Por Dwayne Ramakrishnan
Traducción de Claudio Pairoba
Es una idea que nos deja atónitos. En el 2008, de acuerdo a las Naciones Unidas, la India ocupaba el cuarto lugar entre los productores de dióxido de carbono a nivel mundial. En ese momento, producía 1,5 millones de toneladas métricas, o un 5,3 % de las emisiones a nivel mundial. Hoy, India ocupa el tercer lugar entre los países contaminantes después de China y los EE.UU.
Y todavía hay más de 400 millones de hindúes que no están conectados a la red eléctrica. Eso es más de un tercio de la población de este país de 1100 millones de habitantes, más que la población entera de los EE.UU. Traer a toda esa gente a la era moderna es el próximo desafío.
Permitiéndoles usar cosas que damos por sentadas, como luces, TV, heladeras y computadoras, se aliviará un gran sufrimiento. Pero al hacer esto, mientras se atiende las necesidades en constante aumento de una clase media urbana que crece rápidamente, India está creando una nueva crisis medioambiental.
Hoy en día, India importa el 70 % de su petróleo, mientras que el 50 % de su electricidad proviene de plantas que usan carbón. Su sobrecargada infraestructura difícilmente puede responder a sus necesidades actuales, mucho menos a la vasta expansión en ciernes. Por esta razón, el gobierno de Manmohan Singh ha colocado a la energía nuclear en el centro de su agenda política, económica y de medioambiental.
Luchas presentes y progresos futuros
Esto no ha ocurrido sin costos ni desafíos. El Primer Ministro rompió con los aliados de izquierda en su coalición y estuvo a punto de perder su puesto debido al tratado nuclear con los EE.UU., el cual es clave para el plan nuclear. La votación fue muy pareja y sucia, incluyendo escándalos de compra de votos, pero Singh y el Partido del Congreso prevalecieron, y lo llamamos un hito histórico.
El acuerdo no solo le da a la India acceso a tecnología nuclear, sino que los votantes respaldaron la movida, dándole al partido gobernante una victoria arrasadora en un año de elecciones generales, con la expectativa de que el sector rural de la India se desarrolle. Una parte central de ese desarrollo, por supuesto, depende de llevar electricidad a vastos sectores del campo.
De la misma manera que muchas economías mundiales, India no tiene hoy buenas opciones respecto de sus necesidades energéticas. A corto plazo, no tiene muchas más posibilidades que aumentar la compra de combustibles fósiles. Y mientras que la India estaría interesada en aumentar el uso de fuentes de energía renovables (como prácticamente todo el mundo excepto las compañías de petróleo y sus abusivos seguidores en el Partido Republicano así como entre los lobistas (quienes han recurrido a increíbles mentiras en avisos de televisión diciendo que el dióxido de carbono es “verde”) hay una falta de opciones probadas que puedan aplicarse en la manera que la India necesita.
Enfrentando desafíos similares, China busca establecer un liderazgo industrial en una cantidad de áreas tales como tecnologías limpias de captura de carbono y de carbón, energía solar y un contínuo ascenso en el uso de energía nuclear. Con su falta de capacidad manufacturera, las primeras no son opciones viables para la India. Pero con respecto a la energía nuclear, los dos gigantes emergentes tienen ambiciones similares.
Hoy, China tiene 11 reactores nucleares produciendo 8 GW de potencia, pero planea aumentar ese valor en 10 veces para el 2020.
Pero India planea ir más lejos. Hoy tiene 4,7 GW de potencia de 17 reactores, y planea incrementar ese valor 100 veces para llegar a 470 GW de potencia para el 2050. Eso la convertiría en el productor más grande de energía a nivel mundial por un márgen considerable. El productor más grande de energía hoy en día, los EE.UU., produce solamente 101 GW de energía nuclear.
Durante la próxima década la ganancia será poca, con un aumento en la contribución de la energía nuclear al consumo energético de la India del 3 % al 6 %. Pero para el 2050, esa contribución aumentará hasta alcanzar entre un tercio y un 50 % de las necesidades energéticas, dependiendo del crecimiento total del consumo.
Esta política es, y continuará siendo, muy controvertida en la India porque la energía nuclear es y no es verde. Es verde porque la producción de energía nuclear no produce dióxido de carbono, aunque la construcción de una planta y la producción y traslado de los materiales sí causa gran cantidad de emisiones.
Sin embargo la energía nuclear no es verde porque el desecho de plutonio producido es radioactivo y dañino para la vida por miles de años. Dónde y cómo almacenar esos residuos de manera segura ha sido objeto de preocupación y protesta de los defensores del medio ambiente por años.
Buscando la solución
El Primer Ministro Singh cree que los científicos indios serán capaces de resolver este problema. Más de 2000 investigadores están trabajando para desarrollar una tecnología que recicle los desechos de plutonio para reusarlos en la generación de energía. Esta metodología un material llamado torio, el cual puede conseguirse en grandes cantidades en la India.
Reciclar materiales radioactivos es el sueño verde de la industria nuclear, pero esta tecnología no ha sido probada y los intentos de desarrollarla han sido abandonados por varios países. India conserva las esperanzas y ha anunciado el inicio de la fase dos del programa.
Los activistas del medio ambiente, incluyendo antiguos aliados del gobierno son escépticos. SP Udayakumar de la Alianza India de Movimientos Antinucleares dice que el Primer Ministro está llevando al país por el camino equivocado. “La tecnología no está probada. Si seguimos adelante la cantidad de carbón producida por construir, mantener y operar plantas nucleares mostrará que es una tecnología altamente contaminante. Si no funciona nos vamos a quedar con desechos que serán seguros después de 24000 años. Vamos a pagar las consecuencias de esta apuesta por muchas generaciones”.
La batalla esta por recomenzar. Cualquiera sea el resultado, es claro que la estrategia energética estará en el centro de las batallas políticas y económicas que darán forma al futura de la India y del mundo.
Fuente
EconomyWatch.com
http://www.economywatch.com/economy-business-and-finance-news/nuclear-india-powering-the-future-30-09.html
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