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miércoles, 22 de abril de 2015

Importante descubrimiento para el diagnóstico del autismo y la epilepsia

Un equipo de científicos del CONICET decodificó el genoma completo de tres hermanos con trastorno autista que son tratados en el Hospital Ramos Mejía y descubrieron la alteración genética que puede causar la patología.

Importante descubrimiento para el diagnóstico del autismo y la epilepsia

Por primera vez en nuestro país, los científicos lograron secuenciar y decodificar el genoma de tres pacientes con autismo y epilepsia. El importante avance permitió identificar el rol que posee la alteración de un gen en la aparición de los trastornos de espectro autista.

El estudio fue publicado en la prestigiosa revista científica PLoS One bajo la autoría de investigadores pertenecientes a la Plataforma Bioinformática Argentina (BIA), al Consorcio Argentino de Tecnología Genómica (CATG) y al Laboratorio de Neurogenética del Hospital Ramos Mejía.

Los expertos identificaron una alteración en el gen denominado SHANK3. "El SHANK3 es un gen que es responsable de hasta el 2% de los trastornos del espectro autista con retraso mental severo. La alteración de dicho gen modifica la conectividad de distintas neuronas, y es probable que tenga un rol fundamental en el autismo", explicó el neurólogo Marcelo Kauffman, jefe del Consultorio y Laboratorio de Neurogenética del Hospital Ramos Mejía y líder del proyecto junto con al químico especialista en bioinformática Adrián Turjanski y el biólogo molecular Martín Vázquez; los tres son investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).

Los casos estudiados son de tres hermanos que sufren las mismas patologías y que son atendidos por el doctor Kauffman en el Hospital Ramos Mejía, donde se lleva a cabo el análisis de distintas enfermedades con base genética como ataxias, trastorno de movimientos o espasticidades. "Este trabajo pone de relieve los alcances de la medicina genómica y abre oportunidades a la investigación de tratamientos para los desórdenes del espectro autista que se caracterizan por una sociabilidad reducida, comportamientos repetitivos, trastornos conductuales, fallas severas en el desarrollo del lenguaje y otras manifestaciones clínicas", dijo Kauffman, y agregó que, "si bien no hay un tratamiento específico conocido para corregir alteraciones en SHANK3, existen tratamientos en fase de investigación que, una vez aprobados, podrían beneficiar a estos y otros pacientes en el futuro".

En cuanto a los efectos que vienen aparejados con esta investigación, el experto aclaró que "el efecto más inmediato es poner fin a la odisea diagnóstica, el hecho de que las familias no consigan dar con las causas del trastorno, como así también con un diagnóstico temprano. Además, podremos mejorar el mecanismo de herencia genética, la posibilidad de recurrencia en una familia." "Disponer en la actualidad de tecnologías genómicas permite estudiar estos casos que antes no era posible", explicó Kauffman en diálogo con Tiempo. 

La utilización de herramientas de diagnóstico genómico, mediante el uso de técnicas de secuenciación masiva de ácidos nucleicos con algoritmos computacionales permite a los profesionales –médicos e investigadores– analizar millones de variantes en el genoma con el fin último de identificar la causa de las enfermedades.
Los resultados obtenidos abren nuevos caminos que impactan de manera directa en la atención clínica de pacientes, mejorando los procesos diagnósticos y el tratamiento de enfermedades poco frecuentes (EPOF), a través de la utilización de tecnología local con recursos humanos altamente calificados. Los trastornos del espectro autista se caracterizan por una sociabilidad reducida de la persona, comportamientos repetitivos y fallas severas en el desarrollo del lenguaje, entre otras manifestaciones clínicas.
Las enfermedades poco frecuentes presentan una prevalencia menor a cinco personas cada 10 mil habitantes. Los avances en la genómica permiten ahora reconocer las causas genéticas de estos casos raros, lo que está "provocando un cambio de paradigma en la práctica médica", concluyó Kauffman.  «

Una plataforma tecnológica
La Plataforma Bioinformática Argentina (BIA), cuyo nodo principal se ubica en el Instituto de Cálculo de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (UBA), es una plataforma tecnológica integrada por el CONICET a través del Instituto de Agrobiotecnología de Rosario (INDEAR- CONICET), la Universidad de Buenos Aires (Facultad de Ciencias Exactas y Naturales – UBA), la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), a través del Instituto de Investigaciones Biotecnológicas (IIB-INTECH) y la Universidad Católica de Córdoba (UCC). Como todas las plataformas tecnológicas, se constituyó con el objetivo de albergar tecnología de frontera y personal altamente especializado, dedicados a proveer productos y servicios científico-tecnológicos avanzados, necesarios para grupos de investigación de excelencia y para empresas de base tecnológica.

En este caso, la plataforma brinda servicios bioinformáticos a instituciones públicas y privadas. Su desarrollo fue posible gracias un subsidio de $ 7.978.700 otorgado por la cartera de Ciencia a través de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica.

Fuente:


lunes, 2 de marzo de 2015

“La ciencia va a la escuela” estuvo con alumnos de escuelas secundarias



El programa de voluntariado de la Facultad de Cs. Bioquímicas y Farmacéuticas dio charlas en dos escuelas de Empalme Graneros. 
 
Voluntarios de "La ciencia va a la escuela" (LCVE) junto a la coordinadora del grupo, la Dra. Estela Alvarez (Foto: LCVE).



Los alumnos del programa de voluntariado de la Facultad de Cs. Bioquímicas y Farmacéuticas se acercaron recientemente a las escuelas de Enseñanza Técnica 660 Laureana Ferrari de Olazábal (EET 660) y de Enseñanza Media 251 “Víctor Cue” (EEM 251), las cuales funcionan en el mismo espacio físico, para contarles a los alumnos de los últimos años sobre las carreras que pueden estudiarse en esa facultad. También informaron sobre los distintos tipos de becas con que cuentan los alumnos universitarios en la actualidad y comentaron sus experiencias personales con los estudios elegidos.


“Es muy valorable que un estudiante universitario tenga la posibilidad de hacer una devolución en su formación que es no arancelada y que lo haga con una actividad social, resolviéndole problemáticas a su comunidad. Sobre todo teniendo en cuenta que los alumnos que toman esa tarea lo hacen simplemente por una sensibilidad social, ya que la actividad no es paga”, expresó la Dra. Estela Alvarez, coordinadora del voluntariado mencionado. “Esto habla de que son personas con una escala de valores que va más allá de su desarrollo individual y que han logrado esa amplitud de mirar un poco el conjunto”, agregó la responsable.


Estefanía Cordisco, una de las voluntarias y estudiante de la Licenciatura en Biotecnología, destacó la “excelente predisposición tanto de las autoridades como de los alumnos. Se mostraron atentos e interesados, hicieron preguntas y algunos manifestaron sus ganas de seguir estudiando. Escuchamos el caso de una chica que termino quinto año y siguió estudiando administración de empresas pero ante la inmensidad de la facultad y tener que afrontar un nuevo desafío, no pudo adaptarse y dejó. Ahora esta terminando sexto para recibirse de técnica y quería seguir haciendo algo más. Así que eso fue esperanzador porque por lo menos por mi parte sentí que influí positivamente en sus expectativas. Los voluntarios también estuvieron muy motivados y transmitieron de forma claro la esencia del voluntariado”.
 
Los alumnos durante las charlas de los voluntarios (Foto: LCVE).

Karina Velasco, estudiante del profesorado en Química, destacó que se interesó porque “es importante que los chicos sigan estudiando. En mi casa había un lema: la mejor herencia es el estudio. Nadie te puede quitar ni tu estudio ni tu experiencia”.


Natalia Montaiano, recientemente recibida de Licenciada en Biotecnología, se acercó al programa porque “la educación nos hace mejores personas, mejor sociedad y mejor país. Me gusta incentivar a la gente a que estudie, no solo la ciencia, si no que estudie en la universidad. Cuando me contaron el proyecto me encantó y decidí participar”.


Las autoridades de la escuela se mostraron muy interesadas y agradecidas por el acercamiento. Gabriela Casante, vicedirectora reemplazante de la Escuela 251 expresó que “los chicos están entusiasmados así que me alegro de que se hayan podido acercar. Cuando quieran volver, la Escuela 251 los va a recibir como corresponde” concluyó.


Las docentes de la escuela también mostraron su entusiasmo por la visita. “Me pareció muy buena la experiencia de que los chicos de “La ciencia va a la escuela” vengan a la institución para que puedan informar sobre las carreras que pueden seguir los chicos de cuarto y quinto año”, manifestó Pamela Brochero, profesora de Ciencias Naturales a cargo de los años primero, segundo y tercero.


Marcela Ortiz, profesora de Química de los dos cursos de cuarto año, comentó que “la experiencia me parece muy buena para acercar a los chicos a la facultad y a la universidad. Que ellos vayan viendo, además de qué carreras elegir, cuáles son las posibilidades de estudio que se abren gracias a las becas”.


Voluntarios, alumnos y autoridades de la escuela luego de las charlas (Foto: LCVE).


Cabe destacar el apoyo de Marisa Gentiletti (directora de la EET 660) y Marcela Altamirano (directora de la EEM 251) quienes respaldaron ampliamente la llegada de este proyecto a sus escuelas.


Posteriormente, los integrantes del voluntariado participaron con un stand en la Primera JornadaUniversidad y Desarrollo de los días 12 y 13 de noviembre, donde continuaron dando a conocer sus actividades y se contactaron con nuevos alumnos que deseaban conocer más sobre las posibilidades para cursar estudios universitarios.


Los voluntarios estuvieron con su stand en la "Primera Jornada Universidad y Desarrollo". También trabajaron junto a docentes de la Universidad Nacional de Rosario en un taller sobre astronomía (Foto: C. Pairoba)

 “La ciencia va a la escuela” forma parte de una amplia oferta de actividades y programas surgidos del trabajo conjunto de la Universidad Nacional de Rosario y dependencias nacionales para continuar estableciendo vínculos con la comunidad.


 Materiales adicionales

1. Presentación hecha en la escuela:
https://prezi.com/ac9dh92e7dei/quienes-somos/

2. Nota relacionada
Presentación del voluntariado "La ciencia va a la escuela"

3. En Facebook
https://www.facebook.com/lacienciavaalaescuela

domingo, 21 de diciembre de 2014

Semana de la Química: fortaleciendo el enlace facultad-escuelas


Un grupo de docentes-investigadoras de la Facultad de Cs. Bioquímicas y Farmacéuticas nos cuentan sobre este encuentro que cumplió ocho años y sigue creciendo.
Suárez, Pardal, Reynoso y Drogo (izq. a der.) se acercaron para contarnos sobre su pasión por difundir la Química.

 

La 8va edición de la Semana de la Química se llevó a cabo los días 5, 6 y 7 de agosto en la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas. Con la asistencia de cerca de 800 alumnos provenientes de 28 escuelas de la región, el encuentro tiene varios objetivos: promover el estudio de las carreras relacionadas con las ciencias químicas, incentivar la valoración de la importancia de la química por parte de los estudiantes y estimular, actualizar y mejorar la enseñanza de esta disciplina en el nivel medio.
 
La Semana de la Química está organizada en base a conferencias y galerías de experimentos. Estos últimos permitieron que los estudiantes pusieran manos a la obra y realizaran experiencias relacionadas con química general, analítica, orgánica y fisicoquímica. Las conferencias estuvieron a cargo de docentes-investigadores que abordaron temas de actualidad:
 
1- “Los alimentos nos Hablan”, la química nos ayuda a entenderlo. Dra. María Catalina Olguín
2- “Aristóteles reciclaría”. Dra. Mabel Santoro
3- “¿Qué sabemos de las adicciones?”.  Dra. Alejandra Pacchioni
4-  “ Química para la Paz”. Dra Alejandra  Suárez
 
Los organizadores de esta actividad que logró instalarse y ser reconocida en base al esfuerzo constante son la Escuela de Química, las Secretarías Académica y Estudiantil y el Servicio de Pedagogía, todos de la de la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas, Universidad Nacional de Rosario.
 
Cuatro de las coordinadoras del encuentro se acercaron a ESPACIO SeCyT para compartir sus experiencias llevando adelante esta iniciativa que ha resultado por demás de exitosa y que sigue creciendo. Alejandra Suarez (Directora Académica de la Escuela de Química), María Alejandra Pardal (Directora Académica del Servicio Pedagógico), Claudia Drogo (docente del Profesorado Universitario en Química) y Amelia Reynoso: (Servicio de Pedagogía del Profesorado en Química).
 
¿Cómo fue evolucionando la idea de tener un encuentro anual dedicado a dar a conocer distintos aspectos de la Química?
Claudia Drogo:
En un primer momento estaba dirigido a alumnos de 5to año para motivarlos cuando estaban eligiendo la carrera. Después nos dimos cuenta que el estudiante de quinto año ya había elegido algo, era tarde o estaban con el viaje a Bariloche o la graduación. Si bien lo dejamos abierto para los alumnos de quinto, decidimos incluir a cuarto año y, como nos pidieron si podían traer a tercero, ahora están viniendo fundamentalmente estos dos años.
 
También vienen algunos docentes que traen cinco alumnos que tienen tendencia a seguir alguna de las carreras, y son de quinto. Algunos son grupos que estudian ciencias naturales y otros son de humanidades o economía y es el único contacto que tienen con la ciencia. Los docentes que acompañan también se incorporan a la actividad.
 
Nos ha pasado en algunas escuelas con muchos estudiantes que eligen actividades un año (si bien este año eso cambió y la parte logística está mejor) y cuando vuelven quieren hacer otras cosas. Es un desafío para nosotros irnos renovando y cambiando las experiencias y las visitas a los laboratorios.
 
Hay una comisión que organiza la cual sale de la Escuela de Química, que tiene tres carreras: el Profesorado en Química, la Licenciatura en Química y la Licenciatura en Ciencia y Tecnología de los Alimentos. A partir de esto este año incorporamos una conferencia de la parte de alimentos, la Dra. Maquita Olguín. La idea es ofrecer cosas que sean más motivadoras para estas tres carreras. De todas formas les damos folletos de las seis carreras de la facultad.
 
¿Cuál ha sido la respuesta de los docentes?
Alejandra Suarez:
Los docentes de la periferia o pueblos cercanos, nos dicen que no vienen mucho a Rosario, así que esto es una apertura para ver la ciudad y la universidad pública. Con las escuelas de la periferia nos pasa que los docentes no se imaginaban que la universidad era pública y con tan buen nivel. Podemos mostrar que hay otra realidad de superación, por lo cual lo que hacemos tiene cuestiones positivas no solo desde la Química, sino que también se tratan otras cuestiones sociales. Además de escuelas de Rosario vienen escuelas de pueblos cercanos y no tanto. Han venido de V. Constitución, Ramallo, Las Rosas, Acebal.
 
María Alejandra Pardal: La directora de una escuela nos dijo que no podían comparar porque ninguna otra facultad los había invitado a un encuentro de este tipo. Hemos encontrado un interés que ha tenido una respuesta. Esto nos da mucha satisfacción.
 
¿Qué tipo de experiencias realizan los estudiantes?
CD:
Hacemos experiencias sencillas y con material que tenés en la cocina de la casa. Con un pequeño subsidio pudimos comprar guantes, guardapolvos. De esta manera el alumno puede hacer cosas. Los alumnos ven que se trabaja de manera sencilla con material reciclable, descartable y esto también motiva a los docentes para difundir esto de la ciencia experimental más allá de la Jornada. Esta semana se hizo durante 4 jornadas, aunque por la demanda que tenemos tal vez incorporemos una jornada más para el año que viene.
 
¿Qué vínculos se establecen con los docentes?
MAP:
De año a año queda un contacto fluido. En muchos casos los profesores que vienen toman algún curso que hacemos en la facultad, o también tenemos mini talleres para los docentes. O sea que se vuelven a su institución con un certificado de que el tiempo que destinaron también les fue de utilidad. El nexo con las escuelas trae un enriquecimiento que trasciende el evento puntual. En base al vínculo establecido podemos organizar otras actividades con las escuelas.
 
Por ejemplo, nos piden muchas visitas a las escuelas para dar charlas sobre toxicología, prevención de adicciones, impacto de drogas en el cerebro, talleres con debates con los alumnos. Tenemos el calendario lleno hasta el año que viene.
 
¿Cómo repercutió la Semana de la Química en el ingreso de estudiantes a la FBIOyF?
MAP
: En estos 8 años hemos visto que la matrícula se ha incrementado, ha aumentado el número de ingresantes. Podemos colaborar con esas ganas de meterse en la ciencia por parte de los chicos.
 
Es importante que quede claro que si bien esto sale de la Escuela de Química y que lo disciplinar tiene un rol muy importante, no descuidamos en ningún momento otras cuestiones que tienen que ver con la responsabilidad social de la universidad. Por eso también hablamos de química verde, química de la paz, educación para el desarrollo sustentable. O sea que dejamos que se atraviesen problemáticas que nos interesan desde una mirada más compleja.
 
¿Cómo se aborda la responsabilidad social en la Semana de la Química?
AS:
Las temáticas que se tocaron en las conferencias fueron sumamente adecuadas. El tema de adicción a drogas ya lo hemos tocado antes porque es importante dado que atraviesa escuelas secundarias. También la importancia del reciclado y tocamos el tema de alimentos enfocado a entender lo que se lee en la tabla del valor nutricional de los envases, tratando de desmitificar el tema de los aditivos y los conservantes.
 
Uno de los objetivos principales de la Semana de la Química es valorar la importancia de esta disciplina en la vida cotidiana.
AS:
Cuando uno habla de química, en el imaginario popular generalmente la idea es bastante negativa. Queremos desmitificar un poco esto, y ver que la química está todos lados y enfatizar la responsabilidad ya que la usa todo el mundo. Este año hicimos por primera vez una charla sobre química para la paz, en relación a los hechos ocurridos en Siria.
 
Muy poca gente tuvo en cuenta el tema del premio Nobel y creo que son hitos históricos a nivel mundial que marcan la diferencia. Creo que la gente tiene que estar al tanto, desmitificar la química y manejarla con responsabilidad.
 
¿Cómo evolucionaron las jornadas dentro de la facultad respecto a la disposición de docentes y alumnos?
CD: Los estudiantes participan muchisimo y están motivados, al igual que los ayudantes de cátedra. Los docentes también se han ofrecido a participar y hacerse cargo de los experimentos. Siempre que se le ha solicitado a algún docente-investigador, han estado muy dispuestos. Las conferencias son lo que más ha ido mutando, con el fin de tener un lenguaje más cotidiano.
 
MAP: Si bien no está escrito en ningún lugar, todos los involucrados espontáneamente permitimos que todo alumno que está colaborando sea relevado de otras actividades. Los alumnos de profesorado, por ejemplo, están haciendo un anticipo de una práctica vinculada a su función docente. Hemos tratado de responder a la buena disposición del alumno con un reconocimiento a través del desplazamiento de otra tarea.
 
AS: Uno lo hace porque es apasionado y le gusta. Vemos todo lo que le puede dejar al otro y que es importante.
 
¿Hay cambios para el año que viene?
MAP: Hay cosas que queremos ajustar. Una de ellas es reencontrarnos con la gente que asistió y mediante un cuestionario sencillo preguntarles qué tema que no se tocó les hubiera gustado ver. Como tenemos el contacto la idea es recuperar lo que quedó pendiente o lo que no se planteó y es de interés.
 
Hemos tenido que ir aceitando el trámite para asistencia de los docentes y alumnos. Los calendarios académicos de facultad y de las escuelas secudarias, también. En alumnos de quinto año está el tema del viaje de estudio.
 
AS: La actividad ha crecido muchísimo en el último tiempo. De todas formas queremos fortalecer la difusión porque a veces parece que hacemos mucho pero nadie se entera. Tenemos muchísima demanda, y quedaron escuelas afuera, todo por el boca a boca. La Jornada va instalándose.
 
Cabe destacar que Alejandra Suárez además de docente de la FBIOyF es investigadora del CONICET y forma parte de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ), la entidad que recibió el premio Nobel de la Paz 2013 por su "exhaustivo esfuerzo para eliminar las armas químicas".
 
Las cuatro muestran amor por lo que hacen y una profunda pasión para que todos sepan sobre su tema de trabajo cotidiano, la Química. No es de extrañar que la Semana de la Química haya crecido de la manera que lo ha hecho y lo seguirá haciendo. Desde nuestro ESPACIO, las seguiremos acompañando para que la gente se siga contagiando de la pasión por aprender y enseñar que muestran estas docentes-investigadoras. Porque es esa pasión la que estimula a continuar en la vocación elegida.

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Laboratorio Max Planck: Se inauguró un nuevo centro de investigación en Rosario


Con la presencia de autoridades nacionales y universitarias se inauguró el instituto de investigación dirigido por Claudio Fernández.

El Rector de la UNR junto al Jefe de Gabinete, ministros y el Secretario de Transporte (Foto: C. Pairoba).

El Centro Universitario Rosario fue el escenario donde se reunieron los invitados a la inauguración del Instituto Max Planck de Biología Estructural, Química y Biofísica Molecular de Rosario.

En el caluroso mediodía se dieron cita el Rector de la Universidad Nacional de Rosario, Darío Maiorana, el Jefe de Gabinete Jorge Capitanich, los ministros de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao, de Salud, Jorge Manzur, y el Secretario de Transporte de la Nación, Alejandro Ramos.

El Prof. Darío Maiorana destacó que “el emprendimiento que hoy estamos inaugurando, el cual de hecho ya funciona en el campus de nuestra universidad, se debe a la conjunción de voluntades políticas que hace casi 6 años comenzaron a pensar esta estructura gracias a la propuesta del Dr. Claudio Fernández y el Dr. Cristian Griesinger de la Universidad de Gottingen. Ambos nos plantearon la necesidad de contar con esta tecnología y esta plataforma en nuestro país, ya que era fundamental para que nuestros científicos pudieran trabajar, volver y formar nuevos recursos humanos”.

Los fondos para llevar adelante el proyecto provinieron de los ministerios de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva y de Educación de la Nación, y de la Universidad Nacional de Rosario.

Por su parte el Ministerio de Salud de la Nación aportó los fondos para la compra de los dos microscopios para el laboratorio. Como producto de esta compra, la empresa Nikon, ganadora de la licitación, propuso crear en Rosario un centro de Excelencia Nikon Internacional similar a los que ya tiene en el resto del mundo. El mismo es el primero asociado a una universidad latinoamericana.

“Gobernar es establecer prioridades, financiamiento y fundamentalmente financiamiento que sea estructural para el desarrollo del país”, remarcó Maiorana. “Eso es lo que tenemos enfrente y hay que agradecer a todas las personas que han tomado la decisión y que han escuchado a nuestros científicos, técnicos y a los rectores respecto de las necesidades reales”, concluyó el Rector.

A su turno, Fernández comparó la situación actual de la ciencia y la tecnología con lo que ocurría en el 2002. El investigador remarcó que el cambio positivo tiene que ver con que “la ciencia y la tecnología son políticas de Estado, al igual que la repatriación de científicos. La ciencia tiene que estar ligada indisolublemente a la racionalidad y el pensamiento crítico. La ciencia es la enemiga mortal de cualquier pensamiento dictatorial o mesiánico o de cualquier política económica que implique sometimiento y subordinación”, destacó el director del flamante instituto.

Al hacer referencia a la educación pública, Fernández remarcó que “soy un hijo de la universidad pública y no podría haberme transformado en el director de este instituto sin haber recibido educación pública”. “Se necesita decisión política para que proyectos como este se consoliden en la Argentina”, finalizó el investigador.

Por su parte, el Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, destacó que hoy “la inversión en ciencia y tecnología equivale a entre 0,68 a 0,75% del producto bruto interno. Es una contribución extraordinariamente importante en los últimos 11 años. En segundo lugar es importante observar que el sistema educativo en la Argentina invierte 6,47% del producto bruto interno y que el sistema universitario tiene previsto para el año 2015 el equivalente a casi 42.000 millones de pesos”.

El ministro Barañao se refirió al símbolo del laboratorio Max Planck, Minerva diosa romana de la sabiduría, la mitología y el dios Jano. "Los científicos de Latinoamérica tienen que tener dos caras como el dios Jano. Una cara mirando hacia afuera, mirando lo que ocurre en el mundo, siendo competitivos. Y otra cara mirando hacia adentro, hacia las necesidades insatisfechas de la población", dijo el ministro. "Este es un desafío que tal vez no tiene el científico alemán, pero sí lo tiene el científico argentino. Y es una responsabilidad que le cabe porque a la carrera la paga la sociedad y espera que ese científico le solucione algún problema" , concluyó el funcionario.

El acto se completó con palabras de Cristian Griesinger, el embajador de Alemania en la Argentina, Bernhard Graf von Waldersee y el vicepresidente de Nikon, Jim Hamlin.


domingo, 30 de noviembre de 2014

“La ciencia va a la escuela” estuvo con alumnos de escuelas secundarias


El programa de voluntariado de la Facultad de Cs. Bioquímicas y Farmacéuticas dio charlas en dos escuelas de Empalme Graneros.
Los alumnos escucharon con atención y participaron activamente con preguntas (Foto: La ciencia va a la escuela).

 
Los alumnos del programa de voluntariado de la Facultad de Cs. Bioquímicas y Farmacéuticas se acercaron los dias 16 y 23 de octubre a las escuelas de Enseñanza Técnica 660 Laureana Ferrari de Olazábal (EET 660) y de Enseñanza Media 251 “Víctor Cue” (EEM 251), las cuales funcionan en el mismo espacio físico, para contarles a los alumnos de los últimos años sobre las carreras que pueden estudiarse en esa facultad. También informaron sobre los distintos tipos de becas con que cuentan los alumnos universitarios en la actualidad y comentaron sus experiencias personales con los estudios elegidos.
 
“Es muy valorable que un estudiante universitario tenga la posibilidad de hacer una devolución en su formación que es no arancelada y que lo haga con una actividad social, resolviéndole problemáticas a su comunidad. Sobre todo teniendo en cuenta que los alumnos que toman esa tarea lo hacen simplemente por una sensibilidad social, ya que la actividad no es paga”, expresó la Dra. Estela Alvarez, coordinadora del voluntariado mencionado. “Esto habla de que son personas con una escala de valores que va más allá de su desarrollo individual y que han logrado esa amplitud de mirar un poco el conjunto”, agregó la responsable.
 
Estefanía Cordisco, una de las voluntarias y estudiante de la Licenciatura en Biotecnología, destacó la “excelente predisposición tanto de las autoridades como de los alumnos. Se mostraron atentos e interesados, hicieron preguntas y algunos manifestaron sus ganas de seguir estudiando. Escuchamos el caso de una chica que termino quinto año y siguió estudiando administración de empresas pero ante la inmensidad de la facultad y tener que afrontar un nuevo desafío, no pudo adaptarse y dejó. Ahora esta terminando sexto para recibirse de técnica y quería seguir haciendo algo más. Así que eso fue esperanzador porque por lo menos por mi parte sentí que influí positivamente en sus expectativas. Los voluntarios también estuvieron muy motivados y transmitieron de forma claro la esencia del voluntariado”.
 
Karina Velasco, estudiante del profesorado en Química, destacó que se interesó porque “es importante que los chicos sigan estudiando. En mi casa había un lema: la mejor herencia es el estudio. Nadie te puede quitar ni tu estudio ni tu experiencia”.
 
Natalia Montaiano, recientemente recibida de Licenciada en Biotecnología, se acercó al programa porque “la educación nos hace mejores personas, mejor sociedad y mejor país. Me gusta incentivar a la gente a que estudie, no solo la ciencia, si no que estudie en la universidad. Cuando me contaron el proyecto me encantó y decidí participar”.
 
Las autoridades de la escuela se mostraron muy interesadas y agradecidas por el acercamiento. Gabriela Casante, vicedirectora reemplazante de la Escuela 251 expresó que “los chicos están entusiasmados así que me alegro de que se hayan podido acercar. Cuando quieran volver, la Escuela 1251 los va a recibir como corresponde” concluyó.
 
Las docentes de la escuela también mostraron su entusiasmo por la visita. “Me pareció muy buena la experiencia de que los chicos de “La ciencia va a la escuela” vengan a la institución para que puedan informar sobre las carreras que pueden seguir los chicos de cuarto y quinto año”, manifestó Pamela Brochero, profesora de Ciencias Naturales a cargo de los años primero, segundo y tercero.
 
Marcela Ortiz, profesora de Química de los dos cursos de cuarto año, comentó que “la experiencia me parece muy buena para acercar a los chicos a la facultad y a la universidad. Que ellos vayan viendo, además de qué carreras elegir, cuáles son las posibilidades de estudio que se abren gracias a las becas”.
 
Cabe destacar el apoyo de Marisa Gentiletti (directora de la EET 660) y Marcela Altamirano (directora de la EEM 251) quienes respaldaron ampliamente la llegada de este proyecto a sus escuelas.
 
Posteriormente, los integrantes del voluntariado participaron con un stand en la Primera Jornada Universidad y Desarrollo de los días 12 y 13 de noviembre, donde continuaron dando a conocer sus actividades y se contactaron con nuevos alumnos que deseaban conocer más sobre las posibilidades para cursar estudios universitarios.
 
“La ciencia va a la escuela” forma parte de una amplia oferta de actividades y programas surgidos del trabajo conjunto de la Universidad Nacional de Rosario y dependencias nacionales para continuar estableciendo vínculos con la comunidad.
 
Material adicional
La presentación hecha en las escuelas puede verse aquí.
 
 
Nota relacionada
Presentación del voluntariado “La ciencia va a la escuela”: alumnos se acercan a la escuela secundaria para compartir su entusiasmo.

viernes, 14 de noviembre de 2014

Jornadas Universidad y Desarrollo


"Educación pública para la inclusión" es el lema de estas Jornadas.

Victoria Arrabal
Patricio Irisarri

Las Jornadas se desarrollarán los días 12 y 13 de noviembre en la Facultad de Arquitectura para analizar los modos en que la Universidad participó y colaboró en la construcción de un modelo de país para todos, desde cuatro ejes transversales:  internacionalización, integración y desarrollo socio comunitario, comunicación convergente para el siglo XXI, ciencia y tecnología.
 
 
Participaron del  acto de apertura  el Rector Darío Maiorana, el Vicerrector Fabián Bicciré y en representación de la Secretaría de Políticas Universitarias de la Nación, Emanuel Damoni.
 
 
“Desde el 2003 la educación superior es central en este modelo político, no sólo en los discursos sino también en los hechos, en  el compromiso real y la toma de decisiones para invertir, asignar recursos”, afirmó Damoni y agregó: “Las 1.700 escuelas, las 4 millones de netbooks, las 9 nuevas Universidades son una realidad y han permitido un cambio estructural para que la educación sea más inclusiva”.
 
 
En cuanto a  la educación pública sostuvo que no sólo se define como tal porque la financie el Estado, sino también porque  el conocimiento que se produce en las aulas, en los laboratorios, en los institutos,  están al servicio de las mayorías, sobre todo de los sectores más postergados.
 
 
El Vicerrector Fabián Bicciré consideró que la Universidad no puede estar ajena al proyecto de transformación que se vive en materia de políticas sociales y científico tecnológicas. “En los últimos años experimentamos una alianza estratégica de esta Universidad con el Ministerio de Educación, en un hecho inédito que permitió tomar decisiones estratégicas”, dijo y agregó: “Queremos una Universidad pública de puertas abiertas, inclusiva, crítica y transformadora, en permanente interacción y diálogo con la sociedad”
 
 
El Rector Darío Maiorana se refirió al concepto de desarrollo acuñado en los años 60 y 70 que  categorizó a los países de la región,  para afirmar que  hoy no se puede plantear un desarrollo  si no está unido a otros conceptos, como los de sustentabilidad, pertinencia e inclusión.
 
 
“En nombre del desarrollo, los grandes capitales llevaron adelante emprendimientos que tenían como fundamental  objetivo la acumulación de riqueza y la avaricia”, cuestionó y aclaró que  la sustentabilidad debe considerar  el hábitat y la pertinencia: “No cualquier emprendimiento, porque solucione algún problema, es pertinente sino que debe tener en cuenta la conservación del medio ambiente e incluir  a la mayoría de la población”.
 
 
En este sentido, expresó que el papel de las Universidades es plantear una voz autorizada respecto a distintas problemáticas, asesorar y asistir a los Estados cuando tienen que determinar políticas públicas ligadas a la inclusión y el bienestar de los pueblos.
 
 
Otra cuestión que destacó Maiorana es la cercanía cada vez más necesaria de las Universidades públicas con los Estados locales para poder generar cambios que sean pertinentes y tengan impacto.
 
 
“Desarrollo, pertinencia e inclusión social significa colocar a las comunidades por encima de los intereses y ahí debe estar el Estado protegiendo los derechos de todos y  la Universidad, generando masa crítica y conciencia”, enfatizó.
 
Fuente
www.unr.edu.ar

martes, 4 de noviembre de 2014

Rosario tendrá un laboratorio de excelencia mundial en Neurociencias


El próximo 11 de noviembre se inaugurará el Laboratorio Max Planck de Biología Estructural, Química y Biofísica Molecular de Rosario (MPLbioR) Así, Rosario pasará a ser el segundo nodo en Latinoamérica de la Sociedad Max Planck de Alemania.
El nuevo centro cuenta con equipamiento de última generación y personal altamente calificado (Foto: C. Pairoba).

Se inaugurará además el Centro Internacional de Microscopía de Excelencia Nikon-UNR, que será el primero en Latinoamérica y desde el cual se realizarán todos las demostraciones y anuncios de avances tecnológicos para la región latinoamericana.
 
Todo ello con una inversión de 1.300.000 euros para la adquisición del  equipo de Resonancia Magnética Nuclear y de 300 mil dólares para los microscopios, en el marco de una política de estado que ha contribuido, entre otras cosas, a la internacionalización de la ciencia y universidad argentinas, y que permite posicionar a nuestro país en el centro de las escena a nivel internacional.
 
La tecnología descripta permitirá repatriar a dos científicos rosarinos que hoy están radicados en Berlín, al tiempo que cuatro estudiantes alemanes llegarán a esta ciudad a hacer su doctorado internacional en 2015. En ese mismo año vendrá a dictar clases a la Universidad Nacional de Rosario (UNR) el último premio Nobel de Química, Stefan Hell, Director del Instituto Max Planck de Biofísica Química de Göttingen, quien forma parte del cuerpo de Profesores del Doctorado Binacional en Biociencias Moleculares y Biomedicina de la Universidad Nacional de Rosario con la Universidad Georg-August de Göttingen, Alemania, la que cuenta con 47 Premios Nobel asociados en su historia.
 
El edificio del Max Planck Rosario ya está construido en el predio de la Ciudad Universitaria. Cabe recordar que entre la infraestructura edilicia (1500 m2 de superficie) y el resto de la tecnología menor adquirida la Nación ya lleva invertidos otros 14 millones de pesos en ese sector de la Universidad Nacional de Rosario.
 
El equipo de Resonancia Magnética Nuclear de este laboratorio es el más potente y sensible de la Argentina. Está montado con tecnología de criosonda, que permitirá investigar la estructura de biomoleculas directamente en el interior de las células, convirtiéndose este laboratorio en uno de los pocos   en el mundo especializado en la técnica de “In Cell RMN”, una herramienta fundamental para el descubrimiento de fármacos en fase pre-clínica.
 
La dirección estra a cargo del Dr. Claudio O. Fernández,  cientifíco repatriado en el año 2006 y de reconocida trayectoria en el estudio y análisis del campo de las enfermedades neurodegenerativas, como Parkinson y Alzheimer.
 
El 11 de noviembre estarán presentes el vicepresidente de la firma internacional Nikon, Jim Hamlin, además del embajador alemán, Bernhard Graf Von Waldersee y el prestigioso científico alemán Christian Griesinger, Director de Institutos Max Planck y galardonado el año pasado por la Honorable Cámara de Diputados de la Nación por su trayectoria y contribución a la ciencia mundial.
 
CENTRO NIKON
El Centro Nikon será el primero en su tipo en Latinoamérica y el séptimo a nivel mundial (actualmente hay un solo Centro en Estados Unidos, en el prestigioso Scripps Research Institute,  y otros cinco Centros distribuidos en Europa) y pondrá a Rosario en un sitio de excelencia científica a nivel internacional. La nómina de Centros Internacionales de Microscopía de Excelencia Nikon son:
1.    The Scripps Research Institute (USA),
2.    Université de la Méditerranée (Francia),
3.    University of Amsterdam (Holanda),
4.    The Institute of Photonic Sciences ICFO-STORM (España),
5.    The Institute of Experimental Medicine (Hungría),
6.     Karolinska Institute (Suecia),
7.     Institute of Molecular Genetics (República Checa).
 
Fuente
Laboratorio Max Planck Rosario
 

sábado, 1 de noviembre de 2014

VIII Jornada de Ciencia y Tecnología: Reflexiones


El encuentro anual sirvió, una vez más, como espacio de encuentro para nuestros docentes-investigadores y socialización de su producción científica.

El encuentro anual permite conocer los trabajos de docentes-investigadores de la Universidad Nacional de Rosario.


Más de 350 posters de 1400 autores y cerca de 200 trabajos ampliados para publicar en el libro que aparecerá en el 2015, son algunos de los números que definieron a este espacio que estuvo abierto desde las 9 de la mañana hasta las 17:30 hs.

El acto inaugural tuvo palabras de las doctoras Clara López y Estela Alvarez (Secretaria y Subscretaria de Ciencia y Tecnología respectivamente) y sirvió de marco para la entrega de certificados a los nuevos becarios del Consejo Interuniversitario Nacional y a los becarios de la Universidad Nacional de Rosario que concluyeron sus becas 2013.

Los trabajos se distribuyeron en 6 sesiones que permitieron tener una idea de la rica y variada producción científica de los docentes-investigadores de nuestra universidad.

Pero no todo terminó allí. A través de los distintos canales de difusión de nuestra secretaría, continuaremos dando a conocer lo que se vivió el día de la jornada: la profundidad de las distintas temáticas abordadas, el entusiasmo de todos los participantes y las posibilidades de generar acciones conjuntas a futuro. El espacio de la jornada se ha perfilado como una manera de estimular el trabajo interdisciplinario, como lo destaca la Dra. López.

“Lo que más quiero destacar respecto al desarrollo de esta jornada es la posibilidad de la interacción entre los distintos actores”, remarcó la Secretaria de Ciencia y Técnica. “Es decir, la presentación de los proyectos ante docentes-investigadores no de la misma área de trabajo del investigador, si no de otras disciplinas. Esto es bueno porque permite realizar a futuro proyectos interdisciplinarios.”

La funcionaria destacó “el interés manifiesto por los participantes, quienes cada vez son más” así como “el número de autores que ven la posibilidad de ampliar sus trabajos para darlos a conocer en el libro que la secretaría publica anualmente”.

Video de la Jornada


Por su parte, Estela Alvarez destacó el entusiasmo de los participantes, haciendo especial hincapié en las nuevas generaciones.

“Lo que noté con respecto a otros años es la participación de investigadores cada vez más jóvenes, recién doctorados por ejemplo, en la socialización que realizan las distintas unidades académicas. El entusiasmo que ponen en ese intercambio que se realiza cuando escuchan otro tipo de trabajos, el interés de sus comentarios y cómo valoran el acceder a otras áreas del conocimiento, es algo digno de destacar”, enfatizó la subsecretaria.

Los coordinadores de cada sesión tuvieron un papel preponderante en destacar temáticas y trabajos que les parecieron novedosos, sirviendo como puente para darlos a conocer desde la nueva sección creada en nuestra secretaría, el ESPACIO SeCyT. Este canal tiene por objetivo conocer más sobre los docentes-investigadores tanto en lo que concierne a sus actividades académicas como en lo relacionado con sus historias de vida y los recorridos que los llevaron a elegir y crecer en la actividad desarrollada.

Cabe recordar que ESPACIO SeCyT está abierto para todos aquellos docentes-investigadores y estudiantes avanzados que quieran dar a conocer aspectos de su trabajo que consideren merezcan ser destacados.

miércoles, 29 de octubre de 2014

SAIB 50: Entrevista con Carlos Andreo


Núcleo de formación para el sistema científico rosarino, la prestigiosa y productiva organización celebra sus 50 años en la ciudad que resultó profundamente favorecida por su accionar. 

La historia de la SAIB tiene un capítulo especial en Rosario.

Por Claudio Pairoba*

El Dr. Carlos Andreo, presidente de la Sociedad Argentina de Investigación Bioquímica y Biología Molecular (SAIB), nos cuenta sobre la historia y el presente de la organización que conduce.

¿Cómo nace la SAIB?
La primera reunión de la (SAIB) es del año 1965. A principios de ese año se tenía el estatuto ya escrito, pero la idea surge en 1964 y esto, tengo entendido, fue consecuencia de reuniones y seminarios que se realizaban siempre en Buenos Aires en forma rotativa y en los cuales intervenían investigadores de los distintos laboratorios.
Con esta primera reunión del año 1965 se reemplazó ese sistema y ahora vamos llegando a la reunión número 50.

¿Quiénes estuvieron en su creación?
Leloir fue el primer presidente y estuvo en el grupo inicial que decidió sobre la creación de la organización. Tengo entendido que en esa época también tienen que haber participado Hector Torres, Hector Carminatti, probablemente Israel Algranati, Rodolfo Brenner, Alejandro Paladini, Ranwell Caputo (quien ya para ese entonces estaba en Córdoba según recuerdo). Él da origen a toda la investigación en Química. Biológica que se desarrolla como consecuencia de su traslado a esa ciudad.

¿Por qué es importante la SAIB para Rosario?
Para contestar esta pregunta hay que hacer un poco de historia. En el ‘65, cuando se crea SAIB, yo comenzaba como estudiante la carrera de Bioquímica. Llego al cuarto año para cursar Química Biológica, que era la primera materia biológica que se tenía en la carrera. Los tres primeros años eran exactamente iguales a los de cualquier ingeniería. Es más, muchos de nuestros profesores eran profesores de las mismas asignaturas que en la Facultad de Ingeniería. La universidad en ese momento era Universidad Nacional del Litoral (UNL) y Bioquímica se estudiaba en la Facultad de Cs. Médicas, Farmacia y Ramos Menores, o sea que Bioquímica era uno de los ramos menores de esa facultad.

La división de la UNL y la aparición consecuente de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) es del año 1968. Yo terminé mi carrera en la UNR pero la empecé en la UNL. Y de estudiar Bioquímica en la Facultad de Cs. Médicas, Farmacia y Ramos Menores terminé como bioquímico de la Facultad de Cs. Bioquímicas de la UNR. 

La materia Química Biológica tuvo entonces un papel preponderante en todo lo que vendría.
Tuvimos la suerte de cursar Química Biológica en ese momento. Por única vez surgió la organización del cursado de estas dos asignaturas anuales (Química Biológica I y II) dictadas por profesores que viajaban desde diversas partes del país. Todos ellos fueron y aún son miembros destacados de la SAIB. Muchos fueron también presidentes de la sociedad. Tenemos la suerte de tener a muchos de ellos presentes en este momento y en la reunión. 

¿Quiénes eran los profesores que venían a dictar la materia?
Con errores y omisiones, no quisiera generar un problema, pero los nombres que recuerdo son los de los doctores Santomé, Delhacha y Paladini, dictándonos clase aquí en Rosario. También Algranati, Carminatti, Gomez de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Andrés Stoppani (profesor de Química Biológica de la Facultad de Bioquímica de la UBA). Recuerdo la presencia de Federico Cumar dictando alguna de las clases teóricas y viniendo de la Universidad de Córdoba para dictarlas, también del Dr. Torres. Tuvimos prácticamente a miembros y ex presidentes de la SAIB, dictándonos estas clases de Química. Biológica. Además tuvimos la presencia de la Dra. Mirta Biscoglio como coordinadora de todas las actividades prácticas dictadas durante dos años, 68 y 69. 

¿Cuál es el resultado de esta experiencia?
Esta experiencia, que fue única, fue muy importante porque posteriormente a estos dos años se decidió la creación del Departamento de Química Biológica en la Facultad de Bioquímica. Su primer profesor fue el Dr. Rubén Vallejos, quien también había venido a dictar algunas de estas clases y ha sido miembro por muchos años de esta sociedad. Además de contar con él, al poco tiempo se unió aquí Juan José Cazzulo, regresando de su estadía posdoctoral en Inglaterra. Estuvo alrededor de 10 años como profesor asociado de Química. Biológica con lo cual también contribuyó muchísimo a la creación de un núcleo de investigación en ese Departamento de Química Biológica que con el tiempo se transformó en un instituto del CONICET. Este instituto fue el CEFOBI (Centro de Estudios Fotosintéticos y Bioquímicos), el cual fue el primer instituto de doble dependencia entre CONICET y la UNR, que se crea aquí en Rosario.

La creación del CEFOBI marca otro punto de inflexión en la investigación de nuestra ciudad.
Esto generó proyectos de investigación muy importantes y la realización de tesis doctorales que prácticamente no existían ya que no había un reglamento para llevarlas adelante. En esa época, mucha gente hacía la tarea experimental en Rosario y terminaba defendiendo y presentando sus tesis doctorales en la UBA, ya que no existía la posibilidad de tramitar el título aquí. Por eso hubo que hacer camino allí, en la universidad, generando esas carreras de doctorado, que pasaron por tener un doctorado único de la universidad a tener los doctorados en cada una de las facultades que así lo requirieran.

Todo esto constituyó un núcleo muy importante de investigadores jóvenes en este instituto, este grupo se consolidó en el CEFOBI y originó con el tiempo la posibilidad de la creación de nuevos institutos. Entre ellos uno que tiene una significación muy importante para Rosario, su región y el país como es el Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR). 

¿Cuál es el balance de todo lo sucedido?
Entiendo que esta experiencia inicial en la cual participaron ex presidentes de la SAIB y miembros comunes de la sociedad, ha sido el motor que impulsó todo este desarrollo y por lo cual Rosario tiene que estar realmente agradecida a la Sociedad, a la Universidad, al CONICET y a todos esos jóvenes que tuvieron la posibilidad de desarrollarse y potenciar las facilidades que actualmente existen.

La reunión anual de la SAIB se celebrará entre el 11 y el 14 de noviembre en los Salones Puerto Norte con la presencia de destacados conferencistas nacionales y extranjeros. El acto inaugural tendrá un momento especial para recordar a sus ex presidentes. Para mayor información consultar saib.org.ar

sábado, 13 de septiembre de 2014

Presentación del Voluntariado “La ciencia va a la escuela”: alumnos se acercan a la escuela secundaria para compartir su entusiasmo

Un grupo de alumnos de la Facultad de Cs. Bioquímicas y Farmacéuticas (FBioyF) se acercan a una escuela secundaria para contar sus experiencias e incentivar a estudiantes secundarios. Invitado por el grupo tuve oportunidad de dar una charla con algunas ideas acerca de cómo abordar la actividad.




La reunión fue el 21 de agosto en la FBIOyF. El fin: ofrecer algunas sugerencias para el acercamiento de los estudiantes del voluntariado de la facultad a una escuela de la zona oeste de la ciudad de Rosario.

Claudio Pairoba expuso algunas ideas para facilitar la interacción voluntarios-alumnos secundarios.

El objetivo del proyecto coordinado por la Dra. Estela Alvarez es el de “promover el ingreso de los jóvenes de sectores vulnerables, a las carreras vinculadas con las ciencias duras, prioritarias para el desarrollo del país”, según indica la propuesta. A través de este acercamiento de la universidad pública en general y de la FBioyF en particular, se busca informar sobre las carreras disponibles en esta última así como las distintas herramientas existentes para que los jóvenes estudien una carrera universitaria.


La Dra. Estela Alvarez, coordinadora del proyecto, explicó detalles del mismo.

Basándome en tres ejes (identidad, posibilidad y acción) sugerí algunas pautas para el momento de la charla entre los alumnos del voluntariado y los estudiantes secundarios. También comenté mi perspectiva acerca de los cuidados a tener en la preparación de la exposición.

Participó de la charla la psicóloga Mirian Caraballo, de amplia experiencia con alumnos secundarios, quien describió algunos aspectos del marco en el que se mueven los adolescentes. Mirian al igual que yo, forma parte de la Escuela de Comunicación Estratégica de Rosario y nuestros aportes estuvieron enmarcados dentro de esta propuesta comunicacional.


La Psic. Mirian Caraballo aportó su experiencia trabajando con alumnos de escuelas secundarias.

Uno de los fines que tanto Mirian como yo buscamos fue dejar en claro que el entusiasmo con el que los estudiantes del voluntariado se acercan puede no generar interés en todos los alumnos. Estando preparados para esta reacción, los estudiantes lejos de desencantarse y sentirse desubicados, podrán trabajar con aquellos que sí estén interesados al mismo tiempo que procurar la generación de interés en el resto pero sin sentirse presionados.

Otro punto que recalcamos fue que, debido a la proximidad etárea, los alumnos secundarios podrían ver a los estudiantes visitantes como referentes para consultas variadas. Si bien el objetivo particular es contarles sobre las carreras que se dictan en la FBIOyF, se puede plantear un objetivo más general: servir cómo escucha para aquellos interesados en estudiar otras carreras dentro de la Universidad Nacional de Rosario o fuera de ella.


La Dra. Julieta Barthet, responsble del Área de Voluntariado Universitario (UNR), también estuvo presente.

Iniciativas como las propuestas por los estudiantes del voluntariado “La ciencia va a la escuela” son acciones concretas del proyecto de acercamiento de la universidad pública a la sociedad en general y a los sectores más necesitados en particular. Felicitaciones por la idea y el trabajo desarrollados.



Fotos y video gentileza del equipo del Voluntariado Universitario "La Ciencia va a la Escuela".

miércoles, 3 de septiembre de 2014

Se crearon dos nuevos institutos de investigación en la Universidad Nacional de Rosario

Se suman a los ocho existentes en el Centro Científico Tecnológico Rosario (CCT) que depende del Conicet y de esta Universidad. 


El Dr. Roberto Rivarola y el Dr. Aldo Mottino dirigen el CCT.


Por Victoria Arrabal

Se trata del Instituto de Procesos Biotecnológicos y Químicos (IPROBYQ) y del Instituto de Inmunología Clínica y Experimental de Rosario (IDICER). El primero, que funciona en la Facultad de Ciencias Bioquímicas, se dedica a la investigación básica y al desarrollo de procesos en las áreas de tecnología química, fermentación industrial y aislamiento de macromoléculas.  Sus desarrollos buscan contribuir a la modernización y crecimiento económico del sector productivo a través de la transferencia de tecnología.


Por su parte, el IDICER, que  funciona en la Facultad de Ciencia Médicas,  lleva adelante investigaciones relacionadas a la inmunopatología de infecciones por microorganismos de vía intracelular, centrándose en la enfermedad de chagas y  la tuberculosis. Los estudios que realizan sus investigadores son tanto del ámbito de la ciencia básica, como aplicados en pacientes.


Estos nuevos institutos se suman a otros ocho que ya posee el CCT, dedicados a la producción de conocimientos en diferentes ramas de la ciencia y a la formación y perfeccionamiento de recursos humanos en el área de su competencia. Cada uno de ellos promueve la transferencia de conocimientos al sector productivo a través del desarrollo de tecnologías y la prestación de servicios de asesoramiento.


Según explicaron su director, Dr Roberto Rivarola y su vicedirector, Dr. Aldo Mottino, el CCT  tiene un plantel de 954 personas (347 investigadores, 469 becarios, 85 técnicos y profesionales y 42 administrativos) y posee un predio de cinco hectáreas ubicado en Ocampo y Esmeralda, donde está planeado que se concentren todos sus institutos.


Actualmente funcionan en este espacio: CIFASIS, IBR, IFIR, IRICE e ISHIR. Se encuentran en construcción las obras de IQUIR y se está licitando el edificio que compartirán IFISE y CEFOBI. Estos últimos tres institutos desarrollan sus actividades en la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas.

Qué se investiga
El Centro de Estudios Fotosintéticos y Bioquímicos (CEFOBI), fue creado en 1975 y se dedica a la investigación básica y aplicada en las áreas de la bioquímica, biología molecular, genética y fisiología vegetal. Sus proyectos de investigación abordan temáticas relacionadas a la respuesta de las plantas a distintos tipos de estrés y patógenos bacterianos y fúngicos, mejoramiento de frutos y cultivos, eficiencia fotosintética, reparación del daño al ADN, redes metabólicas y enzimas participantes, marcadores moleculares, entre otras.


El Centro Internacional Franco-Argentino de Ciencias de la Información y de Sistemas (CIFASIS), nació en el 2007 y fue creado por un convenio entre la Universidad de Aix-Marseille (Francia), la UNR y el CONICET. Sus proyectos de investigación están relacionados con la bioinformática, la ingeniería de software, el modelado y la simulación de sistemas, el aprendizaje automatizado y el procesamiento inteligente de la información, la hidroinformática, el procesamiento de señales e imágenes, los fundamentos de la lógica y la programación, la informática aplicada a la ingeniería de procesos y la optimización y control.


El Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR), que funciona desde1999, tiene como objetivos la generación de conocimiento en ciencias biológicas y el desarrollo biotecnológico, acorde a las necesidades del país y la región. Las áreas de investigación incluyen biología molecular de plantas, microbiología, biología estructural y biología del desarrollo. Los descubrimientos realizados en el IBR han dado lugar a patentes, productos en el mercado, convenios con empresas.


El Instituto de Física de Rosario (IFIR), constituído en  1980, está orientado a la realización de investigaciones y desarrollos en diversos temas vinculados a la física. Promueve las actividades científicas y tecnológicas tanto en temas de fundamentación con en las ciencias aplicadas y en las ingenierías relacionadas. Sus principales líneas de investigación están vinculadas con estudios teóricos y experimentales de la materia condensada, la metalurgia física, las colisiones atómicas  sus aplicaciones en radiobiología, la física óptica, la física del plasma, la teoría de campos, la energía solar, la cuántica relativista, la física biológica, la gravitación y astrofísica y la geofísica.


El Instituto de Fisiología Experimental (IFISE) creado en 1981, desarrolla investigaciones científicas en el campo de las ciencias médicas básicas especialmente relacionadas con el estudio de los fenómenos fisiológicos y sus alteraciones provocadas por agentes tóxicos o farmacológicos o por patologías experimentales. Entre sus principales temas de investigación se encuentran: el transporte de agua y xenobióticos en epitelios, la regulación de la regeneración hepática normal y en estado diabético, el análisis del proceso de carcinogénesis hepática y su modulación por citoquinas, el estudio de señales intracelulares en hepatopatías y su modificación con fines terpéuticos.


El Instituto de Química Rosario (IQUIR), que funciona desde 1981,  realiza investigaciones científicas y tecnológicas vinculadas con áreas de química básica, incluyendo orgánica, inorgánica y analítica. En el instituto se diseñan, sintetizan, analizan y caracterizan moléculas orgánicas, inorgánicas y organometálicas estudiándose sus características, propiedades y potencial utilidad. También se desarrollan nuevas metodologías analíticas y procesos químicos con fines aplicados, que permiten evaluar la composición y propiedades de sistemas complejos y desarrollar nuevas moléculas con actividad biológica o impacto tecnológico.


El Instituto Rosario de Investigaciones en Ciencias de la Educación (IRICE) data de 1977 y desarrolla investigaciones científicas relativas al campo educativo. Algunas de sus principales áreas de estudio son: el sistema educativo argentino, los procesos cognitivos, la educación intercultural, el aprendizaje en organizaciones, las estrategias pedagógicas y las nuevas tecnologías de información y comunicación. Realiza labores de investigación, preservación de información, trasnferencia y difusión en instituciones educacionales. Proporciona a la comunidad los servicios de biblioteca especializada y de difusión de experiencias innovadoras actuales e históricas.


El Instituto de Investigaciones Socio Históricas Regionales (ISHIR), creado en 2007, está conformado por tres centros ubicados en distintos puntos del país: el CEHIR de Neuquén, la UNHIR de San Salvador de Jujuy y el CESOR de Rosario. Los mismos son de doble dependencia por cuanto pertenecen al Conicet y a sus respectivas universidades nacionales. Los investigadores y becarios del ISHIR trabajan en temas vinculados a la historia, al entropología, la geografía y otras ciencias sociales en el marco de seis líneas de investigación que los articulan: configuraciones socio espaciales, prácticas asociativas, sociabilidades y formación de identidades, movimientos y conflictos sociales, los actores y sus experiencias sociopolíticas y culturales, historia de la educación e historia social de la justicia.


Fuente
www.unr.edu.ar

domingo, 24 de agosto de 2014

Sutz: “El sistema de evaluación se ha convertido en algo más importante que la propia investigación”

Sin la asfixiante carga de los actuales sistemas de evaluación, los científicos iberoamericanos podrían trabajar en condiciones más saludables, más proclives a la expansión de sus capacidades, y obtener así mejores y más creativos resultados. 


Al menos eso es lo que piensa Judith Stutz, coordinadora académica de la Comisión Sectorial de Investigación Científica de la Universidad de la República del Uruguay (UDELAR), quien considera que la actual estructura de valoración académica obliga a los científicos a lidiar con estándares opresivos que les quitan tiempo, recursos y energía para cumplir de forma cabal con su verdadera tarea -investigar, nada menos-, y que además han generado una serie de hábitos negativos, algunos incluso fraudulentos, que hoy se cuentan por decenas en la práctica de la investigación.


Éste y otros temas –la subutilización de las capacidades innovadoras en los países de América Latina, los caminos que debe abrirse la ciencia en contextos de escasez y las herramientas que esa precariedad puede traer al quehacer de nuestros investigadores- son algunos de los puntos que la prestigiosa investigadora uruguaya tratará en la siguiente entrevista.


PREGUNTA: Una de las principales deficiencias de la ciencia y la tecnología en América Latina es la relación entre la investigación y las empresas. ¿A qué se debe esto?
RESPUESTA: Yo creo que el problema no es, estrictamente hablando, la falta de demanda de conoci-miento. Si vas a cualquier empresa, te van a decir que lo que más necesitan es maquinaria moderna y de calidad. El problema es la subutilización sistemática de nuestras propias capacidades. Hay un concepto de Robert Merton que se llama el “efecto Mateo” en la ciencia, por el versículo 13 de su Evangelio, que dice: “Al que más tiene más se le dará, y al que menos tiene, se le quitará incluso lo poco que tiene”. Cada vez que surge un proyecto complejo que se podría realizar en cualquiera de nuestros países y que sin embargo se hace afuera, estamos regalando oportunidades de aprendizaje. Lo poco que tenemos lo vamos perdiendo por falta de oportunidades para ponerlo en práctica. ¿Por qué las gerencias de nuestras empresas públicas eligen comprar afuera? ¿Y por qué, en cambio, la empresa pública de telecomunicaciones sueca en su momento decidió comprarle a Ericsson en vez de a Siemens, cuando esta segunda opción parecía más lógica y Ericsson era todavía una empresa naciente? La respuesta es simple. Los suecos sabían lo que estaban haciendo: abrir posibilidades de aprendizaje para la ciencia, la tecnología y la innovación nacional. Se trataba de un país pequeño que estaba buscando generar sus propias capacidades, algo que nosotros no hemos llegado a concretar y que entraña un problema de política.

No se puede echar la culpa a la estructura productiva: es la que tenemos. Lo importante es abrirnos oportunidades para avanzar; para eso tenemos que correr el riesgo de equivocarnos. ¿Se pueden abrir esas oportunidades? Claro que se puede. ¿Tenés apuro? Bueno, entonces compralo afuera, pero al mismo tiempo permití que lentamente seamos capaces de dejar de acudir exclusivamente al exterior para resolver nuestros problemas, en particular los más complejos. Hay que ser funcionales, no estoy hablando de cerrar las fronteras. Una cosa es considerar la compra como algo terminal y otra tomarla como una razón de urgencia y al mismo tiempo trabajar para ya no tengamos que recurrir a opciones de urgencia. Yo sí veo esto último como posible, pero también creo que desde el punto de vista ideológico ha permeado entre nosotros un discurso de “zapatero a sus zapatos”. Los países del Norte invierten un 3.5 por ciento del PBI en I+D, nosotros un 0.4: eso es “zapatero a sus zapatos”. Ellos investigan y nosotros compramos sus resultados. Así seguimos en el subdesarrollo, y si no cambiamos, así vamos a seguir por los siglos de los siglos.

P: ¿Cómo se observa esta situación desde el lado de los investigadores?
R: En Uruguay estamos impulsando, en la Universidad, la siguiente política: hay que evaluar cada cinco años y en ese período hay que demostrar que se trabajó integralmente en las tareas universitarias. En ese tiempo el investigador tiene que contar con un producto de calidad publicado, pero no se pondrá el énfasis en el número de papers. Lo que vamos a proponer es que haya un mix: si un investigador tiene sólo un artículo publicado, pero además hizo una asignatura de grado nueva, fundó una maestría o inició una tesis doctoral, eso también será tenido en cuenta. Nuestra idea se basa en que hay que dejar a los investigadores tranquilos, para que puedan trabajar en las mejores condiciones. Si un científico estuvo cinco años investigando, en los próximos cinco años cosechará los resultados.

Tenemos que empezar a confiar en la libido académica, como diría Bourdieu, en el gusto por lo que se hace, pero para eso los investigadores necesitan espacio. En el espectro científico hay vagos y “chantas”, pero otros muchos, la mayoría, trabajan de verdad. La excelencia asociada a productividad medida por número de papers como manera de seleccionar y premiar a investigadores da lugar a prácticas indeseables. Una de ellas es el “salame paper”: tengo un paper razonablemente estructurado y lo parto en diez para que rinda más. Está también la técnica cooperativista: un científico no tuvo nada que ver en una investigación determinada, pero sin embargo está entre los firmantes del paper que da cuenta de los resultados obtenidos. Un favor que luego se paga con otro favor en el paper siguiente. Y así. Las prácticas fraudulentas a las cuales ha llevado este sistema son conocidas en todo el ámbito científico y, por cierto, no ayudan a tener una mejor ciencia.

Un científico importante me dijo hace poco: “No entiendo qué pasa. Tengo cada vez menos estudiantes doctorales porque me dicen que soy muy exigente”. Éste es el tipo de problemas que vienen con el actual sistema de evaluación. Hay una búsqueda constante de alternativas que no lleven mucho tiempo, que no obliguen a leer mucho, etcétera. Y es lógico que no haya tiempo, si se evalúan períodos relativamente cortos de actuación y si los criterios son fundamentalmente cuantitativos. El sistema de evaluación se ha convertido en algo más importante que la propia investigación. Eso es lo que debemos corregir y de ahí viene nuestra propuesta, que ya ha sido aprobada por el Consejo Directivo Central de la Universidad en Uruguay, pero que todavía tiene por delante el trabajo de reglamentación.

P: ¿Qué significa investigar en condiciones de precariedad?
R: Significa llevar adelante el trabajo de investigación a partir de un escenario de escasez, algo a lo que los latinoamericanos estamos acostumbrados. En la medida en que podamos complementar eso con mejoras en nuestro quehacer científico, contaremos con una palanca que no se da en otras partes del mundo. Cuidado: no estoy haciendo un elogio de la miseria. Estoy diciendo que, ya que somos precarios, ya que tenemos que sobrevivir en condiciones de pobreza y ya que eso nos ha dado una heurística intelectual muy especial, entonces aprovechémosla. Lo que somos hoy es algo que no se puede cambiar; lo que seremos mañana, sí. Complementemos y apuntalemos nuestra coexistencia con la precariedad para que el mismo contexto se nos convierta en una herramienta. Hay un concepto indio maravilloso que se conoce como frugal innovation: “innovación frugal”. Este concepto dice que, a partir de la utilización de muchísimos menos recursos de todo tipo (monetarios, de materiales, etcétera), se pueden lograr los mismos resultados que por la vía ortodoxa. Es un concepto muy nuevo, del que me enteré en 2012 y al que enseguida equiparé con el trabajo que realizamos en la región. Estamos haciendo innovación frugal, una práctica que a partir de determinados factores (el cambio climático, por ejemplo) va a empezar a hacerse cada vez más necesaria. Y que puede ser una buena respuesta desde la cual trabajar para traer mejoras al trabajo de nuestros científicos.


Fuente

Virus Sincicial Respiratorio: convocan a participar en estudio para vacuna infantil

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