Se cumplen 50 años de la muerte de Albert Camus, quien fue Premio Nobel de Literatura en 1957. Entre su extensa obra merecen destacarse relatos como La peste y La caída y ensayos como El mito de Sísifo y El hombre rebelde.
Por Sylvina Walger
Mañana, lunes 4 de enero, se cumplirán 50 años de la muerte de Albert Camus. Acaecida en 1960 cuando el Facel-Vega, que conducía el editor Michel Gallimard, patinó en el asfalto y fue a estrellarse contra un árbol. Gallimard tardó unos días en morir, pero el escritor perdió la vida instantáneamente a consecuencia de la fractura de cráneo que le provocó el impacto. Entre los papeles que le encontraron había un manuscrito inconcluso, “El primer hombre”, de fuerte contenido autobiográfico y gran belleza.
Dejaba una viuda, Francine Faure, y un par de gemelos. Fue enterrado en Lourmarin, pueblo del sur de Francia donde había comprado una casa con el fruto de sus ganancias. Pese a una opinión muy difundida, a Camus no le gustaban los autos y menos la velocidad.
Convertido en el autor de algunos de los libros más vendidos en la Francia de posguerra, en 1957, a los 44 años, obtuvo el Premio Nobel de Literatura dejando en el camino a André Malraux, que ya nunca más podría recibirlo. Dramaturgo, ensayista, polémico analista de política nacional e internacional, figura ideológicamente controvertida y odiada en los dos extremos del arco político, aquel “francés de Argelia” (al que no le ahorraron el mote de “pied noir”) seductor con vocación de don Juan y vitalista, encontró su gran amor en la actriz María Casares, “la gran dama del teatro francés”, que era hija de Casares Quiroga, ministro y jefe de Gobierno de la Segunda República Española durante el gobierno de Manuel Azaña.
A Camus se lo ha caracterizado como “socialdemócrata de razón y libertario de corazón” y ha dejado una huella indeleble, y cada día más evidente, en la cultura literaria y política de nuestro tiempo.
Entre su extensa obra merecen destacarse relatos como La peste y La caída; obras de teatro como Calígula y Los justos; y ensayos como El mito de Sísifo y El hombre rebelde, entre muchísimas más.
En la revalorización actual que Francia ha hecho de su figura tiene mucho que ver el intento de “reapropiación de su memoria por parte de un Sarkozy hambriento de un pedigree intelectual del que carece. El debate comenzó cuando el presidente francés propuso trasladar los restos de Camus al Panteón (la Recoleta culta de Francia) y sus amigos saltaron objetando que al escritor no le hubiera gustado descansar allí entre grandes que para él no siempre fueron tan grandes. Algunos llegaron a decir que a Camus no había que “panteonizarlo” sino que leerlo. Toda una verdad. La firme oposición al traslado por parte de los hijos del premio Nobel terminó con la discusión y Camus continúa descansando en Lourmarin en una tumba al lado de la casa de su hija Catherine (62) mujer –para variar– de un Gallimard y custodia insobornable del legado de su padre.
El reconocimiento del que disfruta hoy Camus es mucho más amplio del que gozó en su época. La izquierda comunista de los sesenta y setenta lo confinó a una displicente marginalidad, aún fanatizada por aquel octubre que iba engendrar “el hombre nuevo” y que acabó despertando “horrorizada y confusa ante los osarios de Pol Pot”, según explica el diario El País. El compromiso de Camus fue siempre con el hombre, no con su concepto: por eso odiaba más lo que representaba Nechtaev, el fanático terrorista retratado por Dostoievski en Los demonios (la película se llama Los endemoniados y es de Andrej Vajda). Y por eso Camus resulta hoy más vivo que Sartre.
Camus nació en Argelia el 7 de noviembre de 1913, en el departamento de Constantine y en el seno de una familia de humildes colonos franceses dedicados al cultivo del anacardo. A todos ellos (los colonos) se los conocía comúnmente con el nombre de “pieds noirs” (pies negros). Su madre, Catalina Elena Sintes, nacida en Argelia, provenía de una familia originaria de Menorca. Era sorda y analfabeta. Su padre, Lucien Camus, trabajaba en una finca vitivinícola, cerca de la localidad de Mondovi, para un comerciante de vinos de Argel y era de origen alsaciano. Como muchos “pieds noirs”, y tras la Guerra Franco-Prusiana, había huido de la anexión de Alsacia por Alemania.
Durante la Primera Guerra Mundial, Lucien Camus resultó herido en la batalla del Marne y murió en 1914. Aunque su hijo no llegó a conocerlo, de su padre le quedó una fotografía y una significativa anécdota que marcaría en parte su derrotero: la repugnancia que le producía el espectáculo de una ejecución capital.
Después de la muerte de su padre, la familia Camus se trasladó a casa de la abuela materna en Argel, donde Albert se crió y estudió. Se recibió de bachiller y obtuvo un diploma de estudios superiores en letras en la rama filosofía. Jamás obtuvo la licenciatura por una tuberculosis que arrastró durante años. Hasta entonces había sido un buen deportista y un fanático del fútbol, donde siempre jugó como arquero. La tuberculosis acabó con estas ilusiones.
En 1935 se afilia al Partido Comunista, del que sale pitando en 1937 debido a sus profundas discrepancias con el pacto germano-soviético y su apoyo a la autonomía del PC de Argelia respecto del comunismo francés. En 1940, perseguido por el gobierno de Argelia (francés, claro) se ve obligado a emigrar a París, donde acabará siendo director del diario de la Resistencia, el mítico Combat.
Su ruptura con Sartre (algunos dudan que efectivamente haya ocurrido) fue en 1952 tras la publicación en Les Temps Modernes de un artículo en el que Sartre (su director y fundador) le reprochaba que su rebeldía era “deliberadamente estética”.
Camus era todo salvo un demócrata blando, explica el historiador húngaro Francois Fejtö, quien lo conoció en el momento de la liberación. “En su amor por la libertad había algo muy viril y es este idealismo puro, este heroísmo, que lo hace hoy tan popular sobre todo en los países del Este”.
Camus llevaba en sí un tremendo rechazo por la desmesura, que lo obligaba a marcar un umbral ético para la violencia política. En Los justos, por ejemplo, opone un terrorismo moderado, encarnado por el personaje de Kaliayev, al terrorismo incontrolado de Stepan. Para Camus el fanatismo de Stepan era el resultado de una mentalidad absolutista que cree detentar la verdad absoluta. Sin embargo hoy, tanto en Argelia como en el Medio Oriente, el que ha triunfado es Stepan. Triste final para quien su lema había sido “ni víctimas ni verdugos”.
Lo que el escritor no aceptaba era el pasaje de la resistencia al terrorismo, ya que a sus ojos el fin no justificaba jamás los medios (al contrario, los determinaba), y nada podía legitimar la agresión a los civiles.
Este pensador político, solitario, intuitivo y solidario lograba que sus editoriales de Combat testimoniaran una lógica sin fallas. Camus será uno de los raros resistentes a firmar para pedir la gracia de algunos colaboracionistas. Es el único que se pronunciará para denunciar el horror de Hiroshima en 1945. Sobre el drama argelino, que lo divide entre su solidaridad de “petit blanc” (blancos no nacidos en Francia, así de racistas…) y un anticolonialismo que excluye la violencia ciega del FLN, elige la irrealizable tregua civil. En su discurso ante el Nobel había llegado a preguntarse si el FLN no sería un “totalitarismo soft”.
Para Camus, siempre situado a la izquierda (hay quien piensa que “a pesar de él y a pesar de ella”), la vida merecía ser vivida, aunque el absurdo hubiera suplantado a la antigua esperanza en Dios o en la Razón. Hoy, cuando los intelectuales dan risa al intervenir en el debate público, Camus se agiganta. Leerlo sin prejuicios es no sólo homenaje sino restitución. Y el cincuentenario de su muerte resulta un buen pretexto para hacerlo.
Fuente:
http://www.criticadigital.com/index.php?secc=nota&nid=35390
lunes, 4 de enero de 2010
domingo, 3 de enero de 2010
Medio siglo sin Albert Camus
A cinco décadas del accidente que acabó con su vida, Francia recuerda al autor de "El extranjero" Y "La peste". Sarkozy busca trasladar sus restos al Panteón.
Cincuenta años después del accidente de tráfico que acabó con la vida del escritor Albert Camus (1913-1960) cuando se encontraba en la cúspide de su carrera, Francia recuerda al autor de "El extranjero", una de las figuras más relevantes de sus letras.
En ese sentido, el presidente Nicolas Sarkozy hizo público su deseo de llevar los restos del Nobel de Literatura de 1957 al Panteón, templo laico más elevado del país, donde yacen personalidades de la talla de Voltaire, Marie Curie o Victor Hugo.
La iniciativa dividió a su familia, que aún no ha dado una respuesta contundente y unánime sobre la conveniencia de trasladar el féretro de Camus, cuya vida terminó a los 47 años a bordo de un mítico "Facel-Véga" el 4 de enero de 1960 entre París y Lyon.
La prematura muerte del "Humphrey Bogart de la literatura" -por su pelo negro engominado y su inseparable cigarrillo en los labios- consternó a la intelectualidad del mundo entero. Los años 60 del siglo pasado se iniciaban así con la pérdida del "existencialista de lo absurdo", un hombre marcado por el pesimismo de quien vio de cerca dos guerras mundiales y la alienación de la Guerra Fría.
Camus fue un escritor que reflexionó sobre la indiferencia del ser humano respecto al mundo que lo rodea: "Hoy ha muerto mamá. O quizá ayer. No lo sé", con esas tres indolentes frases arranca "El extranjero", que quedó en la historia de la Literatura como su obra más célebre, en la que indaga sobre las consecuencias morales del asesinato y la indiferencia ante el fenómeno de la muerte.
Influenciado por la filosofía decimonónica de Soren Kierkegaard y de Friedrich Nietzsche, denominador común de los existencialistas, Camus afirmaba que la existencia es insignificante en sí misma y prefería considerarse un "absurdista". Entendía que la verdad y la moral son propias de cada individuo y que no se ajustan a modelos universales y absolutos.
Pero además de a la historia de la Filosofía, el nombre de Albert Camus está también muy ligado a la historia de Francia. Y ello se debe no sólo a que su pluma conmovió al mundo con obras como "La peste" o "El mito de Sísifo" o porque mantuvo una sonada polémica intelectual con el filósofo galo Jean-Paul Sartre, sino también porque su trayectoria recorre el pasado reciente de su país.
Esta ilación comienza en su Argelia natal, un territorio al que había emigrado su familia de colonos franceses y que marcó profundamente su vida y el conjunto de su obra. Sobre ello se centran varias biografías editadas con motivo de su cincuentenario -como "Camus, une passion algérienne", de Stéphane Babey-, que recogen el desencanto del autor con motivo de la guerra de independencia de ese país (1954-1962), barbarie que lo desgarró.
Tras la muerte de su padre en la Primera Guerra Mundial, Camus fue educado por una madre analfabeta de origen español, Catalina Sintes, en un hogar mísero, que no fue un obstáculo para que estudiara filosofía.
Después de militar en el Partido Comunista y de colaborar en varias revistas, a los 27 años se trasladó a París. Allí trabajó como periodista para el diario "Paris-Soir" y como lector de textos en la editorial Gallimard. Allí conoció, además, a la que fue su pareja más célebre, la actriz española exiliada en Francia María Casares, hija de un presidente del Gobierno de la Segunda República Española.
Cercano entonces al movimiento anarquista, fue en París donde su pluma y su verbo lo convirtieron en el afamado autor que recibió el Nobel de Literatura. Fue también en París donde conoció a Sartre, con el que, tras diez años de amistad, se enzarzó en una disputa teóricamente filosófica, aunque profundamente política.
Si bien ambos eran pensadores comprometidos con la izquierda, Sartre defendía la violencia inherente a la revolución social, mientras que Camus entendía que el fin no justifica los medios, como analizaría en su obra "La Caída".
"Me decían que eran necesarios unos muertos para llegar a un mundo donde no se mataría", resumía Camus, un filósofo que pensaba que "la tiranía totalitaria no se edifica sobre las virtudes de los totalitarios sino sobre las faltas de los demócratas".
Estas reflexiones llenarán otros libros editados para conmemorar las cinco décadas de su muerte, como "Albert Camus, solitaire, solidaire", publicado por su hija, Catherine, "Dictionaire Albert Camus", concebido por Jeanyves Guérin, o la adaptación al cómic de "L'hôte" (El anfitrión), de la mano del dibujante Jacques Ferrandez.
Fuente
http://www.criticadigital.com/index.php?secc=nota&nid=35378
sábado, 2 de enero de 2010
Atardecer de un día agitado (reflexiones junto al Chevallier). 2da parte.
El drama de Havanna
Daniel me contó que su padre es un absoluto fanático de los alfajores Havanna. Pero tiene un pequeño problema: no puede ingresarlos a Australia. La aduana australiana es muy estricta y para peor, temerosa de lo que no conoce. Según Daniel, la aduana australiana considera todo lo que venga de Latinoamérica como algo exótico y potencialmente peligroso. Y los exquisitos y tradicionales alfajores cayeron en la volteada. Aparentemente Daniel intentó ingresar una caja de estas confituras de regreso a su país y a los oficiales de aduana no les gustó ver una caja llena de discos de chocolate rellenos con una pasta marrón que para peor era un derivado lácteo. ¿Y si estaban infectados con el mal de la vaca loca? Yo al principio no entendía bien, pero después concluí que la aduana australiana había seguido la línea de razonamiento vaca (potencialmente loca) --> leche --> dulce de ídem potencialmente contaminado. Esta línea de razonamiento es falsa pero no debe ser fácil convencer a agentes de aduana temerosos de lo desconocido.
¿Mate? What is that?
Pero hay algo más que Daniel no puede llevar a su país de origen: un mate. Yo ya estaba un poco mareado luego de tratar de entender la razón por la cual Australia no permite el ingreso de los conocidos alfajores marplatenses. Pero, ¿un mate? ¿Qué tiene de peligroso un típico mate argentino? Daniel me decía que a la aduana no le gustaba el aspecto de esa taza de madera con potenciales efectos...bueno, peligrosos. Así que mate...¡¡stay away from Australia!!
Hablando del mate, ahora recuerdo una anécdota que una pareja amiga que trabajó en Gales me contó respecto a un episodio que involucraba a nuestra bebida típica. Un amigo los había ido a visitar y llevó yerba porque se estaban quedando sin nada. Terminaron los tres tomando mate una tarde en la playa galesa: la escena debe haber sido exótica para los lugareños...y para la policía que terminó acercándose a preguntarles qué cuernos estaban haciendo. Deben haber pensado que los 3 argentinos estaban inmersos en algún tipo de fumata usando un nuevo dispositivo. Afortunadamente los galeses estaban más abiertos a nuevas situaciones que los australianos y el episodio se aclaró sin mayores consecuencias (¿que habría pasado si los tres hubieran tomado mate en una playa australiana?, bueno, eso nunca hubiera ocurrido. El mate, y tal vez la yerba, nunca hubieran ingresado al país).
Y me pregunto: ¿cómo es posible que algo tan típico y potencialmente exportable como es un alfajor sea desconocido en un país como Australia? ¿Las delegaciones argentinas en el exterior tendrán como parte de su misión dar a conocer aspectos de nuestra cultura tales como lo que comemos y tomamos? Y de ser así, ¿por qué éstas anécdotas siguen apareciendo? Y ya que estoy haciendo preguntas, ¿tendremos consulado en Gales?
Ultimo momento
El sitio de la Embajada Argentina en Australia incluye el ítem “Cultura”. Al cliquear en el mismo se describe música, teatro, pintura/escultura y literatura de nuestro país. No hay mención de la parte culinaria. No creo que la suerte de los alfajores Havanna cambie en el corto plazo.
Fuente: http://www.argentina.org.au/
Ultimo momento 2
Las delegaciones argentinas en el Reino Unido incluyen una embajada y un consulado, ambos en la ciudad de Londres. La circunscripción del consulado argentino en Londres incluye a todo el Reino Unido, o sea, no hay consulado argentino en Gales.
Fuente: http://www.mrecic.gov.ar/
Daniel me contó que su padre es un absoluto fanático de los alfajores Havanna. Pero tiene un pequeño problema: no puede ingresarlos a Australia. La aduana australiana es muy estricta y para peor, temerosa de lo que no conoce. Según Daniel, la aduana australiana considera todo lo que venga de Latinoamérica como algo exótico y potencialmente peligroso. Y los exquisitos y tradicionales alfajores cayeron en la volteada. Aparentemente Daniel intentó ingresar una caja de estas confituras de regreso a su país y a los oficiales de aduana no les gustó ver una caja llena de discos de chocolate rellenos con una pasta marrón que para peor era un derivado lácteo. ¿Y si estaban infectados con el mal de la vaca loca? Yo al principio no entendía bien, pero después concluí que la aduana australiana había seguido la línea de razonamiento vaca (potencialmente loca) --> leche --> dulce de ídem potencialmente contaminado. Esta línea de razonamiento es falsa pero no debe ser fácil convencer a agentes de aduana temerosos de lo desconocido.
¿Mate? What is that?
Pero hay algo más que Daniel no puede llevar a su país de origen: un mate. Yo ya estaba un poco mareado luego de tratar de entender la razón por la cual Australia no permite el ingreso de los conocidos alfajores marplatenses. Pero, ¿un mate? ¿Qué tiene de peligroso un típico mate argentino? Daniel me decía que a la aduana no le gustaba el aspecto de esa taza de madera con potenciales efectos...bueno, peligrosos. Así que mate...¡¡stay away from Australia!!
Hablando del mate, ahora recuerdo una anécdota que una pareja amiga que trabajó en Gales me contó respecto a un episodio que involucraba a nuestra bebida típica. Un amigo los había ido a visitar y llevó yerba porque se estaban quedando sin nada. Terminaron los tres tomando mate una tarde en la playa galesa: la escena debe haber sido exótica para los lugareños...y para la policía que terminó acercándose a preguntarles qué cuernos estaban haciendo. Deben haber pensado que los 3 argentinos estaban inmersos en algún tipo de fumata usando un nuevo dispositivo. Afortunadamente los galeses estaban más abiertos a nuevas situaciones que los australianos y el episodio se aclaró sin mayores consecuencias (¿que habría pasado si los tres hubieran tomado mate en una playa australiana?, bueno, eso nunca hubiera ocurrido. El mate, y tal vez la yerba, nunca hubieran ingresado al país).
Y me pregunto: ¿cómo es posible que algo tan típico y potencialmente exportable como es un alfajor sea desconocido en un país como Australia? ¿Las delegaciones argentinas en el exterior tendrán como parte de su misión dar a conocer aspectos de nuestra cultura tales como lo que comemos y tomamos? Y de ser así, ¿por qué éstas anécdotas siguen apareciendo? Y ya que estoy haciendo preguntas, ¿tendremos consulado en Gales?
Ultimo momento
El sitio de la Embajada Argentina en Australia incluye el ítem “Cultura”. Al cliquear en el mismo se describe música, teatro, pintura/escultura y literatura de nuestro país. No hay mención de la parte culinaria. No creo que la suerte de los alfajores Havanna cambie en el corto plazo.
Fuente: http://www.argentina.org.au/
Ultimo momento 2
Las delegaciones argentinas en el Reino Unido incluyen una embajada y un consulado, ambos en la ciudad de Londres. La circunscripción del consulado argentino en Londres incluye a todo el Reino Unido, o sea, no hay consulado argentino en Gales.
Fuente: http://www.mrecic.gov.ar/
jueves, 31 de diciembre de 2009
Atardecer de un día agitado (reflexiones junto al Chevallier). 1ra parte.
Viaje accidentado el retorno de Buenos Aires. Primero el ómnibus salió demorado. Después se descompuso luego de hora y media de viaje (algo que según comentaban los pasajeros ocurre con preocupante frecuencia). Según los choferes, la caja de cambios no funcionaba y llamaron a un mecánico (el cual llegó finalmente en un muy destartalado Ford Taunus, lo cual nos hacía dudar de la efectividad de su servicio basándonos en el aspecto de su medio de locomoción).
Mientras tanto, 13 horas del miércoles, bajo un sol que afortunadamente no era muy intenso, comenzamos la espera. La espera de algún ómnibus de otra empresa que tuviera asientos libres y pudiera llevar a los pasajeros varados del servicio de las 10:35 de Retiro a Rosario de la empresa Chevallier. Luego de respetar el orden de primero ancianos, niños y mujeres, pude abordar el quinto ómnibus que apareció. El viaje volvió a demorarse por lo que parecía ser una quema de neumáticos sobre la autopista a la altura de V. G. Galvez sumado a un chofer perdido que casi termina adentro de una aceitera.
Pero volvamos a la espera junto al ómnibus descompuesto. Mientras esperaba sobre la banquina, tuve oportunidad de conocer a Daniel, 22 años, australiano de paseo por la Argentina e hijo de un contador rosarino que se fue hace más de 20 años. A pesar de tener un padre hispanoparlante, Daniel no hablaba español (nunca entendí que padres bilingües no enseñaran a sus hijos los dos idiomas que ellos hablan) y no comprendía muy bien lo que estaba pasando. Me miró con cara de alivió al encontrar a alguien que hablara su idioma y pudimos conversar a pesar de su acento australiano al que no estoy acostumbrado. Le expliqué sobre el desperfecto y las demoras que ello nos iba a ocasionar.
Acto seguido el australiano hizo catarsis verbal y me contó sobre su día que había empezado a las 7 de la mañana para tomar un ómnibus que teóricamente salía a las 8 pero que nunca apareció. Luego Daniel compró un boleto para el servicio de las 9 en la empresa... ¿qué empresa era? Lo que Daniel me contaba era tragicómico y fácil de entender: los boletos no son fáciles de descifrar a primera vista. En el encabezado figuran 3 empresas: Argentina, Sierras de Córdoba y Urquiza. Si mal no recuerdo, el boleto que Daniel me mostró decía Nueva Chevallier en un recuadro chiquito titulado “Viaja por empresa”. Moraleja: Daniel perdió el servicio de la New Chevallier porque buscaba el coche de Urquiza, el cual por supuesto no estaba. Y para completar terminó tomando un ómnibus que nunca llegó a destino (eso sonó muy “Crónica”).
Entre otras cosas, Daniel me contó que había estado recorriendo la Argentina por algún tiempo, visitando El Calafate (no le pregunté si había conocido a alguien famoso), las cataratas y Mar del Plata. Ahora volvía a Rosario para pasar unos días con la familia de un amigo de la infancia de su padre y acto seguido se iba con amigos por dos semanas a Brasil. Unas vacaciones merecidas, según Daniel, luego de obtener un título en finanzas en Junio pasado y con un trabajo en puerta que comienza en Febrero del 2010. No sabía cuando volvería a tener oportunidad de hacer viajes largos así que estaba aprovechando al máximo su tiempo libre antes de entrar al mundo de los adultos que trabajan, y trabajan y trabajan. Daniel ya está planeando su visita a Brasil para el próximo mundial de fútbol y dijo una frase que quedó sonando en mi mente: “Esa es la forma de pasar la vida. Planeando las próximas vacaciones.” Pensamiento anti-estrés si los hay.
Continuará
Mientras tanto, 13 horas del miércoles, bajo un sol que afortunadamente no era muy intenso, comenzamos la espera. La espera de algún ómnibus de otra empresa que tuviera asientos libres y pudiera llevar a los pasajeros varados del servicio de las 10:35 de Retiro a Rosario de la empresa Chevallier. Luego de respetar el orden de primero ancianos, niños y mujeres, pude abordar el quinto ómnibus que apareció. El viaje volvió a demorarse por lo que parecía ser una quema de neumáticos sobre la autopista a la altura de V. G. Galvez sumado a un chofer perdido que casi termina adentro de una aceitera.
Pero volvamos a la espera junto al ómnibus descompuesto. Mientras esperaba sobre la banquina, tuve oportunidad de conocer a Daniel, 22 años, australiano de paseo por la Argentina e hijo de un contador rosarino que se fue hace más de 20 años. A pesar de tener un padre hispanoparlante, Daniel no hablaba español (nunca entendí que padres bilingües no enseñaran a sus hijos los dos idiomas que ellos hablan) y no comprendía muy bien lo que estaba pasando. Me miró con cara de alivió al encontrar a alguien que hablara su idioma y pudimos conversar a pesar de su acento australiano al que no estoy acostumbrado. Le expliqué sobre el desperfecto y las demoras que ello nos iba a ocasionar.
Acto seguido el australiano hizo catarsis verbal y me contó sobre su día que había empezado a las 7 de la mañana para tomar un ómnibus que teóricamente salía a las 8 pero que nunca apareció. Luego Daniel compró un boleto para el servicio de las 9 en la empresa... ¿qué empresa era? Lo que Daniel me contaba era tragicómico y fácil de entender: los boletos no son fáciles de descifrar a primera vista. En el encabezado figuran 3 empresas: Argentina, Sierras de Córdoba y Urquiza. Si mal no recuerdo, el boleto que Daniel me mostró decía Nueva Chevallier en un recuadro chiquito titulado “Viaja por empresa”. Moraleja: Daniel perdió el servicio de la New Chevallier porque buscaba el coche de Urquiza, el cual por supuesto no estaba. Y para completar terminó tomando un ómnibus que nunca llegó a destino (eso sonó muy “Crónica”).
Entre otras cosas, Daniel me contó que había estado recorriendo la Argentina por algún tiempo, visitando El Calafate (no le pregunté si había conocido a alguien famoso), las cataratas y Mar del Plata. Ahora volvía a Rosario para pasar unos días con la familia de un amigo de la infancia de su padre y acto seguido se iba con amigos por dos semanas a Brasil. Unas vacaciones merecidas, según Daniel, luego de obtener un título en finanzas en Junio pasado y con un trabajo en puerta que comienza en Febrero del 2010. No sabía cuando volvería a tener oportunidad de hacer viajes largos así que estaba aprovechando al máximo su tiempo libre antes de entrar al mundo de los adultos que trabajan, y trabajan y trabajan. Daniel ya está planeando su visita a Brasil para el próximo mundial de fútbol y dijo una frase que quedó sonando en mi mente: “Esa es la forma de pasar la vida. Planeando las próximas vacaciones.” Pensamiento anti-estrés si los hay.
Continuará
miércoles, 30 de diciembre de 2009
Life as a scientist in South-East Asia
By Shiow Chin Tan
From Cambodia to Singapore, Shiow Chin Tan finds the situation for scientists varies enormously across South-East Asia.
Irrigation innovations, climate change impacts, flu epidemics, rice research, neglected diseases, biofuels — South-East Asian scientists are not short of challenges, so why isn't science always a popular career choice?
When I travelled around the region, as part of my IDRC–SciDev.Net Science Journalism Award, I found a huge range of attitudes towards science. One of the most common problems for scientists was money.
Poor pay
For example in Cambodia, Chan Roath, director of the Department of Research in the Ministry of Education, said that a government researcher's salary does not even cover basic expenses.
"The government staff salary cannot support a family. Most scientists have to take up a second job to help make a living," he said.
For many Cambodian scientists, including Chan Roath himself, this second job is teaching general science at one of the many private colleges that have sprung up in Phnom Penh.
Others do consultancies on the side. About five per cent are fortunate enough to work directly with international agencies, which pay much better salaries.
In the Philippines, where earning a living as a scientist is not as acute a problem as in Cambodia, many still shy away from research careers because they do not pay as well as a job in other fields.
The same situation occurs in Malaysia. One senior lecturer at a public university said that most of his promising Masters students prefer to look for a private sector job rather than pursuing a PhD.
"I have to lure them with a research assistant position, which comes with pay, and even then I still have to persuade them to continue their studies," he said, explaining "many graduates simply want to start earning money as soon as possible".Clearly, scientists are highly thought of here. That, in itself, must surely be part of the reason for Singapore's success.
Studying costs money
And it can be expensive to study. Ruby Cristobal, an officer with the Science Education Institute (SEI) in the Philippines' Department of Science and Technology, pointed to a 2003 study revealing that lots of interest in science and mathematics among high school students had not translated into college entries.
One reason, she said, is the higher cost of taking up a science course in college. In an effort to address this issue, the government has provided about 200 million Philippine pesos (US$4.1 million) for science and technology scholarships since 2007.
Yet even with full scholarships provided, Alice Asuncion, SEI scholarship and training division chief, said uptake has been poor.
"The applicants look at the money. For example, our physics BSc scholarship was undersubscribed, but when we increased the monthly stipend last year we suddenly had a lot of applicants."
Lack of resources
But salary is only part of the problem. Science resources are also in short supply.
In Cambodia, the deficiency is so acute that science undergraduates at the Royal University of Phnom Penh are taught only theory — there is barely enough in the budget to run one laboratory per department of the university's science faculty.
Hang Chan Thon, dean of the science faculty, said that promising undergraduates have to be sent on scholarships to Thailand to obtain practical laboratory experience and to learn how to conduct proper research.
"There is not a lot of research in science because of a lack of resources. Labs are too expensive to maintain, and we also lack human resources, especially PhDs," he said.
And he cites himself as an example. Even though he is dean of the science faculty, he holds only a Masters degree from Vietnam.
Larry Strange, director of the Cambodia Development Research Institute, agrees, saying:
"There is not yet a strong culture of research here. The universities have good people, but very poor resources and very limited experience in designing and implementing experiments."
He says that the private sector is responsible for most science and technology development.
Brain drain
Back in the Philippines, the island archipelago famous for its globally mobile citizens, brain drain is a constant problem.
Jaime Montoya, president of the National Research Council of the Philippines, told SciDev.Net that the government considers science and technology so important that two years ago it set up a congressional committee to look into what is holding it back.
"One of the reasons the committee was set up was that we have lost significant regional and global competitiveness in the field of science and technology — we are losing many of our active scientists and researchers to other countries," he said.
The government understands the need to create an enabling environment for scientists and keep them at home, he said, noting that there are programmes to bring back prominent scientists who have established themselves abroad to share their expertise and help train local scientists.
Thais prefer poetry
Nurturing good scientists also weighs on the mind of Sakarindr Bhumiratana, president of Thailand's National Science and Technology Development Agency.
Thais are better at producing artists and poets than scientists and researchers, he said, explaining: "One of the reasons is that we do not invest enough in science and technology infrastructure. Awareness of its importance is still very low among the general public and we need to invest more in increasing this awareness".
Bhumiratana added that the need to generate indigenous know-how is not politically obvious because Thailand is doing well commercially and can import the necessary knowledge. "But we need to generate our own knowledge to be competitive globally," he said.
The lack of a strong government in the last couple of years may have made it difficult to set a strong political lead for science and technology, but Bhumiratana is glad of one thing: national investment in research has at least remained steady at around 0.26 per cent of national gross domestic product (GDP) for the last decade.
"We wish it would double in relation to the GDP, but it is good that it has at least been maintained," he said.
Success in Singapore
At the other end of the spectrum is the advanced city-state of Singapore.
With few natural resources, and unable to offer a cheap labour base, this small country is keenly aware that its global competitiveness lies in intellect and innovation.
With that in mind, the government committed more than 13 billion Singapore dollars (US$8.9 billion) to [science and technology] for 2006–2010, and gross expenditure on research and development reached 2.6 per cent of GDP in 2007.
Biopolis and Fusionopolis, two self-contained complexes designed to foster collaboration between scientists from different disciplines, are examples of the nation's forward-thinking.
Biopolis focuses on biological sciences, while Fusionopolis caters for material and physical sciences, as well as information and communication technologies.
Both complexes offer recreational as well as scientific facilities, with pubs, restaurants and greenery. Fusionopolis has serviced apartments, a shopping complex and even its very own station on Singapore's Mass Rapid Transit system, so researchers can live and work within the complex.
According to Nur Sahara Mohamed Sadik, assistant head of corporate communications for Singapore's Agency for Science, Technology and Research (A*Star), the idea is to create a "work-live-play-learn environment" that lets researchers relax and mingle, in the hope of sparking new and creative ideas across scientific disciplines.
She added that part of the aim is to attract the best brains from around the world to work in Singapore and contribute to its knowledge growth.
Fuente:
http://www.scidev.org/en/features/life-as-a-scientist-in-south-east-asia.html
From Cambodia to Singapore, Shiow Chin Tan finds the situation for scientists varies enormously across South-East Asia.
Irrigation innovations, climate change impacts, flu epidemics, rice research, neglected diseases, biofuels — South-East Asian scientists are not short of challenges, so why isn't science always a popular career choice?
When I travelled around the region, as part of my IDRC–SciDev.Net Science Journalism Award, I found a huge range of attitudes towards science. One of the most common problems for scientists was money.
Poor pay
For example in Cambodia, Chan Roath, director of the Department of Research in the Ministry of Education, said that a government researcher's salary does not even cover basic expenses.
"The government staff salary cannot support a family. Most scientists have to take up a second job to help make a living," he said.
For many Cambodian scientists, including Chan Roath himself, this second job is teaching general science at one of the many private colleges that have sprung up in Phnom Penh.
Others do consultancies on the side. About five per cent are fortunate enough to work directly with international agencies, which pay much better salaries.
In the Philippines, where earning a living as a scientist is not as acute a problem as in Cambodia, many still shy away from research careers because they do not pay as well as a job in other fields.
The same situation occurs in Malaysia. One senior lecturer at a public university said that most of his promising Masters students prefer to look for a private sector job rather than pursuing a PhD.
"I have to lure them with a research assistant position, which comes with pay, and even then I still have to persuade them to continue their studies," he said, explaining "many graduates simply want to start earning money as soon as possible".Clearly, scientists are highly thought of here. That, in itself, must surely be part of the reason for Singapore's success.
Studying costs money
And it can be expensive to study. Ruby Cristobal, an officer with the Science Education Institute (SEI) in the Philippines' Department of Science and Technology, pointed to a 2003 study revealing that lots of interest in science and mathematics among high school students had not translated into college entries.
One reason, she said, is the higher cost of taking up a science course in college. In an effort to address this issue, the government has provided about 200 million Philippine pesos (US$4.1 million) for science and technology scholarships since 2007.
Yet even with full scholarships provided, Alice Asuncion, SEI scholarship and training division chief, said uptake has been poor.
"The applicants look at the money. For example, our physics BSc scholarship was undersubscribed, but when we increased the monthly stipend last year we suddenly had a lot of applicants."
Lack of resources
But salary is only part of the problem. Science resources are also in short supply.
In Cambodia, the deficiency is so acute that science undergraduates at the Royal University of Phnom Penh are taught only theory — there is barely enough in the budget to run one laboratory per department of the university's science faculty.
Hang Chan Thon, dean of the science faculty, said that promising undergraduates have to be sent on scholarships to Thailand to obtain practical laboratory experience and to learn how to conduct proper research.
"There is not a lot of research in science because of a lack of resources. Labs are too expensive to maintain, and we also lack human resources, especially PhDs," he said.
And he cites himself as an example. Even though he is dean of the science faculty, he holds only a Masters degree from Vietnam.
Larry Strange, director of the Cambodia Development Research Institute, agrees, saying:
"There is not yet a strong culture of research here. The universities have good people, but very poor resources and very limited experience in designing and implementing experiments."
He says that the private sector is responsible for most science and technology development.
Brain drain
Back in the Philippines, the island archipelago famous for its globally mobile citizens, brain drain is a constant problem.
Jaime Montoya, president of the National Research Council of the Philippines, told SciDev.Net that the government considers science and technology so important that two years ago it set up a congressional committee to look into what is holding it back.
"One of the reasons the committee was set up was that we have lost significant regional and global competitiveness in the field of science and technology — we are losing many of our active scientists and researchers to other countries," he said.
The government understands the need to create an enabling environment for scientists and keep them at home, he said, noting that there are programmes to bring back prominent scientists who have established themselves abroad to share their expertise and help train local scientists.
Thais prefer poetry
Nurturing good scientists also weighs on the mind of Sakarindr Bhumiratana, president of Thailand's National Science and Technology Development Agency.
Thais are better at producing artists and poets than scientists and researchers, he said, explaining: "One of the reasons is that we do not invest enough in science and technology infrastructure. Awareness of its importance is still very low among the general public and we need to invest more in increasing this awareness".
Bhumiratana added that the need to generate indigenous know-how is not politically obvious because Thailand is doing well commercially and can import the necessary knowledge. "But we need to generate our own knowledge to be competitive globally," he said.
The lack of a strong government in the last couple of years may have made it difficult to set a strong political lead for science and technology, but Bhumiratana is glad of one thing: national investment in research has at least remained steady at around 0.26 per cent of national gross domestic product (GDP) for the last decade.
"We wish it would double in relation to the GDP, but it is good that it has at least been maintained," he said.
Success in Singapore
At the other end of the spectrum is the advanced city-state of Singapore.
With few natural resources, and unable to offer a cheap labour base, this small country is keenly aware that its global competitiveness lies in intellect and innovation.
With that in mind, the government committed more than 13 billion Singapore dollars (US$8.9 billion) to [science and technology] for 2006–2010, and gross expenditure on research and development reached 2.6 per cent of GDP in 2007.
Biopolis and Fusionopolis, two self-contained complexes designed to foster collaboration between scientists from different disciplines, are examples of the nation's forward-thinking.
Biopolis focuses on biological sciences, while Fusionopolis caters for material and physical sciences, as well as information and communication technologies.
Both complexes offer recreational as well as scientific facilities, with pubs, restaurants and greenery. Fusionopolis has serviced apartments, a shopping complex and even its very own station on Singapore's Mass Rapid Transit system, so researchers can live and work within the complex.
According to Nur Sahara Mohamed Sadik, assistant head of corporate communications for Singapore's Agency for Science, Technology and Research (A*Star), the idea is to create a "work-live-play-learn environment" that lets researchers relax and mingle, in the hope of sparking new and creative ideas across scientific disciplines.
She added that part of the aim is to attract the best brains from around the world to work in Singapore and contribute to its knowledge growth.
Fuente:
http://www.scidev.org/en/features/life-as-a-scientist-in-south-east-asia.html
La ciencia argentina hace "boom"
Por Veronica Smink
BBC Mundo, Argentina
Para muchos, 2009 fue un año marcado por una de las peores crisis económicas en la historia. Pero para una industria en Argentina el año que está por terminar marcó un verdadero hito en su crecimiento.
El mundo de la ciencia argentina vivió un "boom" en 2009, con un récord de inversión que se vio reflejado en un gran número de logros.
El impulso surgió desde el Estado a través del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), el organismo que fomenta el desarrollo científico.
Este año el Conicet no sólo tuvo el presupuesto más alto en su historia, sino que además creó el mayor número de puestos de trabajo.
El gerente de Desarrollo Científico y Tecnológico del organismo, Jorge Tezón, dijo a BBC Mundo que la inversión significó un aumento del 500% respecto a las cifras de 2003.
"Lo más importante que hicimos fue ampliar el personal, algo fundamental ya que los temas de investigación se siguen multiplicando", afirmó.
Los más beneficiados por las nuevas políticas fueron los jóvenes, el grupo que más se había visto excluido por el tradicional sistema de llenado de vacantes.
Repatriación
Según el biólogo molecular Alberto Kornblihtt de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires, el efecto de estas políticas fue notorio.
Kornblihtt, quien ejerce la ciencia hace más de tres décadas, dijo a BBC Mundo que muchos de sus colegas más jóvenes habían decidido quedarse en el país debido a la apertura de nuevos puestos laborales.
Pero además de frenar la fuga de cerebros –un problema típico del mundo de la ciencia en Argentina- el Conicet también ha buscado revertir la tendencia.
Tezón explicó a BBC Mundo que el organismo implementó en los últimos tres años un programa de repatriación llamado "Raíces" que logró atraer nuevamente al país a unos 600 investigadores argentinos que residían en el exterior.
Objetivos
Según el funcionario, el objetivo de este impulso tecnológico es sentar las bases para que Argentina pueda convertirse, en el mediano o largo plazo, en un importante polo científico y tecnológico.
"Creemos que el principal desarrollo que se va a dar en el mundo es en las industrias de alto conocimiento", afirmó Tezón.
La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, también ha apostado al desarrollo del país como productor de medicamentos.
Durante la grave crisis de gripe porcina que afectó duramente a Argentina, la mandataria evitó hacer acuerdos con las principales potencias para abastecerse de una vacuna, asegurando que el país estará en condiciones de crear su antivirus propio.
El Ministerio de Salud argentino también anunció recientemente un acuerdo con Brasil para fabricar una vacuna contra la fiebre amarilla.
Logros
Pero, además de los objetivos a mediano y largo plazo, ya pueden verse algunos efectos de este "boom".
Según Tezón, ha habido un fuerte aumento en el número de investigaciones argentinas publicadas en medios científicos internacionales.
"En promedio cada investigador argentino tuvo en el último año 1,8 publicaciones, una cifra bastante alta para el estándar internacional", señaló el gerente del Conicet.
Entre las investigaciones más exitosas del año, se cuentan avances relacionados al sistema inmunológico, a la memoria y a enfermedades como el dengue, el Parkinson y el Alzheimer.
También se logró clonar por primera vez a una vaca campeona a partir de un animal muerto y se produjo una papa resistente a un gran número de plagas.
Cuentas pendientes
Entre las investigaciones más exitosas del año, se cuentan avances relacionados al sistema inmunológico, a la memoria y a enfermedades como el dengue, el Parkinson y el Alzheimer.
A pesar de los grandes avances, Tezón acepta que aún hay mucho por hacer.
Una de las cuentas pendientes tiene que ver con la infraestructura, ya que aún no hay espacio suficiente para acompañar el crecimiento de personal científico.
Sin embargo 2010 podría resultar prometedor en ese sentido, ya que se planea el mayor crecimiento estructural de los últimos 30 años.
Lo que aún queda por mejorar, según coinciden el jefe del Conicet y Kornblihtt, es el salario inicial de los científicos, que aún es bajo en comparación a otros países de la región como Brasil, Chile y México.
"Creemos que el principal desarrollo que se va a dar en el mundo es en las industrias de alto conocimiento" Tezón.
Fuente:
http://www.bbc.co.uk/mundo/ciencia_tecnologia/2009/12/091223_2210_ciencia_boom_argentina_jrg.shtml
Descubrimiento científico: peligra la Puna Argentina
La Puna es uno de los sitios más despoblados de la tierra, pero también uno de los más enigmáticos y sorprendentes, y se deben tomar medidas urgentes para conservar sus recursos naturales, culturales y genéticos.
Por Prof. Norberto Ovando *
La palabra Puna en quechua, significa tierra alta o pampa elevada
En el Noroeste Argentino, el sector ubicado al norte del paralelo 27º 00’, se conoce con el nombre de Puna, la que se encuentra enclavada entre los 3400 y 4500 metros sobre el nivel del mar.
El ambiente Puneño ocupa 31.000 km2 en la provincia de Jujuy, mientras que tanto a Salta como a Catamarca le corresponden 29.000 km2. En la provincia de Salta, la Puna está integrada casi en su totalidad por el departamento de Los Andes y parte de los departamentos de Iruya y Santa Victoria.
La condición paisajística de la Puna, muestra una serie de cadenas montañosas y cerros aislados que encierran valles y bolsones, que por su amplitud imprimen al paisaje características de llanura.
Preservar los ecosistemas
Los humedales altoandinos forman ecosistemas altamente vulnerables y frágiles que se ven amenazado por el sobrepastoreo, las prospecciones y explotaciones mineras, el turismo no regulado y otras actividades antrópicas.
En algunos de estos humedales, el equipo de científicos formado por María Eugenia Farías, Dra. en Ciencias Biológicas, Investigadora Responsable del Proyecto, la Dra. Virginia Helena Albarracín, Investigadora del CONICET; los Becarios Doctorales: Lic. María Regina Flores, Lic. Omar Ordóñez, Julián Rafael, Lic. Marcos Javier Maldonado, Marta Gorriti y los Técnico profesionales Nura Ovrusky y Lucrecia Vera., hallaron organismos vivos denominados estromatolitos, que habitan el planeta desde hace 3500 millones de años.
Los investigadores pertenecen al Laboratorio de Investigaciones Microbiológicas de Lagunas Andinas – LIMLA- (http://www.limla.com.ar/), dependiente del CONICET-CCT-PROIMI, (http://www.tucuman-conicet.gov.ar/estrematolitos.html) siendo su objetivo principal el estudio de la microbiología en ecosistemas extremos en lagunas, humedales y salares en la Puna Argentina.
Los estromatolitos
Los estromatolitos son los indicadores de vida más importantes desde la Era Arcaica y Proterozoica. Son estructuras generadas por comunidades bacterianas en las que predominan cianobacterias, las cuales generan un gel que les protege de radiaciones ultravioletas y contaminación ambiental; cuando el sedimento que cae sobre la colonia se queda pegado al gel y les impide captar la luz, la comunidad se desplaza hacia un “piso” superior, por lo que los estromatolitos tienen una estructura en capas. Los primeros estromatolitos tienen una antigüedad de casi 3.500 millones de años y son los responsables de la oxigenación de la atmosfera terrestre y la creación de la capa de ozono a lo largo de miles de millones de años.
Los estromatolitos son organismos vivos que por su forma de vida son constructores de paisajes, en la actualidad sus restos fosilizados forman montañas, como por ejemplo en el valle de la luna en San Juan, podemos ver paredones formados por estromatolitos fósiles. Actualmente los estromatolitos modernos crecen en muy pocas partes del Planeta, sin embargo, en otras épocas geológicas fueron organismos de éxito evolutivo. Se los puede encontrar en Bahía Tiburón, Australia, 4 Ciénegas México, Bahamas, todos en zonas tropicales y a nivel del mar.
Estos organismos han mantenido hasta hoy su línea evolutiva. No se han extinguido desde su aparición y gracias a ello, pueden conocerse los cambios morfológicos, ecológicos e incluso fisiológicos que han tenido a través del tiempo.
Los estromatolitos constituyen los macrofósiles más antiguos conocidos. Dominan el registro fósil durante un tiempo correspondiente al 80% de la historia geológica del planeta. Fueron creados por microorganismos con características de planta y
animal. Estos microorganismos atrapaban granos de arena y los unían entre sí, o producían carbonato cálcico hasta producir roca caliza capa a capa.
Área del descubrimiento
Los estromatolitos vivos, fueron descubiertos en la zona de la Puna Salteña, Argentina, más precisamente en la laguna de Socompa a 4000 m snm y en seis “ojos de mar” (lagunas pequeñas, profundas y muy saladas) cercanos a la población de Tolar Grande a 3600 m snm en el departamento Los Andes.
El hecho de haberlos encontrado a esta altura hace mas interesante este hallazgo desde el punto de vista científico y tecnológico, ya que a diferencia de los y encontrados en zonas tropical estos se desarrollan bajo gran exposición de Radiación UV, baja tensión de oxígeno (O2) y baja disposición de nutriente, lo que hace a estos ecosistemas el lugar mas parecido a la tierra primitiva (sin O2 y sin capa de Ozono) modificaron que los mismos estromatolitos. Esta es una ventana donde se puede espiar hacia un pasado remoto para estudiar los ciclos evolutivos de nuestro planeta, pero también tienen una gran aplicación biotecnológica ya que los estromatolitos fueron a lo largo de la historia grandes fijadores de dióxido de carbono (CO2), el gas cuya acumulación en la atmosfera esta causando el calentamiento global, por que no pensar que podrían revertirlo?
Los humedales donde se produjo este importante hallazgo, que ayudará a entender mejor el desarrollo y evolución de la vida y de sus diversos ecosistemas durante los primeros miles de millones años de su existencia sobre la Tierra, se encuentran en riesgo de deteriorarse o sufrir modificaciones irreparables.
Que pone en riesgo a estos ecosistemas
Actualmente la economía del Departamento Los Andes donde la Dra. Farías descubrió los estromatolitos, se centra en la minería, principalmente en la extracción de minerales tanto metalíferos como no metalíferos.
La Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, en una breve descripción de las ecorregiones de Argentina puntualiza sobre la Puna que:
Si bien la actividad humana es bastante puntual, el sobrepastoreo con ovinos y la extracción desmedida para leña de queñoa causan deterioros ambientales a nivel local, facilitando los procesos erosivos.
Entre las actividades económicas de mayor impacto ambiental y en pleno desarrollo en la unidad, se encuentra la minería. Su accionar negativo sobre la Puna se da por la transformación del paisaje debido a la gran remoción de terreno (minas a cielo abierto), y la posibilidad de contaminar los escasos y singulares cursos de agua con sustancias altamente tóxicas.
El Ing. Agr. Héctor P. Paoli, del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria – INTA EEA Salta- en su informe sobre Recursos Hídricos de la Puna, Valles y Bolsones Áridos del Noroeste Argentino, asegura que, “El incremento reciente de la exploración y en algunos casos de la explotación minera, plantea una nueva alternativa de desarrollo que lleva implícito una nueva amenaza a los recursos naturales (agua, suelo, flora, fauna, etc.)”.
En abril de 2008, el diario El Tribuno mostró que varios pozos perforados en cercanías de la Laguna Socompa, Quebrada el Agua, el volcán Llullaillaco, la estación andina de Caipe (Arizaro) y el Salar de Río Grande están a un paso de ser conectados a un acueducto que llevaría el agua “exportada” desde el Oeste salteño hacia La Escondida, la mayor mina de cobre del mundo, que explota el grupo australiano BHP Billiton.
El plan es bombear “seis mil litros de agua por segundo” desde Salta en Argentina hacia las mineras de Chile.
Estas aseveraciones, unidas a las noticias periodísticas, nos advierten de la imperiosa necesidad de conservar a través de herramientas jurídicas, los diferentes ecosistemas y humedales de ésta importante eco-región que ocupa una gran porción de las provincias de Salta y Jujuy.
Crear áreas protegidas
La Unión Mundial para la Naturaleza -UICN – (http://www.iucn.org/) y su Comisión Mundial de Áreas Protegidas (CMAP) define como área protegida a “Un espacio geográficamente definido, reconocido, dedicado y gestionado, mediante medios legales u otros tipos de medio eficaces para conseguir la conservación a largo plazo de la naturaleza y de sus servicios ecosistémicos y sus valores culturales asociados”.
La Laguna de Vilama (4650 m snm), en la Puna jujeña, es uno de los cuerpos lacustres donde la Bióloga Farías, hallara un tapete microbiano, es la única que tiene cierto rango de conservación, ya que fue denominada Reserva Provincial Altoandina de la Chinchilla y Declarada Sitio Ramsar el 20 de Setiembre de 2000.
Si bien la provincia de Salta cuenta con la ley 7107 promulgada el 31/10/2000, que establece la creación del Sistema Provincial de Áreas Protegidas (SIPAP), y prevé distintas categorías como ser Reservas Estrictas Intangibles, la Laguna Socompa, y los “ojos de mar” en Tolar Grande y otros humedales ubicados en la Puna salteña, no cuentan con ninguna protección.
Debido a un llamamiento realizado por el equipo de científicos que descubrieron los estromatolitos vivos, el Senador Nacional por la provincia de Salta, Dr. Juan Agustín Pérez Alsina presentó el día 23 de octubre del corriente año, un proyecto de su autoría que lleva el nº de expediente S-3000-09, “para la creación de un Área Natural Protegida en la Puna Salteña, con el objeto de proteger la Laguna Socompa y los seis “Ojos de Mar” cercanos a la localidad de Tolar Grande”.
Nuestra ONG, la Asociación Amigos de los Parques Nacionales – AAPN- solicita a los Senadores y Diputados Nacionales de la Comisión de Ambiente y Desarrollo Sustentable y la de Recursos Naturales y Conservación del Ambiente Humano respectivamente, convertir en Ley lo antes posible, el proyecto presentado por el Senador Pérez Alsina para proteger y conservar a perpetuidad el hallazgo científico de la Dra. Farías.
La solicitud se basa en la reflexión realizada por la investigadora, asegurando que “El haberlos encontrado en la puna (refiriéndose a los estromatolitos) tiene una gran relevancia científica, tecnológica y turística, pero urge, que este ambiente sea preservado de la depredación turística, científica, biotecnológica y sobre todo se requiere un absoluto cuidado del agua superficial y subterránea de esta región”.
Y explicó, “Esto puede producir un verdadero -saqueo- con diferentes finalidades: El saqueo turístico, es decir que turistas se lleven piezas con material genético, como recuerdo. El saqueo con fines científicos y tecnológicos se traduce no sólo en perder nuestro patrimonio, sino una oportunidad invalorable. En este momento cualquier persona puede llevarse un pedazo de tapete con todos sus genes, y nadie se daría cuenta, es hasta probable que después terminemos comprando productos patentados por compañías internacionales y nunca sabríamos que fueron sacados de nuestro patrimonio genético” Por otro lado los estudios de impacto ambiental que se hacen para prospección y explotación minera deberían tener en cuenta la microbiología de estos humeadle, ya que son las base que sustenta la vida en la puna (flamencos, patos, otras aves, camélidos, zorros etc.)” .
Conclusión
Se deben realizar un conjunto de acciones y estrategias tendientes a combinar las funciones de investigación, conservación, desarrollo económico y recreación, para entender así la conciliación entre el aprovechamiento de los recursos naturales y su protección.
Se debe asegurar que permanezcan los factores que garanticen la conservación de los recursos y los procesos naturales, evitando las amenazas a la integridad del hábitat y sus ecosistemas.
* Vicepresidente / Asociación Amigos de los Parques Nacionales – AAPN -
Experto Comisión Mundial de Áreas Protegidas – WCPA – de la UICN.
Red Latinoamericana de Áreas Protegidas – RELAP -
Fuente:
http://blog.nuestroclima.com/?p=1788
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