Por Dwayne Ramakrishnan
Traducción de Claudio Pairoba
Es una idea que nos deja atónitos. En el 2008, de acuerdo a las Naciones Unidas, la India ocupaba el cuarto lugar entre los productores de dióxido de carbono a nivel mundial. En ese momento, producía 1,5 millones de toneladas métricas, o un 5,3 % de las emisiones a nivel mundial. Hoy, India ocupa el tercer lugar entre los países contaminantes después de China y los EE.UU.
Y todavía hay más de 400 millones de hindúes que no están conectados a la red eléctrica. Eso es más de un tercio de la población de este país de 1100 millones de habitantes, más que la población entera de los EE.UU. Traer a toda esa gente a la era moderna es el próximo desafío.
Permitiéndoles usar cosas que damos por sentadas, como luces, TV, heladeras y computadoras, se aliviará un gran sufrimiento. Pero al hacer esto, mientras se atiende las necesidades en constante aumento de una clase media urbana que crece rápidamente, India está creando una nueva crisis medioambiental.
Hoy en día, India importa el 70 % de su petróleo, mientras que el 50 % de su electricidad proviene de plantas que usan carbón. Su sobrecargada infraestructura difícilmente puede responder a sus necesidades actuales, mucho menos a la vasta expansión en ciernes. Por esta razón, el gobierno de Manmohan Singh ha colocado a la energía nuclear en el centro de su agenda política, económica y de medioambiental.
Luchas presentes y progresos futuros
Esto no ha ocurrido sin costos ni desafíos. El Primer Ministro rompió con los aliados de izquierda en su coalición y estuvo a punto de perder su puesto debido al tratado nuclear con los EE.UU., el cual es clave para el plan nuclear. La votación fue muy pareja y sucia, incluyendo escándalos de compra de votos, pero Singh y el Partido del Congreso prevalecieron, y lo llamamos un hito histórico.
El acuerdo no solo le da a la India acceso a tecnología nuclear, sino que los votantes respaldaron la movida, dándole al partido gobernante una victoria arrasadora en un año de elecciones generales, con la expectativa de que el sector rural de la India se desarrolle. Una parte central de ese desarrollo, por supuesto, depende de llevar electricidad a vastos sectores del campo.
De la misma manera que muchas economías mundiales, India no tiene hoy buenas opciones respecto de sus necesidades energéticas. A corto plazo, no tiene muchas más posibilidades que aumentar la compra de combustibles fósiles. Y mientras que la India estaría interesada en aumentar el uso de fuentes de energía renovables (como prácticamente todo el mundo excepto las compañías de petróleo y sus abusivos seguidores en el Partido Republicano así como entre los lobistas (quienes han recurrido a increíbles mentiras en avisos de televisión diciendo que el dióxido de carbono es “verde”) hay una falta de opciones probadas que puedan aplicarse en la manera que la India necesita.
Enfrentando desafíos similares, China busca establecer un liderazgo industrial en una cantidad de áreas tales como tecnologías limpias de captura de carbono y de carbón, energía solar y un contínuo ascenso en el uso de energía nuclear. Con su falta de capacidad manufacturera, las primeras no son opciones viables para la India. Pero con respecto a la energía nuclear, los dos gigantes emergentes tienen ambiciones similares.
Hoy, China tiene 11 reactores nucleares produciendo 8 GW de potencia, pero planea aumentar ese valor en 10 veces para el 2020.
Pero India planea ir más lejos. Hoy tiene 4,7 GW de potencia de 17 reactores, y planea incrementar ese valor 100 veces para llegar a 470 GW de potencia para el 2050. Eso la convertiría en el productor más grande de energía a nivel mundial por un márgen considerable. El productor más grande de energía hoy en día, los EE.UU., produce solamente 101 GW de energía nuclear.
Durante la próxima década la ganancia será poca, con un aumento en la contribución de la energía nuclear al consumo energético de la India del 3 % al 6 %. Pero para el 2050, esa contribución aumentará hasta alcanzar entre un tercio y un 50 % de las necesidades energéticas, dependiendo del crecimiento total del consumo.
Esta política es, y continuará siendo, muy controvertida en la India porque la energía nuclear es y no es verde. Es verde porque la producción de energía nuclear no produce dióxido de carbono, aunque la construcción de una planta y la producción y traslado de los materiales sí causa gran cantidad de emisiones.
Sin embargo la energía nuclear no es verde porque el desecho de plutonio producido es radioactivo y dañino para la vida por miles de años. Dónde y cómo almacenar esos residuos de manera segura ha sido objeto de preocupación y protesta de los defensores del medio ambiente por años.
Buscando la solución
El Primer Ministro Singh cree que los científicos indios serán capaces de resolver este problema. Más de 2000 investigadores están trabajando para desarrollar una tecnología que recicle los desechos de plutonio para reusarlos en la generación de energía. Esta metodología un material llamado torio, el cual puede conseguirse en grandes cantidades en la India.
Reciclar materiales radioactivos es el sueño verde de la industria nuclear, pero esta tecnología no ha sido probada y los intentos de desarrollarla han sido abandonados por varios países. India conserva las esperanzas y ha anunciado el inicio de la fase dos del programa.
Los activistas del medio ambiente, incluyendo antiguos aliados del gobierno son escépticos. SP Udayakumar de la Alianza India de Movimientos Antinucleares dice que el Primer Ministro está llevando al país por el camino equivocado. “La tecnología no está probada. Si seguimos adelante la cantidad de carbón producida por construir, mantener y operar plantas nucleares mostrará que es una tecnología altamente contaminante. Si no funciona nos vamos a quedar con desechos que serán seguros después de 24000 años. Vamos a pagar las consecuencias de esta apuesta por muchas generaciones”.
La batalla esta por recomenzar. Cualquiera sea el resultado, es claro que la estrategia energética estará en el centro de las batallas políticas y económicas que darán forma al futura de la India y del mundo.
Fuente
EconomyWatch.com
http://www.economywatch.com/economy-business-and-finance-news/nuclear-india-powering-the-future-30-09.html
lunes, 12 de octubre de 2009
viernes, 9 de octubre de 2009
NASA hace doble impacto en la Luna, buscando agua; nada se ve
Por SETH BORENSTEIN © 2009 The Associated Press
(AP) _ La NASA hizo estrellar el viernes dos artefactos espaciales en el polo sur de la Luna, en un intento por detectar hielo oculto bajo la superficie, pero pasadas casi dos horas después, las prometidas imágenes espectaculares del espectáculo estaban ausentes.
Los instrumentos confirmaron que un cohete vacío se estrelló en el satélite natural a las 1131 GMT, seguido cuatro minutos después por una sonda con cámaras que se supone sacaron fotografías del primer impacto.
El gran espectáculo que la NASA había prometido, sin embargo, realmente no ocurrió. Las pantallas mostraron imágenes borrosas y ningún fotografía inmediata del impacto o de la nube de polvo lunar de seis millas de alto que buscaba crear la misión.
Las autoridades de NASA dijeron que sus instrumentos estaban trabajando, pero que las planeadas fotografías en vivo estaban ausentes.
Casi media hora después de los impactos, la NASA había prometido colocar fotografías recién obtenidas en su sitio en Internet, pero hasta una hora después sólo se mostraban imágenes de la aproximación, dijo el vocero de NASA Grey Hautaluoma.
Muchas personas se levantaron antes del amanecer para observar el impacto del cohete. Quienes asistieron al Observatorio Griffith de Los Angeles se veían unos a otros desconcertados.
El cohete experimental y la sonda que lo siguió estaban en una misión de búsqueda de hielo oculto bajo la superficie lunar. El impacto deliberado del cohete no tripulado buscaba levantar una nube de polvo lunar para ver si entre los residuos había rastros de agua.
La sonda espacial, llamada LCROSS (L-cross), iniciales en inglés de Satélite para la Observación y Medición del Cráter Lunar, tenía cinco cámaras y cuatro instrumentos científicos más a bordo. Antes de estrellarse también, se suponía que la sonda estaría sacando fotos y transmitiéndolas a la Tierra.
En el primer golpe del viernes, una parte de 2,2 toneladas de un cohete chocó contra la Luna al doble de la velocidad de una bala, lo cual equivale a la potencia de 1,5 toneladas de dinamita. Cuatro minutos después ocurrió lugar el segundo, con una fuerza menor. Como estaba planeado, la sonda enviada por la NASA se separó en dos partes la noche del jueves.
Para quienes temen que choques semejantes a los del viernes pudieran causar un cambio de órbita del satélite o la caída de pedazos enormes en la Tierra, los científicos de la agencia espacial tuvieron algunas palabras tranquilizadoras.
Aseguraron que ese tipo de colisiones no tienen en la Luna un efecto mayor a una pestaña que cae en un avión. Aunque el impacto puede parecer grande, así también es la Luna.
Además, esto es algo que ocurre cuatro veces al mes en la Luna, afirmó Dan Andrews, el jefe de la misión. La única diferencia es que las otras colisiones son de rocas espaciales.
Se trató de la vigésima colisión artificial con la Luna, cuya mayoría ha sido a propósito, desde que los rusos realizaron la primera hace 50 años, que se cumplieron el mes pasado. Esto sin contar las ocho veces en que el hombre lo intentó pero por alguna razón no acertó a la Luna o no pudo efectuar el despegue.
La idea de los terrícolas dándole manotazos a la Luna ha permeado en la cultura popular por más de un siglo. La imagen más presente data de la película clásica de 1902 "Viaje a la Luna", en la que un cohete con forma de bala se encaja en un ojo del rostro humano que representa al satélite.
___
En internet:
Página de la NASA:
http://www.nasa.gov
Sitio Save the moon en Twitter:
http://twitter.com/helpsavethemoon
(AP) _ La NASA hizo estrellar el viernes dos artefactos espaciales en el polo sur de la Luna, en un intento por detectar hielo oculto bajo la superficie, pero pasadas casi dos horas después, las prometidas imágenes espectaculares del espectáculo estaban ausentes.
Los instrumentos confirmaron que un cohete vacío se estrelló en el satélite natural a las 1131 GMT, seguido cuatro minutos después por una sonda con cámaras que se supone sacaron fotografías del primer impacto.
El gran espectáculo que la NASA había prometido, sin embargo, realmente no ocurrió. Las pantallas mostraron imágenes borrosas y ningún fotografía inmediata del impacto o de la nube de polvo lunar de seis millas de alto que buscaba crear la misión.
Las autoridades de NASA dijeron que sus instrumentos estaban trabajando, pero que las planeadas fotografías en vivo estaban ausentes.
Casi media hora después de los impactos, la NASA había prometido colocar fotografías recién obtenidas en su sitio en Internet, pero hasta una hora después sólo se mostraban imágenes de la aproximación, dijo el vocero de NASA Grey Hautaluoma.
Muchas personas se levantaron antes del amanecer para observar el impacto del cohete. Quienes asistieron al Observatorio Griffith de Los Angeles se veían unos a otros desconcertados.
El cohete experimental y la sonda que lo siguió estaban en una misión de búsqueda de hielo oculto bajo la superficie lunar. El impacto deliberado del cohete no tripulado buscaba levantar una nube de polvo lunar para ver si entre los residuos había rastros de agua.
La sonda espacial, llamada LCROSS (L-cross), iniciales en inglés de Satélite para la Observación y Medición del Cráter Lunar, tenía cinco cámaras y cuatro instrumentos científicos más a bordo. Antes de estrellarse también, se suponía que la sonda estaría sacando fotos y transmitiéndolas a la Tierra.
En el primer golpe del viernes, una parte de 2,2 toneladas de un cohete chocó contra la Luna al doble de la velocidad de una bala, lo cual equivale a la potencia de 1,5 toneladas de dinamita. Cuatro minutos después ocurrió lugar el segundo, con una fuerza menor. Como estaba planeado, la sonda enviada por la NASA se separó en dos partes la noche del jueves.
Para quienes temen que choques semejantes a los del viernes pudieran causar un cambio de órbita del satélite o la caída de pedazos enormes en la Tierra, los científicos de la agencia espacial tuvieron algunas palabras tranquilizadoras.
Aseguraron que ese tipo de colisiones no tienen en la Luna un efecto mayor a una pestaña que cae en un avión. Aunque el impacto puede parecer grande, así también es la Luna.
Además, esto es algo que ocurre cuatro veces al mes en la Luna, afirmó Dan Andrews, el jefe de la misión. La única diferencia es que las otras colisiones son de rocas espaciales.
Se trató de la vigésima colisión artificial con la Luna, cuya mayoría ha sido a propósito, desde que los rusos realizaron la primera hace 50 años, que se cumplieron el mes pasado. Esto sin contar las ocho veces en que el hombre lo intentó pero por alguna razón no acertó a la Luna o no pudo efectuar el despegue.
La idea de los terrícolas dándole manotazos a la Luna ha permeado en la cultura popular por más de un siglo. La imagen más presente data de la película clásica de 1902 "Viaje a la Luna", en la que un cohete con forma de bala se encaja en un ojo del rostro humano que representa al satélite.
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En internet:
Página de la NASA:
http://www.nasa.gov
Sitio Save the moon en Twitter:
http://twitter.com/helpsavethemoon
viernes, 2 de octubre de 2009
Bebés nacidos en países ricos soplarán las cien velitas
La investigación estima que más de la mitad llegará a los tres dígitos, respaldados por hábitos dietarios y de salud. Un problema para la economía.
Según los expertos, los seres humanos viven ahora cuatro etapas de vida, que son niñez, adultez, joven vejez y vieja vejez e indicaron que aquellos de mayor edad suelen llegar a esa etapa con menos problemas de salud que en el pasado.
“Nacer en cuna de oro” podría ser el slogan del estudio. Es que un grupo de científicos daneses estimó que más de la mitad de los bebés nacidos recientemente en Gran Bretaña y en otros países ricos vivirán hasta los 100 años respaldados por sus hábitos dietarios y de salud.
La investigación, elaborada por expertos de la Universidad del Sur de Dinamarca y publicada en la revista médica británica The Lancet, aseguró que los niños nacidos en la actualidad pasarán su vejez sin tantos problemas de salud, según informó la agencia Ansa consignada por Télam.
El profesor Kaare Christensen, que dirigió la investigación, afirmó que la expectativa de vida aumentó paulatinamente desde 1840 y aseguró que desde ese entonces no hay signos de que se desacelere. En 1950 la probabilidad de alcanzar la edad de 80 ó 90 años era en promedio de un 15 a un 16 por ciento para las mujeres, y de un 12 por ciento para los hombres. Llegado el nuevo milenio, en 2002, ese porcentaje aumentó a 37% para mujeres y 25 por ciento para varones.
Según los expertos, los seres humanos viven ahora cuatro etapas de vida, que son niñez, adultez, joven vejez y vieja vejez e indicaron que aquellos de mayor edad suelen llegar a esa etapa de la vida con menos problemas de salud que en el pasado.
El profesor Christensen explicó que en países como Gran Bretaña las personas de edad muy avanzada tienden a tener menos problemas y limitaciones físicas, a pesar de un aumento de enfermedades crónicas como consecuencia de las mejoras en los diagnósticos y tratamientos de trastornos como problemas cardíacos y cáncer. "La gente no sólo está viviendo por más tiempo que en el pasado, sino que además lo hace sin tantos problemas de salud", destacó.
Por su parte, el profesor Alan Maryon-Davis, presidente de la Facultad de Salud Pública de Gran Bretaña, afirmó que lo más importante "es que la prevención es mejor que la cura" porque con ello "no estamos sólo agregando años de vida, sino vida a los años", subrayó.
El efecto colateral del incremento en la expectativa de vida se verá reflejado en un serio impacto en el futuro de la asistencia sanitaria en Inglaterra. El Ministerio de Salud británico consideró que "para 2040 creemos que 1,7 millones más de adultos necesitarán de servicios de asistencia. Queremos poder ofrecer cuidados de salud muy buenos para todos aquellos que los necesiten, y por esa razón tendremos que cambiar radicalmente la forma en que el sistema es financiado".
Fuente:
http://www.criticadigital.com/index.php?secc=nota&nid=30541
Según los expertos, los seres humanos viven ahora cuatro etapas de vida, que son niñez, adultez, joven vejez y vieja vejez e indicaron que aquellos de mayor edad suelen llegar a esa etapa con menos problemas de salud que en el pasado.
“Nacer en cuna de oro” podría ser el slogan del estudio. Es que un grupo de científicos daneses estimó que más de la mitad de los bebés nacidos recientemente en Gran Bretaña y en otros países ricos vivirán hasta los 100 años respaldados por sus hábitos dietarios y de salud.
La investigación, elaborada por expertos de la Universidad del Sur de Dinamarca y publicada en la revista médica británica The Lancet, aseguró que los niños nacidos en la actualidad pasarán su vejez sin tantos problemas de salud, según informó la agencia Ansa consignada por Télam.
El profesor Kaare Christensen, que dirigió la investigación, afirmó que la expectativa de vida aumentó paulatinamente desde 1840 y aseguró que desde ese entonces no hay signos de que se desacelere. En 1950 la probabilidad de alcanzar la edad de 80 ó 90 años era en promedio de un 15 a un 16 por ciento para las mujeres, y de un 12 por ciento para los hombres. Llegado el nuevo milenio, en 2002, ese porcentaje aumentó a 37% para mujeres y 25 por ciento para varones.
Según los expertos, los seres humanos viven ahora cuatro etapas de vida, que son niñez, adultez, joven vejez y vieja vejez e indicaron que aquellos de mayor edad suelen llegar a esa etapa de la vida con menos problemas de salud que en el pasado.
El profesor Christensen explicó que en países como Gran Bretaña las personas de edad muy avanzada tienden a tener menos problemas y limitaciones físicas, a pesar de un aumento de enfermedades crónicas como consecuencia de las mejoras en los diagnósticos y tratamientos de trastornos como problemas cardíacos y cáncer. "La gente no sólo está viviendo por más tiempo que en el pasado, sino que además lo hace sin tantos problemas de salud", destacó.
Por su parte, el profesor Alan Maryon-Davis, presidente de la Facultad de Salud Pública de Gran Bretaña, afirmó que lo más importante "es que la prevención es mejor que la cura" porque con ello "no estamos sólo agregando años de vida, sino vida a los años", subrayó.
El efecto colateral del incremento en la expectativa de vida se verá reflejado en un serio impacto en el futuro de la asistencia sanitaria en Inglaterra. El Ministerio de Salud británico consideró que "para 2040 creemos que 1,7 millones más de adultos necesitarán de servicios de asistencia. Queremos poder ofrecer cuidados de salud muy buenos para todos aquellos que los necesiten, y por esa razón tendremos que cambiar radicalmente la forma en que el sistema es financiado".
Fuente:
http://www.criticadigital.com/index.php?secc=nota&nid=30541
Las vacas con nombre dan más leche
El estudio científico demostró que las vacas "nominadas" dan al año 214 litros más que el resto. El hallazgo recibió el premio IG Nobel por hacer reír y pensar.
“Señora Vaca, señora vaca, yo le doy las gracias por todo lo que nos da”, puede que empiecen a cantar los tamberos argentinos si quieren aumentar la producción lechera. Según un estudio científico de la Universidad británica de Newcastle, las vacas que son tratadas más cariñosamente y que tienen nombre propio dan más leche que las NN.
La investigación contó con la participación de 516 granjeros del Reino Unido y arrojó como resultado que las vacas “nominadas” daban al año 214 litros más que el resto.
"Lo importante es tratar a las vacas como si fueran personas", afirma Dennis Gibb, propietario de una vaca en las proximidades de Newscastle upon Tyne. "Tenemos más de trescientas y a muchas las hemos bautizado con nombres de flores o de árboles", explicó el productor al diario inglés The Times.
Gibb conforma parte del 48 por ciento que se mostró de acuerdo con que el contacto humano positivo era beneficioso para la producción lechera. También se refleja en los dos de cada tres granjeros que aseguraron conocer a todas las vacas de su cabaña.
Los autores de ese estudio, Catherine Douglas y Peter Rowlinson recibieron el premio a la medicina veterinaria de "IG Nobel" que cada año distingue a las "investigaciones que hacen reír y también pensar".
La ceremonia celebrada el jueves en la Universidad de Harvard (EEUU) contó con la presencia de distinguidos científicos del premio Nobel, entre ellos Rich Roberts, que ganó el de Medicina en 1993, y Sheldon Glashow, galardonado con el de Física. Ellos fueron los encargados de entregar el galardón.
La investigación sobre vacas lecheras no fue la única que realizó un descubrimiento. Un grupo de científicos quisieron determinar si era mejor ser golpeado en la cabeza con una botella vacía o llena. Si bien se desconoce la identidad de los voluntarios que se sometieron a la dolorosa prueba, se halló que es más difícil romperles una botella vacía.
Fuente:
http://www.criticadigital.com/index.php?secc=nota&nid=30543
“Señora Vaca, señora vaca, yo le doy las gracias por todo lo que nos da”, puede que empiecen a cantar los tamberos argentinos si quieren aumentar la producción lechera. Según un estudio científico de la Universidad británica de Newcastle, las vacas que son tratadas más cariñosamente y que tienen nombre propio dan más leche que las NN.
La investigación contó con la participación de 516 granjeros del Reino Unido y arrojó como resultado que las vacas “nominadas” daban al año 214 litros más que el resto.
"Lo importante es tratar a las vacas como si fueran personas", afirma Dennis Gibb, propietario de una vaca en las proximidades de Newscastle upon Tyne. "Tenemos más de trescientas y a muchas las hemos bautizado con nombres de flores o de árboles", explicó el productor al diario inglés The Times.
Gibb conforma parte del 48 por ciento que se mostró de acuerdo con que el contacto humano positivo era beneficioso para la producción lechera. También se refleja en los dos de cada tres granjeros que aseguraron conocer a todas las vacas de su cabaña.
Los autores de ese estudio, Catherine Douglas y Peter Rowlinson recibieron el premio a la medicina veterinaria de "IG Nobel" que cada año distingue a las "investigaciones que hacen reír y también pensar".
La ceremonia celebrada el jueves en la Universidad de Harvard (EEUU) contó con la presencia de distinguidos científicos del premio Nobel, entre ellos Rich Roberts, que ganó el de Medicina en 1993, y Sheldon Glashow, galardonado con el de Física. Ellos fueron los encargados de entregar el galardón.
La investigación sobre vacas lecheras no fue la única que realizó un descubrimiento. Un grupo de científicos quisieron determinar si era mejor ser golpeado en la cabeza con una botella vacía o llena. Si bien se desconoce la identidad de los voluntarios que se sometieron a la dolorosa prueba, se halló que es más difícil romperles una botella vacía.
Fuente:
http://www.criticadigital.com/index.php?secc=nota&nid=30543
sábado, 26 de septiembre de 2009
Células madre: Argentina, meca del turismo de salud “trucho”
El uso de células madre para tratar enfermedades como el Alzheimer, la diabetes o males cardíacos es altamente experimental. Sin embargo, en el país estas terapias se ofrecen sin control y a cambio de miles de dólares, como si tuvieran comprobación científica. Una clínica de San Nicolás es el caso más emblemático, pero no el único. La discutida intervención del Incucai y la protección política. Asociaciones internacionales y expertos locales advierten sobre los riesgos.
Por Martin De Ambrosio
De a poco, la Argentina comienza a transformarse en un destino para el llamado turismo de células madre. Pacientes de todo el mundo llegan para tratarse de enfermedades para las que aún no existe cura ni tratamiento homologado. El problema es que pagan miles de dólares por intervenciones que no tienen comprobación científica y el país pierde prestigio en una área en la que tiene potencial para trabajar con seriedad.
El caso emblemático –pero no el único– es el de la Clínica y Fundación Fernández Viña, en San Nicolás. Allí, según ellos mismos informan, llevan tratados al menos a 300 pacientes. Sin embargo, PERFIL averiguó que los cuatro protocolos de investigación que sus autoridades presentaron al Incucai (organismo que controla las aplicaciones de estas células) fueron rechazados por improcedentes. Tampoco se le permitió a Roberto Fernández Viña participar del Congreso anual de la Sociedad Internacional para la Investigación en Células Madre (ISSCR, por sus siglas en inglés), que se desarrolló en Barcelona en julio, dado que los organizadores consideraron que sus trabajos carecían de sustento científico. No obstante, para promocionar sus servicios, Fernández Viña puso el logo del encuentro en su página web, lo que provocó acciones legales de parte de la ISSCR (ver recuadro).
La idea de que en un futuro las células madre –aquellas con la capacidad de convertirse en cualquier célula del organismo– serán la clave para solucionar todo tipo de enfermedades es lo que lleva a pacientes desesperados a pagar por tratamientos dudosos. Revistas científicas como Science y The Lancet ya alertaron sobre este peligro.
Websites
La acción a través de Internet es clave en el negocio. En el caso de Fernández Viña, además de dar información falsa respecto de congresos en los que nunca presentó resultados, la página remarca: “Nuestros protocolos de stem cells (células madre) cumplieron con la reglamentación y normas requeridas y existentes hasta la fecha”. Algo que es mentira, según informó oficialmente el Incucai a este diario.
No obstante, profesionales del área aseguran que el organismo no pone todo el énfasis necesario para terminar con una situación que perjudica a pacientes que, en su desesperación, pagan por curas inexistentes. “Fernández Viña sigue trabajando sin ningún tipo de control y el Incucai lo sabe pero no actúa. Ya se está transformando en un ícono, somos un emblema de las clínicas truchas en el mundo. Hay una web en los EE.UU., Donmargolis.com, que ofrece pasajes, estadía y tratamientos a cuatro lugares del mundo, entre ellos, San Nicolás”, dijo una de las fuentes consultadas, que pidió no ser identificada. En un sentido similar se manifestó Pablo Argibay, del Hospital Italiano (ver recuadro).
El presidente del Incucai, Carlos Soratti, manifestó sorpresa cuando este diario le informó sobre la clínica de Fernández Viña. “Los protocolos deben estar evaluados y autorizados por nosotros, a veces parece que cualquiera puede hacer curaciones con células madre cuando hay muy escasos procedimientos validados científicamente”, dijo. Soratti añadió, sin embargo, que el caso San Nicolás está en jurisdicción del Ministerio de Salud bonaerense, “a quién ya le solicitamos datos de cómo es que está funcionando” esa clínica. “Son ellos quienes deberían actuar directamente con las habilitaciones, si fuera cierto lo que se dice”, especificó. Y completó: “Desconocemos que se estén llevando adelante procedimientos de este tipo. Si es así, tenemos que corregirlo; nadie en el directorio del Incucai lo sabía”.
Con todo, desde el propio Incucai otras voces señalan que existen motivos políticos que hacen que no se proceda a cerrar la clínica. “Llegaron protocolos con la tarjeta del (actualmente ex) diputado Passaglia, pidiendo trato preferencial para la clínica de Fernández Viña”, afirmaron. Ismael Passaglia (que fue ministro de Salud bonaerense durante el gobierno de Felipe Solá), el diputado José María Díaz Bancalari y el ex ministro de salud Ginés González García (actual embajador en Chile, también nicoleño) suelen participar de congresos y encuentros médicos en la cuestionada Fundación.
Fama
Fernández Viña tomó notoriedad pública cuando en enero de 2005 anunció la cura de la diabetes. Inmediatamente, hubo una polémica y la ANMAT, entonces encargada de la regulación de esos procedimientos, le exigió que presentara protocolos, algo que nunca hizo. Eso no impidió que siguiera ofreciendo sus tratamientos, como denuncian también asociaciones de pacientes que piden cautela.
PERFIL se comunicó con la Fundación, pero como el doctor estaba de viaje, respondió Pedro Camozzi, quien se presentó como “administrador”. “Actualmente en la Argentina no se están haciendo los tratamientos por el tema de una ley que tiene que salir” (sic), aseguró.
—¿Qué ley? –preguntó este diario.
—Ley, o algo. Son tratamientos en etapa de protocolos. Lo que sí, el doctor está trabajando en otros países.
—En la propia página web de la Fundación ofrecen los tratamientos...
—No, acá en la clínica, no. En algún tiempo se hicieron dos protocolos, pero se suspendió todo. Si hay algo en la Web ha quedado de antes.
Precio
A pesar de ser experimentales, los tratamientos cuestan miles de dólares (entre 15 y 30 mil cobraba Regina Mater, clínica clausurada por el Incucai, sobre la que se publicará una nota mañana), lo que preocupó al Ministerio de Ciencia, en cuya órbita funciona una comisión de expertos en células madre, que alertó: “Sólo cuentan con la aprobación de los organismos de control: el trasplante de células madre de médula ósea, sangre periférica y cordón umbilical; y el autotrasplante de células madre de médula ósea y sangre periférica para tratar enfermedades de la sangre. El resto de los tratamientos no demostró la eficacia ni las condiciones de seguridad apropiadas para su uso terapéutico en seres humanos”. El caso es una mezcla de Clínica del Doctor Cureta con el “genio incomprendido” del creador de la crotoxina. En el medio, pacientes, dólares, un escándalo internacional y protección política.
“Cualquiera que lo haga está fuera de la ley”
Sobre el tema de las células madre y los tratamientos sin control y a cambio de dinero, PERFIL dialogó con el especialista en medicina regenerativa Pablo Argibay, del Hospital Italiano y miembro de la comisión de expertos del Ministerio de Ciencia. “Desde el punto de vista médico, de prácticas aceptadas, no es legal trabajar en forma clínica y cobrar por este tipo de tratamientos experimentales con células madre. Cualquiera que lo haga está fuera de la ley. Los únicos proyectos de investigación clínica que se pueden hacen son los autorizados por el Incucai”, dijo.
—¿Conoce a quienes trabajan así?
—En este tema está trabajando (Roberto) Fernández Viña en San Nicolás. Es algo que hemos discutido, pero él lo ofrece y lo aplica para la diabetes. A mí me llegan diabéticos que dicen que no les sirvió. Piense que nosotros tenemos 10 mil diabéticos en el hospital. Si ese tratamiento realmente curara sería muy fácil, porque consiste en extraer células de la médula e insertarlas en el páncreas, nada que no pueda hacer casi cualquier hospital. Pero no tiene asidero biológico ni ético.
—¿Por qué no se cierra esa clínica?
—No sé por qué no actúa el Incucai. La verdad es que funciona bastante cómodamente la clínica. Hace poco le mandé el link de la página web de ellos al Incucai para que hagan algo, pero hasta ahora...
—¿Es un caso asimilable al de la crotoxina?
—Claro, la pavada argentina de siempre: creer que nos quieren perjudicar porque somos geniales... nada que ver. En cualquier lugar del planeta, si demostras que curaste a medio ratón te buscan para contratarte.
Fuente:
http://www.diarioperfil.com.ar/edimp/0403/articulo.php?art=17088&ed=0403
Por Martin De Ambrosio
De a poco, la Argentina comienza a transformarse en un destino para el llamado turismo de células madre. Pacientes de todo el mundo llegan para tratarse de enfermedades para las que aún no existe cura ni tratamiento homologado. El problema es que pagan miles de dólares por intervenciones que no tienen comprobación científica y el país pierde prestigio en una área en la que tiene potencial para trabajar con seriedad.
El caso emblemático –pero no el único– es el de la Clínica y Fundación Fernández Viña, en San Nicolás. Allí, según ellos mismos informan, llevan tratados al menos a 300 pacientes. Sin embargo, PERFIL averiguó que los cuatro protocolos de investigación que sus autoridades presentaron al Incucai (organismo que controla las aplicaciones de estas células) fueron rechazados por improcedentes. Tampoco se le permitió a Roberto Fernández Viña participar del Congreso anual de la Sociedad Internacional para la Investigación en Células Madre (ISSCR, por sus siglas en inglés), que se desarrolló en Barcelona en julio, dado que los organizadores consideraron que sus trabajos carecían de sustento científico. No obstante, para promocionar sus servicios, Fernández Viña puso el logo del encuentro en su página web, lo que provocó acciones legales de parte de la ISSCR (ver recuadro).
La idea de que en un futuro las células madre –aquellas con la capacidad de convertirse en cualquier célula del organismo– serán la clave para solucionar todo tipo de enfermedades es lo que lleva a pacientes desesperados a pagar por tratamientos dudosos. Revistas científicas como Science y The Lancet ya alertaron sobre este peligro.
Websites
La acción a través de Internet es clave en el negocio. En el caso de Fernández Viña, además de dar información falsa respecto de congresos en los que nunca presentó resultados, la página remarca: “Nuestros protocolos de stem cells (células madre) cumplieron con la reglamentación y normas requeridas y existentes hasta la fecha”. Algo que es mentira, según informó oficialmente el Incucai a este diario.
No obstante, profesionales del área aseguran que el organismo no pone todo el énfasis necesario para terminar con una situación que perjudica a pacientes que, en su desesperación, pagan por curas inexistentes. “Fernández Viña sigue trabajando sin ningún tipo de control y el Incucai lo sabe pero no actúa. Ya se está transformando en un ícono, somos un emblema de las clínicas truchas en el mundo. Hay una web en los EE.UU., Donmargolis.com, que ofrece pasajes, estadía y tratamientos a cuatro lugares del mundo, entre ellos, San Nicolás”, dijo una de las fuentes consultadas, que pidió no ser identificada. En un sentido similar se manifestó Pablo Argibay, del Hospital Italiano (ver recuadro).
El presidente del Incucai, Carlos Soratti, manifestó sorpresa cuando este diario le informó sobre la clínica de Fernández Viña. “Los protocolos deben estar evaluados y autorizados por nosotros, a veces parece que cualquiera puede hacer curaciones con células madre cuando hay muy escasos procedimientos validados científicamente”, dijo. Soratti añadió, sin embargo, que el caso San Nicolás está en jurisdicción del Ministerio de Salud bonaerense, “a quién ya le solicitamos datos de cómo es que está funcionando” esa clínica. “Son ellos quienes deberían actuar directamente con las habilitaciones, si fuera cierto lo que se dice”, especificó. Y completó: “Desconocemos que se estén llevando adelante procedimientos de este tipo. Si es así, tenemos que corregirlo; nadie en el directorio del Incucai lo sabía”.
Con todo, desde el propio Incucai otras voces señalan que existen motivos políticos que hacen que no se proceda a cerrar la clínica. “Llegaron protocolos con la tarjeta del (actualmente ex) diputado Passaglia, pidiendo trato preferencial para la clínica de Fernández Viña”, afirmaron. Ismael Passaglia (que fue ministro de Salud bonaerense durante el gobierno de Felipe Solá), el diputado José María Díaz Bancalari y el ex ministro de salud Ginés González García (actual embajador en Chile, también nicoleño) suelen participar de congresos y encuentros médicos en la cuestionada Fundación.
Fama
Fernández Viña tomó notoriedad pública cuando en enero de 2005 anunció la cura de la diabetes. Inmediatamente, hubo una polémica y la ANMAT, entonces encargada de la regulación de esos procedimientos, le exigió que presentara protocolos, algo que nunca hizo. Eso no impidió que siguiera ofreciendo sus tratamientos, como denuncian también asociaciones de pacientes que piden cautela.
PERFIL se comunicó con la Fundación, pero como el doctor estaba de viaje, respondió Pedro Camozzi, quien se presentó como “administrador”. “Actualmente en la Argentina no se están haciendo los tratamientos por el tema de una ley que tiene que salir” (sic), aseguró.
—¿Qué ley? –preguntó este diario.
—Ley, o algo. Son tratamientos en etapa de protocolos. Lo que sí, el doctor está trabajando en otros países.
—En la propia página web de la Fundación ofrecen los tratamientos...
—No, acá en la clínica, no. En algún tiempo se hicieron dos protocolos, pero se suspendió todo. Si hay algo en la Web ha quedado de antes.
Precio
A pesar de ser experimentales, los tratamientos cuestan miles de dólares (entre 15 y 30 mil cobraba Regina Mater, clínica clausurada por el Incucai, sobre la que se publicará una nota mañana), lo que preocupó al Ministerio de Ciencia, en cuya órbita funciona una comisión de expertos en células madre, que alertó: “Sólo cuentan con la aprobación de los organismos de control: el trasplante de células madre de médula ósea, sangre periférica y cordón umbilical; y el autotrasplante de células madre de médula ósea y sangre periférica para tratar enfermedades de la sangre. El resto de los tratamientos no demostró la eficacia ni las condiciones de seguridad apropiadas para su uso terapéutico en seres humanos”. El caso es una mezcla de Clínica del Doctor Cureta con el “genio incomprendido” del creador de la crotoxina. En el medio, pacientes, dólares, un escándalo internacional y protección política.
“Cualquiera que lo haga está fuera de la ley”
Sobre el tema de las células madre y los tratamientos sin control y a cambio de dinero, PERFIL dialogó con el especialista en medicina regenerativa Pablo Argibay, del Hospital Italiano y miembro de la comisión de expertos del Ministerio de Ciencia. “Desde el punto de vista médico, de prácticas aceptadas, no es legal trabajar en forma clínica y cobrar por este tipo de tratamientos experimentales con células madre. Cualquiera que lo haga está fuera de la ley. Los únicos proyectos de investigación clínica que se pueden hacen son los autorizados por el Incucai”, dijo.
—¿Conoce a quienes trabajan así?
—En este tema está trabajando (Roberto) Fernández Viña en San Nicolás. Es algo que hemos discutido, pero él lo ofrece y lo aplica para la diabetes. A mí me llegan diabéticos que dicen que no les sirvió. Piense que nosotros tenemos 10 mil diabéticos en el hospital. Si ese tratamiento realmente curara sería muy fácil, porque consiste en extraer células de la médula e insertarlas en el páncreas, nada que no pueda hacer casi cualquier hospital. Pero no tiene asidero biológico ni ético.
—¿Por qué no se cierra esa clínica?
—No sé por qué no actúa el Incucai. La verdad es que funciona bastante cómodamente la clínica. Hace poco le mandé el link de la página web de ellos al Incucai para que hagan algo, pero hasta ahora...
—¿Es un caso asimilable al de la crotoxina?
—Claro, la pavada argentina de siempre: creer que nos quieren perjudicar porque somos geniales... nada que ver. En cualquier lugar del planeta, si demostras que curaste a medio ratón te buscan para contratarte.
Fuente:
http://www.diarioperfil.com.ar/edimp/0403/articulo.php?art=17088&ed=0403
A damp moon: Water found inside and out
Spacecraft reveal higher than expected abundances of the liquid on the lunar surface and in volcanic rocks
By Ron Cowen
GO WITH THE FLOW
This illustration shows one scenario to account for the newly discovered water on the moon's surface. When a stream of hydrogen ions carried from the sun (extreme right) by the solar wind hits the moon (extreme left), it may liberate oxygen from lunar material to form water. At high temperatures (red-yellow), most of the newly formed water is released into space but at lower temperatures (green-blue) water accumulates on the surface. This scenario doesn't address the other new finding of water below the moon's surface.F. Merlin/Unversity of Maryland, McREL
Scientists’ understanding of the moon could be all wet. Its surface is surprisingly dewy and its interior contains more water than previous analyses of moon rocks have indicated, according to new studies.
Observations from three spacecraft suggest that water is widely distributed over a thin layer of the lunar surface rather than locked up in icy enclaves predicted to lie at the moon’s poles. The results, detailed in a trio of papers to be posted online September 24 in Science, suggest that liquid water may be more available to future moon explorers than had been thought. Concentrations in sunlit soil might average about 1,000 parts per million, the equivalent of roughly a quart of water per ton of material. That water doesn’t remain on the moon, but comes and goes each lunar day.
In contrast, water molecules bound to phosphate minerals within volcanic rocks — material that formed well beneath the lunar surface — date back several billion years, says Francis McCubbin of the Carnegie Institution for Science in Washington D.C. A fourth, unpublished study led by McCubbin finds a surprisingly high abundance of this interior water, which may shed new light on how the moon formed.
The researchers who made the surface observations caution that their observations, which are based on low-resolution spectroscopy of minerals on the lunar surface, cannot clearly distinguish between water and the hydroxyl ion, which can serve as a marker for water.
Nonetheless, Roger N. Clark of the U.S. Geological Survey in Flagstaff, Ariz., asserts that “this is the first detection of water on the moon and we see it all over, not just in the polar regions.” Clark, a coauthor of two of the Science papers, led a team that found evidence of water in spectra taken by the Cassini spacecraft as it flew past the moon in 1999. Clark says he knew his team had a real signal a while ago, but he says he waited to publish because “the detection was so fantastic, I felt we needed confirmation.”
Confirmation has now come in the form of spectra taken by instruments aboard NASA’s Deep Impact spacecraft and Chandrayaan-I, India’s first mission to the moon. Each of the papers in Science reports data from one of the spacecraft.
Last week, other researchers reported that the Lunar Reconnaissance Orbiter spacecraft had found hydrogen on the moon’s surface, a possible marker of water (SN Online: 9/18/09).
The three Science papers “present a strong case for surficial water on the moon, and this could certainly be the result of delivery by icy impactors or solar wind interactions long after the moon formed,” comments Robin Canup of the Southwest Research Institute in Boulder, Colo., who is not a member of any of the teams.
Data collected by Deep Impact one-quarter of a lunar day apart reveal that layers of water only a few molecules thick form, evaporate into space and then reform each lunar day, notes Jessica Sunshine of the University of Maryland in College Park, lead author of the Deep Impact study.
An obvious driver of such a cycle would be hydrogen ions delivered by the solar wind. The ions could interact with oxygen-rich minerals on the lunar surface to produce water, Sunshine suggests. Heat from the sun could then vaporize the water each lunar noon. Although the long-term effects of this interaction on the moon are unknown, “this same process should be occurring on airless, silicate-rich bodies throughout the inner solar system,” she says.
In McCubbin’s study of the lunar interior, he and his colleagues calculate that phosphate minerals contain a concentration of water as high as several thousand parts per million. This result, combined with lower abundances of water in other volcanic material reported in 2008 by Alberto Saal of Brown University in Providence, R.I., points to an average overall abundance of water in the lunar mantle significantly higher than the previous estimate of 1 part per billion.
It’s been a long-standing assumption, notes Canup, that if the moon formed when a giant, Mars-sized impactor smacked into the young Earth, any water would have been vaporized by the high temperatures generated during such a cataclysm and that vapor would have escaped into space. However, that assumption “has yet to be evaluated with direct models,” she adds.
McCubbin agrees that there may have been some way for water to be retained in this accepted model of the moon’s formation. Any alternative explanation of moon formation will have to account for all the water now known to reside inside the moon.
On October 9, a NASA spacecraft called LCROSS will deliberately crash into a cratered area of the moon’s south pole, where frozen water likely resides. The resulting plume of kicked-up soil should reveal the abundance of water there.
Says Canup: “Our picture of a bone-dry moon is clearly in need of updating.”
By Ron Cowen
GO WITH THE FLOW
This illustration shows one scenario to account for the newly discovered water on the moon's surface. When a stream of hydrogen ions carried from the sun (extreme right) by the solar wind hits the moon (extreme left), it may liberate oxygen from lunar material to form water. At high temperatures (red-yellow), most of the newly formed water is released into space but at lower temperatures (green-blue) water accumulates on the surface. This scenario doesn't address the other new finding of water below the moon's surface.F. Merlin/Unversity of Maryland, McREL
Scientists’ understanding of the moon could be all wet. Its surface is surprisingly dewy and its interior contains more water than previous analyses of moon rocks have indicated, according to new studies.
Observations from three spacecraft suggest that water is widely distributed over a thin layer of the lunar surface rather than locked up in icy enclaves predicted to lie at the moon’s poles. The results, detailed in a trio of papers to be posted online September 24 in Science, suggest that liquid water may be more available to future moon explorers than had been thought. Concentrations in sunlit soil might average about 1,000 parts per million, the equivalent of roughly a quart of water per ton of material. That water doesn’t remain on the moon, but comes and goes each lunar day.
In contrast, water molecules bound to phosphate minerals within volcanic rocks — material that formed well beneath the lunar surface — date back several billion years, says Francis McCubbin of the Carnegie Institution for Science in Washington D.C. A fourth, unpublished study led by McCubbin finds a surprisingly high abundance of this interior water, which may shed new light on how the moon formed.
The researchers who made the surface observations caution that their observations, which are based on low-resolution spectroscopy of minerals on the lunar surface, cannot clearly distinguish between water and the hydroxyl ion, which can serve as a marker for water.
Nonetheless, Roger N. Clark of the U.S. Geological Survey in Flagstaff, Ariz., asserts that “this is the first detection of water on the moon and we see it all over, not just in the polar regions.” Clark, a coauthor of two of the Science papers, led a team that found evidence of water in spectra taken by the Cassini spacecraft as it flew past the moon in 1999. Clark says he knew his team had a real signal a while ago, but he says he waited to publish because “the detection was so fantastic, I felt we needed confirmation.”
Confirmation has now come in the form of spectra taken by instruments aboard NASA’s Deep Impact spacecraft and Chandrayaan-I, India’s first mission to the moon. Each of the papers in Science reports data from one of the spacecraft.
Last week, other researchers reported that the Lunar Reconnaissance Orbiter spacecraft had found hydrogen on the moon’s surface, a possible marker of water (SN Online: 9/18/09).
The three Science papers “present a strong case for surficial water on the moon, and this could certainly be the result of delivery by icy impactors or solar wind interactions long after the moon formed,” comments Robin Canup of the Southwest Research Institute in Boulder, Colo., who is not a member of any of the teams.
Data collected by Deep Impact one-quarter of a lunar day apart reveal that layers of water only a few molecules thick form, evaporate into space and then reform each lunar day, notes Jessica Sunshine of the University of Maryland in College Park, lead author of the Deep Impact study.
An obvious driver of such a cycle would be hydrogen ions delivered by the solar wind. The ions could interact with oxygen-rich minerals on the lunar surface to produce water, Sunshine suggests. Heat from the sun could then vaporize the water each lunar noon. Although the long-term effects of this interaction on the moon are unknown, “this same process should be occurring on airless, silicate-rich bodies throughout the inner solar system,” she says.
In McCubbin’s study of the lunar interior, he and his colleagues calculate that phosphate minerals contain a concentration of water as high as several thousand parts per million. This result, combined with lower abundances of water in other volcanic material reported in 2008 by Alberto Saal of Brown University in Providence, R.I., points to an average overall abundance of water in the lunar mantle significantly higher than the previous estimate of 1 part per billion.
It’s been a long-standing assumption, notes Canup, that if the moon formed when a giant, Mars-sized impactor smacked into the young Earth, any water would have been vaporized by the high temperatures generated during such a cataclysm and that vapor would have escaped into space. However, that assumption “has yet to be evaluated with direct models,” she adds.
McCubbin agrees that there may have been some way for water to be retained in this accepted model of the moon’s formation. Any alternative explanation of moon formation will have to account for all the water now known to reside inside the moon.
On October 9, a NASA spacecraft called LCROSS will deliberately crash into a cratered area of the moon’s south pole, where frozen water likely resides. The resulting plume of kicked-up soil should reveal the abundance of water there.
Says Canup: “Our picture of a bone-dry moon is clearly in need of updating.”
jueves, 24 de septiembre de 2009
Conectando obesidad y recaída de pacientes con leucemia
Por Nathan Seppa
Traducción de Claudio Pairoba
Un estudio hecho en ratones sugiere que el exceso de tejido adiposo permite que las células cancerosas no sean destruidas por la quimioterapia con la que se trata a pacientes con leucemia.
Los hallazgos, combinados con pruebas realizadas con líneas celulares de leucemia humana, pueden explicar porque estudios previos han mostrado que niños y adultos obesos con leucemia son más susceptibles a tener una recaída que aquellos pacientes más delgados, según indican los científicos en la edición del 1° de Octubre de la revista Cancer Research.
Otros estudios han dado pistas de que la obesidad puede estar implicada en otros tipos de cáncer, dice Steven Mittelman, endocrinólogo de la Universidad de Southern California y del Hospital de Niños de Los Angeles.
Demasiada grasa puede ofrecer un refugio seguro para las células de leucemia durante la quimioterapia, dice David Hockenberyy, médico de la Universidad de Washington y del Centro para Investigación en Cáncer Fred Hutchinson de la ciudad de Seattle. “Este estudio nos da evidencia experimental muy importante que respalda las observaciones clínicas que indican que la obesidad está ligada con un pronóstico desalentador de muchos tipos de cáncer”.
Para desentrañar los mecanismos biológicos responsables de la conexión entre reaparición de leucemia y obesidad, Mittelman y sus colegas estudiaron ratones de peso normal y obesos. Estos ratones fueron inyectados con células similares a las causantes de la leucemia linfoblástica aguda (el tipo de leucemia más común en niños). A continuación estos dos grupos de animales fueron sometidos a quimioterapia. Resultado: menos ratones de peso normal desarrollaron leucemia y más de ellos sobrevivieron.
A continuación, los científicos cultivaron estas mismas células de leucemia en placas con células grasas o con fibroblastos. Los fibroblastos producen colágenos y otros tejidos conectivos en el cuerpo y sirvieron como control para el experimento. Las células cancerosas en ambos grupos fueron sometidas a quimioterapia, y las células malignas mezcladas con células grasas pudieron soportar mejor el tratamiento que las otras.
Aparentemente las células grasas dieron un “microambiente” que permitió el desarrollo del cáncer disminuyendo los efectos de la quimioterapia, según Mittelman. Las células grasas podrían actuar como una esponja que “se chupa algo de la quimioterapia”, agrega.
Pero el efecto puede ser más que físico. Las células se envían señales entre sí, y las células grasas podrían enviar una señal que evita que algunas células cancerosas se autodestruyan. Las drogas usadas en quimioterapia generalmente atacan a células que se están dividiendo activamente. Una vez que una célula cancerosa está dañada, enciende una señal de autodestrucción y a continuación comienza su ciclo de muerte, conocida como apoptosis. Pero, según Mittelman, en las células de leucemia vecinas a las células grasas cultivadas en una placa de laboratorio, el mecanismo de autodestrucción está interrumpido y menos células enfermas murieron.
Cuando los investigadores examinaron qué genes están involucrados en el mecanismo de autodestrucción, encontraron que 2 genes ya conocidos por bloquear el mecanismo de muerte celular estaban “encendidos” en las células cancerosas rodeadas por células grasas. Si estos dos genes son la clave para el riesgo de una recaída en pacientes obesos, todavía es un misterio.
Las células cancerosas “tienen una relación estrecha con las células que las rodean e incluso reclutan a estas células para ayudarlas a sobrevivir o proliferar”, dice Mittelman. “Hay una comunicación de ida y vuelta. Este microambiente tiene mucho para decir acerca de cómo las células cancerosas se las arreglan en el organismo”.
Traducción de Claudio Pairoba
Un estudio hecho en ratones sugiere que el exceso de tejido adiposo permite que las células cancerosas no sean destruidas por la quimioterapia con la que se trata a pacientes con leucemia.
Los hallazgos, combinados con pruebas realizadas con líneas celulares de leucemia humana, pueden explicar porque estudios previos han mostrado que niños y adultos obesos con leucemia son más susceptibles a tener una recaída que aquellos pacientes más delgados, según indican los científicos en la edición del 1° de Octubre de la revista Cancer Research.
Otros estudios han dado pistas de que la obesidad puede estar implicada en otros tipos de cáncer, dice Steven Mittelman, endocrinólogo de la Universidad de Southern California y del Hospital de Niños de Los Angeles.
Demasiada grasa puede ofrecer un refugio seguro para las células de leucemia durante la quimioterapia, dice David Hockenberyy, médico de la Universidad de Washington y del Centro para Investigación en Cáncer Fred Hutchinson de la ciudad de Seattle. “Este estudio nos da evidencia experimental muy importante que respalda las observaciones clínicas que indican que la obesidad está ligada con un pronóstico desalentador de muchos tipos de cáncer”.
Para desentrañar los mecanismos biológicos responsables de la conexión entre reaparición de leucemia y obesidad, Mittelman y sus colegas estudiaron ratones de peso normal y obesos. Estos ratones fueron inyectados con células similares a las causantes de la leucemia linfoblástica aguda (el tipo de leucemia más común en niños). A continuación estos dos grupos de animales fueron sometidos a quimioterapia. Resultado: menos ratones de peso normal desarrollaron leucemia y más de ellos sobrevivieron.
A continuación, los científicos cultivaron estas mismas células de leucemia en placas con células grasas o con fibroblastos. Los fibroblastos producen colágenos y otros tejidos conectivos en el cuerpo y sirvieron como control para el experimento. Las células cancerosas en ambos grupos fueron sometidas a quimioterapia, y las células malignas mezcladas con células grasas pudieron soportar mejor el tratamiento que las otras.
Aparentemente las células grasas dieron un “microambiente” que permitió el desarrollo del cáncer disminuyendo los efectos de la quimioterapia, según Mittelman. Las células grasas podrían actuar como una esponja que “se chupa algo de la quimioterapia”, agrega.
Pero el efecto puede ser más que físico. Las células se envían señales entre sí, y las células grasas podrían enviar una señal que evita que algunas células cancerosas se autodestruyan. Las drogas usadas en quimioterapia generalmente atacan a células que se están dividiendo activamente. Una vez que una célula cancerosa está dañada, enciende una señal de autodestrucción y a continuación comienza su ciclo de muerte, conocida como apoptosis. Pero, según Mittelman, en las células de leucemia vecinas a las células grasas cultivadas en una placa de laboratorio, el mecanismo de autodestrucción está interrumpido y menos células enfermas murieron.
Cuando los investigadores examinaron qué genes están involucrados en el mecanismo de autodestrucción, encontraron que 2 genes ya conocidos por bloquear el mecanismo de muerte celular estaban “encendidos” en las células cancerosas rodeadas por células grasas. Si estos dos genes son la clave para el riesgo de una recaída en pacientes obesos, todavía es un misterio.
Las células cancerosas “tienen una relación estrecha con las células que las rodean e incluso reclutan a estas células para ayudarlas a sobrevivir o proliferar”, dice Mittelman. “Hay una comunicación de ida y vuelta. Este microambiente tiene mucho para decir acerca de cómo las células cancerosas se las arreglan en el organismo”.
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