antropología, además de haber estudiado Psicología. Entre 1974 y 1975 dio la cátedra Antropología Sociocultural en la Universidad Nacional de San Juan, pero a principios de 1976, antes de comenzar la dictadura cívico militar en Argentina, tuvo que exiliarse. “A mí me corrió la derecha peronista. En ese tiempo estaba Oscar Ivanissevich como ministro de Educación”, recuerda ante esta revista.

Entonces recaló en Perú, donde realizó un posgrado en Antropología y se especializó en Antropología de las religiones. Luego pasó a Panamá y finalmente se instaló en México DF, donde ejerce como investigador y docente y desde donde publica artículos relacionados con la antropología, la religión, el poder y la cultura. Asiduamente regresa a su país natal. De hecho, recientemente estuvo en la UNSJ, donde dictó el curso de Posgrado “Introducción Antropológica al Pluralismo Religioso”. En esas instancias, y en días en que la figura del papa Francisco es más frecuente que nunca en los medios debido a las canonizaciones de Juan Pablo II y Juan XXIII, Masferrer dialogó con Revista La Universidad.

-Luego de llegar de México, ¿cómo encuentra a los argentinos ahora con un papa argentino?
-Los medios de comunicación masivos hacen mucho énfasis en que los argentinos están eufóricos por lo que Mario Bergoglio es papa, pero habría que ver qué argentinos están eufóricos. En concreto, hay un tercio de la población argentina del cual podría decirse que son católicos practicantes, que van a misa con cierta periodicidad o que participan de peregrinaciones y procesiones. Ese tercio sí está fascinado. Hay otro segmento de católicos que hizo la Primera Comunión pero no la Confirmación, es decir que están algo alejados de la Iglesia Católica. Sobre este segmento impacta Bergoglio. Hay otra franja de personas, un 25 por ciento, que fueron bautizadas por la Iglesia Católica pero nunca hicieron la Primera Comunión. Aquí las devociones no son significativas.

-Pero además están los evangélicos…
-En Argentina podemos decir que los evangélicos son descendientes de migrantes luteranos, bautistas, etc., que llegaron a este país. Otros son conversos a otras propuestas religiosas. A los protestantes históricos les parece interesante lo que dice Bergoglio, porque plantea un diálogo ecuménico, algo que no era el discurso de Ratzinger. Estos protestantes fueron invitados por la Iglesia Católica argentina a la Catedral de Buenos Aires en la conmemoración de “La noche de los cristales rotos”, y ahí fue cuando irrumpió la ultraderecha católica a tratar de romper esa ceremonia. Por su parte, los pentecostales no tienen entusiasmo por Bergoglio, dicen que es lo mismo de siempre. Entonces creo que tenemos que pensar en Argentina como una sociedad plural, donde no se puede generalizar.

-Usted en un trabajo dice que, en general, los evangélicos tienen más disponibilidad energética que los católicos, que le asignan más horas a la iglesia…
-Sí, eso se desprende de un trabajo de mi autoría. En este sentido, Bergoglio dice que un problema de la Iglesia Católica es el clericalismo. Con esto quiere decir que un laico dice sobre un determinado tema “esto no es mi asunto sino del cura”, mientras el cura dice “ya no me doy abasto para atender a todo este asunto”. Entonces nadie se ocupa. Bergoglio quiere que los laicos cobren más protagonismo, pero los curas no quieren que los laicos se metan en su territorio. Los evangélicos, en cambio, parten del concepto del sacerdocio universal de los creyentes, o sea que todos los creyentes están obligados a hacer sacerdocio.

-En un texto usted habla sobre actores simbólicos eficaces, como aquellos que pueden producir cambios en la realidad. ¿El papa argentino tiene capacidad simbólica?
-Cuando Juan Pablo II fue a México introduje una pregunta que molestó a los teólogos: “¿Usted piensa que el papa hace milagros?”. El 25 por ciento de los mexicanos pensaba que sí los hacía. Las hipótesis que derivaron de esas respuestas fueron que hay un sector significativo de la población que considera que el papa no es un cura más, sino que es el enviado de Cristo en la Tierra. Este sector dice que podría hacer milagros, es el que le da un cierto grado de santidad aun estando vivo.

-Pero entre tanto, Francisco se ha alejado de discursos conservadores que blandían otros papas precedentes…
-Olvídese de la palabra conservador.

-¿Pierde sentido el término cuando se habla de la Iglesia Católica?
-Es que ese tipo de categorías está tomado de la política, y ya por ejemplo en Argentina decir que alguien es conservador es decir mucho, si vemos el pragmatismo de los partidos políticos, en que todos se juntan y hacen sus frentes, etc. La Iglesia Católica plantea que los valores son eternos, pero un sector de esa Iglesia plantea que no es tan así, que la lectura local y temporal amerita interpretaciones. Por ejemplo, hoy en día un arzobispo bendice un centro comercial, y ese centro trabaja los domingos, día reservado a Dios. El problema que tenían Wojtyla y Ratzinger (Juan Pablo II y Benedicto XVI) es que no hacían una lectura de los mandatos de la Biblia articulándolos con los cambios culturales, algo que sí hace Francisco.

-Usted también dice en un artículo que el papa Francisco cambia la música pero no la letra, ¿puede dar un ejemplo?
-Digo que cambia la música pero no la letra por lo que dice. Incluso sobre el aborto, Bergoglio dice “¿cómo no vamos a perdonar a una mujer que abortó de joven y ahora es una excelente madre que tiene cuatro hijos?”. Pero no cambió los artículos del Código Canónico que excomulgan a las personas que participan de un aborto. Ese código excomulga no sólo a quien abortó sino también a médicos, enfermeras, a quien prestó una casa para la recuperación de la paciente y a todos los que colaboraron de cualquier manera. Muchos de esos colaboradores con un aborto no lo saben, pero están excomulgados.

-Respecto del presunto llamado del papa a una mujer divorciada, eclesiásticos de San Juan se apresuraron en manifestarse en contra. Uno de ellos dijo que si un hombre abandona a su esposa él no podría darle la comunión porque incurriría en una injusticia y promovería el desorden. ¿Puede un sacerdote arbitrar de esa manera en la sociedad? ¿Qué opinión le suscita a usted ese atribuirse acciones de justicia y orden?
-Si la gente le asigna ese poder y autoridad, no veo inconvenientes. El tema es si se predica o no con el ejemplo. No quedaría bien decir esas cosas y andar después, por ejemplo, trasladando pederastas, personas que violan derechos humanos de los niños. La pregunta es si la Iglesia Católica, que anda reciclando pederastas, puede tirar la primera piedra.

Dr. Elio Masferrer Kan-¿Las cárceles siguen siendo territorios fértiles para la “conquista de almas”?
-Sí, en Argentina y otras partes del mundo muchas iglesias tienen lo que se llama la Pastoral penitenciaria, y tienen una estrategia de trabajo en las cárceles que en muchos casos les funciona. El penal es un espacio desordenado, las personas en prisión viven situaciones límites, angustias, etc., pero eso no quiere decir que todo preso se vaya a convertir en religioso.

-En los últimos tiempos pareciera ser que figuras populares “santificadas”, han crecido en devoción social. El Gauchito Gil podría citarse por caso, ¿qué explicación le encuentra?
-Mi hipótesis de trabajo es que existen procesos sociales de definición de la santidad, y que esos procesos sociales no necesariamente coinciden con los institucionales. Usted tiene por un lado al Gauchito Gil, santo de devoción de mucha gente. Por otro lado, ahora se canoniza a Juan Pablo II y a Juan XXIII. Las preguntas son: ¿Esa canonización responde a algo sentido por la gente o responde a cuestiones de política interna del Vaticano? ¿Cuántos argentinos van a incorporar a Juan XXIII como santo de su devoción? ¿Cuántos argentinos conocen las virtudes heroicas de Juan Pablo II o Juan XXIII para adscribirlos como santos de su devoción? ¿Hasta qué punto la actual jerarquía católica tiene capacidad para comprender los conceptos de sacralidad en la sociedad argentina? Es decir, ¿qué hace que la gente atribuya santidad a personajes como el Gauchito Gil o Gilda? ¿La gente les atribuirá la misma santidad que a aquellos otros, oleados y sacramentados?

Breve Curriculum de Elio Masferrer  
Estudió Historia con especialización en Antropología, diplomado en Antropología de las religiones, en Desarrollo Regional y Federalismo Comparado, Análisis de la Reforma del Estado. Estudios de Maestría en Antropología Social por la Universidad Iberoamericana y Doctor en Antropología por la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH). Su tesis doctoral: ¿Es del César o es de Dios? Religión y Política en el México contemporáneo.
Actividades Docentes: en Argentina, Perú y México, fue investigador del Instituto Indigenista Interamericano. Ha dictado conferencias en Alemania, Brasil, Cuba, España, Estados Unidos, Colombia, Ecuador, Finlandia, Francia, Irlanda, Italia, Países Bajos, Perú, Polonia, Portugal, Republica Checa, Rusia, Sudáfrica, Suecia, Suiza y Uruguay y participado en diversos Congresos a nivel Internacional como: “Congreso Internacional ¿Es verdad que Dios ha muerto? Diálogos desde la ciencia, filosofía y teología”, y es el Presidente y organizador del “Congreso Internacional de Americanistas”, el último realizado en la Universidad Iberoamericana en 2009
Publicaciones: es autor y coautor de numerosos libros como: Religión, poder y cultura: Ensayos sobre la política y la diversidad de creencias; Los dueños del tiempo los Tutunaku (totonacos) de la sierra norte de Puebla; Votos de castidad, sobre la sexualidad del clero católico; La explotación de la fe; El círculo del poder y la espiral del silencio, Globalización religiosa; Sectas destructivas. Escribe en la Revista Académica para el Estudio de las religiones: Ritos y creencias del nuevo milenio.
Artículos: La configuración del campo religioso después de Acteal; De la salvación de la gente de Dios, a la salvación de México: La participación política de los Evangelistas; Religión, Poder y cultura, la muerte en Mesoamérica.

Fuente

jueves, 19 de noviembre de 2015

Doctor Honoris Causa para Humberto Maturana

El investigador y escritor chileno será reconocido por su vasta producción académica, en una iniciativa del Instituto de Cooperación Latinoamericana (ICLA) de nuestra Universidad. 


Maturana creó el concepto de autopoiesis y sentó las bases de la biología del conocer.


Por Patricia Irisarri

La propuesta de otorgar el Doctorado Honoris Causa al biólogo y filósofo Humberto Maturana es una iniciativa del Instituto de Cooperación Latinoamericana dependiente de Rectorado, en el marco de la Cátedra Internacional de Pensamiento Sistémico aplicado al Entrenamiento y Gestión Deportiva, buscando el reconocimiento de su trayectoria académica en el campo de la biología del conocimiento, la organización de los seres vivos y la teoría de sistemas.

El acto de entrega del Doctorado Honoris Causa será el próximo lunes 30 de noviembre a las 10 horas en el Espacio Cultural Universitario (ECU), San Martín 750. Con entrada libre y gratuita, Maturana disertará sobre: "Biología-Cultural: fundamentos del vivir y del vivir humano”. La actividad cuenta con el apoyo de la Asociación de Graduados en Comunicación Social de la UNR.

Maturana es investigador chileno mundialmente reconocido por su distinguida trayectoria académica en el campo de la biología del conocimiento, la organización de los seres vivos y la teoría de sistemas.


Se destacan sus contribuciones a las ciencias de la complejidad, es decir, al estudio de los sistemas complejos como los seres vivos o los sistemas sociales, desde el conocimiento y las técnicas propias de varias disciplinas. En particular, ha desarrollado investigaciones biológicas en neurofisiología y neuroanatomía, y ha impulsado el estudio de la percepción y el entendimiento de la biología del conocer y del amor.

La Cátedra de Pensamiento Sistémico aplicado al Entrenamiento y Gestión Deportiva se nutre de los conceptos abordados por Humberto Maturana dado que sirven como base fundamental del pensamiento sistémico en la gestión deportiva, teniendo en cuenta que para aumentar su eficacia resulta clave conocer cómo se produce el proceso de integración en los sistemas vivos. De esta manera, el análisis de sus estudios puede amplificar la mirada transdisciplinar en diferentes áreas en el entrenamiento deportivo, dando lugar a la emergencia de metodologías más eficaces y eficientes, a la vez que más respetuosas con los deportistas y equipos.
 

Principales obras
Sus radicales teorías las ha continuado desarrollando en áreas tan diversas como la educación, la psicología y la política entre otras:
- Emociones y Lenguaje en Educación y Política (Ediciones Pedagógicas Chilenas, 1990).
- El Sentido de lo Humano (Hachette Comunicaciones, 1991).
- Desde la Biología a la Psicología (Editorial Synthesis, 1993).
- La Realidad ¿Objetiva o Construida? (Editorial Anthopos, 1996).
- Volumen I: Fundamentos Biológicos de la Realidad.
- Volumen II: Fundamentos Biológicos del Conocimiento
- Biología del Emocionar y Alba Emoting (Ediciones Dolmen, 1996).
- Transformación en la Convivencia (Dolmen Ediciones, 1999).

Fuente:

domingo, 8 de noviembre de 2015

Pensamiento latinoamericano en ciencia y tecnología

La UNR busca formar un nodo para estimular líneas de investigación basadas en este enfoque. La actividad para intercambiar ideas se desarrolló el viernes 30 de octubre en el Salón de los Espejos, Sede de Gobierno. 


Los participantes de distintas unidades académicas compartieron experiencias abordables desde el pensamiento latinoamericano (Foto: C. Pairoba).


Organizada por el Consejo de Investigaciones de la Universidad Nacional de Rosario (CIUNR), tuvo lugar la primera reunión de trabajo con vistas a conformar un nodo UNR para el Programa de Estudios sobre el Pensamiento Latinoamericano en Ciencia, Tecnología y Desarrollo (PLACTED). El programa es una iniciativa del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Desarrollo Productivo de la Nación (MinCyT) y fue creado por resolución ministerial 881/10.
En un clima de intercambio de ideas e inquietudes, la reunión estuvo a cargo de las autoridades del CIUNR, Mg. María Alejandra Lapalma (presidenta) y el Dr. Elio Di Bernardo (vicepresidente), contando además con las presencias de la secretaria y subsecretaria de Ciencia y Tecnología de la UNR, doctoras Elena Orellano y Estela Alvarez, respectivamente. También participó la Lic. Olga Saavedra, quien está a cargo de la coordinación general.
Docentes-investigadores de distintas unidades académicas se acercaron para compartir sus visiones de temáticas específicas desde una perspectiva regional. Los participantes de Cs. Veterinarias, Económicas y Estadística, Ca. Política y Relaciones Internacionales y Derecho entre otras facultades, comentaron distintas problemáticas cuyo estudio amerita un abordaje desde el pensamiento latinoamericano.
La Mg. Lapalma recordó que el pensamiento latinoamericano "es una línea histórica que deviene de disenar políticas de ciencia y tecnología a nivel regional. La idea de retomar esta temática surge de conocer de dónde surgen estas primeras ideas de determinación de políticas C y T como políticas de estado, con una identidad regional propia y retomándolas hacia el futuro". Lapalma también destacó que una de las ideas de la convocatoria es "tener en el ámbito de la universidad un lugar de intercambio y canalización de esfuerzos".
La Dra. Orellano destacó que "nos parece importante este tipo de plataformas asi como establecer contactos con los nodos de otras universidades con el fin de crear redes".
A su turno la Dra. Alvarez compartió el apoyo que, desde la SeCyT se busca dar a este tipo de iniciativas, poniendo herrramientas al alcance de los docentes-investigadores y estimulando la formación de centros de desarrollo. "Todo lo que involucre el desarrollo integral de Latinoamérica es lo que nos va a permitir alcanzar el desarrollo de una potencialidad importante sobre todo a partir del establecimiento de redes de integración", enfatizó la investigadora.
Por su parte el Dr. Di Benardo propuso impulsar la realización de una jornada para conocer trabajos en la temática dentro de la universidad. Esta iniciativa también fue apoyada por otros participantes.
El grupo está abierto a todos aquellos docentes-investigadores interesados en trabajar en la linea de pensamiento latinoamericano en ciencia y tecnología en la UNR. En esta primera etapa el objetivo es conocer investigaciones en curso dentro de la UNR así como explorar el desarrollo de nuevas líneas en áreas que necesiten ser fortalecidas. Estas actividades buscan construir una base para “pensar “situadamente” la Ciencia, la Tecnología y el Desarrollo en nuestra Universidad” en palabras del CIUNR.
La idea para desarrollar un nodo PLACTED en nuestra universidad surge luego del seminario "El Pensamiento Latinoamericano en CyT: El desarrollo de ayer y hoy", el cual tuvo lugar el 28 de agosto en el Espacio Cultural Universitario.
El PLACTED cuenta en la actualidad con nodos en distintas universidades nacionales de nuestro país (ver documento adjunto).
Los interesados pueden completar el formulario adjunto. Para mayor información y consultas contactar a “ciunr@unr.edu.ar
*Miembro de la Escuela de Comunicación Estratégica de Rosario y de la Red Argentina de Periodismo Científico.

miércoles, 7 de octubre de 2015

Jornadas Argentinas de Informática: Visiones sobre el acceso a las TICs

La mesa redonda contó con la presencia de representantes del gobierno municipal, universidades públicas y privadas y ONGs.

De izquiera a derecha, Poncio, Kushner, San Martin, Dania, Carbajal y Julia durante la mesa sobre TICs (Foto: C. Pairoba).



Participantes de variados origenes se reunieron con el fin de analizar los distintos ámbitos en que se desarrollan y aplican las Tecnología de la Información y la Comunicación (TICs), así como sus experiencias en este campo. La mesa permitió conocer en mayor profundidad la situación actual del acceso a y desarrollo de las nuevas tecnologías.

Estuvieron presentes:

CP Lorena Carbajal – Subsecretaria General de la Municipalidad de Rosario

Claudia Dania – Especialista en Docencia Universitaria – Universidad Tecnológica Nacional – Facultad Regional Rosario

Patricia San Martin – Vicedirectora del Instituto Rosario de Investigación en Ciencias de la Educación (IRICE, Instituto de doble dependencia Universidad Nacional de Rosario – CONICET)

Karen Kushner – Directora de la Carrera de Diseño Gráfico (Universidad Abierta Interamericana, UAI)

Silvia Ponzio – Profesora de Ingeniería en Sistemas (UAI)

Maria Rosa Julia – Directora Nodo Rosario – Asociación de Padres por la Igualdad de Rosario (APPLIR)

Desde la municipalidad
Lorena Carbajal inició la charla expresando que se busca utilizar a las TICs para la inclusión ciudadana y no solo para el entretenimiento. Describió la gran cantidad de trámites municipales que ahora pueden concretarse online, con todas las ventajas que ello implica.

La funcionaria manifestó que el trabajo para conectar a los jóvenes con las nuevas tecnologías es un punto de entrada para otro tipo de inclusión. Al respecto mencionó los dos puntos de acceso en el Distrito Noroeste, dirigido a chicos de entre 8 y 18 años, orientado especialmente a aquellos que no están escolarizados y tampoco tienen otros vínculos. Además de capacitarlos, se trabaja con otras cuestiones como documentación y salud.

La relación universidad-escuela
Claudia Dania comentó que su punto de enfoque de las TICs implica una mirada desde la universidad a la comunidad, buscando la gestión y difusión de estas tecnologías para una sociedad que no está interiorizada o no sabe cómo usarlas.

La docente de la Universidad Tecnológica Nacional resaltó que vienen trabajando activamente para que los alumnos secundarios asistan a la universidad por una jornada, entiendan al ámbito universitario por dentro y tengan una mirada más completa de las TICs.

Esta actividad resultó muy exitosa y esperada por las escuelas, con más de 300 alumnos de Rosario y la región participando este año. El encuentro sirvió para que los asistentes tengan una idea más cercana de cómo se logra una tecnología desde la mirada de la Ingeniería en Sistemas.

Los alumnos universitarios juegan un papel clave en el desarrollo de las actividades: por un lado sirven como tutores a los alumnos secundarios en su paso por la universidad, comentándoles sobre las posibilidades que brinda la carrera y los detalles del cursado. Por otra parte, desarrollan juegos que serán donados a las escuelas primarias.

El enfoque privado en conexión con una ONG
Karen Kushner destacó que desde la UAI se busca formar no solo en lo disciplinar si no trabajar competencias que tienen que ver con un profesional inserto en la sociedad. Acompañada por Silvia Poncio describieron el enfoque que se da a las carreras de .Diseño Gráfico e Ingeniería en Sistemas, respectivamente. Poncio describió el trabajo con el Centro Educativo ‘Cuatro Vientos’, para el cual los alumnos de Ingeniería en Sistemas desarrollan software utilizado en el apoyo escolar que se brinda en el lugar.

Asimismo, una graduada reciente comentó cómo habían desarrollado la aplicación Facebook Plus, con el fin de que personas con capacidades diferentes puedan utilizar la red social.
Desde la UAI trabajan estrechamente con la ONG APPLIR. María Rosa Juria, una de sus fundadoras, habló de la historia y logros de la organización. Creada en 2008, APPLIR apoya a 120 jóvenes con actividades que buscan mejorar su socialización y calidad de vida. La entidad se orienta a brindar talleres recreativos y de capacitación laboral.

El trabajo de la Universidad Nacional de Rosario
Patricia San Martin comentó los proyectos y materiales generados desde el IRICE. La página accesible a la discapacidad visual, el trabajo para ofrecer otros modos comunicacionales que permitan compresión de sentido y el sonido que permite disfrutar de la navegación de una manera distinta, son algunos de los puntos que remarcó la docente-investigadora.

San Martin habló del ‘Archivo Pedagógico Cossettini”, en manos del IRICE y representado por cuadernos, cartas y fotos que constituyen la experiencia Cossettini. Estos materiales representan un aspecto de la construcción de sentido sobre la cual trabajan desde el instituto.

Otros trabajos que han desarrollado incluyen al Repositorio Hipermedial de Acceso Abierto y el Libro Hipermedial de Wheewright.

Las exposiciones cerraron con numerosas e interesantes preguntas y participaciones de la audiencia.

Las Jornadas Argentinas de Informática se desarrollaron entre el 31 de agosto y el 4 de septiembre en el nuevo edificio de la Facultad de Cs. Exactas, Ingeniería y Agrimensura (Universidad Nacional de Rosario), ubicado en el Centro Universitario Rosario de Berutti y Riobamba.

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Lanzan Bio.r, aceleradora de proyectos biotecnológicos

La iniciativa buscar crear las condiciones apropiadas para el desarrollo del emprendedorismo.

Laborde, Ladenheim, Vila y Rivarola durante el lanzamiento (Foto: Prensa CCT-Rosario).

Con la presencia de autoridades locales, provinciales y nacionales, tuvo lugar la presentación de Bio.r, la aceleradora de proyectos biotecnológicos. El encuentro tuvo lugar en las instalaciones del Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR), ubicado en el predio del Centro Científico Tecnológico Rosario (CCT-Rosario) dependiente del-Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), de Ocampo y Esmeralda. La iniciativa generada en conjunto por el IBR y el Área de Vinculación Tecnológica del CCT-Rosario contó con el apoyo del CONICET.

El objetivo de Bio.r, la primera aceleradora de proyectos del CONICET, es propiciar un espacio adecuado para impulsar proyectos que generen productos y/o servicios innovadores en el área de la biotecnología, con alto potencial comercial. La aceleradora será un espacio adecuado para estimular la fase de desarrollo de estos proyectos en un ambiente académico.

Hablaron durante el acto, la Secretaria de Planeamiento y Políticas del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación (MinCyT), Dra. Ruth Ladenheim, el vicepresidente de Asuntos Tecnológicos del CONICET, Dr. Miguel Angel Laborde, el director del CCT-Rosario, Dr. Roberto Rivarola y el Director del IBR, Dr. Alejandro Vila.

Estuvieron presentes el diputado nacional por la provincia de Santa Fe, Mg. Eduardo Seminara, el Rector de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Dr. Héctor Floriani, el Secretario de Ciencia, Tecnología e Innovación del Gobierno de la Provincia de Santa Fe, Ing. David Astegiano y autoridades del CONICET, CCT-Rosario, empresarios e invitados especiales.

Oportunidades, articulación y cambio cultural
Alejandro Vila recordó que cuatro años atrás se inauguraba el nuevo edificio del IBR. Esto implicó cambiar el paradigma de desafíos históricos y buscar nuevos horizontes. “El evento de hoy tiene que ver con hacer un aporte significativo al sector productivo y de innovación”, enfatizó el investigador al mismo tiempo que agradeció a las autoridades del CONICET, CCT-Rosario, y a todo el personal del IBR por el apoyo recibido.

A su turno, Roberto Rivarola destacó la capacidad y experiencia de los investigadores del CONICET, lo cual “potencia nuestras posibilidades en la intención de una proyección intensa y fluida hacia el medio productivo”. Al hablar del nivel de excelencia de la ciencia rosarina, Rivarola no dejó de recordar la relación con la Universidad Nacional de Rosario, remarcando que todas las unidades ejecutoras que componen el CCT tienen una doble dependencia, UNR y CONICET.

“Estamos trabajando en algunos aspectos, en conjunto con el Polo Tecnológico de Rosario. Se están instalando empresas y está creciendo”, agregó el investigador haciendo referencia a la relación entre los científicos y el sector productivo. Rivarola destacó el trabajo llevado adelante por la Oficina de Vinculación Tecnológica del CCT-Rosario.

Por su parte, Miguel Laborde expresó que “el CONICET es el brazo ejecutor de las políticas del MinCyT, las cuales son, desde la llegada del Dr. Barañao, innovación y transferencia”. Laborde destacó el incremento en el número de investigadores de planta así como de becarios llevado adelante durante la actual gestión.

El CONICET transita un cambio cultural, disparado en gran medida por la necesidad de transferir resultados de investigaciones. Partiendo del excelente nivel de la ciencia básica desarrollada por el CONICET, Laborde recordó tiempos recientes, cuando para un investigador alcanzaba con publicar trabajos científicos (papers) y formar recursos humanos, algo que dadas las circunstancias actuales es ya no es suficiente.

La generación de proyectos aplicados requirió la reformulación de los sistemas de evaluación, en los cuales el “paper” científico se constituía en la herramienta definitoria por antonomasia. Hoy en día, aquellos investigadores que deciden participar de proyectos aplicados, necesitan mecanismos de evaluación actualizados, un tema en el que el CONICET ha estado trabajando. Laborde destacó que la actividad de los vinculadotes tiene que ser reconocida y remunerada en su justa medida.

En línea con la nueva aceleradora de proyectos, la cual refleja una apertura de los organismos de investigación hacia la sociedad en general y el sector productivo en particular, Laborde mencionó a los Proyectos de Desarrollo Tecnológico y Social (PDTS) del CONICET, otra herramienta destinada a aportar soluciones a problemáticas tecnológicas y sociales.

“La política del CONICET es la transferencia. La tecnología no es solo tecnología dura, que termina en una patente y un beneficio económico para la empresa y el CONICET. También hablamos de tecnología de la inclusión social, donde hay un beneficio directo hacia la comunidad lo cual no necesariamente representa una ganancia”, destacó el investigador. “La vinculación tecnológica tiene que cumplir un rol esencial en el CONICET que se viene. Esta vinculación tiene que jerarquizarse dentro del CONICET y en los distintos CCT”, cerró Laborde.


Medidas y herramientas de apoyo institucional
Finalmente, Ruth Ladenheim expresó que, con proyectos como Bio.r, se busca articular la producción de conocimiento con el desarrollo productivo y social de la Argentina y destacó la importancia del emprendedorismo tecnológico. Recordó los tiempos compartidos con el actual ministro Barañao, cuando en 2002 decidieron crear una incubadora de empresas en la Facultad de Cs. Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires. En ese momento no existían políticas de apoyo a las empresas de base tecnológica, y la experiencia sirvió como aprendizaje para lo que luego se implementaría desde el MinCyT.

La funcionaria remarcó que las empresas de base tecnológica cumplen una serie de funciones: son productoras de bienes y servicios con alto valor agregado y encierran la función de investigación y desarrollo. También contribuyen al enriquecimiento y diversificación de la matriz productiva y elevan la productividad media de la economía.

Desde el Estado se busca superar obstáculos típicos, tales como el financiamiento, al tratar de implementar nuevas ideas. Para ello se han creado distintos programas desde el MinCyT; EmpreTecno (cerca de 100 proyectos aprobados) y Emprendedores FONSOFT son dos ejemplos.

En cuanto a la formación de recursos humanos, Landheim indicó la capacitación de los emprendedores como otro tema que se abordó desde el MinCyT. A tal fin se crearon posgrados para formar gerentes tecnológicos en distintas universidades del país, originalmente financiados por el ministerio y ahora por las universidades.

Ladenheim se refirió, como lo había hecho Laborde, a la creación de criterios de evaluación específicos para los científicos que se dedican a estos proyectos, algo necesario para evitar que aquellos que se dedican a la transferencia sean penalizados por el mismo sistema científico-tecnológico.

Las nuevas actividades de transferencia necesitaban un marco regulatorio, el cual tiene respuesta en la ley 25.647. Dicha ley permite que el CONICET o cualquier institución científica forme parte del capital accionario de las empresas que se generan.

Ladenheim destacó que la inversión en investigación y desarrollo (I+D) se encuentra con un aumento de más del 1.200%. Asimismo, hay un incremento inédito de recursos humanos dedicados a la investigación al igual que una mayor infraestructura y equipamiento derivados de las inversiones del MinCyT. Todos estos factores contribuyen a generar el ambiente apropiado para que se desarrollen iniciativas como la de Bio.r.

El lanzamiento de Bio.r se da en el ámbito de la “Semana del Emprendedorismo”, actividad organizada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación.

sábado, 5 de septiembre de 2015

Entrevista con Aristides Pochettino: Toxicología, plaguicidas e interdisciplina


La Toxicología es un campo de trabajo e investigación apasionante que participa en proyectos de investigación de temáticas diversas. Esa es la disciplina en la cual se desempeña Arístides Pochettino, bioquímico egresado de nuestra universidad con posgrados en Ciencias Biológicas y Alimentos.

Pochettino es docente-investigador de la Facultad de Cs. Bioquímicas y Farmacéuticas (Foto: C. Pairoba)

Por Claudio Pairoba

Uno de sus proyectos más recientes tiene que ver con un novedoso desarrollo iniciado por el Laboratorio de Toxicología Ambiental (IMBECU – CONICET) de la ciudad de Mendoza. Se trata de un plaguicida ecológico que actúa por contacto físico. Esto elimina la posibilidad de toxicidad asociada a la acción química de la sustancia.

El mundo de los plaguicidas
Pochettino ya había trabajado con plaguicidas durante su doctorado.
“Para mi posdoctorado me contacto con el director del Laboratorio de Toxicología Ambiental (IMBECU – CONICET) de Mendoza, el Dr. Teodoro Stadler. Me interesaba salir de la mesada y ver el aspecto ecotoxicológico. En Mendoza, así como en el valle de Neuquén y en la zona de Río Negro donde se producen frutas y vinos, es interesante que no pueden matar a todos los insectos ya que no todos son plagas, si no que también los hay beneficiosos para la polinización. Debido a esto tienen una regulación mucho más estricta respecto de lo que se puede fumigar. Este grupo de trabajo está distribuido entre Mendoza, Bariloche y Rosario”, comenta el especialista.

Es en este momento en que Pochettino comienza a trabajar con el plaguicida ecológico. Este plaguicida se basa en alúmina estructurada, formada por partículas de pequeñísimo tamaño (micropartículas nanoestructuradas), la cual actúa por contacto físico creando una cutícula que recubre al insecto y lo deshidrata causando su muerte. Debido a su modo de acción el compuesto tiene baja toxicidad y menos probabilidades de generar resistencia.

El mecanismo de acción del plaguicida es similar al observado para la ceniza volcánica sobre los insectos. Su estructura permite utilizarlo en muy baja proporción (125 g/tonelada de producto), lo cual facilita el procesamiento de los granos o productos que se protegen.

El problema de las micropartículas
El principal problema que presenta el plaguicida reside en su aplicación, la cual puede generar contaminación aérea. El pequeño tamaño de las partículas posibilita que sean inhaladas, causando problemas a nivel pulmonar. Algo similar a lo que ocurre con la manipulación de los toners, que son fibras de carbón de muy pequeño tamaño las cuales pueden inhalarse.

“Mi posdoctorado se enfocó en ver cuáles son los efectos de la exposición al producto”, cuenta Pochettino. “Nosotros aplicamos el protocolo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD, por sus siglas en inglés) el cual pide investigar distintos parámetros clínicos en los animales de experimentación expuestos”, explica el investigador. Esto es necesario para poder obtener el certificado que permitirá vender el producto.

El Instituto de Inmunología Clínica y Experimental de Rosario (IDICER, Instituto de doble dependencia UNR-CONICET) recientemente creado, también participa de los ensayos. Sus investigadores buscan desarrollar un modelo para determinar los efectos de la sustancia a nivel celular.

El rol del toxicólogo
La actividad del toxicólogo lo lleva a estar involucrado en distintos proyectos con el fin de determinar la dosis a la cual una sustancia comienza a mostrar efectos dañinos. Esto implica que puede analizar muestras de muy distinta naturaleza: desde extractos vegetales con potencial actividad anti-cancerígena, pasando por muestras de agua hasta micropartículas, como en este caso.

“Nuestra investigación es una parte dentro de lo que se requiere para aprobar un compuesto. Los investigadores de Mendoza desarrollaron el producto y piden la patente pero siempre hay una parte cuando hay que evaluar el compuesto para saber si es beneficioso y si produce efectos colaterales y de qué intensidad”, comenta Pochettino.

Los estudios para poder comercializar el producto en cuestión aún están llevándose a cabo.

La interdisciplina
Pochettino rescata de manera especial el trabajo en un equipo interdisciplinario. “Vengo de la toxicología así que fue muy interesante trabajar con ecotoxicólogos, entomólogos que trabajan en ecología, etc. Esto te permite ver todo el proceso de investigación”.

Su trabajo lo lleva a interaccionar con otros profesionales que estudian mal de Chagas, insectos, tuberculosis. Esto es parte del trabajo toxicológico y lo hace un campo muy atrayente.

Con respecto a los próximos pasos a seguir, Pochettino comenta que “ahora vamos a determinar si las partículas afectan la expresión génica. Luego estudiar lo que pasa con distintas vías como por ejemplo el proceso de inflamación”.

Se adjuntan materiales relacionados con el tema. El primer archivo corresponde al resumen presentado para la VIII Jornada de Ciencia y Tecnología 2014.



A TÍTULO PERSONAL

Aristides Pochettino es doctor en Ciencias Biológicas y Bioquímico Especialista en Ciencias de los Alimentos. Su lugar de trabajo es el laboratorio de Toxicología Experimental (LATOEX) de la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de la Universidad Nacional de Rosario.

miércoles, 2 de septiembre de 2015

Los modos de la dependencia académica

Entrevista a la socióloga Fernanda Beigel, de la Universidad de Cuyo. 


Los rankings internacionales de universidades y los sistemas de indexación de revistas científicas son, dice Beigel, “dos grandes inventos de la cúspide del sistema académico” que van delineando la agenda global del conocimiento.


El concepto de dependencia académica se refiere a la estructura desigual de producción y difusión de conocimiento construida históricamente en el sistema científico internacional, según explica la socióloga y doctora en Ciencias Políticas y Sociales Fernanda Beigel, que coordinó junto a la profesora egipcia Hanan Sabea el libro Dependencia académica y profesionalización en el Sur. Perspectivas de la periferia (Ediunc-Sephis). En diálogo con Página/12, Beigel asegura que ya no se puede hablar de “imperialismo académico” porque los métodos de influencia de los centros hegemónicos de conocimiento se han refinado, sin que ello implique la merma de su impacto en la definición de agendas y metodologías de investigación. Asimismo, señala a los rankings de universidades y a los sistemas de indexación de revistas científicas como “dos grandes inventos de la cúspide del sistema académico” y alerta sobre la dicotomía generada entre los investigadores argentinos que participan del circuito internacional y los que no.

 

–¿A qué momento histórico se remonta el fenómeno de la dependencia académica en Latinoamérica y el resto de las regiones periféricas?

–Eso implica la necesidad de distinguir el concepto de dependencia académica de lo que algunos llaman imperialismo académico, que es una forma de colonización que podríamos extenderla desde 1492, cuando los saberes locales o indígenas fueron colonizados o superpuestos con saberes europeos. En cambio, el concepto de dependencia académica es mucho más reciente y no se refiere exclusivamente a la imposición de una idea sobre otra, como si fuese posible aculturar completamente a una población, sino que implica formas más sutiles. Tiene que ver con una relación entre sistemas universitarios, con la imposición de agendas temáticas y también, por ejemplo, con la existencia de fundaciones o institutos de países centrales que financian a países subdesarrollados o dependientes. Lo que ya no es posible es esa forma de imperialismo que se impone de un país central a un país periférico, porque los países periféricos tienen un campo académico desarrollado, con sus propias tradiciones.

 

–En el libro se señalan las diferentes facetas que tiene este fenómeno de la dependencia académica. Un aspecto importante es esa capacidad que tienen los centros académicos de orientar las agendas de investigación. ¿Cómo se da este mecanismo y cuáles son sus efectos?

–La principal modalidad de imposición de discusiones en el momento actual es a través del sistema de publicaciones, porque los investigadores, las instituciones y las universidades están muy presionados por la necesidad de publicar en determinadas revistas de prestigio internacional. Ese prestigio lo tienen en general las revistas americanas o las revistas importantes del mundo anglosajón, que tienen sistemas de indexación como Thomson Reuters o Scopus. Entonces, si querés publicar en esas revistas, te ves compelido a discutir sobre la base de los conceptos y las referencias bibliográficas que se discuten allí y, además, te ves obligado a escribir en inglés. En Argentina la publicación internacional es definitoria, por ejemplo, para el ingreso a carrera en Conicet. Entonces, si eso es definitorio, vas a ir orientándote a un debate internacional en el que lógicamente te vas inscribiendo dentro de un marco. Eso no significa que implique una aculturación ni una imposición absoluta y total, pero sí marca límites, temas, metodologías, estilos de publicación, estilos de producción...

 

–¿Qué opciones tienen quienes quieren producir en castellano o abocarse a temas de un interés más acotado?

–Quienes quedan fuera de eso tienen una tendencia en general a publicar en revistas locales que tienen menos distribución, pero que en algunos casos también se leen mucho. Esas publicaciones no son muy recompensadas por ejemplo en el Conicet, pero sí son recompensadas en las universidades, entonces los investigadores pueden perfectamente alcanzar un puesto en la universidad como profesor titular. Eso ha hecho que tengamos en la Argentina una división cada vez más fuerte entre un grupo de científicos muy internacionalizado y un grupo muy anclado en lo nacional. Y lo triste de eso es que los que están anclados en lo internacional miran poco lo nacional o contribuyen poco a la discusión sobre los problemas locales, cuando en realidad eso debería ser un interés de cualquier investigador. Esa oposición ha ido generando una dicotomía cada vez más fuerte, cuando sería importante mantener la universalidad de la ciencia, pero también la preocupación por los problemas nacionales.

 

–La forma de revertir la situación, entonces, tiene que ver necesariamente con modificar estructuralmente el sistema académico.

–Tiene que ver sobre todo con empezar a pensar en modos de circulación del conocimiento regionales, entre las periferias. También con desmontar ese prestigio construido a nivel internacional y aceptado prácticamente sin crítica por los científicos de las comunidades periféricas para empezar a dialogar un poco más entre nosotros. Me refiero por ejemplo a Asia, Africa, América latina. En general, si ves los números de las citaciones de estas revistas de las que hablo, es como más lógico y obligatorio citar a un investigador americano o europeo y no a un latinoamericano, un africano o un asiático. Todo eso se ha ido generando en las últimas décadas y estamos en un momento en que podemos empezar a cambiarlo, a generar otros circuitos circulación y discusión.

 

–El libro reúne trabajos de investigadores latinoamericanos, africanos y asiáticos expuestos en un encuentro realizado en la Universidad Nacional de Cuyo. ¿El fenómeno de la dependencia académica tiene características similares en esos territorios tan diversos?

–Si comparamos Asia, Africa y América latina vamos a encontrar un conjunto de diferencias importantes. América latina es un continente que tiene un campo intelectual y un campo académico de larga data, 200 años de desarrollo; no es la misma situación que se encuentra en algunos sectores de Asia o de Africa, si bien también allí hay países con una importante tradición intelectual. El tema es que también hay un problema lingüístico. Nosotros en el encuentro que fue el origen del libro armamos un sistema de traducción simultánea porque era el único modo de lograr escucharnos. En América latina tenemos la dificultad de una política de traducción muy débil y también por eso miramos hacia el Norte o escribimos en español nada más. La posibilidad de dialogar con otras comunidades académicas exige un manejo de alguna forma de política de traducción.

 

–Frecuentemente leemos noticias que celebran o se espantan de la posición de las universidades argentinas en los rankings mundiales. ¿El hecho de que estos rankings aparezcan como la medida de la calidad académica se relaciona con el fenómeno de la dependencia?

–Sí, totalmente, porque los rankings, al igual que los sistemas de indexación de revistas, son dos grandes inventos de la cúspide de este sistema académico mundial que ha ido dominando Estados Unidos y moldeando a imagen y semejanza del científico norteamericano. Esto, al punto de que los rankings de revistas o universidades se constituyen como una meta, como el modelo que las grandes universidades pretenden imitar. El hecho de que la UBA, por ejemplo, esté más arriba de los rankings significa quizá que es más dependiente de ese tipo de modelo, de estructuras de pensamiento. Por eso, no siempre es una buena noticia.

 

–En los ’60 académicos “dependentistas” plantearon este fenómeno como problema teórico y contribuyeron a generar debate a su alrededor. ¿Qué pasó con estos aportes y cuál es el estado de la discusión hoy?

–Los teóricos de la dependencia tuvieron mucha circulación en los años ’60 y la teoría de la dependencia fue casi el tema único de todas las ciencias sociales en América latina. Tuvieron incluso repercusión en Asia, Africa, hubo mucho diálogo Sur-Sur. Pero después de eso hubo dos factores que influyeron mucho en la merma de la lectura de este tipo de autores: vinieron las dictaduras en el Cono Sur y, por otro lado, mayormente esos escritos estaban en español y las traducciones al inglés eran muy escasas, entonces la única difusión importante que tuvo la teoría de la dependencia fue a través de Andre Gunder Frank en Estados Unidos y algo de Fernando Henrique Cardoso. Los escritos de Gunder Frank terminaban reduciendo la relación de dependencia a una relación metrópolis-periferia y se simplificaron mucho los contenidos que habían tratado de generar los dependentistas. Esto terminó con un embate muy fuerte tanto por derecha como por izquierda en los ’90, cuando se planteó que la teoría de la dependencia ya estaba fuera de vigencia, que como ahora estábamos en la globalización y las naciones habían desaparecido el tema de la dependencia no tenía sentido. Después, pudimos saber que la globalización no hizo desaparecer los estados nación y eso ha hecho que se tenga interés en volver a leer a los dependentistas para pensar los procesos sin perder de vista el contexto de dominación.


Entrevista: Delfina Torres Cabreros.

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