Un equipo de científicos del
CONICET decodificó el genoma completo de tres hermanos con trastorno
autista que son tratados en el Hospital Ramos Mejía y descubrieron la
alteración genética que puede causar la patología.
Por
primera vez en nuestro país, los científicos lograron secuenciar y
decodificar el genoma de tres pacientes con autismo y epilepsia. El
importante avance permitió identificar el rol que posee la alteración de
un gen en la aparición de los trastornos de espectro autista.
El estudio fue publicado en la prestigiosa revista científica PLoS One
bajo la autoría de investigadores pertenecientes a la Plataforma
Bioinformática Argentina (BIA), al Consorcio Argentino de Tecnología
Genómica (CATG) y al Laboratorio de Neurogenética del Hospital Ramos
Mejía.
Los expertos identificaron una alteración en el gen denominado SHANK3.
"El SHANK3 es un gen que es responsable de hasta el 2% de los trastornos
del espectro autista con retraso mental severo. La alteración de dicho
gen modifica la conectividad de distintas neuronas, y es probable que
tenga un rol fundamental en el autismo", explicó el neurólogo Marcelo
Kauffman, jefe del Consultorio y Laboratorio de Neurogenética del
Hospital Ramos Mejía y líder del proyecto junto con al químico
especialista en bioinformática Adrián Turjanski y el biólogo molecular
Martín Vázquez; los tres son investigadores del Consejo Nacional de
Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
Los casos estudiados son de tres hermanos que sufren las mismas
patologías y que son atendidos por el doctor Kauffman en el Hospital
Ramos Mejía, donde se lleva a cabo el análisis de distintas enfermedades
con base genética como ataxias, trastorno de movimientos o
espasticidades. "Este trabajo pone de relieve los alcances de la
medicina genómica y abre oportunidades a la investigación de
tratamientos para los desórdenes del espectro autista que se
caracterizan por una sociabilidad reducida, comportamientos repetitivos,
trastornos conductuales, fallas severas en el desarrollo del lenguaje y
otras manifestaciones clínicas", dijo Kauffman, y agregó que, "si bien
no hay un tratamiento específico conocido para corregir alteraciones en
SHANK3, existen tratamientos en fase de investigación que, una vez
aprobados, podrían beneficiar a estos y otros pacientes en el futuro".
En cuanto a los efectos que vienen aparejados con esta investigación, el
experto aclaró que "el efecto más inmediato es poner fin a la odisea
diagnóstica, el hecho de que las familias no consigan dar con las causas
del trastorno, como así también con un diagnóstico temprano. Además,
podremos mejorar el mecanismo de herencia genética, la posibilidad de
recurrencia en una familia." "Disponer en la actualidad de tecnologías
genómicas permite estudiar estos casos que antes no era posible",
explicó Kauffman en diálogo con Tiempo.
La utilización de herramientas
de diagnóstico genómico, mediante el uso de técnicas de secuenciación
masiva de ácidos nucleicos con algoritmos computacionales permite a los
profesionales –médicos e investigadores– analizar millones de variantes
en el genoma con el fin último de identificar la causa de las
enfermedades.
Los resultados obtenidos abren nuevos caminos que impactan de manera
directa en la atención clínica de pacientes, mejorando los procesos
diagnósticos y el tratamiento de enfermedades poco frecuentes (EPOF), a
través de la utilización de tecnología local con recursos humanos
altamente calificados. Los trastornos del espectro autista se
caracterizan por una sociabilidad reducida de la persona,
comportamientos repetitivos y fallas severas en el desarrollo del
lenguaje, entre otras manifestaciones clínicas.
Las enfermedades poco frecuentes presentan una prevalencia menor a cinco
personas cada 10 mil habitantes. Los avances en la genómica permiten
ahora reconocer las causas genéticas de estos casos raros, lo que está
"provocando un cambio de paradigma en la práctica médica", concluyó
Kauffman. «
Una plataforma tecnológica
La Plataforma Bioinformática Argentina (BIA), cuyo nodo principal se
ubica en el Instituto de Cálculo de la Facultad de Ciencias Exactas y
Naturales (UBA), es una plataforma tecnológica integrada por el CONICET a
través del Instituto de Agrobiotecnología de Rosario (INDEAR- CONICET),
la Universidad de Buenos Aires (Facultad de Ciencias Exactas y
Naturales – UBA), la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), a
través del Instituto de Investigaciones Biotecnológicas (IIB-INTECH) y
la Universidad Católica de Córdoba (UCC). Como todas las plataformas
tecnológicas, se constituyó con el objetivo de albergar tecnología de
frontera y personal altamente especializado, dedicados a proveer
productos y servicios científico-tecnológicos avanzados, necesarios para
grupos de investigación de excelencia y para empresas de base
tecnológica.
En este caso, la plataforma brinda servicios bioinformáticos a
instituciones públicas y privadas. Su desarrollo fue posible gracias un
subsidio de $ 7.978.700 otorgado por la cartera de Ciencia a través de
la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica.
Desarrollos históricos, situación actual y perspectivas futuras fueron el centro de las exposiciones.
Las charlas convocaron a una gran concurrencia (Foto: C. Pairoba).
El laboratorio Cibic de la ciudad de Rosario celebró sus 25 años organizando un evento científico
en las instalaciones del hotel Ros Tower el miércoles 15 de abril. El encuentro
contó con la acertada conducción de Florencia O’Keeffe, periodista de ciencia y salud de
nuestra ciudad.
Las charlas, abiertas a la comunidad, convocaron a una numerosa concurrencia, y
comenzaron con palabras del director y fundador de la institución, Dr. Oscar Fay,
luego de un video institucional destacando la historia, valores y objetivos del
laboratorio.
La primera charla estuvo a cargo del destacado investigador mexicano Luis
Herrera Estrella, considerado uno de los pioneros en la creación de plantas
transgénicas. Herrera Estrella hizo un recorrido de 30 minutos comenzando con los
experimentos pioneros realizados en el laboratorio Montagu en Suiza. En la
actualidad sus proyectos buscan, entre otros temas, remediar los problemas
derivados de la falta de fósforo y nitrógeno, elementos esenciales para el
desarrollo vegetal, así como generar nuevas especies utilizando metodologías normalmente utilizadas
por las células vegetales. Tengo un excelente recuerdo de las charlas del investigador mexicano cuando participó como docente invitado de un curso de Biología Molecular organizado por el Centro de Estudios Fotosintéticos y Bioquímicos (CEFOBI), durante mis tiempos de doctorando en ese instituto.
Luis Herrera Estrella, investigador mexicano pioneroen el desarrollo
de plantas transgénicas (Foto: C. Pairoba).
La segunda disertación del encuentro continuó con Martin Vazquez, miembro del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y director científico del grupo BIOCERES. El investigador profundizó en el
Proyecto Microbioma Humano Argentino, enfocado en conocer más sobre los microorganismos
presentes en el cuerpo humano. Dado que los mismos varían según la ubicación
geográfica del sujeto, Vázquez resaltó la importancia de disponer de
información para la población local. Este proyecto ya originó una publicación
en la revista PLoS One.
Martin Vazquez explicó el Proyecto Microbioma Humano Argentino
que promete revolucionar el tratamiento de numerosas enfermedades (Foto: C. Pairoba).
Finalmente, el reconocido y popular neurocientífico Facundo Manes habló de
la evolución del cerebro, mostró estudios referentes al carácter social del
cerebro humano y remarcó las perspectivas futuras de esta área de intensa
investigación en todo el mundo.
Facundo Manes habló de la naturaleza multidisciplinaria de las neurociencias
y de la conexión entre circuitos neuronales y experiencia subjetiva (Foto: C. Pairoba).
El encuentro concluyó con los disertantes respondiendo preguntas del
público y la participación de Diego de Mendoza, destacado investigador de nuestra ciudad.
Manes, Herrera Estrella, Vazquez, De Mendoza y O'Keefe
durante el cierre del encuentro (Foto: C. Pairoba).
Audios de las charlas
Palabras Oscar Fay
Charla Luis Herrera Estrella
Charla Martin Vazquez
Charla Facundo Manes
El pasado día 26 de marzo de 2015 se publicó en la revista Science,
y fue recogido por la web de noticias científicas SINC, de la Fundación
Española para la Ciencia y la Tecnología, la siguiente noticia: “Una vacuna usa por primera vez el virus completo y desactivado del ébola”.
La noticia contaba como un equipo de científicos de EEUU y Japón había
desarrollado una vacuna para el ébola, que por primera vez hacía uso del
virus completo, pero desactivado, lo cual parece hacerla más segura que
otras vacunas que se están desarrollando en la actualidad, y que
además, se informaba de que dicha vacuna ya se había probado con éxito
en macacos. Las otras vacunas experimentales, algunas que hacen uso solo
de una parte del virus e incluso una que utiliza el virus vivo, se
están testando ya con humanos, pero existe cierta preocupación por la
seguridad de los pacientes.
Al leer esta noticia se me ocurrió que podíamos aprovechar la
oportunidad para hablar de las estadísticas médicas, y más
concretamente, de un caso muy conocido, la estadística de la vacuna de
Salk para la poliomielitis realizada en 1954, y que ha sido uno de los
mayores ensayos clínicos de la historia, el mayor hasta los años 80, en
el que participaron más de un millón de niños. Este estudio clínico nos
puede servir de ejemplo para ver qué cuestiones deben ser tenidas en
cuenta a la hora de realizar una estadística médica para estudiar la
efectividad de un medicamento o tratamiento, y que en muchas ocasiones,
demasiadas, no se tienen.
Marta Macho nos recordaba el 28 de octubre de 2014 que ese día era el centenario del nacimiento del virólogo Jonas Edward
Salk (1914-1995), y que Google le había dedicado este doodle
Pero para entender mejor este ejemplo, e incluso la noticia sobre el ébola, recordemos brevemente qué son las vacunas
y cómo funcionan. Lo que más o menos sabemos todos, es que las vacunas
son un producto, formado por antígenos (que pueden ser microorganismos
muertos o atenuados, una parte de los mismos o derivados de ellos), que
al ser introducido en el organismo estimula la producción de
anticuerpos, es decir, una defensa del propio organismo contra los
microorganismos patógenos, consiguiéndose así la inmunización contra la
enfermedad.
Dos ejemplos significativos de vacunas, en relación a los antígenos, serían la viruela y la gripe. En el caso de la viruela se utiliza un virus muy parecido, el virus vaccinia
(estrechamente relacionado con el virus de la viruela bovina), que se
inocula vivo en las personas, aunque en condiciones normales es incapaz
de generar ninguna enfermedad seria, es muy leve y ni siquiera se
muestran síntomas, pero lo importante es que provoca la generación de
anticuerpos que las protege de la viruela. La vacuna de la viruela fue
la primera en desarrollarse en 1796. El médico rural inglés Edward
Jenner (1749-1823) observó que las recolectoras de leche solían padecer
la “viruela de la vaca”, que es un tipo de viruela muy suave, pero
después no cogían la viruela común. Aunque se sabe que ya en China,
siglo X, y Sudamérica, siglo XVIII, se inoculaba con el pus de la
viruela como método de prevención de este enfermedad. La vacuna de la
viruela ha conseguido que esta enfermedad sea erradicada completamente
del planeta.
Diferentes pósteres que hacían un llamamiento para que la gente se vacunara contra la viruela, hoy ya erradicada
En el caso del virus de la gripe, la vacuna es una solución del propio virus, pero neutralizado mediante un tratamiento de formaldehído.
Cuando la vacuna es inoculada, los virus muertos, luego no pueden
infectar a las personas vacunadas, mantienen aún una actividad
antigénica que hace que se produzcan anticuerpos. La dificultad en este
tipo de vacunas reside en encontrar la dosis de formaldehido suficiente
para que el virus muera, pero no demasiada, para que mantenga la
propiedad antigénica. Aunque esto es lo más común en el caso de la
gripe, también se utilizan contra ella vacunas con virus vivos, aunque
atenuados.
Una vacuna con el virus vivo tiene la ventaja de ser más efectiva, se
reproduce en el individuo vacunado y genera una fuerte reacción como
antígeno, que provoca un alto nivel de anticuerpos duraderos. Por otra
parte, el riesgo de esta vacuna es mayor, el virus vivo, aunque esté
atenuado, puede acabar generando la enfermedad que pretende combatir, y
si estamos en el caso de un virus vivo similar al que nos interesa, este
quizás pueda mutar y acabar provocando la enfermedad, o una similar, en
el individuo.
La vacuna con un virus muerto es más segura porque es incapaz de
producir la enfermedad en el individuo, sin embargo, puede fallar y no
provocar la respuesta deseada de generación de anticuerpos.
Por estos, y otros motivos, como que cada virus es diferente a los
demás, es necesaria una gran investigación médica, además de estudios
estadísticos que nos permitan conocer cuál es la respuesta real de la
vacuna cuando se inocula en humanos. Y para que estos estudios
estadísticos sean eficaces tienen que estar bien hechos, desde un punto
de vista científico.
Sobre
de una carta que formaba parte de una campaña anti-vacunación de 1879.
Sin embargo, la vacuna no es solamente un arma para evitar que un
individuo tenga una enfermedad, es un arma contra la propia enfermedad.
Desde la invención de las vacunas, se ha erradicado la viruela, la polio
está prácticamente erradicada, así como la rubeola, el sarampión, la
varicela-zóster o las fiebres tifoideas
Pero vayamos ya al caso que nos interesa en esta entrada del Cuaderno de Cultura Científica, el estudio estadístico realizado en los años 50 para evaluar la efectividad de la vacuna de Salk contra la poliomielitis.
La poliomielitis, también conocida como polio, es una enfermedad infecciosa, producida por el virus poliovirus,
y que afecta al sistema nervioso. No es una enfermedad común, como
pueda ser el caso de la gripe, pero afecta principalmente a los niños
(con edades entre 4 y 14 años) y aunque en la mayoría de los casos es
asintomática, cuando afecta al sistema nervioso suele tener
consecuencias muy graves, puede producir la muerte, pero también
parálisis, atrofia muscular, deformidades o problemas del sistema
respiratorio, que pueden llevar a terminar con un pulmón artificial para
poder vivir. Además, el comportamiento de la enfermedad, o del virus
que la genera, es muy variable, algunos años su incidencia es mayor que
otros, o afecta a unas zonas y a otras no, lo cual dificulta en gran
medida su análisis.
El presidente norteamericano Franklin D. Roosevelt (1882-1945) había
sufrido esta enfermedad cuando era un joven político, lo cual le
ocasionó una parálisis. Fueron los esfuerzos de Roosevelt y su socio, el
abogado Basil O’Connor, por combatir esta enfermedad los que dieron las
condiciones necesarias para que fuera posible uno de los mayores
estudios clínicos de la historia, el estudio estadístico de la vacuna de
Salk contra la polio, con más de un millón de niños.
El
presidente de los Estados Unidos de América Franklin D. Roosevelt, en
silla de ruedas, como consecuencia de las secuelas de la poliomielitis
padecida
El
presidente Roosevelt junto con un grupo de niños afectados de polio en
un centro de rehabilitación de Georgia, que él hizo posible, para
víctimas de la poliomielitis
En los años 30, del siglo XX, se habían desarrollado algunas vacunas
contra la polio, con diferentes antígenos, e incluso dos de ellas se
empezaron a suministrar durante un tiempo. Sin embargo, las vacunas no
resultaron efectivas, y al menos una de ellas fue la causante de algunos
casos de parálisis, por lo que se dejaron de utilizar. Este fracaso
pesó en el ánimo de los investigadores, que suspendieron su trabajo
durante algunos años, hasta que en la década de los 40, se retomaron las
investigaciones, desarrollando vacunas con virus vivos de cepas más
inofensivas y también con virus neutralizados.
El virólogo Jonas Edward Salk (1914-1995) trabajó con el virus
tratado con formaldehido, es decir, se eliminó su capacidad infecciosa
al acabar con él, pero se mantenía su capacidad antigénica, que
desencadenaba la creación de anticuerpos en el individuo vacunado.
Después de un gran trabajo científico llegó la hora de evaluar su
efectividad, y sus potenciales efectos adversos. Se probó primero con
unos pocos niños, comprobándose que había sido efectiva con ellos. Sin
embargo, esos casos no eran científicamente concluyentes, solo la hacían
una buena candidata a ser considerada una vacuna contra la
poliomielitis. Llegaba entonces el momento de analizar su efectividad
real con un ensayo clínico a gran escala.
Portada de la revista TIME en la que aparece Jonas Salk, como el médico que lucho contra la polio, el 29 de marzo de 1954
Antes de empezar con el ensayo clínico en sí mismo, merece la pena
reflexionar un poco sobre qué tipo de ensayo se tenía que diseñar para
obtener la mejor información posible. Una posibilidad podía ser realizar
una vacunación de todos los niños (en este caso, de Estados Unidos) a
través de las escuelas y ver cuál era el resultado de la misma, ver si
de un año a otro había habido una variación significativa en el caso de
casos. Este método de actuación, que se había llevado a cabo con otras
vacunas, tenía varios problemas de tipo estadístico (además de alguna
consideración médica).
1) Variabilidad en el tiempo de la incidencia del virus. El
virus era muy irregular y la incidencia de un año a otro variaba mucho,
con lo cual esa disminución en el número de casos podía no ser fruto de
la vacunación, sino de la irregularidad de la enfermedad. Así, si nos
fijamos en la gráfica del número de casos de polio en EEUU desde 1930
hasta 1956, veremos que es muy variable. De hecho, entre el año 1931 y
1932 disminuyó enormemente el número de casos, lo cual habría generado,
de haberse realizado la prueba en 1931, un falso éxito. Al igual que en
los años 1935, 1937, 1944, 1946, 1949, 1952, 1954 y 1955.
Poliomielitis en Estados Unidos en los años 1930-56
2) Variabilidad geográfica de la incidencia del virus. Otra
alternativa podría haber sido administrar la vacuna en uno, o varios,
Estados y comparar los resultados con otro, y otros, Estados en los que
no se hubiese suministrado la vacuna. Por desgracia, la enfermedad
también tenía una gran variabilidad espacial, podía darse en un
porcentaje alto en un Estado y no en el vecino, lo que hacía que esta
posibilidad, de nuevo, no fuese válida. Por ejemplo, en 1956 mientras
que en Chicago hubo una epidemia de polio, en Nueva York había una baja
incidencia de esta enfermedad.
Por lo tanto, no era posible la vacunación de todos los niños de
Estados Unidos, o solo de algunos de los Estados, para obtener
conclusiones firmes sobre la eficacia de la vacuna, sino que había que
realizar un estudio estadístico diseñado científicamente, con un
grupo de niños vacunados, otro grupo de control y otras características
importantes a tener en cuenta.
En cualquier caso, una primera pregunta que nos puede venir a la mente es si realmente era necesario involucrar a más de un millón de niños
norteamericanos en este estudio, cuando en muchas ocasiones vemos
estudios con un número relativamente bajo de personas involucradas en
los mismos.
Por ejemplo, nos puede parecer que una muestra de 40.000 niños podría
haber sido más que suficiente para extraer conclusiones interesantes
sobre la efectividad de la vacuna de Salk. Veamos si es así. La
incidencia de la poliomielitis en Estados Unidos en los años 50, del
siglo XX, era de 50 casos por cada 100.000 personas. En un estudio
estadístico con 40.000 individuos, de los cuales 20.000 personas en el
grupo de control y 20.000 personas en el grupo de vacunados, esa tasa de
incidencia (recordemos, 50 casos por cada 100.000 personas) quería
decir que a priori habría del orden de 10 casos de polio en el grupo de
control, por lo que si hubiese 5 casos solo de polio en el grupo de
vacunados tendríamos una tasa de éxito del 50%. Pero una disminución en
tan solo 5 personas puede deberse a causas aleatorias, y no a la vacuna,
ya que como hemos comentado esta enfermedad era muy variable. En
consecuencia, el resultado no sería para nada significativo.
Por otra parte, con 100.000 personas en el grupo de control y otras
100.000 personas en el grupo de los vacunados, la incidencia de la
enfermedad en el grupo de control podría ser del orden de 50 casos (todo
esto sin tener en cuenta el efecto placebo), lo que significaba que con
25 casos en el grupo de los vacunados se tendría un éxito,
aparentemente, del 50%. Ya con estas cifras se obtienen resultados más
convincentes. Sin embargo, la variabilidad temporal y espacial de la
incidencia del virus, así como la necesidad de obtener conclusiones
definitivas, hicieron necesaria la realización de un ensayo clínico a
gran escala, en el que participaran muchísimas más personas, de hecho
fueron más de un millón de niños involucrados, de todo Estados Unidos.
Los primeros niños con los que Jonas Salk probó su vacuna
Finalmente, a la hora de diseñarse el estudio estadístico, se
realizaron dos diseños distintos, que fueron empleados por diferentes
departamentos de salud. Por una parte, la National Foundation for Infantile Paralysis
(NFIP) diseñó un estudio en el que se pretendía vacunar a todos los
niños de segundo curso (cuyos padres hubiesen dado permiso para
vacunarlos), dejando a los niños de primer y tercer curso como grupos de
control. Este método, que era más fácil de llevar a la práctica que el
otro, un método de control aleatorio y de doble ciego que comentaremos
después, tenía algunas pegas importantes.
La primera es que como la polio es una enfermedad contagiosa que se
transmite por contacto, podía ocurrir que en un mismo centro hubiese más
incidencia en un curso que en otro. Por otra parte, solo eran vacunados
los niños de segundo curso de los cuales se tenía su permiso paterno, y
esto podía ocasionar que en el grupo de vacunados hubiese ciertos
sesgos familiares o sociales, por la decisión de qué grupos de padres se
negaron a vacunar a sus hijos, mientras que en el grupo de control,
primero y tercero, estaban todos. Por ejemplo, podría ocurrir que en el
grupo de vacunados hubiese más niños de familias con rentas altas –como
de hecho así ocurrió-, lo que provocaría que este grupo fuese más
vulnerable a la polio (una característica de la polio es que suele
afectar más a los grupos con mejores condiciones sanitarias, puesto que
en los grupos, o países, más pobres, los niños entran en contacto con el
virus desde recién nacidos, cuando están protegidos por las defensas
transmitidas por la madre, y desarrollan entonces anticuerpos de una
forma natural), que el grupo de control.
Otro problema es que no tenía en cuenta el efecto placebo, es decir,
los niños que servían de control sabían que ellos no estaban siendo
vacunados, como también ocurría con los vacunados. Además, había un
problema añadido relacionado con el diagnóstico del médico. El
diagnóstico de la polio es difícil. Los casos más complicados, como los
que necesitan de un pulmón artificial, son fáciles de diagnosticar,
mientras que la mayoría de los casos son menos evidentes. En
consecuencia, que los médicos supieran que niños estaban vacunados, y
cuáles no, podían condicionar su diagnóstico, influyendo en el resultado
del estudio.
Muchos fueron los críticos con el estudio diseñado por la NFIP. Este
era un estudio muy importante como para que hubiese tantas dudas sobre
su resultado. Los críticos exigieron que este estudio fuese tratado como
un experimento científico. Para empezar había que utilizar el método de
control por placebo, es decir, a la mitad de los niños se les
suministraba la vacuna y a la otra mitad se le suministraba un placebo
(una inyección de sal disuelta en agua), y la elección de que niños
estaban en un grupo y cuales en el otro, era un método completamente
aleatorio.
Además, se puso mucho cuidado en que el control por placebo no fuera
contaminado por los observadores, es decir, no solo los niños no sabían
qué se les había suministrado, sino que tampoco lo sabían los padres y
madres, ni el personal sanitario. El aspecto de la vacuna y el placebo
era el mismo, y cada ampolla con el líquido que iba a ser inyectado en
el niño solamente estaba identificada con un código, para que nadie
pudiese sospechar que contenía la misma.
A estos experimentos, en los que ni el sujeto ni los que realizan el
estudio conocen que sustancia se ha suministrado a cada individuo, se
les llama de doble ciego. Los experimentos estadísticos médicos
diseñados así son más complicados, y caros, de realizar, sin embargo,
desde el punto de vista científico son más correctos, más fiables.
Elvis Presley recibió la vacuna de la polio, dentro de una campaña para promover la vacunación contra esta enfermedad, en 1956
Las decisiones finales de diagnóstico de polio siguieron el
siguiente proceso. Primero los médicos locales seleccionaban los
individuos que aparentemente tenían la enfermedad, y después un grupo
especial de personal sanitario estudiaba caso a caso calificándolo como
no polio o dudoso (es decir, cuando se había hecho un mal diagnóstico
inicial), y el que era definitivamente polio. Estos últimos se
clasificaban como paralítico y no paralítico, y el primero de ambos, en
mortal y no mortal. Y solo al final del proceso se miraba qué código
tenía la persona, y a través del mismo se conocía si había recibido la
vacuna o el placebo.
Los resultados del experimento, que resumimos en la siguiente tabla
(que nos da la información tanto del estudio de la NFIP, como el
realizado con el método de control aleatorio y doble ciego), mostraban
que las proporciones de casos de polio en los grupos vacunados (28 y 25)
eran mucho menores que en los grupos de control (71 y 54), por lo que
el estudio demostraba la efectividad de la vacuna de Salk contra la polio.
La tabla con mayor detalle del estudio de la vacuna de Salk es la siguiente.Tabla
1: Resultados del estudio de la vacuna de Salk (1954), con cifras
redondeadas de los tamaños de los grupos y las proporciones de casos de
polio por cada 100.000 habitantes
El éxito del estudio de la vacuna de Salk contra la polio fue recogido en todos los medios de comunicación de Estados Unidos
En 1964 se autorizó otra vacuna contra la polio, del virólogo polaco
nacionalizado estadounidense Albert Bruce Sabin (1906-1993), que se
suministraba por vía oral, y que sustituyó en gran medida a la vacuna de
Salk. Pero esa es otra historia.
Desde que en 1988 la Organización Mundial de la Salud lanzara
una campaña para erradicar la poliomielitis, se ha conseguido reducir en
un 99% el número de casos de polio. En 1994 el continente americano fue
declarado libre de polio, en 2000 la región del pacífico occidental,
incluida China, en el 2002 Europa, y así se ha erradicado de muchos
lugares, aunque aún hay países donde permanece, como Pakistán, Afganistán, Iraq, Siria, Nigeria, Guinea Ecuatorial, Camerún y Etiopía.
March
of Dimes es una fundación que trabaja por la mejora de la salud de las
madres y de sus hijos e hijas, y que fue fundada por el presidente
Roosevelt en 1938 para combatir la polio. Marylin Monroe también
participó en alguna campaña de esta fundación
Bibliografía
1.- Agencia de noticias SINC, Una vacuna usa por primera vez el virus completo y desactivado del ébola, 26 de marzo de 2015.
2.- VV. AA., La estadística, una guía de lo desconocido,
Alianza editorial, 1992. Artículo: “El mayor experimento de la historia
en el campo de la sanidad pública: la gran prueba de la vacuna de Salk
contra la poliomielitis (1954)”, de Paul Meier.
3.- D. Freedman, R. Pisani, R. Purves y A. Adhikari, Estadística, Antonio Bosch, 1993.
4.- Wikipedia, Poliomielitis
Sobre el autor: Raúl Ibáñez es profesor del Departamento de Matemáticas de la UPV/EHU y colaborador de la Cátedra de Cultura Científica
In a new book out this week chock full of Google-flavored business wisdom, How Google Works,
Google executive chairman and former CEO Eric Schmidt and former Senior
Vice President of Products Jonathan Rosenberg share nine insightful
rules for emailing (or gmailing!) like a professional
Communication in the Internet Century usually means using email, and
email, despite being remarkably useful and powerful, often inspires
momentous dread in otherwise optimistic, happy humans. Here are our
personal rules for mitigating that sense of foreboding:
1.Respond quickly. There are
people who can be relied upon to respond promptly to emails, and those
who can’t. Strive to be one of the former. Most of the best—and
busiest—people we know act quickly on their emails, not just to us or to
a select few senders, but to everyone. Being responsive sets up a
positive communications feedback loop whereby your team and colleagues
will be more likely to include you in important discussions and
decisions, and being responsive to everyone reinforces the flat,
meritocratic culture you are trying to establish. These responses can be
quite short—“got it” is a favorite of ours. And when you are confident
in your ability to respond quickly, you can tell people exactly what a
non-response means. In our case it’s usually “got it and proceed.”
Which is better than what a non-response means from most people: “I’m
overwhelmed and don’t know when or if I’ll get to your note, so if you
needed my feedback you’ll just have to wait in limbo a while longer.
Plus I don’t like you.”
2.When writing an email, every word matters, and useless prose doesn’t. Be crisp in your delivery.
If you are describing a problem, define it clearly. Doing this well
requires more time, not less. You have to write a draft then go through
it and eliminate any words that aren’t necessary. Think about the late
novelist Elmore Leonard’s response to a question about his success as a
writer: “I leave out the parts that people skip.” Most emails are full
of stuff that people can skip.
3. Clean out your inbox constantly. How much time do you spend looking at your inbox, just trying to decide which email to answer next? How much time do you spend opening and reading emails that you have already read? Any time you spend thinking about which items in your inbox you should attack next is a waste of time. Same with any time you spend rereading a message that you have already read (and failed to act upon).
When you open a new message, you have a few options: Read enough of it to realize that you don’t need to read it, read it and act right away, read it and act later, or read it later (worth reading but not urgent and too long to read at the moment). Choose among these options right away, with a strong bias toward the first two. Remember the old OHIO acronym: Only Hold It Once. If you read the note and know what needs doing, do it right away. Otherwise you are dooming yourself to rereading it, which is 100 percent wasted time.
If you do this well, then your inbox becomes a to‑do list of only the complex issues, things that require deeper thought (label these emails “take action,” or in Gmail mark them as starred), with a few “to read” items that you can take care of later.
To make sure that the bloat doesn’t simply transfer from your inbox to your “take action” folder, you must clean out the action items every day. This is a good evening activity. Zero items is the goal, but anything less than five is reasonable. Otherwise you will waste time later trying to figure out which of the long list of things to look at.
4.Handle email in LIFO order (Last In First Out). Sometimes the older stuff gets taken care of by someone else.
5.Remember, you’re a router. When
you get a note with useful information, consider who else would find it
useful. At the end of the day, make a mental pass through the mail you
received and ask yourself, “What should I have forwarded but didn’t?”
6.When you use the bcc (blind copy) feature, ask yourself why.
The answer is almost always that you are trying to hide something,
which is counterproductive and potentially knavish in a transparent
culture. When that is your answer, copy the person openly or don’t copy
them at all. The only time we recommend using the bcc feature is when
you are removing someone from an email thread. When you “reply all” to a
lengthy series of emails, move the people who are no longer relevant to
the thread to the bcc field, and state in the text of the note that you
are doing this. They will be relieved to have one less irrelevant note
cluttering up their inbox.
7.Don’t yell. If you need to yell, do it in person. It is FAR TOO EASY to do it electronically.
8.Make it easy to follow up on requests.
When you send a note to someone with an action item that you want to
track, copy yourself, then label the note “follow up.” That makes it
easy to find and follow up on the things that haven’t been done; just
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If you get something you think you may want to recall later, forward it
to yourself along with a few keywords that describe its content.
Think to yourself, How will I search for this later? Then, when you
search for it later, you’ll probably use those same search terms. This
isn’t just handy for emails, but important documents too. Jonathan scans
his family’s passports, licenses, and health insurance cards and emails
them to himself along with descriptive keywords. Should any of those
things go missing during a trip, the copies are easy to retrieve from
any browsers.
Pertenecer
a un círculo de influencia liderado por la máxima favorita para llegar a
la Casa Blanca en 2016 puede ser una buena inversión. Más aún, cuando
se trata de una ex secretaria de Estado y de su marido, un ex presidente
de Estados Unidos. Esta combinación de factores convenció a cuatro
empresarios argentinos a donar, al menos, dos millones de dólares en los
últimos años a la Fundación Clinton, una entidad creada para ayudar a los más necesitados, promover la igualdad de género y concientizar sobre el cambio climático.
La Argentina aparece entre los diez países que más recursos destinaron a la fundación de Bill , Hillary y su hija, Chelsea Clinton, según un cálculo publicado por The Wall Street Journal.
Los empresarios locales superaron, incluso, los aportes de países como
China o Emiratos Árabes Unidos. Entre todos los extranjeros donaron, al
menos, 34 millones de dólares, según el informe.
Gerardo Werthein , Matías Garfunkel , Eduardo Eurnekian y José Luis Manzano
son los argentinos que aparecen en la lista que hizo pública hace dos
semanas la entidad. Aunque no reveló el monto exacto de las donaciones
ni las fechas en que fueron realizadas, LA NACION pudo saber que la suma
de los aportes de estos empresarios oscilan entre los dos y los seis
millones de dólares.
La Fundación Clinton es el blanco de una ofensiva política contra Hillary Clinton, la favorita para ganar las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos.
Cuestionan que la organización aceptó dinero de empresarios
relacionados con el poder de distintos países entre 2009 y 2013, cuando
ella era secretaria de Estado y que la Fundación debía cumplir estrictas
reglas para evitar el conflicto de intereses.
Gracias a sus
aportes, los empresarios argentinos comparten eventos organizados por la
fundación con estrellas de Hollywood como Leonardo DiCaprio , deportistas como Michael Schumacher y magnates como Carlos Slim. También las menos glamorosas, pero poderosas corporaciones del mundo.
"Es
difícil creer que los extranjeros donan millones a la fundación para
mejorar la salud en Tanzania. Tirar el dinero a los pies de la familia
Clinton es un medio muy eficaz de tráfico de influencias. Esta es una
vía que canaliza el dinero extranjero para la campaña de los Clinton, ya
que la ley sólo permite aportes electorales de parte de ciudadanos
estadounidenses", afirmó a LA NACION el analista especializado en lobby Craig Holman, de la organización estadounidense Public Citizen.
La Fundación tiene un trato especial para sus "embajadores",
como llaman a aquellos que se comprometen a una donación anual de más
de 1000 dólares, a quienes les ofrece un plan de beneficios en función
de su categoría. Los que invierten el mínimo obtienen un
"reconocimiento" como embajador y noticias exclusivas e invitaciones a
charlas con la cúpula de la entidad.
Al tope están los
"innovadores" (más de 50.000 dólares) y los "visionarios" (más de
100.000 dólares), que a cambio de su generosidad, por ejemplo,
recibieron una entrada gratis a la gala anual de la Fundación Clinton
(cuyos tickets cotizaban entre 2500 y 25.000 dólares) del pasado 4
de marzo. Tuvieron un acceso preferencial a una cena con empresarios y
banqueros de todo el mundo, ex funcionarios estadounidenses y famosos,
como Neil Patrick Harris , y disfrutaron de un show de Carole King, la cantante preferida de Hillary Clinton, en el lujoso salón Cipriani, en el corazón de Nueva York. Todos, por supuesto, se llevaron su foto con los Clinton.
Amigos y aportantes argentinos
Gerardo
Werthein, vicepresidente de Telecom Argentina y presidente del Comité
Olímpico, es el argentino que mayor cantidad de dinero donó a la
fundación. De acuerdo los datos que hizo públicos la propia institución,
el empresario aportó entre uno y cinco millones de dólares.
Werthein
no es un donante más: mantiene una relación de amistad con Bill
Clinton. El empresario invitó dos veces a la Argentina al ex presidente
de Estados Unidos, en 2009 y 2010. En ambas oportunidades, el demócrata
también se reunió con Néstor Kirchner y Cristina Kirchner
, con quienes supo cosechar un excelente relación. Werthein lo acompañó
en casi todos sus eventos, como un partido de golf en el Jockey Club o
una cena en Puerto Madero con los Kirchner y políticos cercanos de ese
momento como Sergio Massa , entonces jefe de Gabinete, y Daniel Scioli .
Por
fuera de la política, Werthein fue uno de los 400 invitados a la boda
de Chelsea, la hija del ex presidente, que se celebró en agosto de 2010
en Nueva York. "Es un gran honor acompañar a un amigo como Bill y su
esposa en un evento tan importante para su vida", dijo el argentino. Dos
años después, Clinton devolvió la gentileza: viajó especialmente a la
Argentina para el casamiento de Gregorio Werthein, hijo del empresario,
que se celebró en el Sheraton de Retiro.
Hillary
Clinton enfrenta ahora acusaciones por conflictos de intereses al
recibir dinero de empresarios y gobiernos extranjeros mientras era
Secretaria de Estado
Es
habitual que Eduardo Eurnekian y Bill Clinton compartan almuerzos,
cenas u otros eventos protocolares, ya sea cuando el ex mandatario
visita la Argentina o en alguno de los viajes del empresario. Eurnekian,
dueño de Corporación América, es asiduo concurrente a las galas anuales
de la Fundación Clinton, aunque cerca del empresario subrayaron a LA
NACION que faltó a la última edición. Lo que no falló fue su donación:
aportó entre 100.000 y 250.000 dólares, hasta el año pasado, de acuerdo a
los datos publicados por la Fundación Clinton en su página web.
Matías
Garfunkel, CEO del Grupo Ventitrés -afín al Gobierno-, es uno de los
argentinos que más dinero donó a la Fundación Clinton: entre 500.000 y 1
millón de dólares. El empresario nunca se mostró en eventos públicos
con los demócratas. Vivió varios años en Nueva York, donde se instaló
con 22 años para estudiar filosofía y permaneció allí hasta 2009, cuando
regresó al país.
"Entre los argentinos no se puede descartar que
haya algún caso de oportunismo por el posicionamiento de Hillary frente a
las próximas elecciones, pero estas donaciones son habituales en el
mundo del lobby. Aportar dinero a la fundación te permite
pertenecer a un círculo exclusivo", explicó un asesor argentino que
participó en una campaña electoral estadounidense.
LA NACION
intentó comunicarse con los cuatro empresarios (los únicos argentinos
que aparecen entre los aportantes de más de 50.000 dólares) para conocer
más detalles sobre su relación con la fundación, pero ninguno respondió
las preguntas.
José Luis Manzano, dueño del Grupo Uno, donó entre
50.000 y 100.000 dólares a la fundación hasta 2014. Compartió algunos
eventos protocolares con los Clinton. Guarda su contacto con los
demócratas desde los '90 cuando, tras dejar el gobierno de
Carlos Menem
, se mudó a Estados Unidos. Vivió en California y en Washington. Allí
comenzó a dar sus primeros pasos como empresario y creó su consultora.
El dinero extranjero, un problema para Hillary
Ante las críticas por un potencial conflicto de intereses, Hillary Clinton llegó a un acuerdo con Barack Obama
cuando fue designada secretaria de Estado: mientras ella fuese
funcionaria, su fundación no podría recibir dinero de gobiernos que no
hayan donado antes de 2009 y aquellos que ya eran contribuyentes no
podrían aumentar sus aportes.
Desde 2008, además, la Fundación
comenzó a publicar anualmente la lista con los nombres de los
aportantes. Con la actualización de los datos, el mes pasado, se supo
que la mitad de las donaciones de más de 5 millones de dólares que
llegaron hasta 2014 provienen del extranjero. Esto volvió a despertar,
con más fuerza que nunca, las críticas de políticos y medios, como The New York Times y The Washington Post, que pidieron que deje de aceptar dinero de extranjeros.
"Igual
que otras organizaciones benéficas globales, la Fundación Clinton
recibe el apoyo de personas, organizaciones y gobiernos de todo el
mundo. Los programas de la Fundación mejoran la vida de millones de
personas", respondió la organización en un comunicado,
en el que aseguran que si Hillary Clinton se postula a la presidencia,
reconsiderarán sus políticas respecto de las donaciones del exterior.
Acento argentino en la Fundación.
En el cuarto estudiantil que compartieron hace 50 años en la
Universidad de Georgetown, el joven argentino Rolando González Bunster,
estudiante de Economía, y William J. Clinton, estudiante de Ciencias del
Servicio Exterior, forjaron una amistad que sobreviviría en el tiempo.
Uno se transformó en un magnate de la industria de la energía y otro, en
presidente de los Estados Unidos. Esa relación llevó a Bunster - que
donó entre 250.000 a 500.000 dólares a la Fundación Clinton hasta el año
pasado- a incorporarse en 2013 al Consejo Directivo de esa organización y a formar parte del Comité de Energía y Ambiente de la Clinton Global Initiative. El ex mandatario, en tanto, es el principal aportante de la Fundación Walkabout,
una ONG de la familia Bunster que investiga la cura de la parálisis,
problema que aqueja a uno de los hijos del empresario. Con su empresa InterEnergy,
Bunster tiene su mayor zona de influencia en República Dominicana, país
de origen de su mujer, Mónica, y donde tiene su preciada Casa Pacífica,
una mansión frente al mar en el complejo Casa de Campo. Allí los
González Bunster compartieron los primeros días de 2015 con los Clinton,
después de que Bill y Hillary recibieran el año en Punta Cana.
El municipio local, junto a una cátedra de la Universidad
Nacional de Rosario, diseñaron un folleto que permite apreciar parte de
la riqueza de aves que hay en esa zona costera. Buscan fomentar la
actividad y preservar el ecosistema del lugar, tareas que comprenden
cursos y la difusión masiva del tema.
Una forma sustentable de hacer turismo
Macá común (Rollandia rolland).
Ésta es una de las seis especies de macaes que existen en Argentina. En
el mundo se reconocen 22 tipos. Mide entre 23 y 26 centímetros, posee
el dorso de un color pardo oscuro, de cuello estriado de igual tonalidad
que el pecho. Sus ojos son de un llamativo color rojo. El pico es
negro, corto y cónico, lo que lo diferencia del de los patos que es
ancho y chato. Habitan aguas profundas para poder bucear.
Pato Capuchino (Anas versicolor).
Se trata de un ave de unos 40 a 51 centímetros de largo, y pesa de 300 a
500 gramos. Cuenta con una corona contrastada y su nuca es de color
pardo oscura, con cara y garganta ocráceas. Su pico es azulado, de base
amarilla, mientras que su barrado y manchado es negruzco. Cuenta con un
espejo alar verde entre fajas blancas.
Coronda lleva adelante desde hace tiempo una iniciativa turística
casi única en la provincia, la que apunta a impulsar una forma
sustentable de hacer turismo, reducir el denominado “de extracción” y
conservar el patrimonio natural para las próximas generaciones. La
propuesta se conoce como aviturismo, una herramienta con la que se busca
preservar el ecosistema de ríos, costas e islas corondinas, a partir de
la posibilidad de crear concientización sobre las bondades recreativas y
visuales que brindan las aves de la zona en su contacto con la
naturaleza. La iniciativa es producto de un trabajo conjunto entre la
Subsecretaría de Turismo y Producción de la Municipalidad de Coronda, la
cátedra de Medicina Veterinaria, Manejo y Conservación de Fauna
Silvestre, y la de Fauna Silvestre de la Facultad de Ciencias
Veterinarias de la Universidad Nacional de Rosario.
“A raíz de un censo realizado durante varios meses, logramos
confeccionar un folleto que opera como una invitación a observar con
atención una de nuestras mayores y más maravillosas riquezas: las aves
de la ciudad y la región”, explicó a Voces del Salado la responsable del
área municipal antes mencionada, Victoria Tejeda. “A tal fin, hemos
elegido una muestra de 20 especies de fácil registro, que se pueden
disfrutar a simple vista, desde la costanera, o recorriendo en lanchas
el río Corondá, sus riachos y arroyos; la secuencia de aves de este
folleto se basó en similitudes morfológicas, no sistemáticas, para
facilitar la identificación de las mismas”, agregó.
Chajá (Chauna torcuata).
Esta especie, considerada como un símbolo en las pampas, tiene un gran
tamaño, aproximadamente unos 75 centímetros de pico a cola. El cuerpo
parece una especie de pavo con cresta, de pico pequeño y afilado y con
una especie de collar en el cuello. Tiene patas rosadas, robustas y
largas, y la parte de alrededor de los ojos es rojiza. Vive en parejas y
en ocasiones en grupos de alrededor de cien individuos.
Biguá (Phalacrocorax brasilianus).
Su largo varía entre los 70 a 75 centímetros, con una envergadura alar
de 100 centímetros y pesa entre 1 y 1.5 kilogramos. Es delgado y
pequeño, con una cola larga y frecuentemente sostiene su cuello en una
forma de S. El plumaje es principalmente negro, con un parche de
garganta de amarillo-castaño. Durante la temporada de cría, aparecen
mechones blancos a los lados de la cabeza y el parche de la garganta
desarrolla un borde blanco.
Huéspedes de la naturaleza
“Puntualmente, el proyecto se denomina Planificación del Aviturismo
como Herramientas de Conservación y Desarrollo Comunitario de la Ciudad
de Coronda, y busca generar conciencia en la gente para que aprendan a
observar para disfrutar, sin desarrollar un turismo de extracción como
la pesca”, destacó Tejeda sobre esta singular propuesta. “Como nos gusta
decir, en Coronda somos huéspedes de la naturaleza, por ello hemos
confeccionado este folleto que hace las veces de guía de aves, que
muestra una parte de las 117 especies que hasta el momento hemos
detectado en esta zona en particular”, detalló luego la funcionaria, sin
olvidar de mencionar que “éstas son sólo una porción de las más 400
variedades que hay en toda la provincia de Santa Fe”.
“Además del folleto, el año pasado también realizamos un curso de
iniciación en la observación de aves, en el marco del ecoturismo que
promocionamos, al que consideramos como puntapié inicial para
sensibilizar a la gente sobre el tema”, remarcó Tejeda después. “El
aviturismo es algo que mueve millones de turistas en el mundo; teniendo
en cuenta eso, lo que quiere hacer Coronda es algo similar a lo
desarrollado en San Javier desde hace tiempo, porque creemos que esta es
una alternativa que nos puede jerarquizar como punto turístico en toda
la provincia, ya que somos las únicas dos localidades que llevamos a
cabo esta clase de propuesta turística”, redondeó.
Garza blanca (Ardea alba).
Es una de las garzas más ampliamente distribuidas por el mundo. De
vuelo lento, con cuello retraído, es un ave grande de plumaje blanco que
puede alcanzar el metro de altura y pesar hasta 950 gramos. Además del
tamaño, la garza blanca puede diferenciarse de otras garzas del mismo
color por su pico amarillo y patas negras.
Cigüeña americana (Ciconia maguari).
Es un animal de gran tamaño, de unos 130 centímetros de largo, desde el
pico hasta la punta de la cola, y 85 de altura de pie. Es de color
blanco, con la cabeza, el cuello y el pecho con reflejos grises. Las
plumas primarias y secundarias del ala, así como las supracaudales, son
de color negro y tornasoladas. La cola también es negra. Parte de la
cara es desnuda, de color rojo. El pico es largo, cónico y robusto, de
color verde azulado en la parte posterior y rojo violáceo en la parte
anterior. Las patas son rojas.
Difusión masiva
“Este año se seguirá con el relevamiento de aves en la zona, con el
objetivo de profundizar detalles sobre el tema”, resaltó Victoria Tejeda
en otro pasaje de la entrevista con Voces del Salado. “También prevemos
la realización de un curso de capacitación en aviturismo, programado
para fines de abril, que será destinado a docentes de instituciones de
educación primaria, secundaria y terciaria, para que éstos sean
replicadores de la cuestión”, añadió.
“Nosotros seguimos difundiendo lo que significa este tipo particular de
turismo en cada uno de los eventos deportivos y turísticos realizado en
la ciudad, con el objetivo de concientizar a la población sobre su
cuidado y provecho”, expresó la funcionaria corondina, sin dejar de
anticipar que “ahora, comenzará una etapa de difusión masiva donde vamos
a ‘bombardear’ a través de los distintos medios de comunicación lo que
son las aves, las especies existentes en la zona y todo lo relacionado a
ellas”. “Actualmente estamos diseñando un segundo folleto, que también
se repartirá en la población para dar continuidad a esta labor tan
importante que promovemos”, concluyó.
Carau (Aramus guarauna).
Este ave tiene un largo total de 66 centímetros, mientras que su
envergadura alar es de 100 centímetros. El plumaje es bronceado, con la
cabeza y cuello grisáceo. Tiene las patas largas y el pico amarillento,
largo y apenas curvo. Las alas son largas y anchas, y vuela con las
primarias separadas. Su cola es corta. Se alimenta de fauna acuática
pequeña, principalmente de caracoles.
Jacana (Jacana jacana).
También conocida como gallareta, esta especie se caracteriza porque la
hembra es más grande que el macho y forma harenes de hasta 4 y 5 de
ellos. Es una especie de ave caradriforme que habita los humedales de
Sudamérica y Panamá.
Pirincho (Guira guira).
Habita las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. En este país
también es conocida como urraca, al ver los primeros inmigrantes
europeos el parecido a las del viejo continente. Su cuerpo es alargado y
esbelto, terminado en una cola larga. Tiene un copete retráctil
característico. Sus patas son cortas, con cuatro dedos; el primero y el
cuarto dirigidos hacia adelante y los otros dos hacia atrás
EN NUMEROS 437 especies de aves hay en la provincia de Santa Fe, de las alrededor de 1.100 existentes en Argentina.
117 son los tipos de aves registradas hasta el momento en la zona de costas e islas de Coronda.
Varillero negro hembra (Agelasticus cyanopus).
Es de color amarillo en el vientre, mientras que el macho se diferencia
porque es completamente negro. Los juveniles tienen un patrón similar a
las hembras aunque un poco más oscuro. Se lo encuentra en Argentina,
Bolivia, Brasil, y Paraguay, principalmente en pantanos.
Gaviotín chico común (Sterna superciliaris).
Mide hasta 25 centímetros de longitud y pesa unos 50 gramos. Su plumaje
reproductivo es gris pálido con 4 a 5 plumas primarias externas
negruzcas que forman una cuña estrecha en el extremo del ala. La
coronilla, la nuca y la línea ocular son negras. La frente y las partes
inferiores son blancas. El pico es amarillo robusto, en estado no
reproductivo con un apéndice parduzco. Las patas son de color amarillo
opaco.
Cardenal (Paroaria coronata).
De unos 17 centímetros de altura, los adultos tienen un notable copete
rojo y capuchón que se extiende hasta el pecho, dorsal plomizo, ventral
blanco y pico blancuzco. Es un ave perseguida por su uso como mascota,
por lo que es común verlo en cautiverio.
Carpintero real común (Colaptes melanochloros).
Se caracteriza por su capacidad trepadora y por perforar con el pico
los troncos de árboles para extraer larvas e insectos para su sustento.
El mismo es fuerte y cónico, terminado en punta como de cincel o de
tijera. Tiene patas grandes con largos dedos, dos de ellos dirigidos
hacia adelante y los otros dos hacia atrás. Las uñas constituyen
verdaderos ganchos, que le permiten clavarse en los troncos verticales.