lunes, 19 de mayo de 2014

Ese raro fenómeno llamado "evaluación"

En materia educativa, y en sus sucesivas y permanentes actualizaciones y reformas , pocos temas se habrán discutido tanto como el relativo a la evaluación. Se ha escrito infinidad de textos, documentos, artículos, impresos y/o virtuales; se ha debatido en multitud de foros en distintos ámbitos, (no solamente educativos), y sin embargo, es un tema recurrente que continúa habitando en el reino de las paradojas, para muchos asociado más a los 12 trabajos de Heracles que a algo físicamente posible desde la óptica de lo incuestionable; y continúa estando envuelto en una polémica constante respecto de su procedencia, su camino o su finalidad.


Por J. Xavier Gando. Comunidad de Educadores par la Cultura Científica. IBERCIENCIA.

Todos de una forma u otra hemos sido evaluados en algún instante de nuestra vida, y quizá por esa simple razón (más aún en el universo de quienes estamos involucrados en la docencia) nos consideramos, si no expertos, por lo menos hábiles en materia de evaluación; de hecho, convivimos con ella y la practicamos casi sin darnos cuenta y sin cuestionar demasiado cada estrategia que adoptamos.

Sin embargo, si alguien nos pregunta y lo razonamos, somos capaces de aceptar que las prácticas tradicionales de evaluación que generalmente adoptamos y aplicamos, (cualquiera en la que pensemos rápidamente en este momento), pocas veces conducen a resultados satisfactorios para las partes, casi siempre queda un mal sabor de boca tanto en evaluador como en evaluado… esta premisa nos lleva a pensar entre otras cosas, que no existe una sola forma de evaluar, existen tantas cuantos evaluadores o evaluados existan; y estas tantas a su vez dependientes de qué, para qué, cuándo, dónde… una matriz de opciones realmente inconmensurable, y que a pesar de ello, sistemáticamente volvemos a intentar medir y racionalizar como algo más parecido a las pruebas en la producción industrial, en la que si es posible evaluar si un proceso o un producto cumple o no con las especificaciones dadas.

Ahora bien, decía que aún cuando mayoritariamente compartimos la opinión de que el proceso de evaluación es decididamente polifacético, dependiendo de nuestro lugar en el sistema, usualmente ponemos el foco en una sola de sus caras:
  • El organismo contralor del sistema suele hacer muy poca autoevaluación, y tradicionalmente se limita a transmitir los parámetros generales y ambiguos que deben ser cumplidos, (casi más como una declaración de principios, una arenga o una expresión de deseos); y al finalizar el ciclo lectivo, suele evaluar casi exclusivamente cantidades de estudiantes que ingresan y egresan por ciclo para (últimamente) elaborar estadísticas de deserción asumiendo que si ésta existe, es porque no se cumplió a cabalidad los parámetros fijados; porque los apoyos desde el frente social no han sido suficientes; o, simplemente porque los docentes no han podido asimilar y ejecutar los nuevos paradigmas;
  • El docente tampoco es proclive a hacer autoevaluaciones, (basta revisar las imponentes manifestaciones en contra de los pomposamente llamados programas de mejoramiento de la calidad educativa que suelen encarar las administraciones de turno, basándose simplemente en evaluaciones estandarizadas a los docentes); y, suele concentrarse en poner énfasis exclusivamente en la evaluación del estudiante; y, concretamente evaluar si a juicio de tal docente, el estudiante “ha adquirido los conocimientos que se le transmitió en clase”, asumiendo que si los estudiantes reprueban las evaluaciones previstas, en el mejor de los casos es porque no han prestado la suficiente atención durante el ciclo lectivo;
  • La administración de los establecimientos educativos por su parte, suele poner el foco en la evaluación al docente, y al margen de que también hace muy poca autoevaluación, suele mirar unos pocos índices de la evaluación de los estudiantes, generalmente aquellos que tienen que ver con la promoción como medida de evaluación del propio docente, desentendiéndose del proceso de aprendizaje que tales índices ocultan, más que muestran;
  • El estudiante también suele hacer muy poca autoevaluación y generalmente cuestiona (una forma de evaluar) el eje institución-docente-programa, con mayor o menor entusiasmo dependiendo del mayor o menor acceso a la posibilidad de ser escuchado, total, es consciente de que se ha instalado firmemente la idea de que si un estudiante fracasa en una evaluación formal, la culpa es del docente;
  • Y, así sucesivamente en todo el sistema.

Pocos dudan de la importancia de evaluar, pero es complejo definir cuál es esa importancia, en qué radica, cuáles son sus alcances, límites o consecuencia; al inicio hablábamos de que es un tema que genera grandes debates y polémica, y al respecto conviene tener presente que éstos, (debate y polémica), se producen cuando muchos saben mucho de un tema; o, cuando muchos desconocen de un tema.

Una gran mayoría coincidimos en que la evaluación forma parte indivisible del sistema educativo, (independiente de la pertinencia de evaluar antes, durante o después del proceso de enseñanza-aprendizaje, evaluación formativa, sumativa, etc.); sin embargo, también es claro que se trata de dos procesos que han seguido sus propios caminos, a menudo diferentes. Hoy el proceso educativo es diferente, o por lo menos pretendemos que lo sea; las formas de aprender son diferentes, o al menos eso pensamos; por lo tanto, estamos conscientes de que la evaluación también tiene que ser diferente… podemos fácilmente visualizar el sistema tradicional de evaluar, sin embargo nos cuesta un poco más bajar a tierra un sistema nuevo para evaluar, acorde a los tiempos, y esto quizá, porque aún no tenemos una conciencia clara, mensurable y definitiva de cómo han cambiado esos mismos tiempos; y, ante la duda, es preferible seguir con lo que ha funcionado hasta ahora, cuestionado, si, pero que permite exhibir resultados.

En ese camino, todos estamos conscientes de su complejidad y de que hay que hacer algo para mejorarla, entendiendo esto como hacerla eficiente, práctica, útil… pero pocos se atreven a decir cómo… hoy está muy en boga decir que “una de las funciones pedagógicas más importantes de la evaluación es la motivación que puede producir en los participantes”, y a nadie escapa el hecho de que pocas cosas son más desmotivantes para un estudiante, que una nota deficiente en una evaluación, independiente de si es numérica o no; Stiggins plantea por su parte, “que lo que hace más efectivo el aprendizaje, es que los alumnos se involucren activamente en el proceso de evaluación”, muy buen consejo, pero complejo de llevar a la práctica por varias razones: para monitorear adecuadamente un proceso de autoevaluación se requiere diseñar mecanismos adecuados, alguien debe diseñarlos, alguien debe testearlos y demostrar que funcionan, alguien tiene que implementarlos, alguien eventualmente vendrá a cuestionarlos… todos, factores que suman al ineludible conocimiento cabal de todo el sistema, necesidades de tiempo y recursos.

Mientras tanto, las autoridades educativas diseñan cientos de cuestionarios y se sigue midiendo la capacidad, calidad y bondades del sistema en función de números, cifras o porcentajes al mejor estilo del Retrato de Dorian Grey… presentamos y justificamos grandes avances con cuadros estadísticos y gráficos elocuentes, mientras la realidad subyace en franco deterioro. Pienso que la dificultad principal hoy radica en que aún no hemos podido desarrollar un proceso de evaluación común, compartido por todo el sistema, (como era el sistema tradicional, repito, cuestionado, si, pero conocido y aceptado por todos), con estándares claros predefinidos… el peligro de no hacerlo de manera urgente, (si es que lo es), es que ante la dificultad de encasillar el proceso para poder entenderlo fácil y gráficamente, (a tono con los tiempos), muchos estamos luchando por desaparecerla y avanza fuertemente la teoría de que conviene no evaluar para no crear problemas psico-sociales a los antes evaluados, claro ejemplo de que el saber popular siempre encuentra el camino, hay un sabio dicho popular: “muerto el perro, se acabó la rabia”.

Nota
Al margen de las “reformas formales”, en nuestra calidad de docentes y/o partícipes –subsistemas- del “sistema educación”, cada día estamos reformulando y actualizando nuestras prácticas educativas; y por tanto, modificando el sistema como tal a partir de nuestra interacción.

Fuente
www.oei.es 

miércoles, 7 de mayo de 2014

Envía feto células para reparar órganos de su madre

El vínculo entre una madre y su hijo es especial mientras crece en su vientre. Los científicos consideran que esta conexión podría ser aun más estrecha de lo que se pensaba al descubrir que las células del feto recorren el cuerpo de la gestante ayudando a reparar los tejidos y órganos dañados, especialmente en los casos de infarto cardíaco.



Investigadores del Mount Sinai School of Medicine, en Nueva York, Estados Unidos, realizaron un experimento para comprobar esta teoría con dos grupos de ratones. El primero estaba formado por ejemplares normales, mientras que a los del segundo grupo se les modificó genéticamente para que sus células sean visible a través de una proteína fluorescente verden (GFP por sus siglas en inglés). Esta sustancia es producida por una medusa y se usa como agente de contraste en biología molecular.

Durante el estudio, los machos que tenían GFP se aparearon con hembras normales, logrando que al menos la mitad de los fetos heredaran la capacidad de teñir sus células con el GFP. Al trascurrir 12 días de gestación, se indujo a algunas hembras preñadas a un infarto cardíaco y lograron sobrevivir. Dos semanas después de ese episodio, los científicos analizaron el tejido cardíaco de todas las hembras y encontraron una presencia mucho mayor de células teñidas en aquellas que habían sido inducidas al infarto. La respuesta a este fenómeno, de acuerdo a los científicos, es que las células fetales acudieron en auxilio de la madre.

Casos humanos
Extrapolando esta experiencia con animales hacia los embarazos humanos, los médicos ya habían notado que dentro del universo de pacientes que sufrían de algún mal cardíaco, el grupo de mujeres gestantes y que recién habían dado a luz presentaba una recuperación mucho más acelerada y notoria.

Así, el estudio sugiere que, en los humanos, las células fetales también podrían dirigirse hacia el corazón de la madre y cumplir funciones reparadoras, tal y como sucede con los ratones, animales con procesos biológicos muy similares a los humanos. Investigaciones previas dan cuenta del caso de dos mujeres que recién habían dado a luz, en las que se hallaron células madre embrionales tras complicaciones cardíacas.

Además, un estudio in vitro a cargo de los mismos investigadores demostró que este tipo de células superaba el trabajo regenerativo que las mismas células madre realizaban con los tejidos del corazón. La investigación aún está en una etapa primaria, por lo que no es considerada determinante y se requerirán de más estudios. Por ahora, los especialistas se enfocarán en seguir indagando en la capacidad de las células fetales embrionales para detectar cualquier órgano afectado y acudir exclusivamente hacia él, y no a otros en buen estado.

Fuente
www.invdes.com.mx

lunes, 28 de abril de 2014

Tonucci: “El alimento de la escuela debería ser la experiencia de los niños”


Francesco Tonucci de pequeño
Así era...
Francesco-Tonucci | Tiching
Francesco Tonucci
Pensador, psicopedagogo y dibujante

Su asignatura favorita era el dibujo y la más odiada el álgebra. Con sus amigos jugaba a las carreras de chapas y salía a pasear por el bosque. Nunca se olvidará de aquel maestro de primaria que robó la merienda a un niño para explicar los tiempos verbales. Aunque su experiencia escolar fue muy regular, Francesco Tonucci se ha convertido en uno de los grandes pensadores de nuestros tiempos.

¿Cuál era su punto fuerte, en la escuela?
El dibujo: siempre era el mejor. Recuerdo a las maestras acercándose al pizarrón para admirar mis dibujos. Pero lo cierto es que viví una experiencia escolar muy regular; cada año tenía miedo de no pasar de curso. Ahora sé que no hay ninguna relación entre el éxito escolar y el éxito en la vida. Esto es así porque, lamentablemente, la escuela tiene una relación muy escasa con la vida misma.

¿Cómo podrían acercarse ‘vida’ y ‘escuela’?
La experiencia de los niños debería ser el alimento de la escuela: su vida, sus sorpresas y sus descubrimientos. Mi maestro siempre nos hacía vaciar los bolsillos en clase, porque estaban llenos de testigos del mundo exterior: bichos, cuerdas, cromos, boliches…

Quería evitar distracciones.
Pues hoy un maestro debería hacer lo contrario, debería pedir a sus alumnos que le mostraran lo que llevan en los bolsillos. De esta forma la escuela se abriría a la vida, recibiendo a los niños con sus conocimientos y trabajando alrededor de ellos.

Si todo lo ponen los niños, ¿para qué necesitamos escuelas?
La escuela ofrece un método de trabajo, ofrece el cómo. El qué no es tan importante porque el contenido cambia. Hoy en día no queda nada de la geografía que yo estudié y, en cambio, nadie me enseñó a viajar, a conocer una nueva cultura. Lo que necesitan los alumnos de hoy, que serán adultos mañana -en un mañana que nosotros no podemos conocer-, son herramientas y ganas de aprender.

Para esto hace falta un buen maestro.
Claro. Un buen maestro es el que escucha a los niños, porque sabe que no están vacíos, sino que son ricos de una experiencia que él no conoce. Y, si no la conoce, ¿cómo va a proponer un contenido que les resulte interesante? Cada acción educativa tiene que empezar con una escucha, para recibir a los alumnos con lo que conocen y lo que saben hacer.

¿Y qué papel juegan las nuevas tecnologías y herramientas digitales como Tiching?
Las tecnologías son un gran invento pero no hay que olvidar que son un instrumento que solo vale si el que lo utiliza es bueno. Por eso los buenos maestros no solo necesitan estos instrumentos, ¡los estaban esperando! Yo conocí a grandes maestros que si hubieran vivido estos cambios habrían dicho: “menos mal que alguien lo ha pensado, porque estábamos haciendo un gran esfuerzo”. Son aquellos que utilizaban la imprenta para hacer un diario escolar, los que organizaban correspondencia con niños de otros países…

No todos los maestros piensan así.
Un maestro que usa el libro de texto de la primera página a la última -que es una forma lineal de enseñanza-, ¿qué puede hacer con un instrumento tan plástico y tan poderoso como un ordenador? Como mucho, lo puede humillar utilizándolo como libro de texto. No serán las tecnologías las que mejorarán las escuelas. Ni tampoco las leyes. Serán los buenos maestros.

¿Qué cambiaría usted de la escuela?
Todo. La escuela es una estructura absolutamente ajena a la vida social. Dentro de la escuela tenemos el aula, un espacio abstracto que se repite exactamente con la misma forma más de 20 veces. Y lo raro es que, en ella, con el mismo mobiliario y con los mismos instrumentos, los alumnos se quedan horas y horas sentados haciendo cualquier cosa: lengua, matemáticas, arte, música…

¿Dónde deberían estar, los alumnos, si no es en el aula?
Mi propuesta es renunciar a las aulas. Me imagino una escuela hecha de laboratorios y talleres fuertemente significativos en la que son los alumnos los que se mueven, no los adultos. El recorrido de un taller a otro les ayuda a cambiar el chip y con la ambientación de cada taller se acaban de situar en la materia que les toca.

¿Cómo sería, por ejemplo, el taller de lengua?
Podría ser una biblioteca. Un lugar con libros, donde pudiéramos leer y escribir. En cambio, una clase de matemáticas sería completamente diferente, con elementos de geometría, por ejemplo. La de ciencia tendría microambientes, animales, plantas, microscopios… Y el taller de arte no se parecería en nada a todo esto, sería de colores y en las paredes habría las obras de todos los niños y niñas.

Parece divertido.
Y esto son solo los espacios internos, pero también pienso en los externos. En vez de patio, pondría una huerta. El patio de la escuela de la mayoría de escuelas parece una plaza de toros, un lugar adecuado para descargar las energías que se han cargado demasiado en actividades no reconocidas y no aceptadas por los niños. Me gustaría una escuela sin recreo, porque si en las escuelas se aprendiera jugando, no haría falta que los niños se desahogaran.

Pero los niños piden el recreo.
Si por la mañana hiciéramos una escuela de verdad, que no molestara a los niños, no haría falta el recreo. Y por la tarde podrían vivir una experiencia verdadera y con autonomía fuera de la escuela, en las calles.

La ciudad es peligrosa para los niños.
La ciudad que yo propongo, no. Se trata de la Ciudad de los Niños y debe cumplir dos requisitos. El primero es renunciar a hacer parques y otros espacios para niños. En el momento en que la ciudad inventa espacios para niños está excluyendo a los niños de los espacios que deberían ser para todos. Aunque hoy en día no son para todos, son para los coches.

De acuerdo, una ciudad sin parques. ¿Y el segundo requisito?
El segundo es garantizar a todos los ciudadanos la posibilidad de moverse en su propia ciudad con seguridad. Para conseguirlo, hay que dar la vuelta a la jerarquía. En vez de intentar mejorar el tráfico, garanticemos primero la movilidad de los peatones. Después de los peatones, nos ocuparemos de las bicicletas y luego del transporte público. Los coches tienen que ser los últimos. Dando la vuelta a la jerarquía afirmamos que los primeros y los dueños de la ciudad son los peatones.

Esto en las grandes ciudades parece imposible.
En realidad no, porque la ciudad es una suma de barrios y la mayoría de la gente no sale de su barrio. En él tienen la escuela, las tiendas, el kiosco, la farmacia… Hay que considerar este espacio, el barrio, como sagrado, y no cortarlo con nada. Si hay que poner en marcha un sistema urbano de conexión rápida, se hará bordeando los barrios.

¿Y dentro de cada barrio?
Prioridad absoluta de los peatones. Esto significa que el camino de los peatones, que son las aceras, no se puede interrumpir nunca alrededor de las manzanas. Y, para cruzar la calle, no hay desnivel para el peatón; es el coche el que sube y baja para adaptarse a la acera.

¿Quién viene después de los peatones?
Las bicicletas. Hay que adaptar la ciudad a las bicicletas: con carril bici, aparcamientos… Llegados a este punto, nos daremos cuenta de que no hace tanta falta el transporte público, porque la gente prefiere ir andando o pedaleando. Por lo tanto, vamos a ahorrar con el servicio público y podremos hacerlo de mayor calidad.

Y ya les toca a los coches.
Sí, pero como lo hemos montado todo pensando en los peatones, los medios privados tendrán una vida más complicada. Si tienes prisa, es mejor que utilices el medio público o la bicicleta. Si vas en coche, tendrás que tener paciencia, porque te espera el camino más largo y más incómodo. De esta forma, si hay un accidente las consecuencias son mucho menores.

Así los niños podrían jugar en la calle.  
¡Y esto les permitiría tener algo que contar en la escuela! Además, es muy importante que un adulto reconozca a su hijo el derecho de salir de casa. Así, cuando vuelve, es él quien explica lo que ha pasado, sin ser interrogado. Esto le da la capacidad de enfrentarse a la novedad, a lo desconocido. Y le proporciona el gran placer de poder contar su historia.

Fuente

sábado, 19 de abril de 2014

Ocho mujeres y un destino enredado por los cables del call center


Un grupo de mujeres cautivas de un trabajo alienante. Pasiones encontradas y la llegada de una colaboradora extranjera que desata situaciones con un sorpresivo final.






La monotonía de sus voces, repitiendo un mensaje almibarado que todos conocemos bien, nos sorprende desde que ingresamos a la sala.

Estamos por ver la historia laboral de ocho mujeres, atrapadas en un call center donde se entrelazan amores prohibidos, desvaríos estilo “El sexto sentido” y ansias de poder escondidas.

Con la presencia constante de una gerenta que vive para satisfacer los deseos del dueño de la empresa, una guardia de seguridad con sus emociones asfixiadas tras el uniforme y una encargada de recursos humanos que sobrevive con una dieta de pastillas y alcohol, las cuatro telemarketers nos irán contando sus historias. Las que se quieren ir y las que quieren ascender. Las que están bien donde están y las que quieren trascender más allá de este plano físico. Todas enredadadas como los cables telefónicos que las rodean formando una jaula que aprieta justo hasta el punto donde quita las ganas pero no mata.




Situaciones hilarantes, ritmo acelerado (de call center) e imágenes para recordar es lo que propone la puesta en escena de este excelente grupo rosarino.

Una buena realización para pasar un rato muy agradable con gente que ama lo que hace y por eso lo hace muy bien.

La cita es en la sala “La manzana” (San Juan 1950) para ver a estas mujeres fuera de servicio. Y recuerde, la próxima vez que atienda el llamado de una telemarketer: del otro lado, hay una historia para contar.

viernes, 18 de abril de 2014

Ganas y conocimiento: las bases del IMOFyS

Un grupo de docentes y jóvenes estudiantes de medicina en la Universidad Nacional de Rosario dedican su tiempo a perfeccionarse y aportar a la facultad en la cual se formaron. Estudian la morfología sistémica conectándola con la función de los órganos aplicando un novedoso enfoque.
 
Parte del IMOFyS: Tania Acosta y Ana Clara Caciello (sentadas, izq a der), María Victoria Riquelme, Francisco Caciello, Franco Facciuto y María Eugenia Cabral (parados, izq a der).


El IMOFyS (Equipo de Investigación Morfológica-Funcional y Sistémica) es un grupo formado por docentes y estudiantes de la Facultad de Cs. Médicas dedicados a su pasión: la investigación en anatomía y la generación de recursos humanos de calidad.

A través de la invitación de uno de sus miembros fundadores (Franco Facciuto) tuve oportunidad de asistir al primer seminario del año 2014, dirigido a iniciar oficialmente las actividades que el grupo tiene programadas para el año en curso, así como a dar la bienvenida a los nuevos estudiantes que se incorporan al equipo.

Historia
María Eugenia Cabral comenzó la historia del IMOFyS a partir de su amor por la anatomía y sus ganas de trabajar en esta disciplina de la medicina. Su dedicación la llevó a buscarle una vuelta de tuerca a un área que, para algunos, es algo artesanal que ya no tiene mucho para aportar en los tiempos que corren, llena de aparatología ultratecnológica.


Considerada como su mentora por los estudiantes del grupo que contribuyó a formar, María Eugenia encontró a través de los fractales el puente para unir la anatomía de un órgano con la función del mismo. De esta manera, el equipo viene desarrollando una línea de trabajo destinada a prevenir enfermedades a través del uso de fractales con la ayuda de herramientas tales como el diagnóstico por imágenes.

“El IMOFyS es un espacio que está orientado a hacer investigación partiendo desde las estructuras morfológicas para estudiar su comportamiento a partir de modelos matemáticos”, explica María Eugenia. “Está constituido por docentes de la cátedra de Anatomía Normal y por estudiantes que se acercaron con ganas de investigar, con el incentivo de estudiar dentro de las distintas disciplinas. Colaboran con nosotros personas que tienen equipos de trabajo fuera de la facultad, y que en algún momento han sido docentes de esta casa de estudios”, agrega.

Uds. trabajan con fractales. Contános un poco más sobre este enfoque.
El modelo matemático que elegimos fueron los fractales y dentro de estos el primer método que elegimos por la facilidad en su utilización es el box counting. Elegimos una imagen, una estructura morfológica y tratamos de ver cuál es el mejor método de diagnóstico que la refleje. A partir de esa imagen practicamos el box counting para determinar la dimensión fractal de la estructura.

¿Buscan desarrollar un criterio preventivo?
Exactamente. La idea de estudiar fractales es para obtener la dimensión fractal y a partir de ella interpretar cuál va a ser el comportamiento que tiene ese sistema morfológico en el futuro, de una manera determinística. O sea que cualquier variación de la dimensión fractal nos va a decir adónde va a ir ese sistema de manera inequívoca. En algún momento ese sistema se va a comportar de la manera que nos lo está indicando la dimensión fractal. La idea del proyecto es determinar la dimensión fractal para poder pronosticar y predecir el comportamiento de un sistema, en nuestro caso el sistema cardiovascular, a partir de la morfología de su órgano central, el corazón, y de los vasos arteriales más importantes de nuestro organismo. O sea, los vasos que salen del corazón y los neurovasos, los vasos arteriales del sistema nervioso, dados los antecedentes actuales que tienen que ver con los accidentes cerebrovasculares y demás. El estudio de estos vasos es muy complejo y por su distribución es muy difícil de llegar a través de una disección pero son fáciles de alcanzar a través del diagnóstico por imágenes.

Viendo la tendencia de la dimensión fractal vamos a poder ver cómo se va a comportar ese sistema a posteriori. Por ejemplo, uno podría anticiparse sin llegar a una hemorragia o ACV.

El grupo del IMOFyS durante la inauguración de actividades 2014

La visión de los otros integrantes
Franco Facciuto es uno de los integrantes de la primera hora del IMOFyS, junto con Francisco Casiello y María Victoria Riquelme.

“Empecé trabajando con Eugenia en la cátedra de Anatomía Normal”, recuerda. “Junto con Francisco (Casiello) y Victoria (Riquelme) hemos trabajado haciendo disecciones de corazones y esto nos motivó, dentro del departamento que coordina Eugenia, o sea dentro del Museo de Ciencias Morfológicas, que es el Departamento de Tórax, a indagar más sobre el tema. A medida que fuimos avanzando en el tema apareció la posibilidad de poder armar un equipo de trabajo y surgió la formación de IMOFyS, lo cual nos permitió explayarnos más en el estudio que nos gustaba. A su vez, se sumaron nuevos compañeros interesados en otras partes del cuerpo humano, como la parte neurovascular y pulmones. De esta manera se creó un grupo fructífero, donde todos compartimos y estudiamos todas las regiones pero cada uno puede profundizar el conocimiento del sector que le interesa.”

¿Cuál es el rol del IMOFyS en la creación y difusión del conocimiento sobre este tema?
Sentimos que hay información al respecto pero al ser algo innovador que estamos desarrollando desde la Facultad de Cs. Médicas de la Universidad Nacional de Rosario, a nivel país no se está desarrollando hoy en día. Consideramos que es un buen recurso que se puede ofrecer a la comunidad para poder seguir profundizando más en el conocimiento sobre el tema. Creemos que es una herramienta muy útil y que en los libros que tenemos disponibles este conocimiento llega hasta un cierto punto. Sería una buena forma de poder devolver al estudiante y la gente que estudia carreras afines con la salud, conocimientos más actualizados al respecto.

Francisco Casiello, otro de los integrantes iniciales del IMOFyS contó su historia y experiencia en el equipo.

“Comencé trabajando en la cátedra de Anatomía y de a poco Eugenia nos fue inculcando el bichito de la investigación. Empezamos con trabajos sencillos y de a poco nos fue explicando todos los procesos metodológicos y toda la referente al trabajo de investigación. A partir de ahí surgió la idea de trabajar, entre otras cosas, con la dimensión fractal y el estudio del comportamiento de los sistemas.”

Un nuevo enfoque para la anatomía
“Sentimos que esta disciplina está aislada del resto del saber médico”, reflexiona María Eugenia. “Tratamos de buscar dentro del proyecto, con un enfoque multidisciplinario, de encontrarnos con otras disciplinas a través del trabajo con otros profesionales. Es así que trabajamos con clínicos, profesionales del diagnóstico por imágenes, neurólogos y cirujanos cardiovasculares prestigiosos. Nadie conocía demasiado del tema y a todo el mundo le interesó. De esta manera, acercamos la morfología a la práctica cotidiana del médico. La idea es que la morfología vuelva a adquirir el protagonismo que fue perdiendo, tal vez por las innovaciones tecnológicas que existen.”

¿Cómo aporta el IMOFyS a la Facultad de Ciencias Médicas?
Estamos creando un recurso educativo que nos hace falta y que dejamos en la facultad como un material completamente inédito. Trabajamos para acercárselo al estudiante con el que estamos en contacto. También que otros lo puedan ver fuera de nuestra facultad.

¿Con quiénes se conectaron en referencia al tema de trabajo?
Estamos trabajando con la gente de diagnóstico por imágenes del Hospital Centenario. También van a participar en el proyecto el Jefe del Servicio del Hospital Provincial, Dr. Roberto Elías, el Dr. Julio Pérez (neurocirujano y docente mexicano), el Dr. Gustavo Abuin (uno de los impulsores de un laboratorio de anatomía en la Fundación Barceló), el Dr. Armentano (de la Universidad Favaloro). También hay investigadores del Hospital Centenario que trabajan aplicando fractales en glóbulos rojos. Los fuimos conociendo en distintos eventos científicos.

¿Este trabajo de investigación ha dado origen a un proyecto?
Sí. El nombre del proyecto es “Análisis del comportamiento del sistema circulatorio a través de modelos formales”. La base es el estudio fractal. Estamos presentando siete becas de estudiantes avanzados en la carrera. Los directores de estas becas son profesores adjuntos de la cátedra de Anatomía Normal: el Dr. Esteban Griot (médico cardiólogo del posgrado de cardiología del Hospital Centenario), el Dr. Cristian Kuchen (flebólogo) y el Dr. Fernando Demeglio (ginecólogo) que nos ha formado a todos.

El director del proyecto es el Dr. Miguel Angel Vinuesa, un prestigioso inmunólogo que trabaja dentro del departamento de Morfología, en la cátedra de Histología.

Para más información:

http://imofys.wix.com/imofys

miércoles, 16 de abril de 2014

Captopril, el primer caso de diseño racional de un fármaco

Por Lourdes Morro Felipe*

Muchas veces compramos medicamentos con nombres que a veces no comprendemos. Uno de estos medicamentos, y uno de los que más se habla en los últimos tiempos, es el captopril, un inhibidor de la enzima de conversión de la angiotensina (IECA), que consumen muchas personas con hipertensión.

El origen de la hipertensión está vinculado con el sistema renina-angiotensina, conocido desde finales del siglo XIX, cuando Tiergerstedt y Bergman demuestran la existencia de una sustancia presora presente en los extractos crudos de riñón. Aproximadamente 40 años después, dos grupos independientes de investigadores descubren que esta sustancia presora es un péptido formado por la acción catalítica de la renina.

Figura 1. Sistema renina-angiotensinaHacia la mitad de la década de 1950 se descubrió que la angiotensina (hipertensina) en la sangre, un polipéptido que aumenta la presión arterial, se produce en dos etapas: en la primera, una enzima originada en el riñón, llamada renina, cataliza la liberación de un polipéptido denominado la angiotensina I. La angiotensina I es un decapéptido inactivo que carece de actividad presora pero la adquiere cuando otra enzima diferente de la renina, presente en el plasma, libera el dipéptido de la angiotensina I, y da lugar al octapéptido activo denominado angiotensina II, con intensa acción presora (figura 1). Leonard T. Skeggs y col. aislaron y purificaron esta enzima, que denominaron Angiotensin Converting Enzyme (ACE) [Enzima de conversión de Angiotensina (ECA)] y que resulta ser una metaloproteasa.

El gran ímpetu en el comienzo de la investigación sobre los inhibidores de la enzima de conversión de angiotensina como agentes antihipertensores se debe al investigador brasileño Mauricio Rocha e Silva, el cual, en 1949, empezó a hacer pruebas con gotas de veneno extraídas de los colmillos de la Bothrops Jararaca Jaracussa, también conocida como la víbora brasileña del hoyo, reptil de color marrón oscuro, cuyo hábitat se encuentra entre las hojas de los árboles más famosos en la selva del Amazonas. Su veneno provoca la muerte de sus víctimas por una bajada de la presión arterial muy acusada. Mauricio Rocha e Silva descubrió, en el Instituto Biológico de São Paulo, que la inyección del veneno de la víbora en la circulación sanguínea de los mamíferos conduce a la producción de un importante péptido bioactivo hipotensivo y estimulante de la musculatura lisa denominada bradicinina. Este péptido está relacionado con el control de la presión sanguínea y con muchos otros procesos fisiológicos y patológicos.

Análogamente a lo que ocurre con la angiotensina I, la enzima de conversión de angiotensina es capaz de liberar el dipéptido de la bradicinina; pero, a diferencia de lo que sucede con aquella, este efecto da lugar a un producto que carece de las acciones farmacológicas de la bradicinina. La continuación de estos estudios en el laboratorio de Rocha e Silva, en la Univerdidad de São Paulo en Riberão Preto, permitieron que su alumno y colaborador, Dr. Sergio Ferreira1, descubriera, en 1965, que el veneno de la Brothrops jararaca contenía factores que potenciaban la acción del nonapéptido bradicinina. Tras fraccionar extractos del veneno consigue aislar estos factores (Bradiquinin Potentiating Factors, BPFs) que resultaron ser una familia de péptidos de 5 a 13 aminoácidos. Se demostró que su capacidad potenciadora de la bradicinina era consecuencia de su acción inhibidora de la degradación de la enzima. Un poco después, científicos del grupo del Dr Vane demostraron que los extractos crudos del veneno también inhibían la conversión enzimática de angiotensina I en angiotensina II2.

En los EE.UU., los investigadores de Squibb (Squibb Institute for Medical Research, Princeton, Nueva Jersey) Dres. Miguel Ondetti, David Cushmann y Bernard Rubin, estudiaban la enzima de conversión. Vane intentaba convencerles de que la inhibición de esta enzima ofrecería una nueva aproximación al control de la presión arterial. Sin embargo, los investigadores del Instituto Squibb no tenían claro que la potenciación de la bradicinina fuese una propiedad deseable en un antihipertensor debido a las propiedades proinflamatorias de este nonapéptido. Fraccionaron también los extractos del veneno de Bothrops jararaca pero valorando no la actividad potenciadora de bradicinina, sino la actividad inhibidora de la enzima de conversión. Resultó que ambas actividades residían en los mismos péptidos.

En 1971, Ondetti y sus colaboradores consiguen a partir del veneno identificar y sintetizar un péptido (el nonapéptido SQ 20.881), que resultó ser idéntico al nonapéptido BPPs (teprótido) el péptido más activo potenciador de bradicinina aislado por Ferreira.

Posteriormente, los estudios de Erwin G. Erdöss en la Universidad de Chicago con enzima de conversión homogénea mostraron que angiotensina I y bradicinina son sustratos para esta enzima. O, dicho de otro modo, la enzima responsable de la degradación de la bradicinina es también responsable de la formación de angiotensinaII.

La actividad dual de los péptidos de Ferreira (inhibidores de la degradación de bradicinina, un potente vasodilatador e inhibidores de la biosíntesis de angiotensina, un potente vasoconstrictor) los hace especialmente apropiados como prototipos para la investigación de agentes antihipertensores. El teprótido fue estudiado en animales y en el hombre. Descendía la presión arterial en pacientes con hipertensión esencial, pero su coste era muy elevado y su efectividad muy relativa, ya que solo era activo por vía parenteral, dado que los péptidos son destruidos durante la digestión. Se necesitaba un inhibidor de la enzima de conversión de angiotensina que fuese efectivo vía oral.

Como primer paso, imprescindible para ayudar a diseñar nuevos IECA, había que conseguir diseñar la estructura del receptor de la ECA y el hipotético punto de unión del inhibidor con la enzima3. Se observó que la actividad enzimática de la ECA es muy similar a la que presenta la carboxipeptidasa A, una enzima digestiva, teniendo ambos un punto de unión con su receptor conteniendo cinc. Esta observación ayudó a desarrollar un modelo hipotético de sitio activo de la enzima de conversión y, a partir de ahí, una nueva aproximación en la búsqueda de agentes antihipertensores.

Figura 2. Interacción del ácido D-2-bencil succínico con carboxipeptidasa A y de un sustrato con el enzima de conversión de angiotensina (ECA)El desarrollo de los inhibidores de la enzima de conversión fue inspirado en la observación de Byers y Wolfenden4, que el ácido 2-bencilsuccínico es un potente inhibidor de la carboxipeptidasa A (figura 2).
Los investigadores de Squibb sabían que en la hidrólisis de la angiotensina se liberaba no un aminoácido como en los sustratos de la carboxipeptidasa, sino un dipéptido. Ello implicaba que la unión de un inhibidor de la enzima de conversión que se uniese al sitio activo tendría que ser de mayor longitud y pasaron a preparar péptidos con residuos de alanil-prolina y otros residuos.

Cada posible candidato se valoraba in vitro, comprobando su actividad inhibidora sobre la ECA, empleando las propiedades contráctiles del íleon de cerdo guineano. Los ensayos estudiaron la contracción de la musculatura lisa, que produce un aumento de la permeabilidad de los vasos sanguíneos.

Encontraron que la succinil-L-prolina era un inhibidor, aunque débil, de la enzima de conversión. Este era un buen resultado, pero no lo suficiente. Por ese motivo, posteriormente, aplicando este concepto al modelo hipotético de ECA, Ondetti y col. prepararon series de derivados del ácido succínico con restos de prolina y de otros péptidos inhibidores existentes en los venenos de serpientes.

El primer inhibidor fue la succinil-L-prolina, al que le siguieron otros como D-2-metil-succinil-L-prolina o D-2-metil-glutaril-prolina. Ambos, derivados de la succinil-L-prolina, producen una actividad inhibitoria 14 veces mayor que la anterior y efectivos suministrados por vía oral.

El paso siguiente consistió en sustituir el grupo carboxilo del extremo opuesto al que contiene el aminoácido por un grupo químico más adecuado para unirse con el Zn+, como es un grupo sulfhídrico (figuras 2 y 3). Así se obtuvo el captopril, el componente más activo logrado, 14.000 veces más que el succinil-L-prolina5.

Figura 3. El origen del captoprilo Figura 4. El captoprilo interacciona con el enzima de conversión de forma similar a como lo hace la angiotensina. De los cuatro enantiómeros solo el (S, S) puede hacerlo

La comunidad científica anuncia en 1977 la actividad antihipertensiva del captopril por vía oral6.
En 1981 fue aprobado como medicamento y estuvo disponible para el tratamiento de la hipertensión arterial7. La investigación clínica indicó que era muy eficaz en el tratamiento de la insuficiencia cardiaca, pues tenía una afinidad muy específica por el sitio de unión de la ECA, con unos mínimos efectos secundarios.

Se había comprobado que el captopril era un medicamento de elección cuando los tratamientos convencionales antihipertensivos fallaban o mostraban demasiados efectos secundarios.

Los investigadores Ondetti y Cushman, por sus trabajos para la obtención del captopril, recibieron la concesión a la investigación médica de Albert Lasker, el equivalente americano del premio Nobel de medicina.

Históricamente, el descubrimiento del captopril es, a menudo, citado como el primer caso de diseño racional de un fármaco. En base al conocimiento de la estructura y función de una diana se diseñó una estructura para interaccionar con ella8.

Bibliografía
1. Ferreira, Sergio (February 1965). A bradykinin-potentiating factor (bpf) present in the venom of bothrops jararaca. British Journal of Pharmacology 24: 169-169.
2. Ng KKF and Vane JR: Fate of angiotensin I in the circulation. Nature, 1968, 218, 144-150.
3. Cushman D W and Cheung HS:Spectrophotometric assay and properties of the angiotensin-converting enzyme of rabbit lung. Biochemical Pharmacology 1971, 20, 1637.
4. Byers LD and Wolfenden R: Binding of the by-product analog benzylsuccinic acid by carboxypeptidase A. Biochemistry 1973, 12, 2070-2078.
5. DW Cushman, J Pluscec, NJ Williams, ER Weaver, EF Sabo, O Kocy, HS Cheung and MA Ondetti: Inhibition of angiotensin-converting enzyme by analogs of peptides from Bothrops jararaca venom. Experientia 1973, vol.29, 1031.
6. Ondetti MA., Rubin B., and Cushman DW: Design of specific inhibitors of angiotensin-converting enzyme: new class of orally active antihypertensive agents. Science 1977, 196, 441.
7. New Drug Application No. 18 343 Submitted by E. R. Squibb & Sons Inc. 1981, Approved April 6.
8. Enrique Raviña Rubira, Medicamentos Un viaje a lo largo de la evolución histórica del descubrimiento de fármacos II, Universidad de Santiago de Compostela, Servizo de Publicacións e Intercambio científico 2008, 625-635.

* 4.º Grado Farmacia. Farmacología. Facultad de Farmacia. Universidad CEU Cardenal Herrera. Tutora: Dra. Lucrecia Moreno Royo.

Fuente:
www.elfarmaceutico.es

domingo, 13 de abril de 2014

Las vocaciones hacia la ciencia: 3 perspectivas de abordaje

Nelson Enrique Barrios Jara
IBERCIENCIA. Comunidad de Educadores para la Cultura Científica.

Gran parte de la generación de riqueza y crecimiento de una sociedad es explicada por las capacidades para crear conocimiento, generar investigación, apropiarse saberes y traducirlo en nuevas tecnologías que impulsen el mejoramiento de la productividad, el desarrollo social y la ciudadanía. Estos elementos han de formarse desde la educación escolar desde el desarrollo de vocaciones científicas y su importancia se plantea desde tres perspectivas: la ciencia- tecnología y la calidad de vida, la ciencia tecnología y el ejercicio de la ciudadanía, y la ciencia- tecnología como una perspectiva de realización profesional.




En cuanto al primero: la Ciencia - Tecnología y la calidad de vida, se resalta que la escuela es quizá el primer actor en tener una participación fundamental para la apropiación social del conocimiento (científico y tecnológico) y la formación de capacidades para acceder a la información relevante. Además de ello, la escuela juega un papel determinante para contextualizar información y ser utilizada en el desarrollo de problemas. Estos son aspectos fundamentales ya que la escuela utiliza planteamientos para utilizar la ciencia en busca de aprendizajes cuya meta es modificar y enriquecer la vida cotidiana. En este aspecto la construcción de conocimiento científico debe permitir contribuciones donde las personas puedan tomar decisiones para alimentarse mejor, para cuidarse mejor, para disfrutar mejor de la vida y para tomar mejores alternativas.

En este sentido el desarrollo de la Ciencia y la Tecnología en la escuela se encamina a brindar ejemplos, alternativas y soluciones básicas al mundo en el que viven los estudiantes. Los estudiantes elaboran proyectos que no solamente requieren de un conocimiento científico y tecnológico sino también del trabajo en equipo de grupos interdisciplinarios que buscan aportar a la calidad de vida en cuanto al mejoramiento del ambiente, la salud, la paz, la educación, la vivienda, al comercio, a la comunidad virtual entre muchos otros hechos que seguramente redunda en beneficio de la formación de mejores concepciones en la calidad de vida de los mismos estudiantes; un claro ejemplo de lo anterior es el estudio desde la escuela del uso de energías alternas no contaminantes, que actualmente se absorbe y se almacena en los paneles solares para ser utilizada en diferentes medios; en el transporte, en el hogar, en la industria, etc; lo que a su vez origina en la escuela la reflexión acerca del consumo y el cuidado del medio ambiente, el cuidado de los bosques y la conservación de los recursos naturales.

Así mismo se encuentra desde la escuela como a través de grupos de trabajo como robótica, astronomía y otros más se presenta el desarrollo de prototipos el estudio de nuevas tendencias como los nano robots, donde se analizan los aportes que se realizan desde estas fronteras del conocimiento para la preservación y protección de la vida humana en la desactivación de bombas, realización de trabajos mecánicos, o en el análisis de la energía nuclear, la conservación del medio ambiente, etc. De otra parte se puede encontrar relaciones en los sistemas de transporte por parte de los GPS quienes ubican mediante un proceso de posicionamiento global a vehículos y personas que puedan presentar alguna emergencia y mediante dichos elementos es posible ubicarlos y orientarlos. De igual manera se observa claramente como en la salud la ciencia es fundamental; las prótesis mioeléctricas de miembros superior e inferior se han convertido en una opción que recupera la movilidad de las personas que han perdido alguna extremidad, por otra parte la automatización y robótica que es aplicada en operaciones virtuales se ha convertido en una excelente opción de ser atendidos por especialistas de diversas áreas de la medicina, estos y otros tantos casos más hacen que sea una necesidad la Ciencia - Tecnología para mejorar la calidad de vida y una exigencia para el cultivo desde la escuela; es decir las vocaciones científicas son una necesidad.

La segunda perspectiva por la cual el cultivo de vocaciones científicas es vital en la escuela es porque es fundamental para el cultivo de habilidades en el ejercicio de la ciudadanía. En este aspecto la apropiación social del conocimiento científico también es útil para que los estudiantes se formen como ciudadanos y estén en la capacidad de optar y de decidir frente a situaciones de carácter público. El estudio de las ciencias genera capacidad de argumentación, la persona formada en ciencia analiza hechos, estudia hipótesis, va más allá de las explicaciones simples que dan los medios de comunicación; la formación en ciencias permite superar el nivel de explicaciones y a su vez lleva a cuestionar, preguntar, comprender y decidir frente a problemas de cualquier índole.

De otra parte; y confrontando los documentos con la realizada que vive mi país; Colombia se encuentra aportas de la solución a un conflicto armado y por lo cual le es urgente preparar el sistema educativo hacia el post conflicto mediante estrategias que desde la escuela promuevan el cultivo de habilidades en el ejercicio de la ciudadanía y en la sostenibilidad del mismo donde se busque como meta la consolidación de una sociedad más igualitaria y solidaria, se proponga el despliegue y rescate de valores fundamentales consagrados en la Constitución Política: la igualdad y la libertad. Desde esta postura la ciencia en la escuela es una necesidad para el avance de manera decisiva en términos de equidad, entendida ésta fundamentalmente como igualdad de oportunidades. Es decir con el desarrollo de la ciencia desde la escuela se alcanza una sociedad más igualitaria, no sólo en términos de la distribución del ingreso y los activos que los individuos obtienen con su trabajo, sino de los bienes y servicios públicos que ellos utilizan –o deberían utilizar– en su tiempo libre o tiempo futuro para el caso de los estudiantes.

Lo anterior se une al argumento en el cual la ciencia desde la escuela es un factor emancipador y constructor de hombres y mentes libres, en este caso el desarrollo científico puede constituirse en el ideario de la sociedad colombiana y su inicio debe hacerse desde épocas escolares no solamente como vehículo para el cultivo de conocimiento sino como elemento para forjar una cultura para la convivencia y el mantenimiento de la paz, este objetivo en el cual se busca una sociedad de ciudadanos libres y responsables, se plantea dentro del documento Plan Nacional de Desarrollo Científico, Tecnológico y de Innovación 2007-2019. Se espera que Colombia a dicha fecha haya consolidado acuerdos para el conflicto armado existente desde hace más de cincuenta años y presentará para dicha fecha indicadores de violencia similar a los de los países hoy desarrollados. Para esa fecha, todos los colombianos accederán plenamente a la justicia y contarán con los medios adecuados para participar más activamente en los asuntos públicos, sociales y científicos. Será un país tranquilo, donde la paz sea una realidad sentida por todos, será la única manera de asegurar las bases para una sociedad donde la libertad, la igualdad y la justicia sean no sólo derechos, sino responsabilidades que todos los ciudadanos asuman como propias. El logro de este objetivo se traza a partir de la profundización de un modelo democrático en el que los ciudadanos puedan argumentar, garantizar mecanismos de dialogo, conocimiento y justicia eficiente mediante los cuales se consolide una cultura ciudadana donde las personas posean capacidades científicas básicas.

Como tercer argumento que justifica la importancia de promoción de la ciencia- tecnología desde la escuela es la perspectiva de realización profesional. La ciencia- tecnología como una perspectiva de realización profesional o como oportunidad de proyecto de vida o de vocación científica es un aspecto clave que nace desde la escuela y se genera igualmente por la apropiación social del conocimiento científico en los estudiantes. En este caso el cultivo de habilidades científicas trae los atributos esenciales, los cuales son: búsqueda de la verdad y curiosidad insaciable. Este hecho desde la escuela parte desde el reconocimiento que debe hacerse sobre la existencia de investigaciones en ciencia y tecnología en nuestro medio; los estudiantes deben saber que en Colombia se hace ciencia: en bio-tecnología, en robótica, software, etc. Es importante que los estudiantes sepan que a pesar de las condiciones adversas que existen en el país en cuanto a lo precario de los presupuestos para investigación, la carencia de revistas científicas, los pocos incentivos y el desaparecimiento gradual de nuestros institutos oficiales de investigación; en el país se están haciendo cosas importantes en el ámbito de la ciencia y la tecnología mundial y con ello el inculcar y proyectar la formación en ciencia y tecnología como una perspectiva de realización personal posible, máxime cuando desde documentos como el Plan Nacional de Desarrollo Científico, Tecnológico y de Innovación 2007-2019 se busca el apoyo a talentos; Jóvenes investigadores e innovadores, talentos tempranos descubiertos en Programa Ondas, Pleyade. etc. Así mismo dicho documento enuncia entre las metas la urgente necesidad de elevar el número de investigadores por millón de habitantes ya que estos representan un escenario de ruptura, pues se espera aumentar 10 veces el número de investigadores al 2019, mientras que el crecimiento de la población colombiana, según el Dane, no superará el 20%, se espera contar con una masa crítica de investigadores que dependerá básicamente del aumento de profesionales en Ciencia y Tecnología.

Con los anteriores elementos se fijan la importancia del desarrollo y cultivo de vocaciones científicas desde la escuela basada en los tres aspectos: la ciencia y la calidad de vida, la ciencia y el ejercicio de la ciudadanía y la ciencia como una perspectiva de realización profesional.


Fuente
http://www.oei.es/divulgacioncientifica

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