Algunas reflexiones sobre la partida de una persona que dejó su huella en todos los que lo conocieron.
El 16 de junio nos dejó el ingeniero Hugo Oscar Purinan. Luego de una lucha
de tres semanas en terapia intensiva por una neumonía, Huguito decidió que era
mucho y necesitaba descansar.
Cuando los actores dejan este mundo, se dice que se fueron de gira. Si lo
aplicamos a esta situación, Hugo se fue a dar un curso de capacitación,
construir una planta de pan en Cuba o a dar una charla en Rusia. O tal vez a
explicar ese ejercicio sobre el cálculo del número de cosechadoras necesarias
para los próximos 10 años por el que tuvo que viajar sorpresivamente a una feria internacional
en Italia.
Inteligente, ameno, trabajador, capaz, afable, emprendedor, son todos
adjetivos que podrían usarse para describir al Ing. Purinan. Pero tal vez otro
que sea aún más importante sea atento: atento a escuchar lo que tenían para
decir aquellos que lo rodeaban. En su larga trayectoria como docente de la
Facultad de Cs. Exactas, Ingeniería y Agrimensura (UNR), del Instituto Politécnico
Superior, del Colegio San José o como catalizador de innumerables proyectos, Hugo
tuvo la oportunidad de conocer a muchos colegas y a innumerables alumnos. Padres,
hijos y nietos lo tuvieron como docente. A todos los escuchó, por todos se
interesó. En épocas donde esta actitud es cada vez más difícil de encontrar,
Huguito la cultivó por décadas. Seguramente esta fue una de las razones por la
cual los alumnos de quinto año del Poli lo eligieron para que diera las
palabras de despedida allá por el 2004.
Hugo no solo era atento en el ámbito académico. Su trabajo lo llevó a
conocer gente con la cual desarrolló amistades duraderas justamente por su
interés en escuchar al otro. Como esa vez que escuchó tarde en la noche a un
empresario con problemas aparentemente irresolubles, quien había tomado una
decisión sin retorno. Y sin saberlo, con sus palabras, Hugo lo ayudó a ver esa
solución esquiva y a cambiar esa decisión apresurada y terrible.
Luego de retirarse del ámbito académico Hugo no se quedó quieto. Siguió
indagando en temas religiosos y terminó exitosamente un bachillerato en
Teología. Charlar sobre Dios y cuestiones espirituales era siempre un momento
de luz y claridad para los que tuvieron la oportunidad de vivirlo con Huguito.
Su rígida formación como ingeniero no le impidió explorar otras formas de
pensar y puntos de vista. Pero el ingeniero no solo charlaba sobre
espiritualidad, si no que ponía en práctica esta visión de la vida en el día a
día. Siempre comprensivo y siempre interesado en dar una mano con acciones
concretas.
Seguramente serían necesarios varios suplementos para incluir todas las
historias de Hugo, todas sus intervenciones, todas sus experiencias
profesionales y personales. Y a pesar del comprensible dolor que sentimos todos
los que tuvimos la oportunidad de conocerlo, debemos ser agradecidos justamente
por haber tenido esa posibilidad. Todos recibimos su consejo en algún momento
de nuestras vidas, todos pudimos tener una visión distinta de la existencia
luego de escucharlo. Yo sigo pasando por ese segundo de pensar “le voy a
preguntar a Hugo” cuando veo algo de lo que estoy seguro el Ing. Purinan sabía.
Y pasado ese segundo se vuelve a hacer dura la ausencia. Entonces recuerdo que
tuve la oportunidad de tratarlo y que siempre hay, por lo menos, un instante
del día en que puedo aplicar algo que aprendí de Hugo. Eso es lo que tenemos
que valorar todos los que lo conocimos, extrañamos y recordamos.
Hugo fue de esos seres que hacen la vida más llevadera. Ojalá que los que lo conocimos podamos
dejar al menos algo del enorme recuerdo y presencia con que Huguito nos sigue acompañando . Hasta
el próximo proyecto, ingeniero.
Una nueva mirada para la creación de García Lorca estrenada en Buenos Aires en la década del 40.
La arriesgada propuesta de Muscari muestra que las cosas pueden salir muy bien.
Las criadas entran. Arrastrando los pies, con las miradas resignadas y el desgano pintado en el rostro. Más tarde aparecerán las cinco hijas, envueltas en el Totus Tuus de Górecki, fijando el clima de dureza religiosa que impera en la casa de las costumbres.
José María Muscari remozó el clásico de Lorca creando una puesta con un elenco de orígenes heterogéneos pero que se complementa de manera fluída en el escenario. Las actrices lo dejan todo en esta versión que intercala algunos momentos risueños, alivianando el clima lóbrego en la casa de Bernarda.
Bernarda, la que todo lo ve y todo lo sabe. O por lo menos así parece. No cae una hoja en la casa sin que Bernarda esté al tanto. Pero como dice el dicho, no hay peor ciego que el que no quiere ver, y Bernarda eligió no ver la tormenta.
Una conductora radial comentaba que la formación teatral de las actrices se termina notando, tarde o temprano. Creo que hay que considerar las distintas trayectorias y tiempos de las intérpretes. La casa de Bernarda Alba les servirá a cada una de ellas de manera distinta: a algunas las afianzará en su carrera, a otras les permitirá descubrir otras facetas de su oficio. Más allá de esto, es innegable que el elenco transmitió la soledad y la aletargada desesperación que cubre cada ambiente de la casa de la capitana Bernarda como el polvillo del campo. Mención especial merece la abuela personificada por Adriana Aizemberg.
Una escenografía mínima resalta el oficio de cada una de las convocadas a seguir reviviendo la magia de Federico casi setenta años después.
Y que todo esté cobijado en el teatro Regina, en el corazón de la Casa del Teatro, agiganta aún más este acontecimiento teatral.
¿Cuántas actrices con trayectoria pueden ser convocadas hoy en dia para una Bernarda, para una Filomena? Para reflexionar.
Y para rescatar la idea de Muscari de buscar donde uno menos hubiera esperado.
El informe ‘She in Figures’ de la UE revela que
sólo tres de cada diez científicos en Europa es una mujer. Los países
del Este de Europa copan los mejores índices de posiciones académicas
sénior ocupadas por investigadoras.
Maarja
Kruusmaa es la directora del Centro de Biorobótica en la Universidad de
Tallin. Estonia es el segundo páis de la UE con más mujeres
investigadoras. / Jelena Pljonkina.
PorManuel Ruiz Rico
“En los últimos diez años, la Comisión Europea ha publicado cuatro informes She Figures
sobre la situación de la mujer en la ciencia, y debo decir que los
datos presentados en el último de ellos muestran que estamos lejos de
lograr la igualdad de género en el ámbito de la investigación. Esto es
lamentable para las mujeres científicas y malo para Europa”. Así de
contundente se muestra la anterior comisaria europea de Investigación,
Innovación y Ciencia, la irlandesa Máire Geoghegan-Quinn, en la
introducción del informe She Figures 2013, presentado hace unos días, sobre la situación de la mujer en el ámbito científico europeo.
Y no es para menos, porque el documento no arroja datos muy
positivos: a pesar de que las mujeres representan el 46% quienes
obtienen un doctorado, sólo el 33% de los investigadores en la UE (en el
momento del estudio, compuesta aún por 27 Estados) es mujer, una cifra
que baja a un preocupante 19% si sólo se tiene en cuenta el sector
privado.
El informe muestra una sorprendente polarización Este-Oeste, a favor
del Este, en cuanto al porcentaje de posiciones académicas sénior
ocupadas por mujeres. Los índices más altos en este apartado
corresponden a Rumanía (36%), Letonia (32%) y Bulgaria (26%). Es más, en
los diez primeros países de este ranking sólo hay dos escandinavos
(Finlandia y Suecia, en cuarto y décimo lugar) y dos del sur europeo
(Portugal e Italia, sexto y noveno). Países como Francia, Alemania o
Bélgica, al contrario de lo que podría pensarse, ocupan los puestos 11,
12 y 15 en esta clasificación. España está en el furgón de cola con
apenas un 17% de plazas sénior ocupadas por mujeres.
Según explica Dora Groo,
presidenta de la Asociación Húngara de Mujeres en la Ciencia y de
Gendera hasta junio de 2012 (un proyecto europeo “para cambiar el
balance de género en las organizaciones dedicadas a la investigación”),
“este relativamente elevado porcentaje de mujeres en los países del Este
tiene un origen histórico. Durante el régimen socialista casi todas las
mujeres trabajaban en nuestros países en todos los campos de trabajo,
incluida la investigación científica. En las universidades, todas las
facultades”, prosigue, “estaban abiertas a las mujeres e incluso eran
favorecidas y un alto número de ellas continuaron sus carreras
investigadoras”.
“Estos Estados se dotaron una fuerte red para el cuidado de los hijos
y, de este modo, las mujeres pudieron volver a sus trabajos después de
algunos meses y continuar sus trabajos. Por tanto, a largo plazo, ellas
consiguieron avanzar en su carrera, aunque es cierto que siempre con más
dificultades y más lentamente que los hombres”, explica Groo.
“Con todo”, lamenta, “aunque el porcentaje de mujeres en este caso es
muy positivo para estos países, cuando analizamos los niveles muy altos
de investigación y puestos de gestión y decisión, vemos que también en
los países del Este se encuentran muy pocas mujeres”.
Leve recuperación en 10 años
La Unión Europea publicó en 2003 su primer informe sobre la situación
de la mujer en la ciencia. A pesar de que la situación sigue siendo muy
pobre, entre entonces y el último de los informes, publicado este año,
se detecta una recuperación de la igualdad, aunque aún muy leve.
En cuanto a las mujeres investigadoras, su número aumenta un 5,1%
anualmente desde 2002, frente al 3,3% en el caso de los hombres. Y en
cuanto a las mujeres que obtienen un doctorado, su número se incrementa
un 3,7% cada año (también desde 2002), frente al 1,6% en el caso de los
hombres.
Con todo, continúa habiendo datos realmente preocupantes. Según el
informe de la UE, los ámbitos en el que baja representación de las
mujeres como profesoras a tiempo completo es más preocupante es la
ingeniería y el sector tecnológico, donde sólo un 7,9% de los
investigadores es mujer. En el lado opuesto están las humanidades
(28,4%).
La científica Anja Bojsen, de Dinamarca, país donde sólo el 15% de
quienes ostentan una posición académica sénior es mujer, explica estos
datos así: “Aunque no tengo una buena respuesta para esto, podría ser
que la imagen de la ingeniería es un poco dura y que haya todavía muy
pocos roles modelo para las mujeres. Por este motivo, es importante
poner el foco en las buenas historias y en historias de mujeres con
éxito en carreras de ingeniería”.
Bojsen, que lidera un grupo de nanotecnología en la Universidad
Técnica de Dinamarca, está casada y es madre de dos hijos, Signe y
Sofus. Asegura que no cree que de haber sido un hombre sus logros
científicos y su reconciliación con la vida familiar hubiera sido más
fácil. “Por supuesto, no hay forma de saberlo. Creo que siempre es
difícil, para hombres y mujeres, aunque es cierto que las cosas habrían
sido no más fáciles pero sí más fluidas. Afortunadamente, tengo la
suerte de tener un marido que se encarga también de la familia y de
compartir las responsabilidades de casa”, cuenta.
Saskia Biskup, en su laboratorio.
Sobre las cuotas para mujeres en las instituciones,
Bojsen no está muy de acuerdo y, en cualquier caso, cree que la
solución no puede pasar por ahí exclusivamente sino mediante otras
iniciativas. “Creo que tenemos que inspirar a las mujeres a que sean más
emprendedoras, a que soliciten fondos, subvenciones, ayudas
científicas. Si te sientes como parte de una minoría, necesitas más
apoyo. Y eso es lo que sucede aquí. Por eso creo que es realmente una
buena idea que hubiera fondos destinados para mujeres especialmente en
campos donde nuestra presencia sea menor, como en las ingenierías. Esto
sucede en Dinamarca, donde existe un programa a tal efecto, llamado YDUN”.
Esta iniciativa va encaminada a fomentar el espíritu emprendedor de
las mujeres, una vía que ha sido precisamente destacada por la ganadora
este año del premio para Mujeres Investigadoras de la UE, la científica
alemana Saskia Biskup.
“Me parece que poner en marcha tu propio proyecto o compañía podría ser
la mejor opción. La libertad que tienes, en este sentid,o debería darte
mejores opciones no sólo para conciliar tu vida profesional con tu
familia sino también para tu propia carrera investigadora”, señaló tras
la entrega del premio.
“Yo no tengo hijos pero entre las finalistas para este premio había
una científica que tenía cuatro hijos y otra con tres. Creo que no hay
duda de que es más difícil para la mujer pero también que es posible
organizarte tú misma”, aseguró Biskup, cofundadora de CeGaTGmbH, una
empresa de biotecnología alemana sobre test de diagnóstico para
enfermedades genéticas.
Hacia el horizonte 2020
La Comisión Europea ha lanzado este año su ambicioso programa
científico Horizonte 2020, el mejor dotado de la historia de la UE y
que, según fuentes de la Dirección General de Investigación e
Innovación, “contempla importantes medidas para equilibrar el desajuste
de género en el ámbito científico europeo, como introducir la variable
del género en cada una de las fases del ciclo de investigación e
innovación: balance de género en los equipos de investigación y en los
procesos de toma de decisiones, como grupos de expertos o paneles”.
“Los datos obtenidos hasta ahora”, aseguran las fuentes, “muestran
que no hay evidencia de una reducción espontánea de la desigualdad de
género, de manera que todas estas iniciativas son necesarias para que se
progrese en esta materia. Con adecuadas medidas como éstas y otras que
se tomen, los progresos llegarán”.
España, el país en el que más aumentan las investigadoras en el sector público
A
pesar de que España está en el furgón de cola en las cifras generales
(17% de científicas), el informe no la deja en mala posición. Entre
otras cosas, es el país de la UE con un mayor incremento (12% anual) en
el número de mujeres investigadoras del sector público (la media europea
es del 4,3% y dos países como Dinamarca y Suecia, en el furgón de cola,
registran un -6%).
El estudio detecta que el 57% de las mujeres investigadoras
pertenecen al ámbito de las ciencias médicas y que España es uno de los
cuatro países de la UE (junto a Dinamarca, Luxemburgo y Malta) en el que
el número de científicas en agricultura, ya bajo de por sí, desciende
desde 2002.
Por último, el informe alaba que en España, junto a Portugal y
Dinamarca, los comités científicos o investigadores nacionales están
compuestos en una tercera parte o más por mujeres (sólo Suecia, Noruega y
Finlandia tienen una cuota obligatoria del 40% en estos casos) y que el
llamado índice de disparidad (dissimilarity index) en el ámbito de la
educación universitaria encuentra el mejor registro de toda la UE en
España (0,03), frente a Reino Unido (0,25), Finlandia (0,42) y Polonia
(0,86), que ocupan el furgón de cola (el valor 1 sería el máximo en este
índice e indicaría que todas las plazas están ocupadas por hombres; el 0
sería la igualdad plena).
Un grupo de científicos publicó un trabajo revelando que en el 2012,
investigadores de Facebook realizaron un estudio acerca del “contagio
emocional”. La compañía de redes sociales alteró los news feeds (la
página principal en la que terminan los usuarios para ver una catarata
de actualizaciones de amigos) de casi cerca de 700.000 usuarios. Los
feeds se cambiaron para reflejar contenido más o menos “positivo” o
“negativo”, con el fin de determinar si ver más mensajes tristes ponía a
una persona más triste.
Resumiendo, los news feeds fueron manipulados sin advertencia ya que
los usuarios de Facebook dieron su consentimiento a los términos
generales para el uso de datos del gigante de las redes sociales, y los
investigadores hicieron un seguimiento de las respuestas emocionales de
sujetos de prueba. Juzgaron cualquier cambio subsecuente en el uso del
lenguaje. No queda claro si Ud. o yo fuimos testeados. Como usuarios, el
acuerdo dio el permiso para este tipo de experimento psicológico.
Si esto no es lo suficientemente desalentador, ya habíamos reportado
que en un estudio separado, investigadores de la Universidad de Michigan
encontraron que la misma existencia de los feeds ponía tristes a
algunos usuarios.
La Internet está totalmente indignada. “Incluso el editor del estudio de Facebook sobre el humor pensó que era espeluznante", escribió Adrienne LaFrance en The Atlantic.
Si Ud. se está poniendo al día, aquí hay algunas lecturas para considerar.
New Statesman: Facebook puede manipular su estado de ánimo. Puede afectar si Ud. vota. ¿Cuándo empezamos a preocuparnos?
Laurie Penny explica que los hallazgos del estudio no son el punto –
que Facebook hiciera esto es el punto – y argumenta que el potencial
para más es la razón por la cual la investigación suena tan errada.
“No estoy convencida de que el equipo de Facebook sepa lo que está
haciendo. Sin embargo, sí sabe lo que puede llegar a hacer – lo que una
plataforma con acceso a la información personal e interacciones íntimas
de 1.250 millones de usuarios puede hacer…"
“Lo que la compañía haga ahora va a influenciar cómo los poderes
corporativas del futuro entienden y monetizan las emociones humanas." El
Dr. Adam Kramer, el hombre detrás del estudio y un miembro con larga
trayectoria en el equipo de investigación de la compañía, comentó en una
excitante entrevista que “los datos de Facebook constituyen el estudio de campo más grande en la historia del mundo”. La ética de esta situación todavía tiene que ser desentrañada.
Forbes: Facebook no entiende el alboroto por su estudio de las emociones.
El periodista Kashmir Hill ha estado informando de manera intensa sobre
esta historia para Forbes y obtuvo una respuesta de Facebook la cual
indica que el experimento se llevó a cabo por una sola semana y ninguno
de los datos se asoció con un usuario específico. La respuesta de
Facebook continúa:
“Hacemos investigación para mejorar nuestros servicios y para que
los contenidos que la gente ve en Facebook sean tan relevantes e
interesantes como sea posible. Una gran parte de esto implica cómo la
gente responde a distintos tipos de contenido, ya sea de tono positivo o
negativo, noticias de amigos, o información de páginas que siguen.
Consideramos de manera cuidadosa la investigación que hacemos y tenemos
un estricto proceso de revisión interna. No se hace una recolección
innecesaria de información de la gente relacionada con estas iniciativas
experimentales y todos los datos se archivan de manera segura.”
Mientras tanto en Hacker News hay un intenso debate acerca de si la
respuesta es exagerada. Ud puede chequear el debate, pero su premisa es
un pensamiento del capitalista de riesgo y pionero de la Internet, Marc
Andreessen:
“¿Ud. maneja un sitio de Internet, mide algo, hace cambios
basados en las mediciones? ¡¡Felicitaciones!! Ud. está haciendo un
experimento de Psicología.”
“Si esta clase de experimentos está realmente bien, si es realmente
algo que creen está dentro de sus operaciones diarias y el
consentimiento existente, todo lo que tienen que hacer es clarificarlo.
Denle a la gente la posibilidade de decir sí o no a la investigación que
es de naturaleza psicológica o sociológica y que involucra no el uso
anónimo de sus datos después del hecho si no la disposición de los
usuarios en grupos de control y experimentales. Sólo consigan que ellos
digan sí o no. Si no es gran cosa, ellos dirán sí, ¿verdad? Realmente
parece un pedido bastante razonable."
Con la presencia de treinta investigadores de la región, la Universidad Autónoma fue sede en Paraná de la evaluación de 177 proyectos presentados por aspirantes a las becas que otorga el Consejo Interuniversitario Nacional.
Intensa jornada de evaluación de proyectos de investigación.
La Universidad Autónoma de Entre Ríos fue sede de una intensa jornada de evaluación de las Becas de Iniciación a la Vocación Científica que otorga el Consejo Interuniversitario Nacional.
El programa está organizado por regiones y correspondió a la Uader asumir esta etapa, en la zona que abarca a las provincias de Entre Ríos y Santa Fe.
Fue el martes pasado, en Paraná con la participación de treinta investigadores de las instituciones de la región: Universidad Nacional del Litoral, Universidad Nacional de Entre Ríos, Universidad Nacional de Rosario y Uader.
Los profesionales estuvieron reunidos durante todo el día en la Casa de la Cultura a los fines de evaluar y realizar un orden de mérito de los proyectos presentados por estudiantes que aspiran a acceder al beneficio. El secretario de Ciencia y Técnica, Lic. Fernando Vittar, informó que se debieron analizar 177 proyectos.
“Para la Uader este año corresponderán 11 becas. Es un número que se ha ido incrementando. La presentación que se hizo fue de 18 becarios lo que para nosotros es un crecimiento importante. La UNER presentó 22 becarios y después UNL y UNR superan los 60 becarios”, comparó. Precisó que los proyectos se enmarcan en cuatro disciplinas: Humanísticas, Artes, Ciencia y Tecnología, y aseveró que la Uader tiene una tradición más fuerte en Ciencia y en Tecnología, áreas en las que se presentan más número de iniciativas.
“La Uader es sede por primera vez y esto hay que destacarlo; somos una institución joven, que incursiona y crece en el concierto nacional también a partir de llevar adelante este tipo de acciones”, evaluó.