Los laboratorios remotos permiten realizar una práctica real de Física
por medio de Internet sin tener que desplazarse a un centro
universitario. La Universidad Nacional de Rosario participa en un proyecto
internacional sobre el tema.
Sonia Concari (SeCyT - FCEIA) es una de las integrantes del proyecto.
La colaboración entre las universidades nacionales de Rosario (UNR) y
del Litoral (a través de la Facultad de Ingeniería Química) con la Universidad Estatal a Distancia
(UNED) de Costa Rica forma parte de un proyecto internacional
financiado por el estado argentino. El objetivo es el desarrollo de este
tipo de laboratorios en la UNED.
La Universidad Nacional de Rosario participa a través de la Facultad de
Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura (FCEIA), y la Dra. Sandra
Concari (Secretaria de Ciencia y Tecnología - FCEIA) es una de las
participantes del proyecto (ver video adjunto). Concari expresó que el
obetivo del proyecto es "asistir a la UNED para desarrollar,
con fines académicos, un entorno on line para el uso compartido de
laboratorios remotos de experimentación real que incrementen el valor
educativo y científico de los aprendizajes en Ciencias e Ingeniería".
El proyecto "Asistencia para el desarrollo de un
laboratorio remoto de física y uso compartido de entornos experimentales
en Ciencias e Ingeniería"surge
de la interacción entre docentes de la UNRy la UNED durante un
encuentro internacional, lo que dio origen a la colaboración.
Los laboratorios remotos ya están en uso en las dos universidades
argentinas y sus docentes se comprometen, a través de este proyecto, a
prestar apoyo para la implementación de laboratorios remotos en alguna
de las sedes de la UNED.
Las acciones previstas incluyen la adquisición de equipos para la UNED,
estancia de docentes de la UNED en laboratorios argentinos y la
colaboración permanente via Internet para lograr los objetivos
planteados.
Los laboratorios están disponibles las 24 horas del día permitiendo una
flexibilidad de horarios para que los estudiantes realicen sus
prácticas.
Organizado por el Instituto de Física de Rosario
(IFIR, instituto de doble dependencia UNR-CONICET), se presentó el
sistema fotovoltaico instalado en el techo de la institución. Si bien
dicho sistema genera energía eléctrica que es utilizada en el edificio,
los paneles también se utilizarán con fines de investigación.
El encuentro comenzó con palabras del director del IFIR, Dr. Roberto Rivarola quien expresó “me
parece muy importante este logro del sistema fotovoltaico el cual se ha
concretado gracias a un proyecto de larga data de Rubén Piacentini y
Miguel Angel Lara. Todo esto conforma parte de una red nacional, que
tiene una de sus aristas en el IFIR pero que está diseminada a través de
todo el país”.
El Dr. Rivarola durante la apertura del encuentro (Foto: C. Pairoba)
Rivarola recordó al fallecido Arq. José Maria Carracedo quien participó
activamente en la construcción del edificio pensando en la
incorporación del sistema fotovoltaico. De igual manera agradeció la
colaboración de todo el personal del IFIR por su trabajo para poner a
punto el equipamiento así como el aporte de los paneles solares por
parte de la Universidad Nacional de San Martin.
Diseño edilicio
A su turno, el Dr. Rubén Piacentini, Director del Área de Física de la
atmósfera, Radiación Solar y Astropartículas del IFIR, enfatizó la
relación entre diseño de edificios y ahorro energético. Al respecto,
mencionó que las ventanas vidriadas de techo a suelo implican un consumo
de energía enorme, algo que parece un contrasentido en los tiempos que
corren.
“Ya hay edificios en el mundo de energía cero y alguno de ellos
exportan energía ya que tienen otro diseño. Hay edificios que consumen
un 10% de lo que consume un edificio como este en energía eléctrica. En
estos momentos se están tomando medidas muy interesantes en cuanto a
edificación y estamos colaborando con la formación de ingenieros,
arquitectos y físicos” comentó el investigador.
El Dr. Ruben Piacentirni durante su charla sobre el sistema fotovoltaico y el uso de energía en edificios (Foto: C. Pairoba)
Al continuar hablando sobre avances tecnológicos Piacentini mencionó que “se
están investigando sistemas fotovoltaicos orgánicos, incorporados a la
pintura. Si bien la eficiencia es baja, la pintura junto con hilos
captores de la energía eléctrica lleva a que un techo pueda usarse como
una estructura fotovoltaica, transformando la energía solar en
eléctrica.”
En cuanto a la cuestión económica el investigador indicó que “en
los estados norteamericanos que tienen mucho sol (California, Colorado,)
el kW solar privado compite con el nuclear que está tremendamente
subvencionado. En Buenos Aires la gente tendría que pagar 14 veces más
de lo que está pagando, ya que está subvencionado. China está
produciendo una central en el desierto de Gobi que produce 1 GW, lo cual
representa el 5% del consumo de la Argentina. Este tipo de sistemas se
está expandiendo en el mundo.”
Los paneles solares ubicados en el techo del IFIR (Foto: C. Pairoba)
Entre los temas a investigar está el polvo atmosférico que puede
afectar a los paneles solares. Esa deposición reduce la potencia
eléctrica generada por el sistema. Por ejemplo, en el Sahara se están
diseñando centrales que van a alimentar Europa. Los vientos del desierto
levantan grandes cantidades de polvo lo cual afectaría a los paneles.
Una de las propuestas de los investigadores del IFIR busca diseñar
sistemas que detecten el nivel de contaminación y decidan
automáticamente en qué momento se produce la disminución en la
generación eléctrica. También se está estudiando la posibilidad de
aumentar el número de paneles con el fin de alimentar energéticamente
todo el predio.
El proyecto como vínculo con la sociedad El Dr. Miguel Angel Lara, otro de los responsables del
proyecto y Director del Laboratorio de Energías Alternativas enfatizó
la importancia de la difusión de estas actividades. Al respecto, recordó
el concurso destinado al desarrollo de equipos para energías renovables
(Concursol) que se viene realizando con gran respuesta de la ciudad desde hace varios años.
“Estamos fomentando la utilización de energías renovables para un
uso futuro. Mi participación en este proyecto es hacer una transferencia
llave en mano y que sirva de difusión” manifestó el investigador.
El Dr. Rivarrola junto al Dr. Lara (izq), el Dr. Piacentini (der) y dos colaboradores (Foto: C. Pairoba)
Agradeciendo el aporte de Piacentini, las autoridades y el personal
técnico del instituto así como de integrantes de la Maestría en Energía
Renovables, Lara cerró recordando que “muchos chicos vienen a
visitarnos, ver los laboratorios y hacernos preguntas. Es importante la
responsabilidad que tenemos como investigadores ante la sociedad. Por
eso, cuando tenemos un logro como este me siento muy satisfecho”.
Tradicionalmente un sonómetro de calidad científica como el que
construimos, es un equipo sumamente costoso cuya accesibilidad está
limitada a laboratorios o reparticiones oficiales, además de algunos
pocos especialistas. Diferente es la situación en el caso de la medición
de otras cantidades físicas como la distancia, el volumen, la
velocidad, el peso(masa), la temperatura, etc., para las cuales existen
instrumentos económicos de aceptable exactitud y de amplia difusión. La
posibilidad de experimentar la medición de dichas cantidades implica
tener una mayor conciencia intuitiva de las mismas.
El caso del nivel sonoro es particularmente problemático porque a la
falta de acceso a la posibilidad de medirlo se agrega una confusión
generalizada de la que se hacen frecuente eco los medios de comunicación
masiva. Un problema es la rápida variación en el tiempo de los valores
de los niveles, problema que solucionamos memorizando durante un momento
dichas cantidades para dar tiempo de ser captadas. La posibilidad de
acceso a las mediciones acústicas elementales permitiría a la sociedad,
sobre todo a los jóvenes, relacionar lo que escuchan con la medición,
igual que se hace con la temperatura o el peso.
Etapa 1: Sonómetro libre gigante
El sonómetro gigante es una primera implementación consistente en un
visualizador numérico de gran tamaño, claramente visible desde una
distancia de hasta 80 m que presenta el nivel sonoro ponderado A
existente en el lugar (el que se emplea en la mayoría de las Ordenanzas y
criterios sobre molestia y riesgo auditivo). A esta descripción se
agrega el hecho de que los dígitos son presentados en tres colores:
verde cuando los niveles sonoros son seguros, amarillo cuando se
encuentran en la zona de precaución y rojo cuando se está en presencia
de niveles potencialmente perjudiciales a mediano o largo plazo.
La ubicación seleccionada para su instalación permanente será la fachada del Centro Cultural "Roberto Fontanarrosa" en
la Plaza Pinasco, ya que es además de un lugar de concurrencia masiva,
un sitio en el cual hay momentos de la jornada (sobre todo de noche) en
que hay niveles muy bajos, pero donde durante el día hay una
miniestación de colectivos urbanos muy concurrida, con muchas líneas de
colectivos, siendo también un lugar donde cada tanto se realizan
espectáculos con música amplificada. Esto ofrece todo un abanico de
situaciones sonoras que permitirá a los concurrentes apreciar el
significado real de los diferentes niveles. La tonalidad de las
cifras(verde, amarillo o rojo) permitirá además hacerse una idea de
cuándo la exposición es potencialnente peligrosa y ayudará a aprender a
valorar el ambiente acústicamente saludable al ser humano capaz de
reconocerlo.
Fuente Grupo de Experimentación Innovativa e Instrumental
FCEIA - UNR
Viamonte 147 bis - 2000 Rosario Argentina
Tel.fax: 54 341 4808549 http://www.fceia.unr.edu.ar/geii
Tuvo lugar en el Espacio Cultura Universitario y fue presidida por el
Rector Prof. Dario Maiorana quien estuvo acompañado por la Dra. Clara
López.
El Rector Prof. Maiorana y la Dra. Lopez durante la presentación del libro (Foto: C. Pairoba).
Las Jornadas de Ciencia y Tecnología constituyen un espacio de encuentro anual donde los docentes-investigadores de las doce unidades académicas que componen la Universidad Nacional de Rosario (UNR) pueden mostrar su producción científica. Organizada anualmente por la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la UNR, el evento ha ido creciendo a lo largo de sus ocho años, convirtiéndose en una actividad esperada y reconocida por todos los participantes.
Cada Jornada se acompaña de un libro de trabajos ampliados, el cual permite que sus autores puedan incluirlos como trabajos publicados entre sus antecedentes. En esta ocasión, el Espacio Cultural Universitario sirvió como imponente marco para la
presentación del libro conteniendo los trabajos ampliados derivados de
los resúmenes presentados durante la VIII Jornada de Ciencia y Tecnología 2014.
La Dra. Clara López, actual Secretaria General y Secretaria de Ciencia y
Tecnología de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), expuso en un
detallado informe el trabajo realizado durante los ocho años que estuvo
al frente de la Secretaría de Ciencia y Tecnología.
A continuación, el Rector Maiorana informó de la apertura para el
ingreso a carrera en el Consejo de Investigaciones de la Universidad
Nacional de Rosario (CIUNR) luego de más de dos décadas en las cuales no
se produjo la incorporación de nuevos investigadores. Dicha inscripción
se llevará a cabo entre el 3 y el 7 de agosto e involucra áreas
estratégicas propuestas por las facultades. Maiorana enfatizó que con el
nuevo enfoque se unen la función de investigación y la carrera docente.
A propósito de esta última mencióno la creación de dos nuevos ejes que
permitirán una mejor evaluación de las actividades de los
docentes-investigadores: vinculación tecnológica y periodismo
científico.
De igual manera, el rector destacó que en el término de un año y medio se duplicó el número de institutos mixtos de doble dependencia de la UNR. "En
varias reuniones he instado a los decanos y decanas para que
profundicemos la creación de centros, de institutos, de líneas conjuntas
con el CONICET. El CONICET es un socio formidable porque no existe
ningún tipo de competencia ya que somos absolutamente complementarios", remarcó.
A manera de cierre, Maiorana enfatizó que "hoy nuestra universidad
participa de la mayoría de los programas nacionales, los cuales han
tenido la virtud a partir de la creación del Ministerio de Ciencia,
Tecnología e Innovación Productiva", de solucionar problemas
estructurales en nuestro país, Invirtiendo en la infraestructura y
formación de recursos humanos".
El encuentro contó con la participación de la decana de la Facultad de
Cs. Exactas, Ingeniería y Agrimensura. Ing. Civil María Teresa Garibay
así como secretarios rectorales y de las distintas unidades académicas
que componen nuestra universidad. También estuvieron presentes numerosos
docentes-invesigadores quienes retiraron sus CDs conteniendo el libro
electrónico al término del encuentro.
Omar Sharif, el actor nacido en Egipto que alcanzó el estrellato internacional en dos épicas de David Lean, “Lawrence de Arabia” y “Doctor Zhivago”, falleció el viernes 10 de julio. Tenía 83 años.
Sharif en "Lawrence de Arabia", la película que le dió fama mundial.
Sharif murió de un ataque cardíaco en un
hospital en El Cairo, dijo quien fue su agente por años, Steve Kenis, a
The Associated Press. El actor padeció del mal de Alzheimer.
Sharif era el máximo astro del cine egipcio cuando
el director David Lean lo contrató para “Lawrence de Arabia” de 1962.
Pero no era la primera opción del director para el papel de Sherif Alí,
el líder tribal con quien el enigmático T.E. Lawrence se une para ayudar a liderar la revuelta contra el Imperio Otomano.
Lean ya había elegido a otro actor, pero cambió de parecer porque sus
ojos no eran del color apropiado. El productor del filme, Sam Spiegel,
viajó a El Cairo en busca de un reemplazo y consiguió a Sharif. Tras
pasar una prueba en cámara en la que demostró que podía hablar inglés
con fluidez, consiguió el trabajo.
La presentación de su personaje en la película fue imponente.
Primero se lo veía a lo lejos, como una mota en la arena que se
arremolinaba en el desierto. Mientras se acercaba, el público vio
primero su silueta en un camello galopante, que poco a poco se transformó en una apuesta figura de ojos oscuros y una sonrisa de dientes separados.
La cinta le mereció una nominación al Oscar al mejor actor de reparto y fama mundial.
Tres años después, Sharif demostró su versatilidad en el papel principal de un doctor y poeta
que atraviesa acontecimientos de historia rusa que incluyen la Primera
Guerra Mundial y la Revolución Bolchevique, sobreviviendo con su arte y
su amor por su adorada Lara en “Doctor Zhivago”.
La adaptación de Lean de la novela de Boris Pasternak tuvo un comienzo inestable en su primer estreno en Estados Unidos. La asistencia fue escasa y las reseñas fueron negativas.
Luego que MGM la retiró de los teatros y Lean reeditó el desgarbado relato, la cinta se reestrenó y se convirtió en un éxito de taquilla. Aun así, Sharif nunca pensó que llegó a ser tan buena como pudo.
“Es sentimental. Demasiada de esa música”, dijo una vez en referencia a la exquisita partitura del compositor ganador del Oscar Maurice Jarre.
Aunque Sharif nunca volvió a disfrutar del mismo éxito, siguió siendo un actor solicitado durante muchos años, en parte por su capacidad de interpretar distintas nacionalidades.
Dio vida al revolucionario argentino Ernesto “Che” Guevara en “Che!”,
al italiano Marco Polo en “Marco Polo el magnífico” y al líder de
Mongolia Genghis Khan en “Genghis Khan”. Fue un oficial alemán en “La
noche de los generales”, un príncipe austriaco en “Mayerling” y un
bandolero mexicano en “El oro de Mackenna”.
También hizo del apostador judío Nick Arnstein en “Funny Girl”, coestelarizada por Barbra Streisand. La película de 1968 fue prohibida en su natal Egipto porque hacía el papel de un judío.
Como un actor de mediana edad, apareció en filmes como “La pantera rosa ataca de nuevo”, “Oh Heavenly Dog”, “The Baltimore Bullet” y otras que desestimó como “basura”.
La sequía duró tanto que al final, comenzando a fines de los 90, Sharif comenzó a rechazar todas las ofertas que recibía para hacer cine.
“Perdí el respeto por mí mismo y la dignidad”, le dijo a un reportero en el 2004. “Hasta mis nietos se estaban burlando de mí. ‘Abuelo, eso estuvo bien mal. ¿Y esta? Peor'”.
En el 2003 aceptó un papel en la película francesa “Monsieur Ibraham”, interpretando a un comerciante musulmán en París que adopta a un niño judío.
Por este papel ganó un premio César, el equivalente
francés del Oscar, y luego apareció en “Hidalgo”, un alegre western
protagonizado por Viggo Mortensen. En éste hacía de un jeque del desierto que se bate a un duelo de espadas con 11 asaltantes. Su carrera se reencaminó.
Sin embargo, en el 2007 sufrió una vergüenza pública cuando presentó una declaración de nolo contendere a un cargo menor de agresión y se le ordenó que se sometiera a un curso de manejo de la ira por haberle dado un puñetazo a un aparcacoches que se negó a aceptar un pago en moneda europea.
Nacido Michael Shalhoub en Alejandría, Egipto, Sharif fue hijo de padres sirios-libaneses.
Tras trabajar tres años en la compañía maderera de su padre, alcanzó su antiguo sueño de convertirse en actor de cine, y apareciendo en casi una docena de cintas egipcias bajo el nombre de Omar el Sharif.
Su fama sólo se incrementó cuando se casó con la reina del cine de Egipto, Faten Hamama, en 1955. Tuvieron un hijo, Tarek, antes de divorciarse en 1974.
En el 2004 Sharif admitió que había tenido otro hijo, producto de una relación de una noche con una entrevistadora.
Lejos del cine, Sharif fue un jugador de bridge de
primera categoría que por muchos años escribió una columna en un diario
sobre bridge. Abandonó el juego en los últimos años, empero, cuando dejó
las apuestas.
Había sido un prodigioso apostador, que según reportes ganó una vez un millón de dólares
en un casino italiano. Tras perder un monto sustancial en un casino de
París en el 2003, insultó a un croupier y se le ordenó que se fuera del
lugar. Cuando se negó a hacerlo, fue echado y le propinó un cabezazo a
un policía durante una pelea subsiguiente. Le impusieron una multa de 1.700 dólares y se le dio una sentencia suspendida de un mes.
Sharif pasó la mayor parte de sus últimos años en El Cairo y en el Royal Moncean Hotel en París.
“Cuando uno vive solo y no es joven, es bueno vivir en un hotel”, le
dijo a un reportero en el 2005. “Si te sientes solo, puedes bajar al
bar. Conozco a toda la gente que trabaja aquí y que viene con
regularidad. Te arreglan la habitación, y no tienes que preocuparte por nada“,
dijo. “Si sientes cualquier cosa, en términos de salud, puedes llamar
al conserje y decirle que te llame a todas las ambulancias de París”.
(AP)
Corría 1981 cuando Dudley Moore llega a las pantallas con "Arthur”, la película sobre un insufrible millonario que logra ser rescatado de
su monótona vida por una, todavía fresca Liza Minelli. Imposible no mencionar al gran actor británico John Gielgud, de sólida formación teatral interpretando Shakespeare y compañero de Lawrence Olivier en sus años de formación actoral. Gielgud ganó un Oscar como mejor actor de reparto, interpretando al mayordomo de Arthur.
La banda de sonido tuvo canciones inolvidables como “Fool
me again” (Engáñame otra vez) interpretada por la juvenil y encantadora
Nicolette Larson. Sí, la misma que en 1978 había lanzado el hit “Lotta love”, infaltable en las épocas en que
todavía se bailaba lento.
1981 fue un año con gran cantidad de estrenos en el cine
nacional. Hubo de todo como en botica: películas de Enrique Carreras (“Ritmo,
amor y primavera”), Fernando Siro (“Las vacaciones del amor” del grupo de
películas que incluía a las infartantes de los ’80. Monica Gonzaga obviamente incluída),
y del recientemente fallecido Sergio Renán (“Sentimental”). También fue el año de estreno de “De la
misteriosa Buenos Aires”, película dividida en tres segmentos a cargo de
distintos directores (Fischerman, Wullicher y Barney Finn), y basada en el
cuento de Manuel Mujica Lainez.
Otros estrenos incluyeron “Momentos”, de la pionera MaríaLuisa Bemberg y “Los viernes de la eternidad” de Héctor Olivera. Esta última con un elenco
multiestelar encabezado por Thelma Biral, Hector Alterio y Susana Campos.
En ciencia, los avances se centraban en la espectroscopía
(Premio Nobel de Fisica compartido), reacciones químicas (Premio Nobel de
Química compartido), hemisferios cerebrales y sistema visual (Premio Nobel de
Fisiología o Medicina compartido). El Nobel de Literatura era otorgado a Elias Canetti, escritor búlgaro autor de libros (“La comedia de la vanidad”, “La
torre de Babel”)y obras teatrales (“El
casamiento”, “Sus dias están contados”). Su escritura estuvo profundamente
influenciada por la riqueza de idiomas a la cual estuvo expuesto desde niño.