viernes, 18 de diciembre de 2009

Mayor Pérdida de Nitrógeno en Suelos Por el Ascenso de las Temperaturas


A medida que el clima se calienta, las tierras áridas pierden nitrógeno en forma de gas. Eso podría llevar a desiertos con aún menos vida vegetal que la muy escasa que poseen hoy en día.

"Ésta es una forma de pérdida de nitrógeno de los ecosistemas que no había sido considerada nunca antes", subraya Jed Sparks, profesor de ecología y biología evolutiva en la Universidad Cornell.

El hallazgo podría permitir a la comunidad científica comprender finalmente la dinámica del nitrógeno en los sistemas áridos.

El nitrógeno biológicamente disponible es el segundo factor, superado sólo por el agua, en cuando a importancia para la actividad biológica en los ecosistemas áridos, pero anteriormente los ecólogos tenían dificultades para entender cómo se equilibran las fuentes y los sumideros del nitrógeno en los desiertos.

Al mostrar que las temperaturas más altas provocan que el nitrógeno se escape en forma de gas de los suelos desérticos, los investigadores de la Universidad Cornell han aclarado el ciclo del nitrógeno en los desiertos. Ellos enfatizan que casi todos los modelos de cambio climático necesitan ser modificados para tener debidamente en cuenta lo descubierto en este estudio.

Sparks y Carmody McCalley advierten que el aumento de las temperaturas y los cambios en los patrones de las precipitaciones debidos al cambio del clima pueden llevar a mayores pérdidas de nitrógeno en los ecosistemas áridos. Eso causaría que las tierras áridas se volvieran aún más infértiles e incapaces de dar soporte a la vida vegetal. Aunque algunos modelos climáticos predicen más lluvias para las áreas desérticas en los meses del verano, el agua, combinada con el calor, aumentaría grandemente las pérdidas de nitrógeno.

Además, hacen notar los investigadores, más óxidos de nitrógeno en la baja atmósfera crearían ozono cerca del suelo, el cual a tan escasa altura hace más daño que bien, ya que contribuye a la contaminación atmosférica y aumenta el efecto invernadero que calienta al planeta.

Con una cantidad de desiertos que representan del 35 al 40 por ciento de la superficie de la Tierra, y siendo las zonas áridas y semiáridas las más probables para los nuevos asentamientos humanos, se necesita prestar la máxima atención a los temas relacionados con la pérdida de fertilidad de los suelos y los procesos de desertificación a medida que avanza el calentamiento global.

Los investigadores también señalan que la mayoría de los modeladores del clima usan algoritmos que sólo consideran los factores biológicos para predecir las emisiones gaseosas de nitrógeno provenientes del suelo.

Fuente:
http://www.amazings.com/ciencia/noticias/161209e.html

El sindrome de la cana al aire

El Estrés Derivado de las Relaciones Secretas

Las personas que mantienen en secreto sus relaciones pueden afrontar a largo plazo daños en su salud así como en su relación, advierte Justin Lehmiller, profesor de Psicología Social Aplicada de la Universidad Estatal de Colorado. Su investigación es la primera enfocada a asuntos de salud concernientes a relaciones secretas, y sus resultados podrían algún día ayudar a los psicólogos especializados en relaciones de pareja a aconsejar mejor a hombres y mujeres con problemas de esa clase.
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Lehmiller examinó las respuestas online de dos grupos diferentes que totalizaban más de 700 personas. Un gran número de los encuestados indicó que mantenían sus relaciones en secreto para como mínimo algunas de las personas de su entorno. Las relaciones que eran mantenidas en secreto iban desde las desarrolladas entre individuos del mismo sexo o de carácter interracial, hasta los típicos idilios con compañeros o compañeras de trabajo. Se pidió a todos los participantes que expresaran sus impresiones sobre su relación, así como sobre su salud personal física y psicológica.

El equipo de investigación encontró que las personas que mantenían relaciones en secreto declaraban tener peor salud física y menor autoestima. Los datos sugieren que una de las causas de esto es que mantener en secreto una relación resulta muy estresante. Pone a las personas nerviosas, preocupadas y asustadas. Hay bastantes indicios de que cuando la gente experimenta crónicamente esas emociones negativas, su salud se resiente.

Las personas involucradas en relaciones secretas declararon experimentar síntomas que suelen ser indicativos de una salud precaria, como dolores de cabeza, un descenso de la libido, sensación de debilidad física y pocas ganas de comer.

Lehmiller advierte que el estudio sólo revela tendencias generales y no debería por tanto pensarse que las relaciones secretas son intrínsecamente malas. Las personas que disponen de un buen apoyo de su red social pueden ser menos propensas a experimentar esa clase de efectos psicológicos y físicos, incluso si mantienen en secreto sus relaciones.

Fuente:
http://www.amazings.com/ciencia/noticias/111209e.html

Cada 15 puchos, muta el ADN pulmonar

El anuncio fue realizado por un equipo de científicos pertenecientes a una organización benéfica internacional. También fue decodificado el cáncer de piel. El estudio abre el camino a nuevos tratamientos. Un experto argentino considera que es relativo.

Que fumar es perjudicial para la salud no es ninguna novedad. Pero la conclusión de que cada 15 cigarrillos consumidos el ADN de las células pulmonares sufre una mutación que lo encamina a un tumor cancerígeno representa un avance trascendental en la lucha contra esta enfermedad, responsable de los mayores índices de mortalidad oncológica a escala mundial.

Un equipo científico internacional acaba de decodificar el código genético de dos de los cánceres más comunes y letales: el de pulmón y el de piel. Wellcome Trust, la mayor organización médica de carácter benéfico del mundo, informó que logró estos detallados mapas. El estudio abre el camino para que un mero análisis de sangre permita una detección temprana de la enfermedad y facilita la elaboración de nuevos fármacos más eficaces en la lucha contra el cáncer. Especialistas argentinos destacan la importancia del hallazgo, pero relativizan la utilidad que pueda tener para la elaboración de fármacos que contrarresten los efectos del mal.

El estudio se enmarca en un esfuerzo internacional conjunto para decodificar los distintos cánceres: en el Reino Unido se trabaja para descifrar el código genético del cáncer de mama; en Japón, el de hígado; y en India, el de boca. China está estudiando el cáncer de estómago y Estados Unidos los de cerebro, ovarios y páncreas.

“Nuestro esfuerzo se prolongará al menos diez años, en una tarea que va a cambiar la manera en la que pensamos sobre los casos individuales de cáncer”, aseguró el profesor Michael Stratton, integrante de la organización. “Identificando todos los genes del cáncer podremos desarrollar nuevas drogas que ataquen de manera específica los genes mutados y determinar qué pacientes se beneficiarán de estos tratamientos nuevos”, agregó.

“Podemos anticipar el momento cuando hacer el seguimiento de la eliminación de un cáncer mediante su catalogación se convertirá en un procedimiento de rutina”. Incluso será posible, explicaron los autores del proyecto, desarrollar análisis de sangre que permitan anticipar el riesgo de padecer un cáncer por parte de adultos sanos.

En cuanto a los cánceres de piel, también conocidos como melanomas, los científicos descubrieron que el código del ADN contiene más de 30.000 errores, causados casi en su totalidad por una excesiva exposición a los rayos del sol.

Muchas de esas mutaciones serán inofensivas, pero algunas desencadenarán el cáncer, explicaron los expertos . “Es como jugar a la ruleta rusa”, afirmó el investigador Peter Campbell en el estudio publicado por la revista Nature.

“La mayoría de las veces, las mutaciones recaerán en partes inocentes del genoma, pero algunas alcanzarán los objetivos necesarios para desencadenar el cáncer”, explicó Campbell.

“ES RELATIVO”.
Uno de los referentes argentinos en el estudio del ADN cancerígeno relativizó los resultados del estudio, aunque destacó la importancia de “sumar conocimiento en la lucha contra la enfermedad”. José Mordoh, jefe del Laboratorio de Cancerología de la Fundación Leloir y subdirector de la carrera de Oncología de la Facultad de Medicina de la UBA, aseguró a Crítica de la Argentina que el hallazgo “ayuda a conocer el código genético de estos cánceres, lo que no quiere decir que podamos encontrar el código de cualquier error que pueda ser detectado”. Aunque resaltó como “auspicioso” el anuncio, sostuvo que “es muy difícil diseñar medicamentos para cada tipo de tumor”.

Fuente:
http://www.criticadigital.com/impresa/index.php?secc=nota&nid=35689

Desastre y negación

Por Paul Krugman
Traducción de Claudio Pairoba


Cuando comencé a escribir para The Times, era ingenuo respecto de muchas cosas. Pero mi error más grande era este: en realidad creía que la gente con influencias podía ser convencida por la evidencia, que ellos cambiarían su punto de vista si los hechos refutaban por completo sus creencias.

Y para ser justos, suele ocurrir de vez en cuando. He sido muy crítico de Alan Greenspan con los años (desde mucho antes que estuviera de moda), pero démosle crédito al ex director de la Reserva Federal: él ha admitido que estaba equivocado acerca de la habilidad de los mercados financieros para autocontrolarse.
Pero él es un caso muy raro. Y esto quedó demostrado por lo que ocurrió el último Viernes 11 de Diciembre en el congreso, cuando, con el derrumbe causado por un sistema financiero fuera de control todavía fresco en el recuerdo, y el aún muy evidente desempleo masivo causado por ese derrumbe, cada Republicano y 27 Demócratas votaron contra un esfuerzo bastante modesto para ajustarle las riendas a los excesos de Wall Street.

Recordemos como nos metimos en este lío.

Los EE.UU. salieron de la Gran Depresión con un sistema bancario estrictamente regulado. Los controles funcionaron: la nación fue salvada de crisis financieras importantes por casi cuatro décadas después de la Segunda Guerra Mundial. Pero a medida que la Depresión se diluía, los banqueros comenzaron a molestarse con las restricciones que enfrentaban. Y los políticos, cada vez más bajo la influencia de la ideología del mercado libre, mostraron una creciente disposición a darles a los banqueros lo que ellos querían.

La primera gran ola de desregulación tuvo lugar bajo la presidencia de Ronald Reagan, y rápidamente condujo al desastre, bajo la forma de la crisis de préstamos y ahorros de los ochenta. Los contribuyentes terminaron pagando más del 2 % del producto bruto interno, el equivalente a alrededor de 300.000 millones de dólares de hoy, para poder arreglar el lío.

Pero los defensores de la desregulación no cejaban en su empeño y en la década que desembocó en la crisis actual los políticos de ambos partidos se creyeron la idea de que las restricciones a los banqueros, que se habían creado a partir del New Deal, no eran más que burocracia sin sentido. En un memorable episodio del 2003, los reguladores bancarios armaron una foto usando tijeras de jardín y una motosierra para cortar pilas de papel que representaban normas de control.

Y los banqueros, liberados tanto por la legislación que quitó las restricciones tradicionales como por la actitud despreocupada de los reguladores que no creían en los controles, respondieron aflojando los estándares de préstamo. El resultado fue un boom del crédito y una monstruosa burbuja inmobiliaria, seguido por el peor parate económico desde la Gran Depresión. Irónicamente, el esfuerzo para contener la crisis requirió una intervención del gobierno mucho mayor que la que hubiera sido necesaria para prevenir la crisis en primer lugar: rescate gubernamental de instituciones con problemas, préstamos a gran escala por parte de la Reserva Federal para el sector privado y así podríamos continuar.

Considerando esta historia, uno podría haber esperado la aparición de un consenso nacional apoyando el retorno de una regulación financiera más efectiva, de manera de evitar una repetición de esta situación. Pero uno se hubiera equivocado.
Háblele a los conservadores acerca de la crisis financiera y Ud. va a entrar a un universo bizarro, alternativo en el cual los burócratas del gobierno y no los banqueros ambiciosos, causaron el derrumbe. Es un universo en el cual las agencias de préstamo respaldadas por el gobierno dispararon la crisis, aunque los prestamistas privados fueron los que hicieron la gran mayoría de préstamos subprime. Es un universo en el cual los reguladores presionaron a los banqueros a hacer préstamos a solicitantes no calificados, aunque sólo uno de los 25 prestamistas de más alto nivel estaba sujetos a los controles en cuestión.

Ah, y los conservadores simplemente ignoran la catástrofe en las propiedades comerciales: en su universo los únicos malos préstamos fueron aquellos hechos a gente pobre y miembros de grupos minoritarios, porque los malos préstamos a los constructores de centros comerciales y torres de oficina no entran en la historia.

En parte, la prevalencia de esta forma de contar la historia refleja el principio enunciado por Upton Sinclair: “Es difícil conseguir que un hombre entienda algo cuando su sueldo depende de que no lo entienda”. Como los demócratas lo han señalado, 3 días antes de que el Congreso votara sobre la reforma del sistema bancario, los líderes republicanos se reunieron con más de 100 lobistas de la industria y las finanzas para coordinar estrategias. Pero también refleja el grado al cual el moderno Partido Republicano está comprometido con una ideología quebrada, una que no le permitirá enfrentar la realidad de lo que le pasó a la economía norteamericana.

Así que depende de los demócratas, y más específicamente dado que el congreso aprobó su legislación, depende de los demócratas centristas en el senado. ¿Están dispuestos a aprender algo del desastre que se ha apoderado de la economía norteamericana y respaldar la reforma financiera?

Esperemos que sí. Ya que una cosa es clara: si los políticos se niegan a aprender de la reciente crisis financiera, nos van a condenar a repetirla.

Fuente:
The New York Times.
http://www.nytimes.com/2009/12/14/opinion/14krugman.html

jueves, 17 de diciembre de 2009

“Somos la contracara del doctor House”

Luis Podestá y Marcelo Silva implantaban a una mujer parte del hígado de su hijo cuando pensaron en usar por algunas horas el órgano enfermo para ayudar a otra paciente. Se lo traspasaron hasta que llegó uno sano. Finalmente, las dos se salvaron.
Mauro Federico

Después del milagroso trasplante dominó con el que le salvaron la vida a dos mujeres condenadas a morir por la falla de sus hígados, cualquiera podría pensar que se sienten dioses. Sin embargo, los responsables de la Unidad de Trasplante Multivisceral del Hospital Universitario Austral prefieren reconocerse tan humanos y falibles como cualquier mortal.

“El que se siente dios es un psicópata”, afirma Luis Gustavo Podestá, jefe del servicio que llevó a cabo una intervención quirúrgica tan inédita como audaz, que tuvo final feliz. Pero no siempre es así. “A veces se nos muere un paciente que pensábamos que se iba a salvar o se salva uno que estaba prácticamente desahuciado y ahí comprendemos que el que dispone es otro, no nosotros, y eso nos hace ser mucho más humildes”, asegura Marcelo Silva, médico hepatólogo de un equipo que lleva realizados más de 500 trasplantes en menos de diez años.

Podestá y Silva se conocen desde hace más de 35 años. Ambos se criaron en el barrio de Martínez y estudiaron juntos en la Facultad de Medicina de la UBA. A los dos les interesó siempre el hígado humano. Luego de la residencia en el hospital de Clínicas, el destino los condujo a los Estados Unidos, donde realizaron sus respectivos posgrados. Podestá se radicó en Pittsburgh, Pensilvania, y se formó al lado del doctor Thomas Starzl, responsable del primer trasplante de hígado en el mundo. “Allí me enseñaron lo más difícil, que es tomar decisiones en los momentos críticos”, le dice a Crítica de la Argentina.

El destino de Silva fue la Universidad de Miami, donde llegó becado y luego se convirtió en profesor de clínica hepatológica. Se reencontraron a mediados de los noventa en la Fundación Favaloro.

Los especialistas dialogaron en exclusiva con Crítica de la Argentina, describieron las alternativas de una intervención histórica y analizaron los alcances de una profesión que los coloca a diario entre la vida y la muerte.

–¿Cómo tomaron la decisión de trasplantar un hígado de una paciente con cáncer a otra que estaba agonizando con una hepatitis fulminante?

Podestá: –La idea surgió mientras interveníamos a Silvia Zapata de uno de sus tumores hepáticos. Cuando la estaba operando, le miré la panza y pensé: este hígado no está para tirarlo a los gatos. Con todo el equipo en quirófano y la paciente anestesiada, lo consulté con Marcelo.

Silva: –Yo le dije que me parecía bien, pero que antes de tomar una decisión de esa magnitud, había que superar todos los filtros, con el agravante del factor tiempo que nos jugaba en contra.

–¿Cuáles son esos filtros?

Silva: –Los filtros son los reglamentos internos del hospital, las normativas del Incucai, el comité de ética hospitalario y, por supuesto, la familia. Una vez que se logró ese consenso, recién tomamos la decisión de avanzar.

–¿Cómo se sienten cuando toman decisiones que pueden incidir en la vida y la muerte de las personas?

Podestá: –Ninguno de nosotros se siente todopoderoso, me considero un gran cirujano, una verdadera máquina preparada para resolver problemas dentro de nuestra especialidad, pero somos humanos y jamás tomamos decisiones sin consenso.

Silva: –Acá no hay cowboys locos ni héroes individuales, somos un equipo que trabaja con la mayor dedicación y capacidad para salvarle la vida a los demás.

Podestá: –Cuando nosotros perdemos, se pierden vidas, pero hay algo fundamental: cuando las cosas no salen bien, podemos dormir con la conciencia tranquila de que hicimos todo lo humanamente posible. Y cuando salen bien, no nos la creemos.

–Pero hay muchos que los consideran dioses por tener la capacidad de salvar vidas.


Silva: –Se equivocan, nosotros no perdimos la sensibilidad y nos damos cuenta permanentemente de que no somos los que manejamos las situaciones, a veces se nos muere un paciente que pensábamos que se iba a salvar o se salva uno que estaba prácticamente desahuciado y ahí comprendemos que el que dispone es otro, no nosotros. Y eso nos hace ser mucho más humildes.

Podestá: –Hoy ganamos una batalla, pero a veces nos toca perder, siempre estamos entre la vida y la muerte, pero somos simplemente un grupo de personas que estamos al servicio de otras personas, nada más. El que se siente dios es un psicópata.

–¿Se sienten los doctor House de la Argentina?


Silva: –Para nada, ninguno de nosotros se identifica con doctor House, somos exactamente la contracara de un modelo de médico soberbio, infalible y que siempre quiere tener la razón. Él tiene un diagnóstico en su cabeza y fuerza la situación hasta demostrarlo, nosotros lo consultamos todo.

Discípulos de René Favaloro

René Favaloro tuvo influencia en las carreras de estos dos profesionales responsables de un trasplante dominó que no registra antecedentes en la literatura médica a nivel mundial. “Tenemos los valores que nos inculcó René Favaloro, un humanista que priorizó la atención de las personas por sobre todas las cosas”, dice el doctor Podestá. Junto al doctor Silva, organizaron el servicio de transplante hepático de la Fundación que presidía el malogrado cardiocirujano”.

“Para nosotros el suicidio de René fue un golpe muy duro que nos llevó a ir dejando de a poco un lugar que tanto quisimos, pero su vida dejó una enseñanza muy clara: la única razón por la que uno hace lo que hace es porque tiene claro el para qué”, completa Silva.

Virus Sincicial Respiratorio: convocan a participar en estudio para vacuna infantil

Un equipo de científicos en Rosario participa de un estudio internacional para desarrollar una vacuna pediátrica intranasal. El objetivo es ...