Los terremotos causados por la
actividad humana están creciendo en todo el mundo, según la base de
datos de seísmos inducidos por la actividad humana HiQuake.
Las actividades que se han analizado en relación con
episodios sísmicos incluyen la construcción de embalses de agua, la
extracción de agua subterránea, carbón, minerales, gas, petróleo y
fluidos geotérmicos, excavación de túneles, gestión de residuos de
industrias extractivas, recuperación asistida de petróleo, fracturación
hidráulica, almacenamiento de gas natural y almacenamiento de carbono.