sábado, 2 de enero de 2010

Atardecer de un día agitado (reflexiones junto al Chevallier). 2da parte.

El drama de Havanna
Daniel me contó que su padre es un absoluto fanático de los alfajores Havanna. Pero tiene un pequeño problema: no puede ingresarlos a Australia. La aduana australiana es muy estricta y para peor, temerosa de lo que no conoce. Según Daniel, la aduana australiana considera todo lo que venga de Latinoamérica como algo exótico y potencialmente peligroso. Y los exquisitos y tradicionales alfajores cayeron en la volteada. Aparentemente Daniel intentó ingresar una caja de estas confituras de regreso a su país y a los oficiales de aduana no les gustó ver una caja llena de discos de chocolate rellenos con una pasta marrón que para peor era un derivado lácteo. ¿Y si estaban infectados con el mal de la vaca loca? Yo al principio no entendía bien, pero después concluí que la aduana australiana había seguido la línea de razonamiento vaca (potencialmente loca) --> leche --> dulce de ídem potencialmente contaminado. Esta línea de razonamiento es falsa pero no debe ser fácil convencer a agentes de aduana temerosos de lo desconocido.

¿Mate? What is that?
Pero hay algo más que Daniel no puede llevar a su país de origen: un mate. Yo ya estaba un poco mareado luego de tratar de entender la razón por la cual Australia no permite el ingreso de los conocidos alfajores marplatenses. Pero, ¿un mate? ¿Qué tiene de peligroso un típico mate argentino? Daniel me decía que a la aduana no le gustaba el aspecto de esa taza de madera con potenciales efectos...bueno, peligrosos. Así que mate...¡¡stay away from Australia!!
Hablando del mate, ahora recuerdo una anécdota que una pareja amiga que trabajó en Gales me contó respecto a un episodio que involucraba a nuestra bebida típica. Un amigo los había ido a visitar y llevó yerba porque se estaban quedando sin nada. Terminaron los tres tomando mate una tarde en la playa galesa: la escena debe haber sido exótica para los lugareños...y para la policía que terminó acercándose a preguntarles qué cuernos estaban haciendo. Deben haber pensado que los 3 argentinos estaban inmersos en algún tipo de fumata usando un nuevo dispositivo. Afortunadamente los galeses estaban más abiertos a nuevas situaciones que los australianos y el episodio se aclaró sin mayores consecuencias (¿que habría pasado si los tres hubieran tomado mate en una playa australiana?, bueno, eso nunca hubiera ocurrido. El mate, y tal vez la yerba, nunca hubieran ingresado al país).
Y me pregunto: ¿cómo es posible que algo tan típico y potencialmente exportable como es un alfajor sea desconocido en un país como Australia? ¿Las delegaciones argentinas en el exterior tendrán como parte de su misión dar a conocer aspectos de nuestra cultura tales como lo que comemos y tomamos? Y de ser así, ¿por qué éstas anécdotas siguen apareciendo? Y ya que estoy haciendo preguntas, ¿tendremos consulado en Gales?

Ultimo momento
El sitio de la Embajada Argentina en Australia incluye el ítem “Cultura”. Al cliquear en el mismo se describe música, teatro, pintura/escultura y literatura de nuestro país. No hay mención de la parte culinaria. No creo que la suerte de los alfajores Havanna cambie en el corto plazo.
Fuente: http://www.argentina.org.au/

Ultimo momento 2
Las delegaciones argentinas en el Reino Unido incluyen una embajada y un consulado, ambos en la ciudad de Londres. La circunscripción del consulado argentino en Londres incluye a todo el Reino Unido, o sea, no hay consulado argentino en Gales.
Fuente: http://www.mrecic.gov.ar/

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