Enseñar nuestras debilidades emocionales no forma parte de lo políticamente correcto.
Ignacio Morgado Bernal
“Aun a riesgo de rasgar las vestiduras de quienes
acostumbran a refugiarse tras sus emociones y sentimientos para no
afrontar la realidad...” La anterior es parte de la frase con la que mi
buen amigo Juan Zamora Terrés se cubría recientemente las espaldas ante
posibles objeciones a sus argumentadas explicaciones sobre las causas de
la colisión entre un pesquero de arrastre y un buque mercante ruso en
el puerto de Barcelona, expresadas en un artículo en Naucher Global, excelente periódico on line
sobre la marina mercante del que él mismo es responsable principal.