Profesor de Sociología, Universidad de Extremadura
Vivimos un momento histórico inédito, cuando es habitual
encontrar miembros familiares de cuatro y cinco generaciones en los
hogares españoles. Esta madurez demográfica
se ha alcanzado por indicadores como el aumento de la esperanza de vida
al nacimiento -80,43 años para hombres y 85,80 años para mujeres- y el
descenso de la natalidad y fecundidad -entre 2018 y 2032 nacerían en
torno a 5,7 millones de niños, un 16,2% menos que en los 15 años
previos-, que nos traslada a un escenario social diferente e incierto.
Tales datos obtenidos de las Proyecciones de Población de España 2018-2033
indican que ante el descenso de la natalidad y el envejecimiento
poblacional, en España habría siempre más defunciones que nacimientos
(crecimiento o saldo vegetativo negativo) durante los 15 próximos años.