El 5 de julio de 1687 se publica los Principia, nombre con que comúnmente se conoce a la obra Philosophiæ Naturalis Principia Mathematica
escrito por sir Isaac Newton. Financiado por su amigo Edmund Halley
(quien da el nombre al cometa más famoso de la historia), Newton
recopila sus ideas en la forma de sus tres leyes del movimiento que
constituyen los cimientos de la mecánica clásica, también incluye la ley
de gravitación universal y una derivación de las leyes del movimiento
planetario, obtenidas antes empíricamente por Kepler.
Newton se apoyó en los hombros de gigantes como Nicolás Copérnico, quien en 1543 inició una revolución con la idea de que la Tierra y los otros planetas orbitaban al Sol, sacando a nuestro planeta de la posición privilegiada que le daba la Iglesia Católica. Siguiendo a Copérnico y desafiando nuevamente a la Iglesia Católica, Galileo Galilei transformó la revolución en un movimiento fortalecido y concreto, un movimiento que no se ha detenido hasta nuestros días.
Con
su método científico las nuevas ideas se transforman en ciencia
moderna, las ideas filosóficas pasan a ser testeadas por el experimento
y aquellas que no pasan el filtro de la evidencia experimental son
desechadas. Galileo nos enseñó cómo hacer ciencia, nos mostró evidencia
de que la Tierra en torno al Sol no era sólo una idea para provocar a la
Iglesia (lo que pagó con arresto de por vida y casi le costó la vida)
sino que un hecho empírico y verificable por otros.
Tomando un novedoso
juguete desarrollado en los Países Bajos, Galileo lo apuntó al cielo y
dio origen a la astronomía moderna. Astrónomos modernos usan equipos más
avanzados, sin embargo el ingenuo acto de mirar al cielo con un
instrumento para ver más allá de lo que ven nuestros ojos es impulsado
por la misma curiosidad. Siguiendo los pasos de Galileo, el astrónomo
Tycho Brahe dedicó su vida a obervar el cielo noche tras noche. Sus
observaciones fueron anotadas en innumerables páginas con datos sobre la
ubicación y movimiento de muchos cuerpos celestes.
Un joven Johannes
Kepler fue el asistente de Brahe, quien atraído por la astronomía desde
que su madre lo llevó cuando niño a lo alto de una colina para observar
el Gran Cometa de 1577, acompañó a Brahe hasta su muerte.
Kepler era un matemático brillante que fue capaz de encontrar patrones
en los datos recolectados por Brahe, lo que le permitió formular sus
famosas tres leyes del movimiento planetario. Estas leyes confirmaron
las ideas de Copérnico y Galileo, ahora no sólo la observación sino que
también la formulación matemática de Kepler ponían a la Tierra en un
modesto rincón del sistema planetario, quitándole la importancia que
había tenido como el centro del universo hasta entonces.
En las palabras
de Carl Sagan: “cuando Kepler descubrió que sus más preciadas
creencias no concordaban con las observaciones más precisas, aceptó la
incómoda realidad. Él prefirió la dura verdad por sobre sus amadas
ilusiones. Ese es el corazón de la ciencia.”
El
25 de diciembre de 1642 en una granja inglesa en Woolsthorpe nació
Isaac Newton, en este período de revolución, en que los dogmas eran
cuestionados y nuevos experimentos eran diseñados. En 1665 Newton obtuvo
su grado en la Universidad de Cambridge, el mismo año que generalizó el
teorema del binomio y comenzó a desarrollar una nueva teoría matemática
que hoy llamamos cálculo. Al poco tiempo la universidad fue cerrada
como precaución por la Gran Plaga que mató a miles de personas en
Inglaterra. Newton se vio forzado a volver a Woolsthorpe, donde ocupó su
tiempo libre pasando tardes bajo manzanos, descubrió la descomposición
de la luz haciendo pasar rayos de luz por prismas, completó su
desarrollo del cálculo, inventó el telescopio reflector reemplazando
lentes por espejos curvos (diseño en que se basan todos los telescopios
modernos), desarrolló las leyes del movimiento y la ley de gravitación
universal. Además Newton es considerado el inventor de las puertas para
mascotas, ya que se cuenta que su despacho poseía una pequeña puerta
para su gato.
Newton dejó su legado en la física y las matemáticas y es considerado
uno de los mas grandes científicos de la historia. En su tumba puede
leerse “Alégrense los mortales de que haya existido un tal y tan grande ornamento del linaje humano”, lo que el poeta Alexander Pope complementó con la frase: “La naturaleza y las leyes de la naturaleza estaban escondidas en la noche; Dios dijo: ¡hágase Newton! y todo fue luz.”
Los Principia son una obra colosal, una oda al intelecto y
es considerado la obra más importante en la historia de la ciencia. Hoy
son de dominio público y pueden obtenerse en varios formatos o para su
visualización online en este sitio.
Fuente:
http://conexioncausal.wordpress.com
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