La encuesta de Nature
muestra resultados inquietantes sobre la salud mental de los estudiantes de
doctorado y jóvenes investigadores.
Por Claudio Pairoba*
La prestigiosa revista
Nature presentó su quinta encuesta para mostrar la realidad de doctorandos e
investigadores jóvenes. La encuesta anterior había detectado algunas cuestiones
relativas al bienestar de los encuestados. Por ello, esta vez fueron más a
fondo con las preguntas y la situación detectada es llamativa.
El trabajo se realizó sobre una población de 6.300 encuestados de todo el mundo y cubriendo todas las disciplinas científicas. Los porcentajes por región fueron Europa: 36, Asia 28, América Central y del Norte 27%, África, Sudamérica y Australasia 9. El número de respuestas de China fue 700.
"No solo queremos mirar
las tasas de graduación. sino ver lo que costó llegar allí”, indicó la
investigadora Ruth Gotian del Weill Cornell Medical College New York. La
encuesta lo mostró.
Considerando que un 40%
de los encuestados está trabajando en otro país, los resultados generales
indicaron que un 75% están satisfechos en general con su experiencia en
investigación. Al mismo tiempo un 36% expresó haber buscado ayuda por ansiedad
o depresión relacionada con sus estudios de doctorado. Las situaciones de
bullying y acoso/discriminación no estuvieron ausentes, con 20% de casos cada
una.
Otra encuesta similar
en reino unido realizada con 50.000 estudiantes de doctorado mostró niveles de
satisfacción similares a los de la encuesta de Nature pero el porcentaje que
indicó problemas de ansiedad trepó al 86%.
Llama la atención los
altos niveles de satisfacción coincidentes con un notorio malestar. Tal vez
esto se deba a que cuando se piensa en investigar se considera básicamente la
actividad de realizar experimentos (creativa y excitante) sin tener en cuenta
otros aspectos que acompañan al trabajo tales como las relaciones sociales, de
poder y la dedicación horaria.
Los
problemas
Las situaciones que
producen estrés y ansiedad entre los doctorandos incluyen:
- Balance entre trabajo
y vida personal.
- Posibilidades futuras inciertas
de trabajo.
- Deuda económica (muy
importante en África, Asia y América del Norte y Central).
- Síndrome del impostor
(sensación de falta de capacidad para estar en un programa de doctorado).
Los
responsables
Las opciones para
comenzar a cambiar este panorama incluyen el rol de distintos actores.
1. Universidades
Un 25% de los
encuestados indicó que la Universidad los ayudó, mientras que un 30% tuvo que
buscar ayuda en otros lugares. Los estudiantes e
investigadores indicaron que el número de consejeros no es suficiente para
cubrir las demandas.
2. Sistema de
evaluación
Considerando que el
sistema científico mide el “éxito” en la carrera de acuerdo a publicaciones, citas
(menciones de un trabajo en particular en otros trabajos de investigación),
disponibilidad de financiamiento, participación en conferencias entre otros ítems,
la actividad de los estudiantes y jóvenes investigadores tiene cada vez mayores
exigencias. En la actualidad también se pide que el trabajo de investigación
tenga un impacto positivo en la vida de la comunidad, la economía o el ambiente.
Todo ello sumado a la actividad de investigación propiamente dicha.
3. Supervisor o
director
Esta relación
constituye un capítulo aparte y dependiendo de cómo sea podrá influenciar
positiva o negativamente el desarrollo de la carrera del doctorando. El
director juzga el éxito del doctorando por lo cual se puede dificultar contarle
acerca de los problemas de salud que se experimentan. Es muy difícil saber de
antemano cómo será esta relación que se vuelve decisiva.
Otras
opciones
Si bien la gran mayoría
de los encuestados menciona su interés por desarrollar una carrera en el ámbito
académico, la exploración de otras opciones es una posibilidad que no debe
subestimarse. Además de la industria y las organizaciones gubernamentales y sin
fines de lucro, debería fortalecerse la promoción de actividades en el ámbito
de la comunicación científica así como las carreras en los ámbitos diplomático,
político y legal. De esa manera, se podría estimular la incorporación de profesionales
altamente capacitados en áreas que necesitan de sus conocimientos.
*Miembro de la Escuela de Comunicación Estratégica de Rosario y la Red Argentina de Periodismo Científico. Acreditado con la American Association for the Advancement of Science (Science) y la revista Nature.
Fuentes
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